Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

jueves, 28 de febrero de 2013

Tomás Ruiz sabía de los movimientos de Elba Esther Gordillo

Tomás Ruiz sabía de los movimientos de Elba Esther Gordillo



En la víspera de importantes procesos electorales, en la política mexicana siempre hay quien se encarga de hacer el ridículo y presentar espectáculos denigrantes de corrupción, abuso e injusticia.
Hace unas semanas ese papel lo hicieron el Ejército y Los Pinos con el caso Hank Rhon, ya divulgado en todos los medios. Y apenas la semana pasada, otros dos políticos. La maestra priista, panista y panalista Elba Esther Gordillo y su pupilo, el veracruzano Miguel Ángel Yunes, se encargaron de darnos otra prueba de cinismo y desfachatez, sin descartar la terrible corrupción que envuelve al sistema político mexicano. Esto explica por qué en unas elecciones locales como las del Estado de México, casi el 60 por ciento del padrón electoral se abstuvo de votar.
En este nuevo circo político que apenas empieza, Gordillo y Yunes se acusaron verbalmente del desvío de cuantiosos recursos públicos y confirmaron su complicidad en acuerdos políticos sucios con el presidente de la República.
Primero, Gordillo acusó a Yunes de haber desviado 50 mil millones de pesos de las arcas públicas cuando fungió como director general de una de las instituciones más importantes en materia de salud de México, como es el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), y pidió a las autoridades federales investigarlo y abrirle un proceso penal.
Yunes respondió y acusó a Gordillo de exigirle desviar 20 millones de pesos mensuales de los fondos del ISSSTE, para financiar el Partido Nueva Alianza (Panal), fundado por la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Aquí además de fraude hay peculado, delitos electorales, abuso de poder, tráfico de influencias y cinismo, mucho cinismo.
La inmundicia de estos dos políticos forjados en el sistema priista es vieja y muy conocida por muchos, y en los próximos días se esperan más acusaciones que sólo confirmarán cómo se ha ejercido el poder político en México desde el siglo pasado, en perjuicio de todos los mexicanos.
Con tales señalamientos, Felipe Calderón debería ordenarle a alguno de sus empleados en el gabinete, por ejemplo al secretario de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, y al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, que investiguen las cuentas personales de ambos políticos y las finanzas de las instituciones públicas en las cuales han estado involucrados. Seguramente se encontrarían con muchas sorpresas, pero a Calderón lo que menos le interesa es abrir un frente contra la maestra Elba Esther, quien según sus declaraciones, operó de todas las formas posibles para llevarlo a Los Pinos. Y eso, en política, no tiene precio, aunque ella misma se lo esté cobrando con cargos públicos para su yerno y otros empleados.
La inamovilidad del presidente de la República ante el balconeo que le hizo su amiga y aliada Elba Esther Gordillo obedece a nuevas presiones de la maestra para obtener más poder, más cargos públicos y más beneficios económicos. Calderón, de quien dicen que tiene mecha corta, ahora más bien parece que la tiene apagada, pues ha hecho uso de esa de vieja práctica de los políticos de agazaparse ante las críticas y dejarlas pasar hasta que se agoten, para después cínicamente levantarse como si nada hubiera pasado.
Calderón sabe que si Gordillo cuenta todo lo negociado, le daría la razón a las críticas de Andrés Manuel López Obrador, quien desde hace más de cuatro años les ha dicho que son la mafia del poder.
En el revire mediático de Yunes, el viejo político jarocho dio un indicio a la autoridad que podría ser una mina informativa para llamar a cuentas a la lideresa magisterial. El exdirector del ISSSTE advirtió que la profesora debe aclarar los manejos sobre sus cuentas personales y del magisterio.
Una historia que cuentan los allegados a la maestra es aquella que narran de cómo Gordillo le encargó a su entonces colaborador Tomás Ruiz, experto en cuentas públicas y destacado en el manejo financiero, revisar todas sus cuentas personales bancarias y los movimientos financieros en el extranjero, para asegurarse que toda la fortuna acumulada con fondos magisteriales estuviera bien ordenada, que no faltara algo y, sobre todo, que nadie pudiera reprocharle y mucho menos acusarla penalmente.
Para tal misión, le pidió a Tomás Ruiz que hablara con Francisco Yáñez, en ese entonces director general de la Lotería Nacional y uno de los beneficiados por la política de presión de Gordillo a Calderón, y le dijo que él le entregaría las cuentas bancarias y todos los movimientos financieros de la maestra.
Acostumbrado a obedecer, Tomás buscó diligentemente a Yáñez y le informó de la misión encomendada por su jefa Gordillo. El director de la Lotería le respondió que sí, pero nunca le dijo cuando. Conocedor del carácter de la maestra, Tomás volvió a solicitarle una y otra vez la información, pero la respuesta de Yáñez siempre fue la misma.
Pasaron semanas y Elba habló con Tomás para preguntarle cómo iba con su encargo. Con pena, Tomás se quejó de que Yáñez todavía no lo entregaba la información financiera, pese a que en tres ocasiones se la había solicitado. Enojada y con el control que acostumbra ejercer sobre sus subalternos, la lideresa le ordenó a Tomás volver a buscar a Yáñez y exigirle la información, bajo la amenaza de que se trataba de una orden directa de ella y nadie, pero nadie, cuestiona una decisión de la maestra. Y si no, que le pregunten a Rafael Ochoa Guzmán.
Así lo hizo Tomás, pero esta vez le dijo a Francisco Yáñez que la maestra lo había regañado porque no había cumplido con lo ordenado, por lo que le suplicaba que le entregara los documentos para revisarlos y, como seguramente se trataba de muchas cuentas bancarias e información financiera, se llevaría varios días en ello.
Sereno, con la confianza que le daba mantener una relación estrecha con la maestra, Yáñez le dijo a Tomás que no se preocupara, que él hablaría con ella y que estuviera tranquilo, porque esa información nunca se la daría a él.
De inmediato Tomás buscó a Gordillo y le dio la respuesta. Días después, la maestra le dijo a Tomás que no se preocupara más, que ella y Yáñez revisarían las cuentas. El exdirector de la Lotería convenció a su jefa Gordillo de lo peligroso que era soltarle las cuentas personales bancarias a Tomás Ruiz, por lo que era mejor que él siguiera administrando su inmensa fortuna.
*Periodista

