Astillero
Escuadrones de la muerte
Los Matazetas
Discurso oficialoide
Ecocidio en Veracruz
Julio Hernández López
EMPIEZA COLOQUIO SOBRE PRESIDENCIALISMO. Porfirio Muñoz Ledo y Manlio Fabio Beltrones, durante su participación en el coloquio Semipresidencialismo en México, ¿salida al estancamiento del régimen? El acto, organizado por el Gobierno del Distrito Federal, concluirá el próximo día 29Foto Jesús Villaseca
La aparición del grupo que se hace llamar los Matazetas alienta las especulaciones en torno a presuntos escuadrones de la muerte que, con tolerancia o promoción de autoridades, estuvieran funcionando en diversas partes del país, en este caso específico en el Veracruz del filofranquista Javier Duarte (escuchen en youtu.be/ZNoTp7v0tic al ahora gobernador confesando en entrevista radiofónica, cuando era secretario de Finanzas del gobierno de Fidel Herrera, que el personaje histórico con que más se identifica es el generalísimo Francisco Franco, por tener el mismo timbre desvaído de voz que Duarte y por ser un hombre “de ideas firmes”, con “fortaleza”, “pujanza”, “entusiasmo” y “energía”).
Nada garantiza que el video puesto en las redes sociales para anunciar a los Matazetas (youtu.be/tqwnz2F2NDY) sea auténtico (aunque la inercia de los hechos ha llevado a la mayoría de los medios de comunicación a dar por ciertas las emisiones informativas de presuntos narcotraficantes), pero, a la luz de lo que va sucediendo a partir de la muerte en privado y descarga en público de 35 personas cerca de una plaza comercial de Boca del Río, ha de decirse que el rodaje puesto en circulación embona con una suerte de guión secreto del proceso de colombianización de México, al que faltaba incorporar a esos grupos paramilitares de exterminio extraoficialmente consentido.
A diferencia de otros videos de grupos criminales que han usado Youtube para dar a conocer sus posicionamientos (en algunos de los cuales ya se había incorporado el recurso escenográfico de las botellas de agua purificada, a pesar de que sea solamente una persona la que hable y todos lleven la boca impedida para el trago directo a causa de los pasamontañas), en el de los Matazetas hay un discurso justificatorio que parece ajeno al perfil tradicional de los narcotraficantes. Pareciera más un reporte oficial (desde la fecha, con hora y minutos) y, en ocasiones, alegato político emparentado con el discurso federal en curso. No hay un solo reproche a los titulares de los poderes ejecutivos, federal y estatales, sino expresiones de respeto y respaldo, incluso en rubros tan específicos como el de “no pactar” con los delincuentes.
En el alegato de los Matazetas hay ánimo justiciero que busca proteger a los más pobres, pues ellos están desprotegidos ante ataques de los narcos “malos”, no por ineficacia de las autoridades, sino “por las circunstancias propias de su forma de vida”. Plantean el principio ético que les mueve y prometen no extorsionar, asesinar, robar ni vejar a nadie, ni hacer algo que afecte “al patrimonio nacional, familiar, anímico y moral”. No explican si son narcotraficantes pertenecientes a bandos contrarios a Los Zetas o policías o militares que actúan por su propia cuenta o por encargo, o ciudadanos indignados que han decidido formar una autodefensa clandestina: simplemente se definen como mexicanos “motivados por experiencias propias de quienes formamos esta fuerza, la cual constituye el brazo armado del pueblo y para el pueblo”. Incluso se atreven a hacer planteamientos políticos más de fondo: “no caigamos en las trampas de los enemigos externos que manejan la insidia, el descrédito y la maldad para fines meramente mezquinos, escudados en el respeto a Dios y a la democracia”. Y cierran con una frase extraña: “Cada quien su lucha y sus miedos, nosotros un solo corazón”.
