En la "guerra de los
grandes" los usuarios a la deriva
Jenaro Villamil
Si los usuarios de telefonía celular piensan que los saldos de la “guerra” entre Telcel y los aliados Televisa-TV Azteca se traducirán en beneficios para ellos –es decir, para los que llenan las arcas de estos consorcios–, pueden desengañarse de una vez. Expertos en telecomunicaciones y magistrados de la Suprema Corte de Justicia consideran que la reducción en la tarifa de interconexión impuesta a Telcel, por ejemplo, no tendrá un impacto positivo en la economía de los usuarios. Como sea, los bandos en pugna ya están negociando el fin de la “guerra” que iniciaron en enero...
Jenaro Villamil
Si los usuarios de telefonía celular piensan que los saldos de la “guerra” entre Telcel y los aliados Televisa-TV Azteca se traducirán en beneficios para ellos –es decir, para los que llenan las arcas de estos consorcios–, pueden desengañarse de una vez. Expertos en telecomunicaciones y magistrados de la Suprema Corte de Justicia consideran que la reducción en la tarifa de interconexión impuesta a Telcel, por ejemplo, no tendrá un impacto positivo en la economía de los usuarios. Como sea, los bandos en pugna ya están negociando el fin de la “guerra” que iniciaron en enero...
MÉXICO, DF., 13
de mayo (Proceso).- El 14 de mayo de 2009, TV Azteca pagó desplegados en varios
periódicos del país para defender su servicio de televisión restringida HiTV,
calificada como una “señal pirata”:
“Las empresas
de Televisa, Sky y Cablevisión, así como sus socias de Cablemás y Televisión
Internacional, y las empresas que forman parte de la Canitec (Cámara Nacional
de la Industria de Televisión por Cable), han hecho todo lo posible para
impedir que se rompa el monopolio de TV de paga para impedir que bajen los
precios al consumidor; para impedir que haya una mayor oferta en esta
industria”, denunciaba el comunicado firmado por Jaime Ramos Rivera,
responsable de Comunicación de TV Azteca.
Envalentonada,
la empresa de Ricardo Benjamín Salinas Pliego advirtió: “Por eso, ahora TV
Azteca reta al monopolio de TV de paga, igual que en 1993, cuando retó y rompió
el monopolio de Televisa en TV abierta”.
A su vez, el
Consejo Directivo de la Canitec, dominado desde entonces por empresas ligadas a
Televisa, calificó el servicio de HiTV como “ilegal” e hizo un llamado al
presidente Felipe Calderón y al titular de la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, para que “tomen las acciones
previstas en el propio marco jurídico”.
El desafío de
Salinas Pliego tuvo una sanción mínima. En febrero de 2010, la SCT multó a TV
Azteca con sólo 4.5 millones de pesos por violaciones a la Ley Federal de
Telecomunicaciones. HiTV ofrecía un servicio de 18 canales de señal restringida
a través de la compra de un decodificador que se vendía en las tiendas Elektra,
propiedad también de Salinas Pliego.
La astucia del
dueño de TV Azteca radicó en utilizar los llamados “canales espejo” del 7, 13 y
40 que le fueron entregados durante el gobierno de Vicente Fox para multiplexar
la señal y ofrecer un servicio similar al que ofrecen Sky o Cablevisión, ambos
de Televisa.
Dos años
después, el panorama ha cambiado. Salinas Pliego ya no desafía al monopolio
sino que se asoció con Televisa, empresa que adquirió el control de 50% de
Grupo Iusacell a cambio de invertir más de mil 600 millones de dólares (37.5
millones en capital y mil 565 millones en deuda convertible) para convertirse
en el único grupo que ofrezca los servicios de cuádruple play (televisión,
internet, telefonía móvil y fija) (Proceso 1797).
El martes 3,
Salinas presumió en conferencia de prensa el lanzamiento de la empresa
Totalplay, en sociedad con Televisa, para convertirse en “el primer servicio en
México que está fusionando dos tecnologías, que es la de telecomunicaciones con
entretenimiento, creando así el concepto de infotainment”.
Agregó que con
Totalplay “se concreta un sueño que he tenido desde hace más de 10 años, que es
la idea de la conectividad total. Lo veíamos venir, pero por una u otra razón
no se podía concretar –la tecnología, los costos, la situación del mercado–,
pero ahora es una realidad esta oferta”.
