Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

martes, 16 de julio de 2013

Arresto de Z-40, cargado de mensajes: que EU ya no juega, que hay coordinación y que hay trabajo de inteligencia

Arresto de Z-40, cargado de mensajes: que EU ya no juega, que hay coordinación y que hay trabajo de inteligencia

 
La supuesta foto de Treviño Morales que circula en Twitter
La foto de Treviño Morales que primero circuló en Twitter
Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– Sobre la detención del líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, alias el Z-40, ocurrida la madrugada del lunes, Eduardo Sánchez Hernández, subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación dijo ayer, textual:
“La Armada de México tuvo un papel preponderante en este caso, pero también hay que destacar la coordinación que existe entre todas las entidades del Gobierno de la República”.
Tras de sí, varios logos: los de la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Marina (Semar) y la Procuraduría General de la República (PGR). Así, el vocero del gabinete de Seguridad dijo que la captura de Miguel Ángel Treviño fue posible por “esta información que hoy se comparte entre las dependencias del gobierno”.

Fue una conferencia de menos de 15 minutos. Sánchez Hernández puso énfasis que la coordinación “nos ha permitido en los últimos meses tener este tipo de eventos, donde afortunadamente no ha salido lastimado ningún ciudadano en ningún operativo”.
El énfasis también lo puso en que la investigación coincide con el inicio del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto. “Ha sido una labor de inteligencia muy importante la que se ha desarrollado aquí”.
Esta detención sin disparos del Z-40, uno de los individuos más perseguidos del mundo, contrasta con otra que en diciembre de 2009 realizó la Marina de otro hombre, también con la distinción de “el más buscado”. En Cuernavaca, Morelos, fue cercado Arturo Beltrán Leyva, apodado “El Barbas”, cuando celebraba una fiesta amenizada por Ramón Ayala.
Durante seis días, las fuerzas armadas lo persiguieron. Intentaron capturarlo, pero se les fue. Al sexto día, lo mataron y su imagen desangrada recorrió algunas planas de periódicos del mundo.
En aquél entonces, las autoridades de Estados Unidos se levantaron el cuello. Dijeron, por distintas vías, que los mexicanos debían agradecerles por lo menos el tip de dónde estaba. Y lo hicieron en otras capturas en donde, en México, los detenidos aparecían casi siempre con un logo detrás: la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), la Marina Armada de México, o simplemente la Secretaría de la Defensa (Sedena) o la Procuraduría General de la República (PGR).
Ahora, a pregunta expresa del reportero de Associated Press, una respuesta de muchas interpretaciones: Que fue un trabajo de casa donde no hubo extranjeros; que fue en coordinación, y no como en el sexenio de Felipe Calderón, donde cada dependencia presumía a sus propios capos. Y que no hubo civiles muertos: los miles de “colaterales” del sexenio pasado…
La ficha. Foto: SinEmbargo
La ficha. Foto: SinEmbargo
EL Z-40
Ayer, el diario texano The Dallas Morning News dio a conocer que el hombre motejado como Z-40, había sido detenido por elementos de la Marina de México. Después, CBS News y Associated Press –también medios estadounidenses- reprodujeron la noticia.
En México, las televisoras transmitieron durante la tarde la llegada de un convoy de la Marina al edificio de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) donde iba detenido el Z-40.
A las nueve de la noche con diez minutos, en el edificio de la calle de Abraham González de la Secretaría de Gobernación apareció en conferencia de prensa, Eduardo Sánchez Hernández, quien funge como vocero del Gabinete de Seguridad.
En menos de 15 minutos y apoyado en un mapa, describió el operativo que llevó a la captura de Miguel Ángel Treviño, el hombre que con la creación de un nuevo cártel –el de los Zetas- logró hacerle contrapeso al de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. En realidad, su grupo fue una escisión del Cártel del Golfo, bajo el mando de Osiel Cárdenas Guillén.
Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro
Nacido el 18 de noviembre de 1970 (Tendría 42 años, aunque el vocero del Gabinete de Seguridad dijo ayer que tiene 40), en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Treviño es bilingüe lo que le permitió controlar plazas en Texas.
Para 2005, fue nombrado jefe de plaza del Cártel del Golfo en Nuevo Laredo. Peleó esa frontera contra el Cártel de Sinaloa. Desde entonces, su leyenda empezó a escribirse por actos donde predominaba el derramamiento de sangre con todo tipo de armas y procedimientos de tortura.
Su poderío no sólo se mide en el negocio de drogas; sino que alcanza al tráfico de personas; sobre todo de mujeres y migrantes.
Hasta la madrugada de ayer, Treviño era uno de los hombres más buscados del mundo por un imperio criminal donde reinó la crueldad. Sánchez Hernández informó que el Z-40 tiene siete órdenes de aprehensión de varios jueces federales y está involucrado en por lo menos 12 averiguaciones previas. Dijo que está acusado de delincuencia organizada, homicidios, delitos contra la salud, tortura, lavado de dinero, portación de arma de fuego para uso exclusivo de las fuerzas armadas, entre otros.
También, Miguel Ángel Treviño debe responder ante un juez de lo penal por el asesinato de 265 migrantes centroamericanos en Tamaulipas, entre los cuales están los 72 del ejido El Huizachal, del municipio de San Fernando. La masacre de estos 72 se inscribió en la historia reciente de México como uno de los episodios más cruentos; el hallazgo de los cadáveres apilados y a la intemperie mostraba evidencias de un maltrato que no tuvo freno.
Bajo sospecha, a Treviño se le adjudicó ser el autor intelectual de José Eduardo Moreira, del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, pero Sánchez Hernández dijo ayer que no poseía información del vínculo del detenido con ese homicidio.
Sánchez Hernández, el vocero del Gabinete de Seguridad, sólo mencionó el nombre de Miguel Ángel Treviño una vez, al iniciar la conferencia de prensa. En lo subsecuente se refirió al detenido como “esta persona” o “este individuo”.
La conferencia. Foto: Cuartoscuro
La conferencia. Foto: Cuartoscuro
EL OPERATIVO
A Miguel Ángel Treviño se le buscó por tierra y aire. Casi a las tres de la mañana de ayer se instalaron puestos móviles y fijos para vigilar los caminos de terracería que recorren Coahuila y Tamaulipas.
Se sabía que el hombre de los Zetas transitaba por ahí a bordo de una camioneta Pick Up. “La Secretaría de Marina y la Armada de México lo habían localizado y tenían conocimiento de sus movimientos”, dijo el funcionario.
Al cuarto para las cuatro de la mañana, observaron que a 27 kilómetros al suroeste de Nuevo Laredo, Tamaulipas iba una camioneta con las características de la que –tenían conocimiento por la información de inteligencia- era del Z-40.
Con una maniobra, un helicóptero de la Armada de México impidió que la pick up continuara el camino. En el punto, fueron aprehendidos tres miembros de los Zetas sin que se realizara un solo disparo, según narró con énfasis Sánchez Hernández.
Los de la camioneta, uno era Treviño. Los otros: Abdón Federico Rodríguez García de 29 años de edad y Ernesto Reyes García de 38. Abdón realizaba el trabajo financiero y el Reyes García era escolta. Los tres fueron trasladados a la Ciudad de México y su llegada al edificio de la SEIDO fue transmitida horas después por las televisoras del país.
Se les aseguraron dos millones de dólares y ocho armas largas, así como 500 cartuchos útiles de diversos calibres. Todo iba a bordo de la camioneta.
Un dato conocido de Treviño es que el liderazgo del Grupo de los Zetas lo ejercía en coordinación con Omar, su hermano. Ayer, el vocero del gabinete de Seguridad se negó a hablar de ese familiar. “No podemos revelar información que afecte o alerte a las personas que se están buscando”, dijo.
Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro

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