Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

jueves, 11 de julio de 2013

Petróleo: el velo del secreto- ¿Es que no entienden nada, no oyen nada, no se enteran de nada?- La rebelión latino-caribeña estremece a la OEA

Petróleo: el velo del secreto
John Saxe-Fernández
En una valiosa nota sobre un ataque a escondidas contra la transparencia en el pago por el petróleo (extraído), Oxfam. org informa que las grandes petroleras de Estados Unidos alientan la opacidad de los registros de extracción de gas y petróleo, con dedicatoria a México. La embestida la articula el American Petroleum Institute (API), poderoso cabildo del ramo, e incluye una estipulación, en apariencia inocua, al ya de por sí adverso Acuerdo Transfronterizo EU-México sobre Hidrocarburos –en el Golfo de México– diseñado para debilitar los requisitos legales de transparencia en la extracción de recursos registrada por las firmas petroleras, gaseras y mineras.
 
Aunque en Estados Unidos hubo apoyo oficial a la transparencia en esos acuerdos, la trabazón de intereses oligárquico-imperiales beneficiados por la apertura de la reserva mexicana a los privados planteada por EPN, va por más secrecía y abuso de poder.
 
En un contexto de beligerancia e intervención imperialista por la vasta militarización fronteriza y brutal violencia antinmigrante, que para nada toca el flujo de armamento de asalto hacia acá ni el lavado hacia Estados Unidos, se informó que el API, con apoyo de Exxon, Shell, Chevron y BP había entablado juicio a la Securities Exchange Comission (SEC), encargada de certificar ante los inversionistas los montos extraídos de las reservas, esperando que sus aliados en el Congreso les ayudaran a debilitar la ley que fortalece la transparencia en los registros de producción de gas y petróleo.

 
El 2 de julio la Corte Distrital dio a conocer su fallo a favor del API para mantener en secreto los pagos por la explotación petrolera. Ante ello, un vocero de Oxfam afirmó que la pelea por levantar el velo al secreto sobre miles de millones de dólares no ha acabado y sostuvo que se considerarán todas las opciones legales, incluyendo el recurso de apelación contra esta medida. Con el plan transformador de Pemex anunciado desde Londres (La Jornada, 27/VI/2013) el lodazal que ya se anida y el riesgo que se avecina contra el patrimonio y jurisdicción de la nación es de calibre histórico.
 
Corresponde a la ciudadanía y a los movimientos sociales de México determinar medidas en la dirección de una acción política serena y de efectiva resistencia pacífica ante este esquema de pillaje planteado bajo el embuste de una reforma energética, en medio de la descomposición socio-política gestada por 30 años de sabotaje a Pemex, de agresión a la economía popular, a los sindicatos y al aparato productivo.
 
Esa política económica, impulsada con préstamos de los programas de ajuste estructural (PAE) del FMI/Banco Mundial (BM) es el mayor problema de seguridad nacional, agudizado por los planes para constitucionalizar la privatización y extranjerización de los hidrocarburos, fuente de más de 30 por ciento del presupuesto federal.
 
Los atractivos y legales honorarios de los PAEs, depositados en cuentas suizas, agilizaron que nos dejaran sin banca, maíz, ferrocarriles y cientos de empresas, propiedades y otros activos públicos en buen funcionamiento. Ahora que las petroleras sacan el cobre ¿le apuestan a un gran estallido cargando a la ciudadanía el boquete presupuestal por el saqueo del petróleo, con más IVA y alianzas público/privadas (APP)? Ni los empresarios de dentro o los de fuera se disponen a renunciar a sus privilegios, subsidios o aumentar sus aportes al fisco.
 
Desde hace años el paquete transformativo elaborado por Exxon y el BM, con luz verde del Departamento del Tesoro, incluyó planes de ingeniería social y operaciones legales para registrar como suyos ante la SEC yacimientos de otras naciones. En torno a la gran reserva de Irak, objetivo central de la guerra de agresión de Estados Unidos, la firma trató de dominar las actividades corriente arriba (exploración y producción) y corriente abajo (refinación, distribución, comercialización). Para influir en Irak, igual que aquí, con un contrato de servicios técnicos, Exxon ofreció vastas inversiones a cambio de registrar como suyos ricos yacimientos. Para los descendientes de Standard Oil, que atacan la transparencia e impulsan la discrecionalidad en la SEC, invertir es aceptable sólo si son dueñas, controlan las operaciones y la conducción de cualquier fusión, como detalla Steve Coll en Private Empire (Penguin 2012), por lo que su programa transformativo se rechazó. En Irak la soberanía del gas y petróleo sigue siendo vital.
 