De acuerdo con
la información de Grupo Iusacell, la nueva empresa ofrecerá conexiones de 100
megas en internet, televisión de alta definición (HD) hasta con 250 canales,
además de telefonía fija y telefonía celular a través de la red 4G de Iusacell.
Salinas Pliego
aclaró que el plan para este año será “muy modesto”: pretende llegar a 100 mil
hogares, incluyendo el Distrito Federal y el Estado de México, entidad donde
habrá elecciones este año. La cifra es menor si se compara con los más de 7
millones de suscriptores de televisión de paga existentes, con los 12 millones
de usuarios de líneas telefónicas y los 7.57 millones de clientes de internet
en banda ancha, pero será la única que pueda ofrecer el modelo de cuádruple
play.
El doble rasero
La alianza
entre Televisa y TV Azteca –que controlan, entre ambas, 95% de las señales de
televisión abierta y 98% del mercado publicitario de la pantalla– no ha sido
autorizada aún por la Comisión Federal de Competencia, pero ya se anuncian en
Canal 2 y en Canal 13 y comienzan a repartir folletos en todos los hogares
capitalinos para ofrecer sus paquetes, que van de 449 hasta mil 399 pesos.
En contraste,
el servicio “Banda Ancha Móvil para Todos”, anunciado tres semanas antes por
MVS, asociada con la norteamericana Clearwire, Alestra e Intel, aún no puede
arrancar, a pesar de que este grupo ha mantenido negociaciones durante cuatro
años con las autoridades de la Comisión Federal de Competencia, de la Cofetel y
de la Secretaría de Hacienda.
José Antonio
Abad, director general del proyecto, afirmó en un comunicado del lunes 2 que
este plan de negocios “se encuentra detenido porque, a pesar de contar con las
opiniones favorables de la Cofeco y la Cofetel, la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público no ha fijado, a la fecha, una contraprestación acorde a
estándares internacionales sobre lo que se ha pagado por la explotación de la
misma banda, que nos permita competir”.
A diferencia de
Total Play, el proyecto del grupo constituido como “Consorcio Concesionario”
promueve utilizar la banda 2.5 ghz para ofrecer los servicios de cuádruple
play. MVS posee 190 mhz en esta banda, pero la SCT y la Cofetel no han renovado
la mayoría de los 60 títulos de concesión.
Hasta el
momento, Hacienda no ha aclarado si Grupo Iusacell pagará una contraprestación
por la utilización del espectro para dar los servicios de cuádruple play ni la
Cofeco ha determinado cómo se regularán los precios de las señales de
televisión restringida.
A diferencia de
hace dos años, la Canitec, dirigida por Alejandro Puente, ahora apoya la
sociedad entre TV Azteca y Televisa, pero insiste en acusar a MVS y a la
sociedad con Telmex, a través de Grupo Dish, de ser anticompetitivas y violar
la Ley Federal de Competencia.
Telcel:
negociación e interconexión
El lanzamiento
de Total Play coincidió con la resolución del pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN), por seis votos contra cuatro, que afecta los
intereses de Telcel y emitida 15 días después de que la Cofeco le notificó una
histórica multa de 11 mil 989 millones de pesos, equivalentes a 10% de los
activos de la empresa, por elevar los costos de sus competidores mediante una
tarifa de interconexión alta.
Paradójicamente,
ni Telcel ni Telmex, que han pagado desplegados e inserciones en prensa en los
últimos cuatro meses, contraatacaron la resolución de la Corte que autoriza a
la Cofetel fijar la tarifa de interconexión para las empresas del ramo.
Un día antes,
esa comisión determinó fijar en 0.39 centavos de peso por minuto la tarifa de
interconexión entre la red local móvil de Telcel y sus competidores. Esta
tarifa respondió a los desacuerdos entre Telcel y las empresas de Grupo
Televisa Operbes, Bestphone y Cablevisión, así como Nextel y las telefónicas de
Grupo Salinas, Iusacell-Unefon.
