Páginas

lunes, 14 de noviembre de 2011

LAS MAS DEL DIA

Ocupa
Oakland. Policías con equipos antidisturbios irrumpieron en el terreno donde acampa el movimiento “Ocupar Oakland” la madrugada de este lunes y desalojaron a los “indignados”. Ap



Matanza en Suecia
Oslo. Bjoern Ihler, uno de los sobrevivientes de la matanza en la isla de Utoya el pasado 22 de julio, quien asistió a la primera audiencia del autor de los ataques, Anders Behring Breivik. La corte anunció que el juicio comenzará el próximo 16 de abril. Ap

Crisis europea
La canciller alemana Angela Merkel describió la crisis de deuda soberana de la zona euro como “la hora más dura de Europa desde la Segunda Guerra Mundial”. Reuters

Acuerdos en Italia
Mario Monti, al centro, planea liderar el nuevo gobierno italiano hasta el final de la actual legislatura, previsto para 2013, informó Francesco Pionati, líder de la Alianza del Centro. Reuters

PREP cierra cómputo con el PRI al frente en Michoacán

El candidato del PRI-PVEM, Fausto Vallejo, tiene 35.39% de los votos en la elección para gobernador; Luisa María Calderón, de la coalición PAN-Panal, 32.67 y Silvano Aureoles, PRD-PT-Convergencia, 28.88.
Enrique Méndez, enviado, y Ernesto Martínez, corresponsal
Publicado: 14/11/2011 08:10
México, DF. Tras el cómputo del 100 por ciento de los sufragios, el Programa de Resultados Preliminares (PREP) da por ganador al candidato del PRI-PVEM, Fausto Vallejo, con 35.39 por ciento de los votos en la elección para gobernador de Michoacán.
María Luisa Calderón, del PAN-Panal, quedó en segundo con 32.67 por ciento de los votos a su favor, mientras que Silvano Aureoles Conejo, del PRD-PT-Convergencia, suma 28.88 por ciento.
La participación ciudadana alcanzó el 54.2 por ciento del padrón electoral y los votos nulos fueron de 3 por ciento.
El triunfo del tricolor pondría fin a doce años de administraciones perredistas, las encabezadas por Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc Cárdenas, y Leonel Godoy, gobernador actual.

Adelanta el PRI en 43 de 113 municipios: PREP

En siete ganaría solo. Entre otros ayuntamientos, se queda con Morelia, Uruapan y Apatzingán.
La Jornada en línea
Publicado: 14/11/2011 11:15
México, DF. De los 113 municipios de Michoacán, de acuerdo con los resultados preliminares, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ganó 43, siete de ellos solo, cuatro en candidatura común con los partidos Acción Nacional, Nueva Alianza y el Verde Ecologista (PVEM), y el resto en coalición con el PVEM.
De los grandes municipios, el tricolor ganaría con el verde Morelia, donde aventaja con 39.9% de votos, Uruapan (43.87%), Apatzingán (54%), Patzcuaro (31.62%); además de Múgica (47.49%), Zitácuaro, Taretan y Tarímbaro, donde fue solo, al igual que en Huandacareo y Tzitzio.
Los partidos de izquierda (PRD, PT, Convergencia) ganarían en 35 municipios en diversas alianzas, en 13 de las cuales no participó el sol azteca.
El Partido del Trabajo aventaja sin alianzas en tres municipios, y el PRD gobernaría solo únicamente en Lázaro Cárdenas, donde lidera los resultados preliminares con 38 por ciento de los votos.
Por su parte, el Partido Acción Nacional gobernaría en 25 ayuntamientos, incluidos Zamora, donde según el PREP, obtiene el 38 por ciento de los votos, y La Piedad, que aventaja con 53.44 por ciento de los sufragios.



