El SNTE, sin personalidad jurídica desde marzo, confirma el tribunal
de conciliación y arbitraje
La toma de nota al actual comité directivo venció
Y no hay convocatoria para renovarlo
Elizabeth Velasco C.
Periódico La Jornada
Lunes 16 de mayo de 2011, p. 4
Lunes 16 de mayo de 2011, p. 4
Desde marzo pasado, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) carece de personalidad
jurídica para efectuar cualquier trámite legal o de representación, pues la toma
de nota que acredita a sus integrantes caducó ese mes, consigna el Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje (TFCA) en el oficio número
UE/081/11.
En respuesta a la solicitud de información con número de folio 027,
cuya copia posee La Jornada, la secretaría de acuerdos del TFCA refirió
que en el expediente R.S.43/44, relativo al registro del CEN del SNTE, la
validez de la toma de nota quedó comprendida en el periodo que va de marzo de
2008 a marzo de 2011.
En respuesta a la solicitud del maestro Guillermo Estrada, quien en
febrero pasado acudió personalmente al TFCA a solicitar copias de la toma de
nota del actual comité directivo del SNTE, dicho tribunal respondió que conforme
al acuerdo de este órgano colegiado, del 9 de septiembre de 2008, en 17 fojas
frente y vuelta cuyo original consta de la foja 1152 a la 1160, del 38 cuaderno
del expediente R.S. 43/44, relativo al registro del Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación, por el que se tomó nota del Comité Ejecutivo
Nacional de la organización sindical antes mencionada, para el periodo
comprendido de marzo de 2008 a marzo de 2011.
En el expediente de referencia también se encuentran los documentos
que exhibió el sindicato en relación con la comunicación de la toma de nota del
comité directivo, consistentes en los escritos recibidos el 6 de mayo, 18 de
junio y 3 de septiembre de 2008, de los cuales el primero consta de 144 fojas,
el segundo de 85 y el tercero de 57, lo que da un total de 284 fojas
útiles.
Estrada refirió en entrevista con este diario que el CEN del SNTE,
que preside la profesora Elba Esther Gordillo Morales, carece de personalidad
jurídica, incluso en términos de representatividad, y lo mismo sucede con los
presidentes de los congresos seccionales, que son los representantes del CEN del
gremio, pues también carecen de la toma de nota.
El maestro, docente de grupo en la ciudad de Tijuana, Baja
California, refirió que el contenido de la misiva que le envió el comité de
información del TFCA es suficientemente claro, y sólo estoy a la espera de
presentar los recibos de pago para que se me haga entrega de toda la
documentación aludida.
Las pruebas
Estrada comentó que con las copias de los documentos se podrá
demostrar la violación a los estatutos del SNTE por parte de la cúpula sindical
que encabeza Gordillo Morales, pues a la fecha no ha habido una convocatoria
para la renovación de los congresos seccionales y, por ende, del CEN de esa
organización.
El oficio con la información sobre la fecha de vigencia de la toma
de nota referida fue suscrito por el titular de la unidad de enlace del TFCA,
Roberto Chaparro Sánchez, y consta de los sellos oficiales que identifican a ese
tribunal.
De acuerdo con una revisión que hizo este diario sobre la temática
de la convocatoria al quinto congreso nacional de la educación, los temas a
tratar durante un año tienen que ver con el compromiso de construir propuestas
basadas en una amplia participación y consenso social para mejorar la calidad de
la educación y del sistema educativo en el país, sin que se mencione la
renovación del CEN del SNTE.
