Los Reynoso Femat, otro pendiente judicial
El caso del ex Gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, acusado de presunto enriquecimiento ilícito y uso indebido de recursos públicos, se ha llenado de opacidad y el brazo largo de la ley se está quedando muy corto tanto en la investigación como en la integración de las pruebas.
Reynoso Fermat está acusado de, supuestamente, simular la compra de un tomógrafo con valor de 13 millones 500 mil pesos que nunca fue entregado a la Secretaría de Salud del estado, y simular el robo de un equipo de telecomunicaciones por un costo de 25 millones de pesos.
El 12 de julio pasado, el ex panista Reynoso pagó una fianza de 9 millones de pesos, por lo que enfrentará en libertad su proceso judicial. El titular del juzgado tercero de distrito de Aguascalientes, Guillermo Baltazar y Jiménez informó que no podrá ser detenido hasta que se resuelva si se le concede o no el amparo contra el auto de formal prisión.
Sin embargo, el político –quien el 30 de agosto de 2010 fue expulsado del Partido Acción Nacional (PAN) por haber apoyado al candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Carlos Lozano de la Torre, quien ganó la elección para Gobernador de 2010– tiene otra cuentas pendientes:
Tanto él como su hijo, Luis Armando Reynoso López, son investigados por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Procuraduría General de la República (PGR), por supuesto lavado de dinero con recursos del equipo de futbol Necaxa.
Según la información que se ha hecho publica por parte de ambas dependencias, Reynoso López, de 26 años, y varias autoridades del Gobierno estatal compraron cartas de jugadores del equipo Necaxa, por las que él mismo cobraba cifras millonarias –no precisadas aún– y que fueron adquiridas con capital público y de forma irregular.
El hijo del ex mandatario hidrocálido, se consignó en la prensa, recibió en los tres últimos años del sexenio de su padre (2004-2010) al menos 59 depósitos en una cuenta de Banorte por unos 58.2 millones de pesos; además gastó 4.5 millones de dólares en propiedades en Estados Unidos, mientras sus empresas familiares iban a la quiebra y enfrentaba casi 100 denuncias por incumplimiento de pagos a proveedores.
De acuerdo con la averiguación previa AP/PGR/UEIDCSPCAJ/SP/M-XVI/141/10, iniciada por la Unidad Especializada en Investigación Cometidos por Servidores Públicos y Contra la Administración de Justicia de la PGR, los depósitos a las cuentas de Luis Armando Reynoso junior comenzaron a registrarse en 2008, cuando su padre iniciaba su tercer año de gobierno.
El 31 de mayo pasado, “Lewis”, como le dicen sus cercanos, también solicitó un amparo ante el Juez Segundo de Distrito.
El 17 de julio pasado, en una entrevista con Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, el ex Gobernador respondió a la pregunta de por qué su hijo, con 19 años que tenía entonces el también llamado “Princeso de Aguascalientes”, ya era dueño de una fortuna mayor a las 50 millones de pesos:
“Es lo que le digo, que él inició ya tomando la responsabilidad del grupo [Emporium]. Tenemos varias empresas y dedicadas al ramo inmobiliario, pero pos en eso yo tengo 30 años y ya cuando yo estuve a mitad de mi gobierno pues yo le pedí que participara ya y que empezara con esas empresas llevando la administración. Pero son 30 años de trabajo y son empresa del grupo familiar”.
Para Reynoso Femat, las acusaciones que se han vertido sobre él y su hijo se hicieron con un tinte electorero, ante los comicios del pasado 7 de julio, donde por cierto sus enemigos panistas se quedaron con el gobierno de las ciudades más importantes del estado, incluida Aguascalientes capital.
Además, se ha quejado de que el actual Gobernador priista, Lozano de la Torre, le cerró la puerta, e incluso ha sugerido que es quien puede estar detrás de los cargos que se le imputan.
Sea como sea, en las últimas semanas se han acumulado más acusaciones y evidencias. Sin embargo, ni la PGJ estatal ni la PGR han mostrado suficiente contundencia para aclarar de una vez por todas qué sucedió realmente en este otro caso en el que un funcionario público y su familia son involucrados con corrupción y abuso de poder.
FUENTE: sin embargo.mx
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