Romero Deschamps, del Pemexgate al Ferrari de su hijo

Romero Deschamps, del Pemexgate al Ferrari de su hijo

Romero Deschamps durante una sesión en el Senado. Foto: Germán Canseco
Romero Deschamps durante una sesión en el Senado.
Foto: Germán Canseco
MÉXICO, D.F. (apro).- Elba Esther Gordillo Morales no es la única dirigente sindical que se ha enriquecido al amparo del poder. En la larga lista de líderes que se han eternizado en sus cargos con la bendición de los gobiernos priistas y panistas hay uno que particularmente llama la atención: el senador Carlos Romero Deschamps, mandamás del poderoso sindicato petrolero.
Tras la caída de la Elba Esther, quien desde ayer en la noche dejó de ostentar el cargo de presidenta del SNTE –lo sustituyó su delfín Juan Díaz–, el nombre de Romero Deschamps brotó en la mente de políticos y analistas, como la siguiente víctima del gobierno de Enrique Peña Nieto.
El líder del PRD, Jesús Zambrano, fue por demás claro: “lo que deberíamos exigir después de esto es que también se dé cuenta de quienes constituyen uno de los pilares principales de los poderes fácticos en nuestro país en el terreno de la corrupción sindical, que han utilizado los recursos públicos para el enriquecimiento personal, como es el caso de Carlos Romero Deschamps”.
La dirigencia del PAN no fue tan directa, pero pidió rasero parejo: En un comunicado difundido luego del arresto de la profesora, pidió que se investiguen a fondo los casos pendientes de varios dirigentes priistas, entre ellos el sindicalista petrolero.
Romero Deschamps, de 69 años, empezó a escalar posiciones en el sindicato petrolero en el sexenio de Carlos Salinas, pero fue hasta 1996, en el sexenio de Ernesto Zedillo, que asumió la dirigencia nacional de ese gremio, en sustitución de Sebastián Guzmán Cabrera, el dirigente que apoyó Salinas luego del golpe a Joaquín Hernández Galicia, alias La Quina.
El pasado 20 de octubre, ya confirmado el triunfo de Enrique Peña Nieto, Romero Deschamps fue relecto para el periodo 2012-2018.
He aquí algunas pinceladas de los excesos del líder petrolero impunes hasta hoy:
En el 2000, su nombre salió a relucir en el escándalo del Pemexgate, luego de que el Instituto Federal Electoral documentó que el sindicato petrolero desvió 500 millones de pesos de los fondos sindicales para apoyar la campaña presidencial del entonces candidato priista Francisco Labastida Ochoa.
El septiembre de 2012, el nombre del dirigente petrolero volvió a sonar después de que su hija, Paulina, subió a su cuenta de Facebook fotos de sus viajes en donde aparece a bordo de yates y aviones privados, en compañía de sus mascotas.
Y apenas el pasado 23 de febrero, el semanario Proceso dio a conocer en su portal electrónico que Romero Deschamps regaló a su hijo José Carlos un Ferrari de edición limitada, valorado en dos millones de dólares.
“Para adquirirlo, es necesario contar por lo menos con dos vehículos Ferrari, demostrar solvencia económica, que el país donde vaya a circular el auto cuente con una agencia automotriz de esa marca, someterse a una sofisticada prueba de manejo y, por supuesto, pagar la unidad”, consignó la nota.
En el portal electrónico Aristegui Noticias, también se difundió la noticia de que Romero Deschamps posee un apartamento de lujo en Cancún, Quintana Roo, así como un yate.
Aparte de su sueldo como trabajador petrolero, cuyo monto se desconoce, Romero Deschamps ha devengado sueldo como legislador en cuatro trienios, tres como diputado y uno como senador, el que ostenta actualmente.
En algunas columnas políticas, se ha filtrado la noticia de que el gobierno de Peña Nieto no ve con buenos ojos a Romero Deschamps; incluso, han mencionado que en cualquier momento dejará el liderazgo del sindicato petrolero.

Gordillo, cuando el poder se acaba- La maestra y su adicción a la brujería*

Gordillo, cuando el poder se acaba

Gordillo comparece ante juez en el reclusorio Oriente. Foto: Xinhua
Gordillo comparece ante juez en el reclusorio Oriente.
Foto: Xinhua
MÉXICO, D.F. (apro).- Detrás de las rejilla de prácticas del Juzgado Sexto con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente, Elba Esther Gordillo quiso guardar silencio. Se le veía nerviosa en los movimientos de cabeza que no dejaba de hacer, volteando de un lado a otro, mientras el secretario de Acuerdos le leía sus derechos. Al final no quiso declarar. Su silencio era elocuente por más que alegara detrás de barandillas, sabía que, así como el poder presidencial de Carlos Salinas la encumbró, ahora el poder presidencial de Enrique Peña Nieto, le quitaba la fuerza y el imperio que se autoerigió desde la base magisterial.
En 24 años de estar al frente del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo impulsó la carrera de muchos políticos de todos los tamaños, lo mismo que de escritores y periodistas que asistían a sus cenas y estiraban la mano para recibir prebendas y regalos que, generosamente, les ofrecía a cambio de que hablaran bien de su proyecto.
Pero también encumbró y fue el soporte de varios presidentes de la República. A Carlos Salinas de Gortari, quien la puso al frente del SNTE, le fue útil políticamente para mantener la unidad del PRI en 1994, cuando entró en crisis por la aparición del EZLN y el crack financiero. Luego, a Ernesto Zedillo le funcionó como catalizadora de la reforma educativa basada en la descentralización. Mientras que al panista Vicente Fox le operó no sólo la política educativa, sino también varias elecciones en los estados, así como sus iniciativas en la Cámara de Diputados.
Felipe Calderón fue el más beneficiado de los favores de la maestra Gordillo, quien se los cobró muy caros. Fue ella quien le levantó la mano como ganador de las polémicas elecciones antes del dictamen del Tribunal Electoral y, a cambio de esta acción legitimadora, recibió las direcciones del ISSSTE y de la Lotería Nacional; la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP y la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Hechura del sistema priista, pero entronizada al máximo por el PAN, la maestra sirvió al poder presidencial en turno y de éste se sirvió también.
De hecho, Elba Esther Gordillo fue una de las piezas responsables de aceitar con dinero una parte importante de la maquinaria de corrupción con la que camina el sistema político mexicano y, también, pieza clave de esa maquinaria que ayudó encumbrar a los últimos presidentes de la República, hasta que rompió con Enrique Peña Nieto en noviembre del 2011, cuando Luis Videgaray le enseñó una encuesta que exhibía el escaso peso electoral de su partido, el Panal.
Paradójicamente, el regreso del PRI a la Presidencia significó para Gordillo el fin de su ciclo. Después de 24 años ha dejado de ser útil al sistema político corrupto y traicionero que la hizo a su imagen y semejanza.
Ella traicionó al PRI desde el 2000, cuando en lugar de apoyar a Francisco Labastida le brindó en secreto su respaldo al panista Vicente Fox; y luego en el 2005, cuando fue expulsada del priismo por crear su propio partido y apoyar a Felipe Calderón.
Con el PRI de Peña Nieto quiso negociar puestos de gobierno y la hicieron a un lado, haciéndole ver su poca representatividad en el mercado electoral. Tampoco la necesitaban como operadora política ni como apoyo en su papel de lideresa sindical.
Destronada, inutilizada, despojada del poder que pensó tener por siempre, Elba Esther Gordillo dijo hace unos años en una entrevista con este reportero lo que quería como epitafio:
“Aquí yace una maestra que se atrevió hacerlo; no soy perfecta, he cometido errores en mi vida y en política, pero lo que sí es cierto es que al pasar de los años he tratado de ser mejor.”
Twitter: @GilOlmos
 

