Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 10 de julio de 2013

El desgobernador de Sonora quiere un baño de sangre

El desgobernador de Sonora quiere un baño de sangre

  Durante más de 3 años, con amparos de por medio, resoluciones favorables y negociaciones, los sonorenses del sur o sea del Valle del Yaqui que abarca a los siete pueblos de la Tribu Yaqui y el municipio de Cajeme con su cabecera Ciudad Obregón, estuvieron probando que el agua de la presa Plutarco Elías Calles, alias El Novillo, apenas si lograba almacenar agua para la agricultura y el consumo de la población. Y que era un abuso del poder, entonces de Calderón, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el mismo desgobernador con los empresarios hermosillenses, el robarse ese líquido. El calderonismo alentó el robo y se construyó un acueducto para llevarse el agua a la capital de Sonora, no obstante que lo racional y técnicamente aconsejable era instalar una desaladora.
 
No hizo caso Calderón ni el desgobernador Padrés ni la Conagua. Ahora la Conagua y Peña también están haciéndose los desentendidos. Y la Tribu Yaqui, agotadas las instancias judiciales y administrativas (incluso un exhorto del Senado para parar la obra y no robarse el agua), decidieron usar la democracia directa y tomar la carretera internacional, en el tramo del pueblo yaqui de Vícam al puerto de Guaymas, para con esa medida obligar al desgobernador para que acate las resoluciones judiciales federales y deje de estarse llevando el agua, para dejar sin ella a los yaquis y a los cajemenses, con tal de dársela a los empresarios de Hermosillo para sus ranchos, campos de golf, hoteles, la Ford y embotelladoras. Esto mientras explotan más de 450 pozos en la costa de Hermosillo.
 
Lo que está pasando en el sur de Sonora es ya un conflicto que puede ser acabado con la policía del desgobernador, como es su amenaza. Y utilizando a militares que se dejen convencer. Los yaquis y los cajemenses están dispuestos a no ceder ya que el agua, que es escasa en el Valle del Yaqui (donde apenas alcanza para un cultivo, cuando antes era posible hasta cuatro al año), ya que se pone en peligro su supervivencia. El acueducto fue un negocio para el desgobernador (no ha rendido cuentas ni permite una auditoría) y los empresarios que sí tuvieron dinero para financiarla, pero no en cambio para comprar la desaladora que resolvería el problema de Hermosillo y otros municipios del centro y norte de la entidad.
 
Si el desgobernador hace uso de la fuerza pública, todo indica que aquello será un baño de sangre. Es lo que quiere Padrés y su pandilla administrativa. En la Cámara de Diputados del Congreso General está radicada la solicitud de juicio político contra el desgobernador .Así que lo del conflicto del agua apunta a ser un derramamiento de sangre si Padrés insiste en robarse el agua a lo que no tiene derecho. La Conagua nada hace, Peña está indiferente. Entonces todo apunta a una represión contra los yaquis y cajemenses. Se trata del autoritarismo del banquero de Ricardo Mazón con sus empresarios.
 
*Periodista


Fuente: www.contralinea.com.mx Periodismo de investigación http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/07/09/el-desgobernador-de-sonora-quiere-bano-de-sangre/

Fuente: www.contralinea.com.mx Periodismo de investigación http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/07/09/el-desgobernador-de-sonora-quiere-bano-de-sangre/

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