¿Y para cuándo la marcha de los encabronados en México?
Autor: Álvaro Cepeda Neri *
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Sección: Conjeturas
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29 Junio 2011
En España han estallado las manifestaciones de protesta contra sus gobernantes, que son salidos de un Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ya en decadencia por haber devenido en un centro-izquierda sin imaginación política e ineficacia económica para dañar a las mayorías, a la par de un incontenible desempleo (como les pasa aquí a los panistas) y un partido Popular, configurado por las derechas todavía comandadas por el ultra, Aznar, y en los que sólo los electores conservadores tienen cifradas sus esperanzas; en esa España convulsa es que las nuevas generaciones han sacado la cara para integrar lo que ellos mismos han nombrado “los indignados”. Es una indignación provocada por el enfado en grado de violencia, ante las injusticias de que son víctimas.
La irritación de la juventud española parte de que, allá también, la democracia representativa o indirecta, se ha convertido en una democracia sin el pueblo y que las élites políticas, gubernativas y del sector privado sólo ven por sus intereses: unos de pescar en la corrupción y los otros en multiplicar infinitamente sus ganancias, lo que ha encolerizado a gran parte de los españoles. Existe, pues, un malestar generalizado ya que no hay políticas públicas ni privadas que atiendan las demandas sociales. Y eso ha generado cabrearse que, en nuestra jerga, equivale a encabronarse. Se trata de un enojo contra los gobernantes y empresarios, quienes únicamente están al pendiente del botín de los ingresos administrativos y los beneficios del libre mercado.
En nuestro país estamos a la espera de las protestas masivas por el actual estado de cosas: un gobierno calderonista que durante casi cinco años descuidó sus obligaciones de gobernar en beneficio del pueblo y dejó a sus compañeros de viaje: el sector privado (banqueros ladrones, supermercados rateros, etcétera), sacar raja con alzas de precios de bienes y servicios públicos y privados, mientras los pocos integrados a labores formales, obtienen salarios de hambre. Los encabronados mexicanos han de manifestar su ira por el empobrecimiento de 50 millones de nacionales y no menos de 20 millones sin empleos. Encabronarse hasta parar en seco a los patrones y gobernantes que están abusando de que no hay una explosión social que paralice al país.
Tenemos hechos y síntomas de que el desempleo, la sangrienta inseguridad, el mal gobierno calderonista-panista, la miseria, niños y jóvenes sin escuela (porque las que existen no tienen capacidad para admitir más), son causas suficientes para el encabronamiento masivo. Pero no es suficiente, ya que para ejercer una protesta generalizada, contra actos de las autoridades (Artículo 9 constitucional), se requiere que 1 millón de mexicanos salgan a las calles por todo el territorio, en las capitales de los 31 estados y no menos de otro millón en la capital del país, para cimbrar al sistema y que los gobernantes y empresarios tengan el agua del encabronamiento hasta el cuello. ¿Así que cuándo las marchas de los encabronados en México, como los indignados en España?