Acá, para los del pacto esa soberanía es un cuento, aunque para seis de cada 10 mexican@s sea esencial: en los últimos 12 años Pemex aportó al fisco 6 billones 412 mil 700 millones de pesos (mdp), 53.4 por ciento de sus ventas. Las 30 empresas que cotizan en la BMV pagaron impuestos por 123 mil 884 millones de pesos: ¡4.5 por ciento de sus ventas! (La Jornada, 4/XI/12).
 
Ante un saqueo legalizado en Estados Unidos y constitucionalizado aquí, están en juego petróleo, empleo y todo lo público: escuelas, universidades, salud, infraestructura, la gestión del agua y más.
jsaxef.blogspot.com
FUENTE: LA JORNADA OPINION

 
¿Es que no entienden nada, no oyen nada, no se enteran de nada?

Eric Nepomuceno
Brasil parece condenado a convivir con la escoria de un sistema político venal, que cree piamente que el bien público es patrimonio privado de un pequeño grupo que flota, soberano, sobre el bien y el mal.
 
Los adictos al abuso están cómodamente instalados en los tres poderes que deberían ser la base de la democracia: el Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo. La impertinencia de los impunes salta a los ojos de cualquier vidente, y deja claro que en el fondo el gran problema del país está en un sistema viciado que exige, a gritos, una reforma.

Fernando Henrique Cardoso es un intelectual respetado, con una historia de resistencia democrática a la dictadura que duró de 1964 a 1985; un hombre educado, afable. Luiz Inacio Lula da Silva es un ex dirigente sindical que supo seducir a las masas durante el tramo final de esa dictadura, dueño de una intuición política asombrosa que lo llevó a cambiar la cara del país. Dilma Rousseff es una mujer oriunda de la clase media acomodada, con una militancia política que hizo que, a ejemplo de muchos de su generación, padeciese cárcel, tortura y vejaciones.

Entre los tres gobiernos han sido 10 años siete meses de cambios positivos, principalmente a partir de 2003, cuando Lula llegó a la presidencia. Hubo profundos cambios en el país, con, entre otras cosas, al menos 40 millones de brasileños saliendo de la pobreza e ingresando al mercado de consumo. Claro que falta mucho, y eso quedó patente en las multitudinarias movilizaciones que sacudieron el país en las últimas semanas.

Y sin embargo, los tres no han logrado, a lo largo de esos más de 10 años, cambiar un sistema político fallido y, muchas veces, viciado en atropellos a reglas mínimas de la decencia.

Cardoso y Lula intentaron hacerlo, en sus respectivos momentos, pero sucumbieron a un sistema viciado. Dilma heredó la receta y la tragó con todo y hueso. Ahora intenta algo. Dudo mucho que logre efectuar cambios, y no por ella, sino por los personajes de ese mundo intrincado, huidizo y muchas veces sórdido que es la base del quehacer político en mi país.

La cuestión es constatar y dejar constancia de hasta qué punto el clamor de las calles es ignorado por los adictos de esas viejas prácticas.

Mientras las calles eran colmadas por multitudes que exigían mejores condiciones de vida y el fin de la corrupción, entre muchas otras cosas, el presidente de la Cámara de Diputados, Henrique Alves, requería un jet de la fuerza aérea brasileña para conducirlo con su actual novia, una rubia oxigenada con aires de quien aprendió rapidito a disfrutar de las bondades del poder, más un grupo de parientes y amigos, a ver un partido de Brasil disputado en el Maracaná, en Río de Janeiro.

Como diputado, Alves dispone de una injustificable, en términos morales, cuota mensual de pasajes aéreos entre Brasilia, donde trabaja, o dizque, y su estado natal, Rio Grande do Norte. Podría haber utilizado esa cuota para viajar a Río y disfrutar del partido. Prefirió requerir un avión oficial que salió de Brasilia, voló al extremo nordeste y de ahí a Río, para conducir su novia y su troupe al Maracaná.