La maestra y su adicción a la brujería*

Gordillo celebra el Día del Maestro. Foto: Miguel Dimayuga
Gordillo celebra el Día del Maestro.
Foto: Miguel Dimayuga
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Cuando Ernesto Zedillo asumió el poder, uno de sus planes era deshacerse políticamente de la maestra Elba Esther Gordillo, quien desde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) le había hecho la vida de cuadritos mientras él era el titular de la Secretaría de Educación Pública.
Durante sus primeros años como lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo siempre había maniobrado con éxito en la complicada política nacional, en gran medida gracias al apoyo del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, quien, por intermedio de Manuel Camacho Solís, le proporcionó no sólo la estructura necesaria sino los recursos financieros indispensables para afianzarse en el sindicato donde hoy en día sigue entronizada.
Conforme avanzaba el sexenio de su protector, la maestra comenzó a ver la debilidad de Salinas y, tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, cuando Zedillo fue elegido como candidato sustituto, Elba Esther creyó que la mala fortuna le estaba jugando una trastada. Cuando Zedillo resultó el elegido como presidente de la República, la maestra supo que su suerte estaba echada y que era el momento de hacer algo para contrarrestar los malos designios. Y no era para menos, desde el primer minuto de su gobierno, Zedillo mandó un mensaje claro a la lideresa del SNTE; palabras más, palabras menos, le soltó mediante un allegado: “Es mejor que se vaya del país”.
Elba Esther sabía que el gobierno federal planeaba realizar auditorías a su persona, a la dirigencia del gremio magisterial y a sus allegados más cercanos, pues los recursos que obtenían del erario federal, gracias al fideicomiso Vivienda Magisterial (VIMA), eran multimillonarios. Además, también estaba el ingreso mensual de las cuotas de maestros y trabajadores de la educación, que sumaba millones. Con todo ese dinero, el poder de Elba Esther Gordillo se había extendido sobre gobernadores, legisladores, intelectuales, periodistas y, más tarde, llegaría incluso a cubrir la presidencia de la República, como ocurrió con Vicente Fox y con Felipe Calderón.
Cuando la maestra supo que el gobierno de Zedillo indagaba en sus cuentas y en las de sus socios principales, también comprendió que estaba en peligro su poder y su libertad. De manera urgente y absolutamente fuera de sí, como mandan sus costumbres, citó a los miembros de su equipo más cercano y se los llevó fuera del país, como ha reconocido uno de sus excolaboradores.
En el cónclave improvisado, Elba Esther y sus asesores intentaron encontrar una salida ante las amenazas que les eran enviadas desde Los Pinos, buscaban construir un escenario que los favoreciera ante la inminente crisis. Todo parecía indicar que el nuevo presidente habría de terminar con el reinado magisterial de la chiapaneca, utilizando a muchos de los dirigentes nacionales que ella misma había nombrado, quienes estaban cansados de su forma caprichosa y temperamental de dirigir el sindicato más numeroso de América Latina. Zedillo había empezado a intervenir en la dirección del sindicato quitándole a Elba Esther su fuerza de manera paulatina, la debilitaba a fuego lento, provocándole un tremendo desgaste y reduciendo los márgenes de maniobra que en otros tiempos le habían permitido presionar, chantajear y operar contra el gobierno federal.
Al no encontrar un escape político, la maestra Gordillo preparó con urgencia el que sería uno de los viajes más importantes de su vida, pues de éste dependería su futuro. Llamó a sus colaboradores más cercanos y les dijo que irían hasta un lugar lejano en África, donde buscarían una solución a la difícil situación en la que se encontraban. Tratarían, aseguró, de ahuyentar las amenazas presidenciales.
Diversos colaboradores de la maestra que han presenciado de cerca su vida pública, privada y familiar, quienes conocen sus “vicios privados y sus virtudes públicas”, accedieron a contar el episodio africano, un episodio que desnuda la afición de Elba Esther a la brujería. La única condición que pusieron quienes me dieron sus testimonios fue la del anonimato. Ellos aseguran que, desde joven, Elba Esther Gordillo ha tenido una predilección por el culto negro, predilección que, cuando llegó a la dirigencia nacional del SNTE, la llevó a relacionarse con un grupo de santeros cubanos, quienes la introdujeron a las prácticas religiosas que combinan a los santos cristianos con las deidades africanas.
Durante varios años la maestra practicó la santería; sin embargo, tuvo que dejarla porque llegó a un nivel que la obligaba a portar ciertos collares, vestirse de blanco, raparse y ponerse un turbante. Si no lo hacía, comenzarían a fallar los trabajos, pues no estaría actuando de manera comprometida. Antes de quedar en evidencia públicamente, Elba Esther decidió tomar un nuevo camino; fue así como optó por el vudú y comenzó a venerar a ciertas figuras que sólo exigen un nivel menor de compromiso.
La maestra hizo el cambio porque era más práctico, no tenía que cambiar de vestimenta, pero estaba obligada a manejar un símbolo lo más vistoso posible. En una desfachatez escogió el símbolo del SNTE, lo mandó modificar y, en lugar de la imagen de un libro, puso las cartas del Tarot Reader, que es el más fuerte, el más viejo, donde se lee la vida.
El viaje a África llegó cuando Elba Esther se sentía acorralada, cuando las amenazas del poder presidencial eran terribles. La maestra no podía más que jugarse su última carta, como cuenta uno de los entrevistados:
El problema es que no se trataba de hacer un hechizo normal sino se trataba de controlar al presidente. Los hechizos funcionan por dos cosas: por quien lo cree, en ese caso ella, y por el tipo exacto de hechicería que le queda tanto a quien lo paga, como a quien le está dedicado el trabajo. Puede ser un brujo mediocre o un intermediario entre lo espiritual y lo físico, pero lo importante es escoger exactamente la receta que se necesita.
En el caso de Zedillo, para saber exactamente lo que se necesitaba y calmar sus ánimos, había que diagnosticarle su aura, sus fijaciones, todo lo que le gustaba y disgustaba. Para eso se tomaron fotos, se hizo su carta astral, y esto lo estudiaron videntes y médiums para ver sus demonios, vicios y debilidades.
Durante un año se contrató y consultó a una serie de médiums y cartomancistas, de gente que lee la mano y el aura, para que estudiaran fotos tomadas especialmente, bajo una cantidad de luz que permite que se vea el aura. Además se investigaron hasta las cosas más íntimas del presidente Zedillo y se diagnosticó que tenía ciertos temores y debilidades, que dormía poco y que tenía miedo al fracaso; encontraron que el espíritu de un animal podía apoderarse del pensamiento y la conciencia de Ernesto Zedillo, el espíritu de un león.
Esto podría parecer una estupidez o una historia increíble, pero éste es el procedimiento más eficaz para poder tener resultados ciertos en los cultos de brujería y hechicería.
Así pues, Elba Esther tenía el diagnóstico y lo único que le faltaba era saber dónde debía llevar a cabo el ritual. Fue entonces cuando se dedicó a buscar el lugar en el que le podrían hacer el trabajo con total seriedad y con el conocimiento de causa necesario, como dice también la narración de su excolaborador:
Elba Esther Gordillo se trasladó al mercado popular de Marruecos. Ciertas amistades de Chiapas le habían dicho que la lectura de los caracoles era lo que necesitaba para encontrar a quien le ayudaría a resolver su problema. La acompañaron un par de sus principales colaboradores, que no sabían exactamente a lo que iban pero que llevaban el diagnóstico astral y una serie de fotos de Zedillo de todos los tamaños, de perfil, de frente, de cuerpo entero. La única que sabía con claridad de la misión era ella.
Según el testimonio de uno sus principales allegados de entonces, quien supo de esta historia de propia voz de uno de los actores de la misma, cuando la maestra y sus colaboradores caminaban por el callejón de las lecturas de cartas, cerca del callejón de los cafés, los increpó una persona que, con un pésimo español, les dijo: “Tú estás buscando evitar que tu emperador te mate. Conmigo está la respuesta”. Y los llevó con alguien que sabía leer los caracoles.
Eran unos 18 o 19 caracolitos pequeños, blancos, casi petrificados, parecía que se fueran a romper al tocarlos. Cuando los aventaban sobre un embudo de cobre caían en la base y se formaban figuras. Lo primero que se formó fue la bandera de un país, la de Nigeria.
Quien leía las caracolas, con la ayuda de un traductor, le dijo a la maestra “que ella era una persona terriblemente mala, que los caracoles no detectaban ningún ambiente de cariño y que su vida era de venganzas y persecuciones, y que por eso había llegado hasta ahí”.
Durante la segunda lectura, le dijo que era un sacrilegio para su religión lo que le iba a decir porque se trataba de trabajos infernales con un alto nivel de complicación, porque su alma iba a quedar comprometida. Completamente asombrado, le aseguró que veía que a ella no le importaba lo que se le estaba diciendo. La segunda figura que los caracoles formaron fue la melena de un león, ante la que, según nuestro testigo, el lector dijo:
Se trata del trabajo más peligroso del vudú, el sacrificio de un león vivo. Dijo que eso no era el problema sino lo que vendría después: que viviría sujeta a la vida de un animal, que no tendría una vida de raciocinio sino de instintos y que cada día que pasara eso iba a ser más fuerte. Y aventaba los caracoles y se formaba la figura de una persona rara, con una especie de penacho. Era el brujo.
En otra ocasión se formó una especie de montaña y en la última tirada se reflejaba un mandril. Fue cuando dijo que sabía dónde era: Badashat, el santuario de los brujos del vudú, los más poderosos y apegados a lo oscuro, los únicos que podían hacer el trabajo con un león. Entonces repitió que se trataba de algo muy peligroso. Al terminar la última lectura, asombrado, quiso tocar a la maestra, explicando en un español muy malo y en un inglés pésimo, que quería tocarla porque en los caracoles no se veía reflejada su alma. Su cuerpo estaba vacío, aseguró el lector de caracoles.
Después de recibir esta información el grupo contrató un guía y se trasladó a Nigeria. Llegaron al lugar indicado al amanecer, mientras tenía lugar un ritual. Era un conjunto de bohíos sobre un terreno lleno de barrancas, donde vivían unas 100 personas en absoluta pobreza.
Cuando llegamos, el intérprete que venía con nosotros se comunicó con un ayudante del brujo. Fue muy interesante porque te das cuenta que entre la gente que se dedica a la brujería, cuando son los mejores, no preguntan mucho sino lo esencial. El ayudante le fue a decir al brujo que había unos clientes, entonces el brujo salió, se trataba de un hombre negro, pequeño, desdentado, flaco y viejo, con las manos delgadas, las orejas con aretes, una especie de penacho en la cabeza y una suerte de bastón.