Astillero
Pase usted
Enemigo en común
Los riesgos de la unidad Nayarit, deudas
Julio
Hernández López
El unificado criterio de los consejeros electorales
mexiquenses contó con la anunciada oposición del panismo local que, en todo
caso, tendrá oportunidad de impugnar la resolución encinista ante el tribunal
electoral federal. Fluctuante en lealtades entre la precandidata Margarita
Zavala (MZ) y el peñanietismo, pues de la primera es amiga desde hace largo
tiempo y del segundo se ha hecho segura servidora (por ejemplo: en cenadora
fecha reciente, para exoneraciones por asuntos de espots nacionales para
difundir el quinto informe de gobierno de EPN), la presidenta del citado
tribunal, María del Carmen Alanís, tendrá en su cartera de intereses la palabra
final sobre el destino del barbado perredista que ya antes había dicho que
algunos de sus correligionarios le habían exhortado a transitar el camino de la
candidatura en riesgo para dar buena posición a la marca partidista y, en dado
caso, dejar con puntos ganados a otro personaje. Tan clara ha estado esa
posibilidad de negativa del registro que la senadora Yeidckol Polevnsky ha
solicitado licencia a su cargo para encargarse de tiempo completo de algunas
áreas de la campaña de Encinas y, además, estar en condición de entrar al
relevo si fuera necesario.
Sin embargo, al PRI peñanietista le conviene en
este primer tramo que el sufragio contrario a los tres colores se reparta entre
el PRD y el PAN, y por ello ha abatido los obstáculos locales para Encinas y
seguramente empujará en el plano federal para que se sostenga el registro.
Eruviel Ávila, el candidato tricolor, tendrá mejores condiciones de triunfo si
hay votaciones altas, pero divididas, en favor del yunquista Luis Felipe Bravo
Mena y del economista Encinas. Entre más reñida sea la pelea entre tres, más
cómodamente podrá fabricarse la victoria tramposa de uno, Eruviel, con todo el
peso del gobierno estatal y del sindicato de gobernadores y ex.
Por constarle más de lo que puede decir o por meras
intenciones insidiosas, en ese contexto de aliancismo de facto ha
aparecido el presidente nacional del PRI, Moreira, con aires de pretender
pintarse un poco de Morena. El coahuilense que administra el comité nacional
priísta a nombre de Peña Nieto lanzó una bola ensalivada al bateador tabasqueño
de triple uniforme (PRD, PT y Convergencia) con la esperanza de que éste se
enganchara con una presunta alianza informal contra el PAN que, según el profe
Humberto, sería el verdadero enemigo del sol azteca y el copete tricolor.
Obviamente, el cuarto bat tropical desestimó la jugada, reiteró que el PRI y el
PAN son lo mismo y llamó a analizar el papel de las cúpulas priístas y algunos
gobernadores en el apoyo al fraude electoral de 2006. Pero Humberto Moreira, es
decir, Peña Nieto, y otros tricolores estratégicos, siguen pensando que ante la
muy cantada cerrazón prebélica del calderonismo contra el PRI, al que pareciera
estar juramentado para no dejarlo regresar a Los Pinos al costo que fuera, las
circunstancias orillan a desarrollar con el PRD moreno alianzas informales,
habladas en niveles capaces de cumplir acuerdos aunque la superioridad no se
entere o no quiera darse por enterada.
La reinstalación funcional de las amplias y muy
desarrolladas capacidades de negociación cuasimercantil de la izquierda
electoral para obtener ganancias grupales está a la vista en la reconstitución
de una supuesta unidad perredista con miras a 2012. Así como en 2006 el
lopezobradorismo aceptó y promovió la incorporación de segmentos indeseables,
como el chuchismo, que finalmente fue el gran ganador electoral del movimiento
de aquel año, en aras de una fachada unitaria, ahora se está caminando de nuevo
en ese sentido. Lo mismo aparece el senador chuchista Carlos Navarrete
asegurando que le gusta la tonadita de la Morena del Pejeyac que se anuncia,
sin confirmación general, que en el arranque de campaña de Encinas estarán
juntos López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, Marcelo Ebrard y Jesús Zambrano.
Unidad a toda costa, y costo, en ese juego de separaciones y reconciliaciones
de una clase política perredista que sigue siendo el eje de la construcción
política del futuro electoral.