Renan Calheiros preside el Senado. Tiene la misma cuota inmoral, aunque legal, de pasajes aéreos entre Brasilia y Alagoas, en el mismo noreste, tierra ambigua, que genera bandoleros como el ex presidente Fernando Collor de Mello, primer jefe de gobierno y hasta ahora único que ha tenido su mandato suspenso por el Congreso debido a su talento para la corrupción. Aunque sea dueño de una fortuna de orígenes dudosos, pero que le capacita a comprar el pasaje aéreo que quiera para viajar donde sea, el presidente del Senado requirió un jet de la misma fuerza aérea brasileña para asistir a la boda de la hija de otro senador en Bahía.
 
Sérgio Cabral es el gobernador de Río de Janeiro. Sus nociones de ética y moral quedan claras cuando se sabe que está casado con una abogada que es socia de un bufete que actúa defendiendo intereses de empresas contra –contra– el estado que él gobierna.
 
Entre el domicilio particular del señor gobernador y el palacio de gobierno de Río hay una distancia de alrededor de nueve kilómetros. Cabral cubre esa distancia en helicóptero. El costo de cada vuelo –y son al menos dos al día– es de unos 4 mil dólares. Pero cuando llega el viernes, el helicóptero vuela más: lleva a la señora, a las mucamas, a los hijos y al perrito de la familia al balneario millonario de Angra dos Reis, a unos 160 kilómetros de distancia. Y vuelve para el sábado a buscar a su excelencia el señor gobernador. A veces ocurren imprevistos, como la ocasión en que la señora olvidó un vestido en Río y el helicóptero tuvo que hacer un vuelo extra de ida y vuelta para sanar la falla que podría haber arruinado la cena del sábado. Gasto promedio del helicóptero que, a propósito, costó 7 millones de dólares: unos 150 mil dólares al mes.
Los tres son del PMDB, el principal partido aliado a la coalición de base del gobierno de Dilma Rousseff.
 
Atrapado in fraganti, el diputado Henrique Alves devolvió a los cofres públicos 4 mil 300 dólares, precio del vuelo de carrera de sus invitados. El alquiler de un jet ejecutivo es por lo menos 42 mil dólares.
 
El senador Calheiros reintegró a los cofres públicos unos 15 mil 500 dólares, más o menos la tercera parte de lo que hubiera pagado para fletar el avión que usó.
 
Cabral dice que está en su derecho de utilizar el medio que mejor le permita racionalizar su tiempo, lo que, se supone, incluye el disfrute del fin de semana en una casa muchas veces millonaria que nadie sabe cómo pudo adquirir sólo con su sueldo de político profesional.
 
Para cerrar el cuadro, Joaquim Barbosa, presidente del Supremo Tribunal Federal, la corte máxima del país, paladín de la moral e ídolo máximo de las clases medias y de los sectores más rancios de la sociedad, resultó favorecido con unos 290 mil dólares en beneficios que él mismo condenaba por abusivos.
 
Como buen brasileño, don Joaquim no perdería por nada la final de la Copa Confederaciones. Discreto, le pareció suficiente que la misma corte suprema que él preside abonara los costos del viaje.
 
Hay que reconocer que no utilizó fondos públicos para pagar el elevadísimo precio del camarote desde donde disfrutó de la partida: de eso se encargó Luciano Huck, presentador de un programa popularesco de la red Globo, la organización hegemónica de las comunicaciones en Brasil.
 
Además del partido, había otra cosa que celebrar: Felipe Barbosa, hijo de Joaquim, acaba de ser contratado por Globo.
 
Las causas pendientes del pulpo mediático seguramente serán juzgadas por las cortes superiores con la imparcialidad y el equilibrio de siempre.
 