Lo primero que nos preguntó fue si el trabajo que queríamos hacer era para el jefe de nuestra tribu. Y pues sí, era para que el presidente de la República no le hiciera daño a la maestra.
El trabajo costó alrededor de 45 mil dólares, asegura el ex colaborador de Elba Esther y del SNTE.
El brujo preguntó simplemente si el color de los ojos del jefe de nuestra tribu era café. Eso fue todo. Cuando la maestra le contestó, el brujo dijo —a través del intérprete— que iba a tardar un día en cazar ese tipo de león, que debería ser un macho, activo en la procreación y que hubiera pasado ya un 70% de la vida, debería, dijo también, tener la dentadura completa. Explicó que el animal iba a ser torturado y degollado, para que no muriera rápido, y que en el momento de ser desollado trataría de transportar todo su coraje, toda su energía hacia Elba Esther Gordillo.
El brujo le dio a la comitiva algunas indicaciones y los citó al siguiente día, cuando el sol se estuviera ocultando.
Al día siguiente nos presentamos siguiendo las instrucciones que nos había dado: que Elba Esther no se bañara, que no dejara caer un solo cabello y que trajera un cambio de ropa. Le dijo que si estaba reglando trajera con ella la toalla porque la iba a necesitar.
“Cuando llegamos había como diez personas sacrificando al león y vimos cómo el brujo clavó un cuchillo en el ojo del enorme animal. En ese momento comenzaron a quitarle la piel entre todos, de una manera sorprendente, la pusieron sobre una piel de vaca y recolectaron la sangre.
Inmediatamente después, metieron a la maestra en una choza de paja y barro. Sin quitarle ni la blusa ni los shorts, le empezaron a untar los testículos del animal, las vísceras y la sangre, le amarraron la piel de la fiera y con las pezuñas le dibujaron diversos signos, todo esto en medio de muchos cánticos. Afuera se escuchaban los gritos de diversos animales, que nos dijeron eran mandriles. Una hora después, el brujo se caía de cansancio, parecía como si se le hubieran ido las fuerzas; se tenía que ayudar de un bastón para pegarle a la piel del león. El ritual consistía en transmitirle la fuerza del león a Elba Esther, tal vez no lo quieran creer, pero lo que se veía ahí era una transformación asombrosa. No se veía a una mujer desvalida, como llegó, sino a una mujer más fuerte.
Esta parte del ritual duró cerca de una hora, después la colocaron junto a la pared y la levantaron, poniéndola en una especie de pedestal donde no tocaba el piso. Debajo de sus pies pusieron diversas figuras de barro negro y hierbas. Le pidieron que agarrara fuerte una de las fotos del presidente Zedillo, que la abrazara y que dijera siete veces lo que deseaba.
El brujo estaba muy excitado, no dejaba de bailar, daba pasos cortos para atrás, para adelante y hacia los lados mientras cantaba.
Ella se desmayó y así estuvo como una hora, sostenida de los brazos, con la piel del león amarrada al cuerpo. La sangre y las vísceras que caían al suelo se las volvían a embarrar. Era una mezcla de sangre, vísceras y lodo que olía espantoso y que atraía una cantidad impresionante de moscas, todas las cuales se posaban sobre la zalea del león, en cuyo hocico estaba la toalla sanitaria de la maestra.
Cuando despertó, Elba Esther intentó rezar, pero el brujo la abofeteó, le gritó reclamándole. Ella se enojó y también comenzó a gritarle, tratando de quitarse todo de encima. El brujo le agitó un manojo de yerbas en la cara y ella se volvió a desvanecer. Minutos después la maestra reaccionó y, en el momento en que la bajaban y le quitaban la piel de león, trató de limpiarse la sangre y el lodo, quiso borrar los signos que le habían puesto en la piel pero no pudo y comenzó a preocuparse. El intérprete nos dijo que era mejor que no tratara de quitarse nada, que el espíritu del animal ya se le había pasado y que dejara los círculos, triángulos, flechas y demás figuras que le habían hecho en la parte superior del cuerpo con la pezuña del animal. Ya después se las quitaría todas.
Todo duró como unas cuatro horas. Cuando terminó el ritual el olor era nauseabundo, insoportable. El brujo tomó una actitud de burla, se reía de nosotros. A través del intérprete le dijo a ella que no tenía idea de lo que le iba a costar esto, que no se trataba de dinero, sino que iba a pagar con lo que más le iba a doler, con lo más querido.
La instrucción del brujo —continúa el excolaborador del magisterio— era que tenía que dejarse un día completo las vísceras que le habían embarrado y atado en los dedos, las manos y las orejas. Le dijo que no se preocupara porque después de un día se le iban a borrar solos. Y así ocurrió, al día siguiente ya no tenía nada, como si los hubiera absorbido todos.
Lo que asombró más a los acompañantes de la maestra Gordillo fue que, varias horas después del ritual, recibieron una llamada en el teléfono satelital que habían rentado previamente. “Era de la secretaría particular de la presidencia, quien dijo que el presidente Zedillo quería hablar con la maestra. Según lo que ella misma nos contó después, el presidente le dijo: ‘¡Güerita hermosa! Necesito hablar contigo’. El hechizo de transmisión de poder del león empezaba a funcionar.”
El allegado a la maestra comenta que si es difícil creer que existan este tipo de hechos y prácticas entre la clase política, es aún más increíble lo que sucedió a continuación. Cuando Elba Esther Gordillo pagó por el hechizo la cuantiosa suma de 45 mil dólares, la mofa del brujo no se hizo esperar, éste le dijo que el verdadero costo del trabajo sería uno de sus familiares. Poco tiempo después del viaje, uno de los hijos de su hija Maricruz Montelongo, Francisco Fujiwara Montelongo, falleció de manera trágica: mientras jugaba con otros niños en el elevador del departamento en el que vivía, se desnucó al ser aprisionado por las puertas eléctricas. Desde que ocurrió esta tragedia familiar, a los nietos se les alejó de Elba Esther. Francisco era el nieto más querido de Elba Esther Gordillo, su preferido.
Más allá de lo increíble que pueda parecer esta historia, lo cierto es que el poder de la maestra Gordillo no se terminó con el sexenio de Zedillo. A partir de entonces éste aumentó hasta alcanzar niveles cada vez más y más altos, primero con Vicente Fox, cuando hizo amistad con Marta Sahagún y operó desde la Cámara de Diputados las propuestas de reformas constitucionales, y luego con Felipe Calderón, a quien, incluso antes que su partido, el PAN, le levantó la mano como ganador de la campaña presidencial de julio de 2006.
Con los gobiernos panistas, más que con los de filiación priísta, el poder de la maestra se ha acrecentado y extendido mucho más allá del SNTE. Su influencia ha alcanzado tanto a gobernadores del PRI como del PAN, llegando hasta las secretarías de Educación y Seguridad Pública, así como al ISSSTE y a la Lotería Nacional, donde ha ubicado a sus incondicionales.
Es la dueña del Partido Nueva Alianza y de la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos (FEDESSP).
Para algunos, Elba Esther ha concentrado tanto poder que debe ser considerada un riesgo para la seguridad nacional.
El trato que tiene con los presidentes en turno es casi familiar, a todos les ha dicho “amigochos”. Fue la principal operadora política de Fox y la principal aliada electoral de Calderón.
Sus allegados aseguran que sigue manteniendo vínculos estrechos con el brujo que conoció en Nigeria, aunque también practica ritos de magia negra, como el de los tambores, en el que invita a participar a sus principales colaboradores, así como a algunos aliados políticos. Sus prácticas de hechicería, magia negra y vudú son permanentes, aunque las lleve a cabo con mayor frecuencia en tiempos de crisis o cuando piensa que es momento de cubrir sus debilidades y sus vicios, sus acendrados miedos, sus temores y sus fobias.
Elba Esther “Quiere que todo funcione tan bien como con el presidente Zedillo”, remata su ex colaborador. Por eso se ha hecho de un grupo de asesores que le leen las veladoras negras y las cartas, que le dicen quiénes son sus enemigos y contra quiénes debe revertir un mal o un hechizo. “Yo estuve presente cuando ella hizo embrujos dirigidos contra sus enemigos del sindicato, la vi hacerse experta en lectura de cartas y café.”
En su casa, la maestra tiene algunas estatuillas de seres muy extraños y manzanas esparcidas por todos lados, las cuales rocía con un líquido especial que sirve para ahuyentar las malas vibras, asegura su ex colaborador.
Un día hizo un viaje a España y trajo un mecanismo de protección. En su lujoso apartamento de dos pisos mandó construir un techo especial con un sistema móvil, gracias al cual, cuando hay luna llena, los rayos caen sobre ella y sobre su lecho directamente. Para lograrlo hizo un estudio astrológico y de topografía.
Además, su cama tiene acondicionado un sistema de canaletas por donde fluyen constante y permanentemente aguas adereza-das con ajo, que sirven para alejar a los espíritus que le quieran hacer daño. Antes ella pensaba que a través de los sueños la atacaban los demonios y que por eso tenía pesadillas tan terribles.
Nuestro testigo asegura que durante un tiempo todo esto le funcionó a la maestra, hasta que sus enemigos, entre ellos algunos brujos a los que había maltratado y no les había pagado por sus trabajos, se dieron cuenta y le echaron maldiciones más fuertes.
Le echaban en la entrada de su casa líquidos que al tocarlos con los zapatos los metía a su casa. Entonces ella empezó a sufrir una infección muy fea en los pies, sangraba, y ante esto se especializó en reforzar sus protecciones y se acercó a la Santa Muerte. Le ofreció a la Santa Muerte poner altares en toda la ciudad de México a cambio de su protección.
Todas estas prácticas de magia negra, que Elba Esther Gordillo lleva a cabo en la intimidad, han trascendido a la vida política. En el año 2000, asegura el exsubalterno de la maestra, durante la disputa por la silla presidencial, se suponía que el SNTE apoyaba al candidato del PRI, Francisco Labastida, pero la verdad era que estaba dando su apoyo a Vicente Fox. Fue entonces cuando la maestra hizo un hechizo junto con todos los dirigentes del magisterio.
Hizo que consiguieran las fotos de todos ellos, las echó en una bacinica y las orinó. Después siguió el conjuro que le dijo una de sus yerberas. A cada uno de ellos les gritaba siete veces: “¡Te someto a mi orden!” Cuando terminó, fueron a vaciar todo en la calle para que todos los días pasaran por las fotos los autos y, de esa manera, los demás líderes estuvieran sometidos a su voluntad. Lo que ella quería era que nadie se le escapara, que nadie protestara por la traición que iba a cometer al PRI y a su candidato presidencial. Al parecer, todo funcionó de maravilla, nadie se inconformó y Fox ganó.
*Fragmento del libro Los Brujos del Poder del periodista José Gil Olmos.