Necesita Grecia nuevo plan de ajuste fiscal: Papademos

Sin embargo, la tarea de implementar un nuevo programa económico sería muy grande para el mandato de unos 100 días que se espera tenga el gobierno de unidad nacional, señaló.
Reuters
Publicado: 14/11/2011 13:06
Atenas. El nuevo primer ministro de Grecia, Lucas Papademos, dijo este lunes que el país necesitaba implementar un nuevo programa económico, pero que la tarea sería muy grande para el mandato de unos 100 días que se espera tenga su gobierno de unidad nacional.
"Para seguir con los esfuerzos de restaurar la economía necesitamos apoyo de nuestros socios europeos (...) y un nuevo programa de ajuste fiscal", indicó Papademos al Parlamento al inicio de un debate que terminará en un voto de confianza el miércoles.
Apoyado por los dos mayores partidos de Grecia -los socialistas del ex primer ministro George Papandreu y los conservadores de Nueva Democracia-, además del partido LAOS de extrema derecha, se espera que el gabinete sobreviva con facilidad al voto de confianza.

Los peligros del mundo y las ciencias prohibidas
Pablo González Casanova
Foto
La solución a los problemas sociales como problemas científicos y como problemas reales es imposible con el actual sistema de dominación y acumulación capitalista y con la lógica que en él imperaFoto Reuters
No hay duda que vivimos en un mundo injusto y peligroso. La opción racional que orienta a las ciencias sociales hegemónicas se está convirtiendo, paradójicamente, en opción irracional. El control de riesgos nos está llevando a riesgos descontrolados. Modelos y formalizaciones muestran aquí y allá signos entrópicos amenazadores. Las falsas leyes del mercado libre que por sí solo se requilibra, y cuyas políticas siempre han derivado en graves crisis, nuevamente se ven disconfirmadas, y quienes anunciaron que pronto habría de superase la crisis que nos abruma, a poco se vieron obligados a reconocer que la actual crisis es más grave de lo que pensaron y de mayor duración.
La disminución de riesgos y la optimización de utilidades de las megaempresas y complejos hegemónicos parecen asociarse a la maximización de riesgos y de pérdidas en el conjunto de que forman parte. Que esa asociación, correlación o coincidencia muestran una relación de causa a efecto es algo que no puede descartarse. Y, sin embargo, la relación de causa a efecto entre los intereses y valores de las grandes corporaciones y los graves peligros y problemas del mundo es generalmente descalificada por el pensar científico, y relegada al mundo de la negación o rechazo, que Freud descubrió entre las características del inconsciente, y que también parece darse en el inconsciente de las colectividades científicas y de los complejos militares-empresariales y políticos, todos ciegos ante las causas de los peligros del mundo y sordos ante las tragedias humanas a que se refieren como si fuesen fenómenos naturales en cuya solución están haciendo todo lo que se puede y en que dan por entendido que no se puede hacer más.
La negación o descalificación, consciente o inconsciente, de la relación de causa a efecto aparece incluso en los análisis, modelaciones y formalizaciones de los sistemas complejos. Su concepción más generalizada de la complejidad no registra la paradoja entre la opción racional de las corporaciones que buscan disminuir riesgos y optimizar utilidades, y la irracionalidad y los riesgos que en forma monstruosa para las matemáticas de entonces aparecieron en las iteraciones algebraicas de Poicaré, y que con las modelaciones de ahora derivan en esa Edad de los monstruos a que se refirió Gramci, y que corresponde a la maximización de pérdidas y riesgos para la inmensa mayoría de la humanidad y para el ecosistema.
Al mismo tiempo, el concepto prevaleciente de sistemas complejos –como ha observado Casti– incluye múltiples relaciones interactivas de manera muy superficial. Con plena razón, Casti define y formaliza el concepto de sistema complejo como dos o más sistemas complejos interactivos entre sí y en su propio interior. Un solo sistema complejo empobrece y hasta anula la dinámica de sistemas no lineales e interactivos. Su pensamiento sobre las características generales de la complejidad alcanza una profundidad de que pocos se percatan. Incluso los especialistas que incluyen en sus investigaciones dos o más sistemas complejos que interactúan, cuando se refieren al concepto de complejidad sólo destacan la complejidad de un sistema complejo. Esta ruptura epistemológica parece obedecer a un preconcepto con fuertes tradiciones en el pensamiento científico, en el filosófico y en el religioso. Empecemos por estos últimos. Muchos de los que abandonan la lógica religiosa del monoteísmo, no abandonan la lógica laica de lo uno. Definen y formalizan la complejidad de un sistema. Si lo uno predomina en la cibernética también se da en los modelos econométricos neoclásicos y neoliberales. En el discurso científico acostumbrado o normal se habla del universo como un universo en el que pueden darse planetas, átomos y múltiples agentes que interactúan en modelos de competencia y colaboración. Incluso se trabaja con sistemas interactivos sinérgicos, cooperativos, aliados o tributarios (Axelrod) y opuestos, enemigos, contrarios y rebeldes: y todas esas posibilidades cognitivas de sistemas interactivos se dan en función de un sistema, el sistema del observador.