Y, si el PRI peñanietista trata de aparentar un
acercamiento táctico con el lopezobradorismo multipardista, los Chuchos y
Ebrard buscan dar continuidad al contrato de favores mutuos que estuvo a punto
de ser cancelado por incumplimientos en el estado de México. Haiga sido como
haiga sido, el aliancismo diseñado por el tutor Manuel Camacho busca que el
chucho Guadalupe Acosta Naranjo sea candidato del PRD y el PAN en Nayarit,
aunque el partido de blanco y azul trata de escabullirse postulando a la esposa
del ex gobernador Antonio Echevarría, Martha García, quien actualmente es
diputada federal por el sol azteca.
En otras pistas de la Carpa Nacional, Calderón y
Gordillo aparentan que mantienen buenas relaciones políticas (aunque Elba
Esther está provisionalmente aliada a Peña Nieto) y juegan a las buenas
intenciones de mejoría que no pudieron cumplirse en los momentos de cierta
fuerza del felipismo y menos lo serán en el tramo final declinante. En el
Instituto Nacional de Migración se notifica a los ciudadanos que son infundadas
las creencias de que algo serio se preparaba para castigar a algunos
funcionarios responsables de las masacres contra viajeros indocumentados, sobre
todo de Centroamérica: los siete delegados que originalmente se había dicho que
habían sido destituidos en realidad fueron parte de una inocua rotación de mandos.
¡Hasta mañana!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Crisis y oportunidad perdida
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
advirtió ayer que la desconfianza de los inversionistas en el cumplimiento de
los pagarés del gobierno de Washington podría desbaratar todo el sistema
financiero y provocar una nueva recesión peor de la que ya tuvimos. La
advertencia fue precedida de otra, formulada el sábado por el secretario del
Tesoro, Timothy Geithner, en el sentido de que si el Congreso no autoriza un
techo superior de endeudamiento público, Estados Unidos podría incurrir en una
moratoria de pagos, lo que sería un acontecimiento sin precedentes en la
historia de ese país, lo que se traduciría, a su vez, en un freno al
crecimiento, pérdida de empleos, incremento de tasas de interés y expansión del
déficit fiscal.
El tono de alarma y hasta de desesperación de los
llamados de ambos funcionarios no debe distraer la atención sobre el hecho de
fondo, que es la precariedad e incertidumbre de la pregonada recuperación
económica estadunidense y mundial tras el descalabro financiero de 2008-2009.
En efecto, la pretendida superación de la crisis se limitó a una recomposición
de los macroindicadores, pero no tocó la inestabilidad intrínseca del modelo
económico en vigor, generador de desigualdad social, concentrador de la riqueza
y favorecedor de la especulación en detrimento de las actividades productivas.
A pesar de los memorables arranques verbales del
propio Obama y de otros gobernantes, tanto en Estados Unidos como en Europa,
los costos astronómicos de la crisis económica fueron transferidos a los
causantes, a los consumidores y a los asalariados, en tanto los propietarios de
las instituciones financieras y sus operadores –responsables de provocar la
recesión por su ambición desmedida– fueron premiados con rescates
multimillonarios procedentes de las arcas públicas. En México, donde las
autoridades se negaron a adoptar medidas preventivas ante la inminencia del
desbarajuste mundial y se limitaron a minimizar los riesgos de éste, la
población en general fue abandonada a su suerte: el desempleo se multiplicó y
la pobreza extrema experimentó un nuevo ciclo de crecimiento.
Al concentrarse únicamente en los aspectos
financieros de una crisis que a pesar de los triunfalismos no ha sido
plenamente superada, Obama envía un mensaje inequívoco de desdén a los sectores
sociales afectados por la recesión, como los que se manifestaron el pasado
viernes alrededor de la zona financiera de Wall Street, Nueva York, en repudio
a los despidos masivos, a los ataques contra los derechos laborales y a la
eliminación de programas sociales. Si bien esa manifestación tenía como blanco
la política del alcalde neoyorquino, Michael Bloomberg, lo cierto es que
semejante estrategia anticrisis –centrada en preservar los intereses
financieros y empresariales y en transferir los costos a la población en
general– es compartida por las autoridades estatales y federales, así como por
los gobiernos de la mayor parte del orbe.