Las dos “casitas” de Elba Esther Gordillo en San Diego, California, de más de 8 millones de dólares

Las dos “casitas” de Elba Esther Gordillo en San Diego, California, de más de 8 millones de dólares



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Ciudad de México, 27 de feb (SinEmbargo).– San Diego, California, es considerada una de las ciudades con mejor calidad y nivel de vida en Estados Unidos. No por nada, en los últimos 20 años Elba Esther Gordillo Morales ha dividido su tiempo de residencia entre la Ciudad de México y San Diego.
De acuerdo con documentos hechos públicos por la prensa, “La Maestra” Gordillo adquirió, el 1 de febrero de 1991, el lote ubicado en el número 23 de Green Turtle Road, en el Club de Yates de Coronado Cays, en San Diego.
El lote tuvo un costo de 756 mil 412 dólares, que se pagaron a Louis H. Yardumian y Claire B. Yardumian. Además, la construcción tuvo un costo de 936 mil 156 dólares y se registró en 1995, cuando la profesora Gordillo concluía su segundo periodo como secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Otro documento del registro público de esa ciudad californiana prueba que es propietaria la residencia se ubica en la sección llamada Green Turtle Village, en un recodo de la misma calle Green Turtle.
Esa casa tiene seis habitaciones, siete baños, cochera para tres autos y alberca. En total son 4 mil 482 pies cuadrados (unos 1,366 metros cuadrados) de construcción, que debió ajustarse al Plan de Desarrollo de Coronado Cays, que es tan riguroso que prevé medidas para cada una de las secciones que abarca el fraccionamiento.
A espaldas de la calle Green Turtle se halla un canal-bulevar, en el que están anclados botes y yates a la altura de las residencias.
Estas dos casas en Coronado Cays tienen juntas un valor estimado de más de 8 millones de dólares.
Ambos domicilios están inscritos en el registro público local a nombre de Comercializadora TTS SA de CV y Comercializadora TTS de México SA de CV. La socia mayoritaria de Comercializadora TTS de México era la fallecida madre de Elba Esther Gordillo, Estela Morales Ochoa, de acuerdo con los datos que ayer dio a conocer la Procuraduría General de la República (PGR).
“La Maestra”, que fue arrestada ayer por una operación irregular de 2 mil millones 600 mil pesos realizada por tres de sus más cercanos colaboradores, utilizó parte de ese dinero para el pagar refacciones de un avión que utiliza Gordillo y a los pilotos, clínicas de belleza, tiendas departamentales lujo en México y el extranjero, galerías de arte y, por supuesto, para la compra de las dos casas en San Diego, California, que están a nombre de su madre .
UN EMPORIO DE BIENES RAÍCES
Estas dos casas son pecata minuta si se considera que la familia de Gordillo Morales tiene una cantidad aún incuantificable de bienes raíces.
Una investigación periodística de 2009, plantea que sus dos hijas –Maricruz Montelongo y la secretaria general del Partido Nueva Alianza (Panal) y senadora, Mónica Tzasna Arriola Gordillo– son las dueñas de la Inmobiliaria Galilei, que mueve propiedades de gran monta.
De acuerdo con copias del Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal, obtenidas por la revista Proceso, entre “La Maestra”, su ex marido Francisco Arriola, sus hijas Maricruz Montelongo y la diputada Mónica Arriola Urbina –tesorero y administrador de los recursos del SNTE hasta la fecha– y otros familiares, como su mamá, Estela Morales, tienen al menos 61 posesiones en la Ciudad de México.
También con datos del Registro Público de la Propiedad en el DF se reveló que desde 1982, Francisco Arriola, quien fue el segundo esposo de Elba Esther, adquirió 27 oficinas de un edificio ubicado en la calle de San Luis, en la colonia Roma. En 1983, Arriola, quien entonces era el contralor del SNTE, compró en 40 mil dólares una casa en el número 501 de Paseo de los Ahuehuetes Norte, fraccionamiento Bosques de las Lomas, municipio de Huixquilucan, Estado de México, que pasaría en 1999 en donación a la hija de ambos, Mónica Tzasna Arriola Gordillo.
Antes de llegar a la dirigencia del SNTE, “La Maestra” fue secretaria de Finanzas (1983-1986) del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE; dos veces diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), entre 1979 y 1982, y entre 1985 y 1988; secretaria de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI (1986-1987) y delegada política en Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal, entre 1988 y 1989.
Para entonces Gordillo ya había adquirido algunos inmuebles, pero fue justo a partir de 1989, al asumir la dirigencia nacional del SNTE, cuando empezó sus escalada de compras de casas, condominios, oficinas y departamentos que han quedado a nombre de su familia.