La ruptura epistemológica subsiste incluso cuando se avanza en la concepción de los sistemas biológicos autorregulados, autoadaptables y creadores, o en los sistemas en fase de transición al caos o en los que emergen de una situación caótica y, entre bifurcaciones y atractores, van configurando formaciones parecidas a escalas distintas hasta integrar el nuevo sistema con otra complejidad y otra dinámica. Todas estas investigaciones sobre la dinámica de varios sistemas no acaban con la lógica de lo Uno. Casi sin pensar sus autores, automáticamente, definen la complejidad como un sistema complejo o en relación a un sistema complejo. No hay sistema alternativo. Otro sistema no es posible.
Y aun ahí no queda todo. La ruptura entre las investigaciones específicas y las concepciones generales es todavía más impresionante cuando sus autores trabajan en investigaciones sobre sistemas complejos interactivos como los sistemas auto-inmunológicos. En ese tipo de sistemas claramente aparecen los anticuerpos negativos y positivos que luchan entre sí, en que los anticuerpos negativos no sólo ganan las batallas destruyendo directamente a los positivos, sino confundiendo al sistema encargado de la defensa del organismo y haciéndole perder su capacidad de identificar a amigos y enemigos. El sistema defensivo del organismo pierde al dar la bienvenida a sus atacantes y al destruir a sus defensores. Los sistemas en lucha tienen como referente a la víctima final de la batalla. Su dinámica se interpreta como lucha entre anticuerpos, y como ataque y destrucción de un subsistema que defiende a un organismo –al sistema– y que al ser derrotado muere con el organismo, muere con el sistema de que es parte y cuya vida no alcanzó a defender.
Los juegos de guerra y las estrategias de guerra contrainsurgente o antiterrorista presentan obstáculos parecidos. Obedecen al mismo presupuesto epistemológico. Es uno quien juega a la guerra o quien hace la guerra, así tenga asociados o subordinados. El que juega, o el que manda, mueve a los luchadores virtuales y hasta a los soldados no convencionales, así como a los enemigos espiados, seducidos, sometidos o cooptados. Mueve al propio jugador del videojuego o del juego virtual que ha hecho real. La sofisticación del conocimiento del Gran Jugador y de los científicos que son sus asesores financieros o sus think tanks político-militares provoca un notable conocimiento de la manipulación y esclavización de los demás. También empuja a un extraño desconocimiento de las amenazas que pesan sobre todos los jugadores y de las que también será víctima el Gran Jugador. Los escenarios de guerra pueden incluir fenómenos de inteligencia distribuida, de díadas, de simbiosis, dendritas, nodos y redes, con notables y numerosas interacciones que siempre serán analizadas en función del actor cognitivo, y del sistema al que pertenece, considerado como constante en la defensa y promoción de sus valores e intereses, y naturalmente interesado en ganar la lucha, pero obcecado en creer que es eterno, ignorante de aquello que todos sabemos y de que habló el viejo Hegel cuando dijo que toda cosa natural es mortal y efímera.
El sistema no piensa en su propia muerte o la pospone a un futuro milenario sin historia. Desconoce, descalifica, debilita, confunde, enajena a su opositor. Lo anula como sistema. Y así como los sabios del rey por buena educación no hablan al Rey de su muerte y menos de la muerte de la casa real, así los científicos al servicio de un sistema de dominación y acumulación que se encuentra en situación terminal y que coloca en situación terminal a todos sus vasallos, ni pensar pueden en esa posibilidad, y a su silencio se suman las fiestas y fanfarrias de quienes anuncian que el sistema tiene asegurada la vida, al menos, por un milenio.
La afirmación de Fukuyama de que vivimos el fin de la historia fue recibida como bálsamo divino. Quien juega con los jugadores estimula el desconocimiento y la descalificación de la evolución pasada y actual de las luchas sistémicas y antisistémicas. No sabe ni quiere saber cuál es y será la historia del sistema dominante o del emergente. Rechaza la sola idea de que puede morir a manos del otro y causar su propia muerte y la del otro. E insiste en seguir reinando mientras muestra todos los signos de estarse muriendo, hecho que ocurre en el escenario mundial, como el rey que se muere en el escenario teatral de Simenon.