Versiones
confirmadas le revelaron a Proceso que por iniciativa del titular de la SCT,
Dionisio Pérez Jácome, desde la semana pasada se iniciaron negociaciones entre
Televisa, TV Azteca y Grupo Carso para frenar la “guerra” que se inició a
finales de enero con la suspensión de los paquetes publicitarios de las
compañías de Grupo Carso en las señales de televisión abierta de las empresas
de Azcárraga Jean y Salinas Pliego.
Fuentes de
ambas empresas indicaron que por ahora hay una “tregua” natural por vacaciones
en la guerra de desplegados periodísticos de los últimos tres meses, pero las
tensiones continúan.
Las
negociaciones están atoradas porque Televisa ha vetado el cambio de título de
concesión de Telmex. A su vez, Telcel dio a conocer su reporte del primer
trimestre de 2011. La guerra con las televisoras no ha afectado sus ingresos:
facturó 156 mil millones de pesos y tiene 6 millones de suscriptores más en
América Latina.
En medio de
estas negociaciones tras bambalinas, Telcel consideró “infundada” la multa de
mil millones de dólares que le impuso la Cofeco. En su comunicado del 26 de
abril, la empresa contraargumentó:
“La Cofeco
parte de la base que Telcel fija las tarifas de interconexión, lo cual es
impreciso e incorrecto. Dichas tarifas son por ley acordadas entre los
operadores de celulares y, bajo ciertas circunstancias, a falta de acuerdo,
fijadas por la autoridad. En su resolución, la Cofeco omite que las tarifas de
interconexión aludidas durante la investigación que realizó fueron acordadas
entre los operadores (incluyendo a algunos de los denunciantes) y avaladas en
diferentes momentos por la Cofetel en diversas resoluciones emitidas durante el
periodo comprendido en la investigación”.
El martes 3, al
día siguiente de la resolución de la Suprema Corte de Justicia, Telcel afirmó
que era “respetuoso” de la decisión, pero aclaró que “los diferentes procesos
judiciales iniciados por Telcel respecto de determinaciones realizadas por la
Cofetel sobre tarifas de interconexión seguirán su curso”.
Usuarios, los
menos beneficiados
Sin embargo, ni
la confirmación de la sociedad entre Televisa y TV Azteca ni las resoluciones
en contra de Telcel beneficiarán necesariamente a los usuarios de los servicios
de telecomunicaciones con precios más bajos en telefonía móvil ni mejor acceso
a la banda ancha.
La ministra
Olga Sánchez Cordero, una de las cuatro que votaron en contra de la decisión
mayoritaria, arguyó que “la medida cautelar no perjudica el bienestar social
porque no se trasladará a los usuarios al no exigirse en la ley”.
En el mismo
sentido, la ministra Margarita Luna Ramos argumentó así su voto en la minoría:
“yo quisiera saber cuál va a ser la empresa que al final de cuentas les va a
decir a sus clientes: ‘Fíjense que gané, fíjense que gané la tarifa más baja,
ahí les va la devolución de todo esto’”.
El organismo
Mediatelecom Consulting sostiene que la votación de la Corte no resuelve el
fondo del asunto y que “sólo aplica para tarifas de interconexión y no para
otros actos de autoridad de la Cofetel”.
Citando al
abogado Agustín Ramírez, especialista en derecho de las telecomunicaciones,
Mediatelecom considera que la medida de la SCJN “parecería” que afecta a Telmex
y a Telcel, “pero a la larga impactará en todo aquel operador que decida
invertir e incrementar su red de infraestructura”.
“En realidad no
afecta a los principales operadores, porque la situación jurídica no ha
cambiado y porque la práctica litigiosa va a continuar”, sentencia el
organismo.
A su vez,
Ramiro Tovar Landa, consultor en competencia y regulación económica y profesor
del ITAM, señala que “la decisión de la Suprema Corte de Justicia hace su
aportación al actual conflicto en telecomunicaciones”. Explica: “Ahora las
redes entrantes, como las filiales de Televisa y TV Azteca, pueden presionar a
la Cofetel para bajar las tarifas de interconexión a los niveles deseados, con
efecto benéfico inmediato en sus finanzas”.
Consultado por
Proceso, Tovar Landa afirma que con la resolución de la Suprema Corte “hay
claramente operadores beneficiados y no precisamente el usuario”. Entre esos
beneficiados están los nuevos socios en el cuádruple play: Televisa y TV
Azteca.
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