DOS VIDEOS EN LAS PROPIEDADES


Niegan senadores del PRI venganza política en detención de Elba

Niegan senadores del PRI venganza política en detención de Elba

Deschamps y Gamboa. Sesión en el Senado. Foto: Miguel Dimayuga
Deschamps y Gamboa. Sesión en el Senado.
Foto: Miguel Dimayuga
MÉXICO, D.F. (apro).- Senadores del PRI descartaron “sesgo político” en la detención de la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo, pues, a su juicio, se trata de un asunto estrictamente judicial.
Luego de más de tres horas de reunión a puerta cerrada, a la cual no asistieron los líderes sindicales Carlos Romero Deschamps, dirigente del gremio petrolero; y Joel Ayala Almeida, de los burócratas, los senadores priistas expresaron su preocupación y sus dudas sobre los detalles de la detención de Gordillo.
Al concluir la reunión, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de la bancada del PRI, justificó la ausencia de Romero Deschamps y de Ayala Almeida. Dijo que ambos líderes se encuentran en comisiones sindicales y que están “muy tranquilos”.
“El presidente Enrique Peña Nito va, de verdad, sin duda alguna, a modificar la conducta de muchísimas dependencias, buscando, sin duda, que se trabaje con transparencia en todas las dependencias”, afirmó Gamboa Patrón.
Sobre el proceso de investigación financiera y judicial que se sigue contra la exsecretaria general del PRI, Gamboa dijo que “hay que esperar y ser respetuosos” del Estado de Derecho.
“Aquí hemos venido a legislar, legislamos en transparencia sobre lavado de dinero, sobre contabilidad gubernamental”, justificó.
Gamboa Patrón tampoco quiso adelantar ningún juicio en relación con las administraciones anteriores, especialmente los dos gobiernos del PAN, que no actuaron contra Elba Esther. “A lo mejor no tuvieron información y por eso no actuaron. Aquí hubo información y se actuó de inmediato”, especuló.
Encerrados, los senadores priistas no quisieron abundar sobre lo tratado en la bancada después de la sorpresiva detención de Elba Esther Gordillo.
Sólo el legislador priista Jesús Casillas, afirmó que la “presidenta vitalicia” del SNTE “no deja de ser un actor importante en la vida sindical”; y rechazó que “este asunto judicial” se trate de una venganza política.
En el mismo sentido, el senador David Penchynna descartó algún sesgo político en el asunto. “No hay que verle tres pies al gato”, soltó, sin querer abundar en las consecuencias sindicales de la detención.
Por su parte, el senador perredista por Michoacán, Raúl Morón, consideró que la detención de Elba Esther Gordillo se trata de un “caso de justicia tardía”, y afirmó que “debe concluir la etapa del sindicalismo marcado por el uso clientelar que los dirigentes hicieron de los trabajadores”.
 

Viraje del SNTE: sustituto de Gordillo anuncia apoyo a la reforma educativa

Juan Díaz, el nuevo dirigente del SNTE Foto: Benjamin Flores
Juan Díaz, el nuevo dirigente del SNTE
Foto: Benjamin Flores
GUADALAJARA, Jal. (proceso.com.mx).- Lo que era un Consejo Extraordinario para definir las estrategias de lucha en contra de la reforma educativa se transformó en una reunión magisterial que acabó con nuevo líder y con un viraje estratégico: encarcelada la lideresa Elba Esther Gordillo, el sindicato de maestros reculó y en voz de su nuevo dirigente, Juan Díaz de la Torre anunció su apoyo a la reforma del presidente Enrique Peña.
Al tomar posesión como nuevo presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Díaz de la Torre informó que el gremio magisterial apoyará la reforma educativa, aunque aclaró que es importante que la sociedad conozca que ésta debe de ir acompañada de una reforma a las escuelas normales, pues de lo contrario se forman maestros que no tendrán un empleo asegurado.
El sustituto de Gordillo, advirtió al resto de los dirigentes ahí reunidos en sesión de Consejo Extraordinario del SNTE convocado supuestamente para definir las protestas contra la reforma educativa, que deben prepararse para una larga lucha en los meses por venir, y que asumir el privilegio de encabezar el sindicato magisterial implicará un esfuerzo permanente.
Y luego, habló de la campaña contra los docentes, aunque no acusó a nadie en particular: “No hay desde mi formación profesional y desde mi experiencia pedagógica y educativa ningún país en la historia de la humanidad que haya alcanzado los objetivos de desarrollo a partir de la denigración de sus maestros. Es un crimen lo que están haciendo”, dijo.
Díaz de la Torre, quien nunca mencionó a Elba Esther Gordillo ni se refirió al encarcelamiento de quien hasta hace un par de días era su dirigente máxima, abundó: “han conseguido en una campaña sistemática, descarada, desacreditar a los maestros desde hace cuando menos tres o cuatro años”.
Lo anterior, dijo, porque a muchos no les ha gustado que el SNTE proponga mejoras al sistema educativo nacional.
“Eso, lamentablemente, no gustó a muchos y han querido desde entonces arrinconarnos en un gremio y en una organización que sólo se sujete desde su visión gremialista a no comprometernos y a escindirnos de nuestra responsabilidad frente a nuestros niños y jóvenes”, señaló Díaz de la Torre al filo de las 2:00 horas, tras rendir protesta como el nuevo presidente del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación del SNTE.
También habló de que defenderán sus conquistas laborales.
“El compromiso que hoy refrendamos frente a la sociedad es luchar por preservar las conquistas que el sindicato ha alcanzado para los maestros desde el 43, reivindicar aquellas que el mundo nos plantea e ir por más, pero en la misma dimensión reiterar de frente a la sociedad al Estado mexicano y a los padres de familia que ese compromiso es igualmente indeclinable porque asumimos más allá del discurso que (la educación) es verdaderamente la palanca que puede poner a nuestro país en el lugar no sólo que se merece sino que nos está reclamando toda la sociedad”, urgió.
Más adelante, el nuevo líder magisterial arremetió contra los medios de comunicación y dijo que publicarán desplegados en algunos diarios de circulación nacional para informar sobre lo que ocurrió en su Consejo Nacional, con el fin de no ser “rehenes” de quienes tienen un micrófono y una cámara.
“Hacerlo significa no ser rehenes de aquellos que tiene un micrófono y una cámara enfrente todos los días, que se han dedicado en los últimos años a denostarnos, a lincharnos moralmente; particularmente yo no tengo en esta responsabilidad que me han entregado ninguna aspiración de estar en los medios, compañeros, ahí deben estar los actores o los que dan espectáculos, nuestra responsabilidad es allá en las escuelas.
“Si los medios de comunicación quieren saber lo que estamos haciendo, que nos acompañen a las escuelas, que vayan allá donde vamos a estar”, mencionó.
Díaz de la Torre fue electo con el voto de 168 consejeros de un total de 269 presentes.

CÁNCER TESTICULAR: TABÚ A VENCER EN MÉXICO

CÁNCER TESTICULAR: TABÚ A VENCER EN MÉXICO

Los tabúes en torno a esta enfermedad impiden detectarla a tiempo. Los médicos recomiendan a los hombres, desde niños incluso –y como hacen las mujeres con las mamas–, autoexplorarse para detectar este cáncer, tan poco difundido en México.