Ya se verá si este ominoso anuncio es solamente una jugarreta intrascendente en Internet o el inicio oficial de la temporada de los escuadrones de la muerte, que aun sin estar formalmente en marquesinas ya lleva rato en exhibición. Por lo pronto, como en una guerra propagandística, ayer fueron colgadas en diversos municipios del mismo estado de Veracruz unas 40 mantas, en las que se acusa a la Marina de ser el brazo armado de El Chapo Guzmán, desaparecer personas y actuar bestialmente.
Astillas
El doctor Javier Bello Pineda, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías de la Universidad Veracruzana, hace saber: “El gobierno federal pretende quitar mil 656 hectáreas al Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV), ubicado frente a las costas de los municipios de Veracruz, Boca del Río y Alvarado. Dicha ‘desincorporación’ es justificada por las autoridades con el argumento de que esta zona presenta un proceso de deterioro que difícilmente puede ser revertido y que no tienen capacidad para protegerla ni vigilarla, y así se podrán enfocar a formaciones coralinas más sanas. Sin embargo, la verdadera razón por la que la Semarnat pretende desincorporar el Arrecife Punta Gorda y la Bahía Vergara del parque nacional es que la Administración Portuaria Integral de Veracruz (APIVER) amplíe el puerto, tal como en los últimos meses, y particularmente semanas, lo ha anunciado, pues sólo está en espera de este decreto modificatorio para empezar a construir la infraestructura que ampliará el puerto precisamente sobre Punta Gorda y que se extenderá sobre Bahía de Vergara hasta unos metros de los arrecifes Gallega y Galleguilla. Lógicamente, obras de infraestructura de la magnitud que pretende la APIVER no son posibles dentro de un área natural protegida, por lo que el gobierno federal pretende primero quitarle la protección a la zona y así no se tenga que pagar ningún tipo de compensación por el impacto ecológico que traerá la obra y su operación en el futuro, ya que ‘legalmente’ no estará dentro del parque”... Luego del banderazo de salida del jefe Peña Nieto, la propia Beatriz Paredes ha confirmado que desea ser candidata a jefa del Gobierno capitalino... Ironía: el beneficiario de la cargada, Ernesto Cordero, se queja de actos “cargados” en favor de Chepina... Y, mientras los segmentos más conservadores de la sociedad aprovechan la coyuntura de la revisión judicial de ordenamientos en Baja California y SLP sobre concepción y aborto, ¡hasta mañana, con Humberto Moreira promoviendo bajo sospechosismo a López Obrador como principal adversario en 2012 para el PRI!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
La aurora electricista
José Antonio Almazán G.
Todavía era noche cuando salimos de la Secretaría de Gobernación, pero la aurora comenzó a despuntar cuando, al filo de las 3 de la mañana del martes 13 de septiembre, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en asamblea general extraordinaria resuelve aprobar el acuerdo con el gobierno federal para avanzar en la solución del conflicto generado por el inconstitucional e ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro. Como todo acuerdo de partes en conflicto, los claroscuros son notables, por ejemplo la insistencia del gobierno en incorporar sus viejas y fallidas propuestas de franquicias y empresas patito. Lo que resalta en el acuerdo es la reinserción laboral de los trabajadores electricistas que no se han liquidado, en el sector eléctrico y en un plazo perentorio que se extiende al 31 de noviembre, para conectarlo con la discusión y aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Después de más de seis meses, el plantón del SME en el Zócalo de la ciudad de México se había convertido en la piedra en el zapato de un gobierno dispuesto a todo para coronar su pesadillesca despedida y hacer del 16 de septiembre un espectáculo de despliegue militar para maquillar su guerra fallida. Carente de argumentos y para sacudirse la piedra, los duros del gabinete, encabezados por el porro patronal, planearon un escenario de provocación, cuyo final sería el desalojo violento del Zócalo, la aprehensión de cientos de electricistas, incluyendo a sus dirigentes, y la derrota del SME.