Hoy mismo, en sus modelos de conflicto y consenso, el sistema en estado terminal impone la negociación para la rendición, y en el mundo realmente existente aumenta sus exigencias y extiende el campo de lo no negociable. Lo no negociable crece y prolifera no sólo en la periferias, sino en el centro del mundo, encabezado por Estados Unidos y la Unión Europea.
La preconcepción del sistema como UNO predomina en las ciencias económicas normales de que Khün hablaba. Predomina en todo análisis que usa como categorías las de el sistema y el contexto, en que aquél insume energía y al que arroja desechos. Se trata de actos neguentrópicos que ya no cumplen esa función y que el investigador, supuestamente funcional al sistema, tampoco ve. Uno y otro se vuelven parte de la entropía que a ambos amenaza y que puede dar nacimiento a la configuración de otro sistema tras una fase de transición al caos y de transición del caos, para ellos inconcebibles, o negados, cuando los llegan a intuir.
Hoy el sistema dominado por la lógica del capital –una lógica de disminución de riesgos e incremento de utilidades para las corporaciones, tanto en la economía como en la guerra– enfrenta conflictos internos y externos con medidas de retroalimentación negativa o positiva.
Las relaciones interactivas de ocupación, depredación, parasitismo, cooperación, corrupción, persuasión virtual y subliminal, terror colectivo, eliminación de resistencias y de formaciones defensivas, aparecen en las simulaciones y escenarios de guerra de espectro amplio, pero aparecen a medias. La realidad histórica que vivimos es mucho más compleja de lo que sus autores imaginan o son capaces de concebir con las informaciones y computaciones que los decision makers les piden para mejorar su capacidad de decidir en función de sus intereses y valores.
El inmenso conocimiento que se ha adquirido sobre el papel del azar y de la organización y reorganización del sistema ha permitido superar la teoría de la selección natural, aunque se le use en lo que es útil. Cuando no es útil se vuelve a las viejas teorías del darwinismo colonialista que invoca las políticas de la eliminación de los más débiles, así conduzcan en menos de cuatro décadas a un genocidio de más de 2 mil millones de habitantes que (otros factores iguales), se van a añadir a los 7 mil millones que hay y en los que la población excluida y desechable, ya llega más de 3 mil millones.
El sistema y muchos de sus científicos atribuyen al excesivo crecimiento de la población los problemas ecológicos que vivimos, y si ese sistema de dominación y acumulación mundial se considera como una constante, la población que debe morir o desaparecer, será del orden de más o menos 5 mil 50 millones, según predicciones demográficas relativamente confiables.
Y aquí surge el gran engaño y autoengaño en medio del gran conocimiento. Como esa aberración hay varias más que caen en el orden de la sicopatología, pero que corresponden a la opción racional de las empresas y sus accionistas mayoritarios y minoritarios. Entre ellos destaca el creer que se puede seguir jugando con las amenazas de guerra nuclear sin que se produzca la guerra de la locura, esto es MAD, siglas que en inglés, claramente se refieren a una guerra de destrucción mutua asegurada. Y existen otros ocultamientos y rechazos que llevan a no hacer nada frente a evidentes y acalladas amenazas, como el cambio climático. Me detengo en éste para aclarar una disertación que parece catastrofista y no lo es, como mostraré más tarde.
En los últimos meses de 2009 y primeros de 2010, es decir, en torno a la reunión de jefes de Estado sobre el cambio climático, se desató una feroz campaña contra los científicos de las antes llamadas ciencias duras. No sólo fue descalificado el informe que presentaron en 2007 sobre ese problema los integrantes de una comisión gubernamental de investigadores, sino fueron descalificados los más de mil científicos que, reunidos en París, confirmaron la validez del informe y añadieron algo más: que había un error en sus predicciones, pues habían subestimado la rapidez y gravedad del cambio climático. El futuro resultó más grave de lo calculado.
El motivo principal de la campaña y la cólera que levantaron los científicos, no se debieron tanto a las predicciones sobre los crecientes daños a la Tierra y a la vida, sino a la tesis ratificada por la comunidad científica internacional de que los cambios climáticos son de origen humano; atropógenos fue la palabra que usaron. Decir sólo eso, y que los propios científicos intergubernamentales lo dijeran, resultó inaceptable para los complejos empresariales-militares-políticos-y-mediáticos que dominan el mundo. Representados por sus jefes de Estado en una reunión que tuvo lugar en Copenhague, destinada a tomar acuerdos vinculantes, los acuerdos fueron dictados por un pequeño grupo de jefes de Estado que se reunió a escondidas en las primeras horas de la madrugada y sin más consulta fueron leídos por el presidente Obama minutos antes de tomar el avión de regreso.