Primero fue un cansancio extremo. Se enfermaba igual de una gripa que de un malestar psicológico. Así empezó todo. Alejandro recuerda 2006 como el inicio de un largo proceso. A partir de ese año, y hasta 2008, no tenía certeza de su salud, pese a los exámenes clínicos que le diagnosticaban un sinfín de enfermedades. Pero un día se percató que uno de sus testículos crecía. El miedo lo condujo con el urólogo. Después vendría el diagnóstico real, y con él una lucha constante por aferrarse a la vida: cáncer testicular.
Alejandro, de 27 años, asegura que su cuerpo le pedía a gritos atención y cuidado. El agotamiento, las enfermedades, dice, eran síntoma de una situación límite. “Cuando me dijeron que tenía cáncer, sentí alivio. Después de dos años de no saber nada, por fin tenía un diagnóstico”, pero aquella supuesta tranquilidad, era una forma de no asimilar la noticia. Él mismo lo recuerda: “Vino un proceso de negación, no me caía el 20. Sobre todo porque esta enfermedad está como un reloj en contratiempo, si no te atiendes, estalla”.
Jair, de 25 años, supo que tenía cáncer testicular en 2007. Un buen día sintió su cuerpo raro. Luego de sentir dos granos en un testículo, acudió a realizarse las pruebas correspondientes. Corría el mes de enero. Un tiempo frío y yerto, donde Jair tuvo que asumir su enfermedad. Lo hizo solo, porque su familia vivía en provincia. Así que él tuvo que ir al Hospital General en la Ciudad de México. Recuerda esos días como el inicio de su peor año.
Fue hasta el 30 de abril que le extirparon el testículo; es decir, tres meses después del diagnóstico. Entre trabas burocráticas y la demanda excesiva, Jair se realizó la tomografía a finales de mayo. Los resultados salieron en junio. Para entonces su cáncer hizo metástasis, el foco cancerígeno se propagó a otras partes del cuerpo. En el caso de Alejandro, la metástasis se diseminó hasta los riñones y un pulmón.
Ambos casos no sólo comparten la misma enfermedad, sino el duelo físico y emocional, la burocracia en el sector salud público, el desgaste que se vive durante el tratamiento, “y sobre todo, que el cáncer no es una enfermedad sólo de uno, sino también contagia a las personas que están a nuestro alrededor”, cuenta Alejandro.
En México, el pasado 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, comenzó por primera vez la campaña Bolas en juego: hombres unidos contra el cáncer testicular, la cual invita a autoexplorarse, además de visibilizar que en el país no hay cifras claras sobre esta enfermedad. Sin embargo, la agencia encargada de esta campaña, Dowerman y Reymerth, asegura que por cada mil hombres, seis padecen cáncer testicular.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) precisó que, hasta 2011, el cáncer testicular sólo se registra entre el 1 y 1.5% de los hombres en todo el mundo. Pero cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Distrito Federal, también de 2011, plantean que este tipo de cáncer ha aumentado casi 30% en los últimos 10 años.
El blanco principal son los jóvenes. Los especialistas coinciden en que esta enfermedad es más propensa en hombres de 15 a 30 años, aunque hay casos, y no pocos, donde abarca otras edades, asegura el oncólogo Víctor Manuel Vázquez Rivera, uno de los especialistas en el tema más importantes en México.

POCA INFORMACIÓN Y MÁS VÍCTIMAS

A veces todo comienza por una sensación extraña. Pero si ponemos más atención en qué parte es la que registra un cambio, entonces encontramos que uno de nuestros testículos pesa más. Si palpamos con calma, a lo mejor encontramos un granito. Muchas veces no duele, aunque dice Jair que a él sí le causaba cierto malestar. Luego, al paso de los días descubrimos que el testículo crece. Si tienes 12 años, a lo mejor crees que se debe a tu edad; aunque a veces es un arma de doble filo, y puede ser otra causa.
En el caso de Alejandro y Jair, luego de percatarse, acudieron al doctor. Sin embargo, dice el oncólogo pediatra Armando Martínez Ávalos, “muchos niños comienzan a sentir que uno de sus testículos crece más, y de manera rápida. Como en esta sociedad nos enseñan a los hombres que entre más grandes tengas tus genitales, más hombre eres, no dicen nada. O también lo callan por pudor. Pero cuando se dan cuenta que es otra causa y se lo cuentan a los padres, el cáncer avanzó con gran velocidad”.
Martínez Ávalos atiende a hombres de cero a 18 años, y advierte que si el cáncer se detecta a tiempo permitirá un mejor tratamiento. También considera que la probabilidad de curar el cáncer testicular en niños y adolescentes es aproximadamente de 90 por ciento. En el caso de personas más grandes, dice el doctor Víctor Manuel Vázquez, cirujano oncólogo en el hospital Médica Sur, es teóricamente de 100 por ciento.
Vázquez Rivera, quien estuvo al frente del tratamiento de Jair durante medio año, considera que el cáncer testicular abarca de los 15 a los 50 años de edad. Cuando se le pregunta si hay causas y cuáles son, el especialista dice:
“Si un niño, a los dos años o más, no le han descendido los testículos por el canal inguinal, el tejido no madura. Esto puede ser una causa de cáncer testicular en un tiempo más”, por lo que el oncólogo sugiere a los padres que acudan con un especialista y no con un médico general. Es más, “a veces ni lo pediatras están preparados sobre el cáncer. A veces se comenten errores, por eso es importante, desde mi punto de vista, que acudan directamente con un oncólogo”.
Para diagnosticar el cáncer testicular, coinciden los especialistas consultados, además de la autoexploración mensual, el paciente puede notar que uno de los testículos crece más; y aunque no duele, el crecimiento es rápido y notorio. Luego de acudir al oncólogo y de diagnosticar el cáncer, se programa una cirugía para quitar el testículo (cirugía de rescate). Vendrán más exámenes. Por ejemplo, a través de pruebas de sangre se tendrá mayor evidencia de los marcadores tumorales del paciente.
El doctor Vázquez Rivera aclara que luego de la cirugía de rescate, es un patólogo quien determina si el cáncer testicular es de tipo germinal o no germinal. “A través de tomografías se puede determinar si el cáncer ha hecho metástasis. Por ejemplo, si encontramos un teratoma –tumor de origen embrionario– se localizará en órganos que están en la parte del tórax; los tumores endodérmicos, en la parte del pecho y corazón; pero los más peligrosos son los de tipo cariocarcinoma, que pueden aparecer en el cerebro. Los tratamientos con quimioterapia dependerán de los resultados que den las tomografías”.
Actualmente los pacientes son atendidos a través de quimioterapias sintéticas, las cuales se utilizan a través de medicamentos suministrados vía intravenosa o pastillas. Éstas entran al cuerpo mediante el torrente sanguíneo y atacan las células que se dividen con rapidez.

EL SISTEMA DE SALUD: EL OTRO CÁNCER


Tuvieron que pasar tres meses para que a Jair le hicieran la cirugía de rescate. Y otros dos más, hasta que por fin tuvieron los resultados de la tomografía. El cáncer, para entonces hizo metástasis. “Yo fui atendido en EL Hospital General, pero lo que no pude soportar fue cuando entré al pabellón de los enfermos y vi a tanta gente, como yo, enferma de cáncer, deprimida. En ese momento pensé que si me quedaba ahí, moriría de tristeza”, recuerda Jair.
Se dice afortunado, pues su papá contaba con un seguro de gastos médicos mayores, y fue así como pudo llegar a Médica Sur, donde fue atendido enseguida por el doctor Vázquez Rivera. Sin embargo, Jair vivió solo aquella enfermedad: buscar el hospital, tramitar el seguro, pactar la cita, enterarse de cómo iba a vivir los siguientes meses. Mientras tanto, el reloj marchaba a en su contra. A más de medio año de que se le diagnosticó cáncer testicular, en agosto de 2007, recibió su primera sesión de quimioterapia. Comenzaba otra etapa de la enfermedad.
Alejandro, en cambio, no tuvo tanta suerte. Aunado a problemas familiares –su madre cayó enferma, una tía muy querida sufrió un accidente, y su hermana quedó embarazada–, su proceso de quimioterapia comenzó en medio de trabas burocráticas. Dejó casi a medias la carrera de Médico Veterinario en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Fue 2008 el año en que Alejandro conoció el infierno. Dentro de lo malo, un doctor movió contactos, hasta que lo canalizaron al Hospital de Oncología en Centro Médico Siglo XXI. El tratamiento duró hasta 2009.
La primera quimioterapia no tuvo mayores complicaciones, pero después de la tercera, Alejandro padeció los cambios físicos: se le cayeron el cabello y las cejas, comenzó a adelgazar, a sentirse débil, triste. “Lo menos importante fueron todos esos cambios, los físicos. Lo importante era juntar fuerzas de mi interior para seguir adelante. Tuve que darme tiempo, aceptar la ayuda de quienes me rodeaban. El cáncer, por muy fuerte que seas, no puedes llevarlo solo”.
Jair no tuvo que pasar por la odisea burocrática que vivió Alejandro. Aunque está consciente que sin el seguro de gastos médicos mayores de su padre quizá no habría tenido opción. “Yo no quise rendirme, ni sentir que por tener cáncer, me iba a dejar caer. Reuní fuerzas e hice de cuenta que mi enfermedad era como una gripa”. A él se le caía el cabello progresivamente, pero al final decidió raparse. Las cejas quedaron intactas, “así que podía disimular un poco. Sólo sabían las personas cercanas a mí, quienes nunca me trataron como enfermo. Eso me ayudó”, cuenta.
Lo difícil, para ambos, fue el espejo. Frente a él, podían verse los cambios físicos. Aunque el oncólogo Víctor Manuel Vázquez manifiesta que las secuelas que deja una quimioterapia sólo es durante el proceso de su aplicación. Alejandro, por ejemplo, se desconoció. Hubo un tiempo donde pensó que saldría avante. Vomitaba la comida, el agua. Tiempo atrás se desmayó. Sentía morirse. Y la fuerza que reunía, en poco tiempo, volvía a desaparecer. Así, todos los días.