Las piezas de la provocación y el golpe se fueron montando fina y perversamente. Primero reactivaron a sus títeres y marionetas, disfrazados de disidencia interior del SME: unos reclamando la toma de nota y otros exigiendo el cumplimiento de las promesas de Calderón, “primero liquídate y luego te recontrato”. Junto con ello se reactivaron las órdenes de aprehensión contra el secretario general Martín Esparza y Eduardo Bobadilla, secretario del Trabajo, acusados del delito de fraude genérico en grado de tentativa. La Policía Federal Ministerial (PFM) comenzó a hostigar las poblaciones electricistas en Juandhó, Hidalgo, de donde es nativo Martín Esparza, y Necaxa, Puebla, cuna de la electricidad en México. Los rondines de la PFM en el Zócalo se incrementaron sobre todo en la madrugada, incluida la presencia de camiones del Ejército y la Marina, so pretexto de tomar medidas a la plaza. A la par, los medios informativos se lanzaron contra el SME, acusándonos de “afear” el Zócalo, de ahuyentar el turismo y de hacer una competencia desleal a los comercios del Centro Histórico por vender tortas, tacos, chicles y paletas. Junto con ellos, los diputados del PAN promovieron puntos de acuerdo en la Asamblea Legislativa del DF, demandando el desalojo con el “argumento” de que violábamos más de 11 leyes en la materia y quebrantábamos el estado de derecho. Para disfrazar su operativo represivo, el gobierno insinuó un llamado al diálogo y ofreció el otorgamiento de la toma de nota.
Varios acontecimientos fracturaron los planes represivos del gobierno. Por un lado la magna asamblea general extraordinaria del SME del 23 de agosto, a la que asistieron más de 25 mil electricistas, mostrando su inquebrantable decisión de luchar hasta el final. La voluntad de los agremiados se expresó en la demanda de un diálogo público y la exigencia de regreso inmediato a laborar de todos los trabajadores que no se han liquidado, la libertad inmediata de sus presos políticos, el descongelamiento de las cuentas bancarias del SME y la toma de nota.
La decisión firme de Marcelo Ebrard de no reprimir y facilitar el diálogo fue decisiva. El atentado criminal en Monterrey terminó de sepultar el plan original represivo de Calderón, pues los reflectores internacionales se concentraron en México, marcando un parteaguas en su guerra fallida contra una parte de los cárteles. En esos días se destapó la cloaca de corrupción de CFE con la aprehensión y liberación de Néstor Moreno Díaz, ex director de Operaciones de la paraestatal. Finalmente, y como parte de la creciente unidad de los movimientos sociales, el 9 de septiembre partió del Zócalo la Caravana por la Paz, encabezada por Sicilia y con la participación de un contingente del SME.
Hecho añicos su plan original, el gobierno optó por simular un diálogo y generar una ruptura para justificar el desalojo del Zócalo. Su recurso fue el juego de palabras sobre un texto presentado por el SME en el que se demandaba la reinserción laboral en el sector eléctrico para la prestación del servicio público de energía eléctrica de todos los trabajadores miembros del SME que no se han liquidado. El gobierno manejó cinco contrapropuestas, con la presencia tras bambalinas del sicario patronal, buscando alargar la negociación y provocar la ruptura de las pláticas. Mientras, desde las 8 de la noche, concentraba miles de elementos de la PFM en las calles de Corregidora, Correo Mayor y Moneda, a la espera de la orden para atacar el campamento del SME en el Zócalo y/o de un acto de provocación de última hora. La actitud firme del SME, que no cayó en la trampa, y el papel de caodyuvancia del jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, y del diputado Ríos Piter en su carácter de presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados pusieron punto final a la maniobra oficial.
Fracasada la treta, el SME se levantó con una carta de triunfo que incluye la toma de nota, la pronta liberación de los presos políticos, el descongelamiento de sus cuentas bancarias y un mecanismo de reinserción laboral en un plazo perentorio que vence el 31 de noviembre de este año. ¡La lucha sigue! ¡Vamos a ganar!
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