En Copenhague no hubo acuerdos vinculantes. Incluso los pobres compromisos que se habían tomado en Kioto, desaparecieron. La antropología de políticos y científicos no quedó allí. La maquinaria de los ricos y los poderosos se movió para desprestigiar y castigar a los científicos que habían osado decir una verdad que debió alertar a aquéllos sobre las amenazas a su propia vida y que sólo indirectamente los inculpaba al apuntar que ellos y sus megaempresas eran causantes de los peligros que corre la especie humana
Los medios y los publicistas llegaron a tratar a todos los científicos de las ciencias naturales con las descalificaciones a que estamos acostumbrados los de las ciencias blandas, digamos humanas o sociales. Abusando de atrevidos artificios retóricos llegaron a sostener que las ciencias duras ya no son ciencias, y con prepotencia de ignorantes llegaron a decir que los propios científicos reconocen que los domina ¡el principio de incertidumbre!, del que por supuesto no tenían ni la menor idea de lo que es. El mundo de la ciencia respondió de una manera realmente ejemplar. Le dio un impresionante apoyo a sus colegas. En los primeros meses del año las más famosas revistas científicas y de difusión científicas publicaron artículos que defendían las mismas tesis de los científicos estigmatizados. Entre ellas Scientific American y Nature. No se ablandaron. Un gran número de científicos asumió su responsabilidad científica. Lejos de dejarse dominar por sus genes egoístas se vieron más y más atraídos a sostener las verdades sobre medidas que son necesarias para la supervivencia de la especie humana.
Un paso no dieron, sin embargo, que es necesario dar si no se quiere ser copartícipe de la negación más profunda y grave para las ciencias de la materia, de la vida y de la humanidad. Y para la humanidad. El paso que no se dio y que se necesita dar con la mayor seriedad consiste en incluir la categoría del capitalismo como un riguroso concepto científico, no sólo asociado a la ley del valor, sino a la ley de la producción y reproducción de la vida.
Las ciencias de la complejidad que investigan el mundo actual no serán ciencias ni investigarán la complejidad del mundo actual y sus escenarios de futuro si no incluyen el capitalismo, una de sus categorías más profundas, cuyo solo nombre suele ser rechazado instintivamente por no pertenecer al lenguaje políticamente correcto de las ciencias hegemónicas.
Pocas hipótesis tienen tantas posibilidades de ser confirmadas como ésta: La solución a los problemas sociales como problemas científicos y como problemas reales es imposible con el actual sistema de dominación y acumulación capitalista y con la lógica que en él impera. En relación al mismo ya no sólo se plantean las alternativas anteriores de reforma o revolución. Hay otra más que surge tanto de los nuevos movimientos sociales como de los modelos matemáticos sobre sistemas en transición al caos y en transición del caos a un orden llamado emergente o alternativo. Tanto en los movimientos como en los modelos aparecen lo que en estos últimos se llaman atractores y bifurcaciones en que parecería optarse por uno de ellos, así como fractales y formaciones parecidas que se forjan a las más distintas escalas. La atención a la construcción de alternativas en los movimientos sociales y en los modelos de sistemas habrá de dar cabida a las nuevas estructuraciones de la libertad, la democracia, y la justicia social. Con unas y otras será fundamental estudiar cuáles son las alternativas que no sólo permitan construir el buen vivir, sino preservar la vida
En los nuevos movimientos sociales y en los modelos de desarrollo autosustentable destacan por su mayor posibilidad de alcanzar esas metas los modelos de cooperación, de inteligencia distribuida, de control descentralizado, que se articulan con otros de control centralizado y jerárquico sin que se dé en forma metafísica la vieja oposición entre el autoritarismo y la anarquía.
Desde ejemplos como Los Caracoles de los pueblos mayas de Chiapas, por un lado, y por otro, desde investigaciones pioneras y recientes como las de Axelrod y muchos científicos más, estamos hoy en condiciones de construir una utopía a la vez convalidada por la praxis de los pueblos y por los escenarios de las computadoras, esa que Emmanuel Wallernstein bautizó como utopística y que definió como la ponderación seria de las alternativas históricas, la evaluación serena, racional y realista de los sistemas sociales humanos, de sus limitaciones y posibilidades. Vale la pena pensar en ella y luchar por ella.