Alejandro tenía que despertarse desde temprano para ir a su quimioterapia. Cuatro horas de tratamiento y luego, tras un agotamiento indescriptible, debía esperar dos horas más para tramitar su siguiente cita. Conoció gente en situaciones más lamentables, aunque recuerda que su enfermedad fue tan límite que tuvieron que “ponerme un catéter en los huesos, porque ya no tenía ni siquiera venas”.
El 26 de agosto de 2007 es para Jair la fecha en que comenzó a cambiar todo en él. Dos días al mes, cada 21 días, durante seis meses: tiempo en que batalló con su enfermedad. El 3 de enero de 2008, casi un año después que descubrió los tumores en su testículo, por fin las tomografías indicaban que Jair estaba bien, “aunque una persona que tuvo cáncer, nunca está dada de alta”, reconoce.
Vázquez Rivera aclara que los pacientes que superaron la enfermedad, deben revisarse constantemente. “Sobre todo durante los cinco años después del tratamiento. Con estudios realizados periódicamente, después de los cinco años y hasta los 10, debe llevar un control, por si el cáncer vuelve. Depende mucho del paciente, igual el tratamiento que lleve, aunque por lo regular es poco frecuente que un hombre que haya tenido cáncer testicular, vuelva a manifestarlo, aunque en medicina nada se descarta”.
Los ojos de Alejandro se desbordan. Recuerda que en la etapa más crítica de su enfermedad, pensó en suicidarse. En el preciso momento en que lo haría, fue salvado por un ángel. Para entonces su hermana había tenido una niña, y fue ella quien ingresó a la habitación de Alejandro. “Cuando la vi, supe que ella me necesitaba en ese momento. Reuní fuerzas, fue como si esa niña me regresara las ganas. Y acá estoy”, platica Alejandro, quien en diciembre del año pasado notificaron que el cáncer estaba prácticamente vencido. “En los últimos resultados salí muy bien, aunque sólo encontraron algunas calcificaciones. Pueden desarrollar un cáncer posterior, pero en estos momentos estoy bien, y quiero aprovechar la vida”.

LLEGAR A LA CIMA


Tanto Jair como Alejandro retomaron sus actividades, luego de aquel proceso. El cáncer testicular les dio tal viraje que ahora viven de otra manera. Jair, por ejemplo, empezó una maestría y trabaja de jueves a sábado. Acaba de conocer a una persona con la que hay posibilidades de formalizar un noviazgo. Alejandro no tiene pareja, para él sus intereses cambiaron: ya no sufre por estar solo, intenta que esa fuerza interna, tras el cáncer, lo mantenga de pie.
Sin embargo, queda un cabo suelto al hablar de estos temas… la sexualidad. ¿Qué sucede erótica y físicamente en los hombres que tuvieron cáncer testicular? Mitos y realidades, de igual manera se presentan en ellos. Porque sí, hay cambios y es evidente pero, ¿son físicos, psicológicos o ambos?
Para el oncólogo pediatra Armando Martínez Ávalos, “70% de los hombres con tumores germinales serán estériles”, lo mismo, aunque sin dar cifra, sostiene el sexólogo y médico Juan Miguel Espinoza: “Físicamente las quimioterapias y cualquier otro tratamiento contra el cáncer afecta la reproductividad. Termina con las células que producen espermatozoides, lo que conocemos como espermatogenesis”, explica.
Alejandro está consciente de que no puede tener hijos. “Aunque sí me gustaría, lo más importante es estar bien. Además, antes me gustaría saber qué riegos implica tenerlos. No me gustaría que genéticamente un hijo mío pasara por lo mismo que yo”, cuenta. Jair, en cambio, asegura que su sexualidad se vio afectada tras el tratamiento. Desde problemas con su erección, hasta eyaculación precoz.
“Es raro que el tratamiento de quimioterapias o radioterapias afecten la erección, o provoque eyaculación precoz. Aquí hablaríamos que el saber que ya no tengo una parte de mi cuerpo, como es el testículo, donde además nos enseñan que sólo genitalmente concentramos nuestro placer, repercute en mi autoestima, sobre todo en mi autoimagen”, apuntala Miguel Ángel Espinoza, también integrante de la Fundación Mexicana para la Planificación Sexual, AC (Mexfam).
Jair dice que vivió un proceso de duelo, tras verse sin un testículo. Él lo relaciona con la sensación de una mujer cuando le quitan un seno, después de un tratamiento de cáncer mamario. “Te sientes incompleto, inseguro. Tuve que ir al psicólogo para vivir esa pérdida y asumirme como tal”.
Por otro lado, Alejandro cuenta que conoció a una chica, pero cuando él le platicó que vivió con cáncer testicular y que no podría tener hijos, “se volvió distante. Cambió conmigo, y supongo que es porque me resta cualidades. Yo creo que todos los que pasamos por esto, nos relacionamos mejor con nuestro cuerpo, pero también cuesta asumir la pérdida”.

Miguel Ángel Espinoza cree que los hombres que padecieron esta enfermedad viven un duelo, porque “cambia mi percepción de integridad de mi cuerpo. Luego vienen cuestionamientos duros, exigencias. Sobre todo una autobservación constante. Qué tanto rindo, qué tanto duro, qué tan bueno soy, y esas exigencias con mi cuerpo, con mi erotismo, repercuten en mi sexualidad”, acota.
El también miembro del Comité Académico de Oncología de la UNAM, Armando Martínez Ávalos, añade que si muchos niños o jóvenes no se autoexploran, es porque socialmente hay tabúes respecto a la sexualidad. “Por ejemplo, lo vemos en las campañas contra el cáncer. Qué bueno que haya una donde se aborde el cáncer testicular, pero no está enfocada hacia los niños o púberes, y es por este motivo. Los niños no se tocan a sí mismos, porque es considerado como algo malo”, explica.
Lo que asegura Juan Miguel Espinoza, de que son los adolescentes los más afectados en cuanto al cáncer testicular, y por ende quienes viven repercusiones en la etapa donde hay más intensidad sexual, eso a Jair y a Alejandro les queda muy claro. Ellos tuvieron que resignificar su vida, su cuerpo, sus relaciones:
“Yo no veo el cáncer como una maldición, sino como una agradecimiento, porque a raíz de eso, empecé a vivir. Ni modo, tuvo que pasar así”. Por su parte, Jair recomienda a todos los hombres “que nos toquemos. Eso nos salva la vida, nos ayuda a prevenir o ir a tiempo al doctor. No hay que temerle a nuestro cuerpo”, y sonríe.