Otro caso es el de la presidencia española,
encabezada por José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha sido llamado con
precisión el Robin Hood de los banqueros, por quitarles a los pobres
para darles a los ricos. La política económica antipopular de un gobierno que
se proclama socialdemócrata, partidario de la distribución de la riqueza y
promotor del bienestar social, ha generado un estado de descontento en España
que se expresa, entre otras formas, en manifestaciones multitudinarias como las
realizadas ayer en diversas ciudades, en repudio al modelo económico vigente y
en demanda de que la ciudadanía deje der ser considerada mercancía en manos de
políticos y de banqueros.
En el terreno político, la inconsecuencia de
Rodríguez Zapatero ha derivado en un severo descrédito del Partido Socialista
Obrero Español (PSOE), en vísperas de un proceso electoral en el que se
encamina a una derrota histórica.
En suma, los gobernantes occidentales han
desaprovechado la oportunidad que ha representado la crisis que detonó hace dos
años y medio para reconstruir la economía mundial y las nacionales sobre bases
éticas y poner freno y control a la avidez especuladora que corroe tanto a las
naciones ricas como, en forma mucho más descarnada, a las economías en vías de
desarrollo, como la nuestra. Han procedido, en cambio, a parchar los
indicadores para simular una recuperación frágil, en el mejor de los casos, o
imaginaria, en el peor, y a aprovechar la circunstancia para enriquecer más a
los ricos y dificultar en mayor medida la subsistencia de los menos
favorecidos.
La guerra y la paz
Carlos
Fazio
Felipe Calderón no escucha. La disyuntiva lanzada
por el poeta y activista no violento Javier Sicilia fue guerra o paz. Y su
opción fue muy clara: por un México en paz con justicia y dignidad. Lo que
implica un rotundo no al enfoque militarista y la estrategia de guerra
de la seguridad pública ordenados por Calderón. La respuesta del inquilino de
Los Pinos pareció autista: no habrá cambio de estrategia porque tenemos la ley,
la razón y la fuerza. Ergo, seguirá la guerra. Tampoco renunciará el
superpolicía Genaro García Luna –émulo neodiazordacista del general Cueto, el
de la matanza de Tlatelolco–, cuya defensa y control de daños quedó en manos de
Televisa, los nuevos policías del pensamiento de la prensa vendida, y
familiares de víctimas de la criminalidad cooptados por el gobierno.
Calderón no entendió que para Sicilia el Alto a la
guerra y el No más sangre no son demandas simbólicas. Son reales. De allí que
la contradicción, ahora, sea recrudecimiento de la militarización versus
acciones de resistencia en el marco de la no violencia activa, que, de ir
acumulando la fuerza moral y material de todos los que estamos hasta la madre
de tanta violencia e inhumanidad generadas por una guerra absurda, a la manera
de una bola de nieve podrá derivar en desobediencia civil pacífica.
Calderón no es sordo ni autista; tampoco
insensible. Sus decisiones responden a una estrategia preconcebida, con eje en
una doctrina de seguridad nacional importada. Como dijo Sicilia, la política de
seguridad de Calderón fue diseñada por Estados Unidos. Su lógica es militar.
Parte del mito de la guerra, como una realidad humana fundamental a la cual se
reducen todas las demás. La guerra destruye la política y borra la frontera con
la paz. La lógica de Calderón invierte la fórmula de Clausewitz: la política se
transforma en la prolongación de la guerra gracias a otros medios. Si la
política es la prolongación de la guerra, se asimila a la guerra y debe ser
conducida por la guerra.