Astillero
Elecciones erradas
Fintas a tres voces
Bucareli: cuatro caídas
Especulaciones aéreas
Julio Hernández López
No puede emerger una autoridad consolidada de un proceso tan sucio como el que se ha vivido en Michoacán. Ya podrán adjudicarse los candidatos todos los triunfos exprés que se les antoje, pero han envenenado las aguas políticas y han prostituido la vida institucional, así que sus proclamas victoriosas y el desenlace técnico al que se llegue no son más que tramos porosos en espera de soluciones políticas y sociales de fondo.
A primera hora todos se dan por ganadores. Cocoa lo hace con más enjundia, apoyada por un Gustavo Madero que demuestra pésima madera de actor a la hora de fingir alegría mayúscula por el presunto triunfo de la hermana del Primer Hermano. Fausto Vallejo le apuesta a la supuesta solidez y asegura al respetable público que él no andaría engañando con números falsos si el triunfo no estuviera asegurado. Y el rezagado Silvano Aureoles hace esfuerzos casi dolorosos por aparentar que también está convencido de que él ganó o de un virtual empate con el priísta Vallejo. Tres candidatos distintos y un solo drama michoacano verdadero.
Juegos numéricos sin sustento para ocultar el mal de fondo: las elecciones de Michoacán fueron sistemática y sustancialmente adulteradas desde el inicio, con una candidata familiar apoyada de manera abierta por la administración federal, más un aspirante priísta respaldado por la maquinaria oscura del cártel tricolor de gobernadores y ex gobernadores, y un perredista al que no impulsaron ni algunos de sus principales compañeros de partido y que hubo de cargar a cuestas con el demérito de la deplorable gubernatura de Leonel Godoy. En ese pleito de mafias, lo más natural es que la disputa de territorios y mercados vaya mucho más allá de lo que una sana competencia daría por terminado en ciertos plazos y términos. PAN y PRI parecen encaminarse a una reyerta mayor, con tramos dedicados a la letra jurídica y otros a la marrullería y el golpeteo directo.
El espectáculo electoral de Michoacán concede apenas unas horas de máxima relevancia al tema de la muerte del secretario de Gobernación y siete personas más, que a su vez desplazó del foco de atención temas como, por ejemplo, el terrible golpe asestado por Human Rights Watch al gobierno calderonista de la muerte. La sucesión implacable de temas de escándalo concede caducidad cada vez más breve a los asuntos que en otras circunstancias recibirían prolongada atención.
José Francisco Blake Mora fue colocado en un primer nivel nacional a pesar de que solamente era un mediano cuadro de la política de Baja California. De secretario de Gobierno de una entidad a secretario de Gobernación del país entero, por obra y gracia de la amistad tejida años atrás en San Lázaro con Felipe Calderón (en un lance de improvisación, por puro cuatachismo, como la realizada por el propio FC con el antecesor de Blake, en términos administrativos y aéreos, Juan Camilo Mouriño).