Ese es el cuadro. Hay gente en las calles, hay gente en los vuelos. Lo que no se sabe es dónde está la salida de semejante pantanal.
FUENTE: LA JORNADA OPINION
 
La rebelión latino-caribeña estremece a la OEA

Ángel Guerra Cabrera
La dura condena de los gobiernos latinoamericanos y caribeños en la OEA a la violación por países europeos de la inmunidad del presidente Evo Morales subraya el colosal cambio político que vive nuestra región. Sí, nada menos que en la OEA, tan acertadamente definida como ministerio de colonias de Washington. El hecho de que la resolución se adoptara con las reservas explícitas de Estados Unidos y Canadá y pese a su evidente contrariedad la hace aún más sobresaliente.
 
¿En qué otra región del mundo es posible ver hoy tan contundente pronunciamiento colectivo de independencia y soberanía respecto al imperio? Es verdad, el proyecto aprobado fue presentado por Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua –miembros de la Alba con nítidas posturas antimperialistas–, pero no es menos cierto que recibió el apoyo de todos los gobiernos latinoamericanos y caribeños nada menos que en estos términos: (la OEA) condena las actuaciones que violan las normas y principios básicos del derecho internacional, como la inviolabilidad de los jefes de Estado y hace un firme llamado a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España para que brinden las explicaciones necesarias sobre lo acontecido con el presidente Evo Morales, así como las disculpas correspondientes.

Cómo serían de fuertes la indignación allí expresada, de sólidos los argumentos nuestroamericanos y de inconsistentes las explicaciones presentados por los embajadores de Francia, Italia, España y Portugal que hasta el insulso Insulza, secretario de la OEA –quien carecerá de otros atributos pero no de olfato político–, espetó a las ex potencias coloniales europeas: (la acción contra Evo Morales) es una grave ofensa que ha dejado una herida en las relaciones entre América Latina y Europa. Esto de hoy pasará, aprobaremos la resolución y nos iremos, pero el caso es que los hechos no han sido aclarados y la mejor forma de resolverlo sería la transparencia.

Y es que desde que se produjo la agresión contra Evo la reacción de los gobiernos de la región fue, con distintos matices, de condena casi unánime. Desde un principio sobresalieron por su combatividad y solidaridad con el digno presidente boliviano, Ecuador, Argentina, Venezuela, Brasil, Cuba, Uruguay y Nicaragua, cuyos líderes mantienen firmes posturas de independencia y soberanía. Sin embargo, gobiernos derechistas como los de la Alianza del Pacífico –México, Colombia, Perú y Chile– también suscribieron, con ligeras modificaciones, la declaración propuesta por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
 
Esta es una clara señal del cambio de época que vive nuestra región según la feliz definición del presidente ecuatoriano, Rafael Correa. La correlación de fuerzas al sur del río Bravo se inclina a favor de la independencia de sus estados y pueblos respecto a Estados Unidos. Es así por más poder militar que posea, más descarado que sea su espionaje y más amenazas que profiera contra los gobiernos que no se le subordinan. Por eso todos debemos apoyar el asilo político ofrecido por el presidente Nicolás Maduro al bravo joven Edward Snowden en un gesto de elemental justicia amparado en el derecho internacional que enaltece a Venezuela.
 
La lucha y la toma de conciencia de los pueblos ha consolidado por primera vez en la historia de nuestra región un grupo de líderes sensibles socialmente, celosos de la soberanía de sus estados y partidarios de la unidad e integración en la concepción bolivariana, martiana y chavista. Pero como lo demuestra Brasil, aun gobiernos con orientación social y que no dejan todo a la acción del mercado pueden tener que lidiar con protestas populares si bajan la guardia y se confían en sus éxitos.
 
Los pueblos de Nuestra América, quien no lo vea está ciego, no están dispuestos ya a aceptar el neoliberalismo y mucho menos su profundización, cada vez creen menos en los medios de difusión dominantes y en los partidos políticos de vulgares negociantes independientemente de las siglas bajo las que se cobijen. Nos lo está diciendo la ejemplar lucha de los maestros democráticos mexicanos contra la llamada reforma educativa; el denodado combate estudiantil y popular de los estudiantes y pueblo chilenos por el derecho a la educación pública y gratuita o la heroica resistencia de los pueblos indígenas y mestizos en Perú y Colombia contra los depredadores megaproyectos mineros y del agronegocio. Son muchos los que luchan y muchos más los que los imitarán pronto.
Twitter: @aguerraguerra
FUENTE: LA JORNADA OPINION

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