El uso de los conceptos no es inocente. En nombre
de una presunta guerra a las drogas, Calderón instauró un régimen de excepción,
con zonas del país bajo virtual estado de sitio. Calderón ha buscado poner al
Estado y a la sociedad en función del estado de guerra. Lo primero lo logró.
Durante cuatro años y medio la guerra de Calderón dominó la agenda pública:
convirtió la nota roja en noticia principal de diarios y medios electrónicos.
En el segundo objetivo, poner a la nación en permanente pie de guerra, fracasó.
Su estrategia de guerra generó violencia, miedo y terror, pero no logró
transformar a la sociedad en un inmenso ejército movilizado bajo su mando. Sus
llamados a la unidad nacional contra los criminales, los verdaderos enemigos de
México –los hijos de puta, diría Aguilar Camín–, fracasó porque se trata de una
guerra fantasma, con base en un mito.
El mito de la guerra no obedece a un simple error
intelectual: es útil. El culto de la seguridad sólo puede favorecer los
privilegios y justificar el statu quo. El uso del Ejército, la Marina de
guerra y la policía militarizada de García Luna es el sostén y justifica un
tipo de sociedad basada en el centralismo autoritario y la explotación
jerarquizada. Su papel ideológico cumple la función de perpetuar las relaciones
entre dominadores y dominados. El método consiste en cambiar la ideología de la
lucha de clases por otra ideología ficticia e inmovilista. De allí el apoyo del
Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, el Consejo Coordinador Empresarial y
otros once grupos corporativos a la Ley de Seguridad Nacional enviada al
Congreso por el Ejecutivo.
Eso Sicilia lo tiene claro: la violencia de los
señores de la muerte es resultado de estructuras económicas y sociales que
generan desigualdad y exclusión. La infame realidad y la demencia criminal se
nutren de las omisiones, complicidades y/o colusiones mafiosas de los que
detentan el poder: la partidocracia, los poderes fácticos y sus monopolios, las
cúpulas empresariales y las jerarquías conservadoras de las iglesias, los
gobiernos y las policías.
La militarización de la sociedad forma parte de un
engranaje organizado, necesitado e institucionalizado para preservar el actual
estado de cosas. Como ha quedado plasmado en el discurso beligerante de
Calderón, alias El Churchill, utiliza el monopolio del poder (sic) para
hacer la guerra en nombre de todos los mexicanos de bien, y quienes no lo
apoyan son sospechosos de ser cómplices de los enemigos del Estado. Un Estado
que se sirve del monopolio de las armas para hacer una guerra permanente contra
el pueblo. Mientras más autoritario y violento es un Estado, más trata a la
nación como enemiga.
Pero los ciudadanos están desarmados. De allí la
necesidad de la política. La política es el arte de las transacciones de la
tolerancia y el arte de lo posible. La política comienza cuando el Estado deja
de ser violento y entra en diálogo con los ciudadanos; cuando el Estado se
sujeta a las leyes resultado de un diálogo con los ciudadanos. La paz es la
consecuencia de la renuncia a los medios violentos. Es decir, al uso de las
armas que matan.
Sicilia se opone a una paz armada como parte de un
modelo militar. Quiere llevar al régimen al terreno de las soluciones no
armadas. El diálogo que ofrece Calderón es un monólogo; se siente poseedor de
la verdad única y ofrece una cooperación con base en la dialéctica del amo y el
esclavo. De arriba a abajo. Frente a esa manipulación maniquea del poder, la
multitud que aspira a una paz con justicia y dignidad impulsa otra forma de
hacer política; quiere una democracia participativa y más representativa. El
nuevo Ya basta de los de abajo y las clases medias está dirigido a la reconstrucción
del tejido social de la nación. La marcha significó la ruptura del terror y la
posibilidad de que el dolor social se convierta en acción colectiva organizada.
Los sonidos del silencio son otra forma de lucha. El alto a la guerra es hoy
una cuestión de salvación nacional.
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