Cuatro secretarios de Gobernación y cuatro fracasos: a Francisco Ramírez Acuña lo destripó el propio Calderón al despojarlo de mando real para pasarlo al favorito de Los Pinos, el mencionado Mouriño. Luego, el funcionario nacido en Madrid se enredaría entre las pitas de los negocios familiares al amparo del poder y, cuando se especulaba respecto de su necesaria salida de Bucareli, tuvo el fin trágico por todos conocido. Al relevo entró Fernando Gómez Mont, que también fue destripado por Calderón al declararse ignorante de los convenios contra coaliciones PAN-PRD que con conocimiento y autorización de Felipe se habían firmado en Gobernación. Y el caso de Blake, a quien Los Pinos también metió una cuña mediante Roberto Gil, el secretario particular al que Calderón dio facultades propias de la Secretaría de Gobernación, como adelanto de las sostenidas intenciones de llevarlo a esa oficina.
Foto
HONRAS FÚNEBRES. Homenaje a Francisco Blake Mora, ex titular de la Secretaría de Gobernación, en el Centro Cultural de Tijuana, Baja CaliforniaFoto Antonio Heras
La insólita segunda caída mortal de un secretario de Gobernación (casi en el tercer aniversario de la anterior, apenas una semana después) generó de inmediato suspicacia pública a la que el propio calderonismo incentivó con torpes reacciones como la de adelantar, apenas unas horas después de lo sucedido con el helicóptero en que viajaba Blake, la posibilidad de que se debiera a condiciones de nubosidad y mala visibilidad. Tan irresponsable es a estas alturas abonar a la tesis del atentado como tratar de inducir en la opinión pública una percepción temprana de supresión de esa posibilidad que es sensatamente aceptable en el abanico a investigar, en cuanto el funcionario muerto tenía un papel relevante en el contexto de la guerra contra el narcotráfico.
Blake tenía entre sus pocas credenciales para lucir en el foro nacional el presunto carácter de operador estrella de la coordinación entre fuerzas federales y estatales que en Baja California redujeron la fuerza y presencia del cártel de los Arellano Félix y llevaron a prisión a varios de sus principales líderes, uno de ellos Juan Francisco Sillas Rocha, apodado El Sillas o El Rueda, apresado por militares apenas tres días antes del accidente de Blake. Sillas era, según la información dada a conocer, la mano derecha de Fernando Sánchez Arellano, conocido como El ingeniero, actual jefe de lo que queda del antes poderoso CAF. También se adjudicaba a Blake la responsabilidad del operativo contra Jorge Hank Rhon, con quien habría buscado competir por la gubernatura de BC.
Un día antes de la caída del helicóptero referido había sido capturado Ovidio Limón, presunto operador de primera línea del cártel de Sinaloa y uno de los diez líderes mexicanos del narcotráfico más buscados por Estados Unidos. Tal hecho tiene especial relevancia si se toma en cuenta el interés electoral de Los Pinos y la Casa Blanca por fortalecerse con golpes espectaculares, como sería la aprehensión del presunto favorito de esos poderes, Joaquín Guzmán El Chapo, hasta ahora tocado apenas de manera tangencial y beneficiario inequívoco de las maniobras del poder mexicano que ahora analiza las posibilidades de romper algunas alianzas y tejer nuevas. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero

No hay comentarios:

Publicar un comentario