La prueba Enlace ¿mejora la educación?
Martha de Jesús López Aguilar*
A pesar del fracaso de la reforma educativa en Estados Unidos, sustentada en exámenes estandarizados con un esquema empresarial, y ante la rebelión de estudiantes, padres de familia y maestros por los nulos resultados de una mejora educativa después de 10 años de aplicación, ha aumentado la exclusión, segregación y racismo al cerrar escuelas donde asistían estudiantes afroestadunidenses y latinos, se culpa sólo a los maestros por los malos resultados, se profundiza la precarización de sus condiciones laborales, miles de maestros han sido despedidos, hay un debilitamiento sindical y una mayor intervención empresarial ( La Jornada, 1º/6/13).
a mayor número de evaluaciones mayor calidad educativa. Estos exámenes estandarizados nunca fueron sometidos a un diagnóstico, seguimiento y evaluación de sus resultados, a pesar del impresionante despliegue de recursos técnicos y de absorber un elevado costo del reducido presupuesto educativo.
Para alcanzar la supuesta
calidad educativael gobierno considera a la evaluación como un medio y un fin en sí mismo en la reforma educativa de manera apriorística y pragmática. Ejemplo de ello es la aplicación nuevamente de Enlace a partir del 3 de junio de 2013 a 15.7 millones de estudiantes de primaria y secundaria, cuyas características son las siguientes:
Estandarizada para normar, regimentar, limitar, uniformizar la conducta y los conocimientos de los estudiantes y maestros, con un pensamiento único.
Censal, al definir el criterio de cuántos evaluados llegan a cierto número de conocimientos medibles.
Medición para obtener una cifra que posibilita comparar a estudiantes, maestros, escuelas, regiones, estados y países, reduciéndolos a datos estadísticos.
Opción múltiple donde supuestamente la respuesta correcta es una y su calificación es precisa y prestablecida.
Ambigua y confusa porque de un reactivo, varias o todas las respuestas son correctas, o ninguna opción lo es o hay preguntas o respuestas que no se entienden.
Rígida, basada en un axioma; ordenada, unilateral y parcial al medir un tipo de conocimiento dejando al margen los demás conocimientos, capacidades, habilidades de los alumnos y docentes.
Exhaustiva, pues contiene lecturas largas y tediosas sin vinculación precisa con los reactivos. Hay problemas matemáticos de difícil comprensión y solución que requieren de mayor tiempo para resolverlos.
Pragmática: pretende la búsqueda de un
idealcentrado en el éxito inmediato a partir de los resultados obtenidos y no de un proceso formativo para la vida a largo plazo.
Antipedagógica: elaborada al margen del interés del estudiante, del trabajo docente, de los planes y programas de estudio de las interacciones y vivencias que se dan en el proceso de aprendizaje.
Externa, al desligarse de este proceso se convierte en un hecho que viene de afuera, ajeno a lo que ocurre en las aulas.
Desintegradora y parcial. El conocimiento se induce a una visión fragmentada de la realidad. El razonamiento verbal y matemático es el único proceso de cognición y valoración. No importa el desarrollo cognoscitivo, sicomotor y formativo de los estudiantes.
Clasificatoria. Etiqueta a alumnos, docentes y escuelas de acuerdo con sus resultados.
Descontextualizada e inequitativa, al no considerar diferencias étnicas, culturales, regionales, geográficas o lingüísticas y omitir poblaciones escolares diferentes: alumnos discapacitados, de la calle.
Clasista. Los estudiantes pobres de escuelas pobres obtienen resultados desfavorables, pues el examen está diseñado desde la cultura y lenguaje de la clase media citadina y omite la cosmovisión de los niños pobres, indígenas, del campo y zonas marginadas.
Discriminatoria. No se prepara para una educación comunitaria, bilingüe e intercultural. Se impone un pensamiento único, homogéneo a través de reactivos y respuestas uniformes, violentando los derechos de los pueblos originarios, provocando el etnocidio de las culturas.
Excluyente y autoritaria, sin la participación de estudiantes, maestros y padres de familia en el proceso de elaboración hasta su registro. Especialistas y académicos coinciden en que las evaluaciones estandarizadas son imprecisas, superficiales y limitadas, además de que tampoco fueron tomados en cuenta.
Punitiva porque contiene castigos para las escuelas, docentes y alumnos con bajos resultados.
Conductista porque además de centrar la educación en la memorización y medición, se castiga con el despido o premia a los docentes y escuelas con buenos resultados mediante estímulos económicos.
Instrumental-utilitarista y mercantil, al imponer criterios axiológicos de mercado: eficacia, eficiencia, competencia, individualismo y productividad sustentada en la meritocracia.
Son un gran negocio con la venta de libros y exámenes previos y aumentan la corrupción con la venta de Enlace que va desde 300 a 2 mil pesos, pese a las denuncias documentadas que desde hace cuatro años ha hecho la CNTE.
Ante las evidencias demostradas, la CNTE, con justa razón, ha exigido la abrogación de la reforma educativa. Como parte de la negociación con la Secretaría de Gobernación, realizará nueve foros regionales y uno nacional. El reto es lograr una amplia convocatoria dirigida en un solo torrente, capaz de impedir la privatización de la educación pública y la afectación de los derechos laborales del magisterio. Con esta perspectiva se hace necesario lograr que sean menos los estudiantes que abandonen los estudios y la escuela pública cumpla con su función emancipadora necesaria para construir una sociedad con un proyecto educativo justo, incluyente y democrático.
*Profesora de educación primaria, maestra en investigación educativa; autora del libro El movimiento magisterial en la primavera magisterial de 1989.
FUENTE: LA JORNADA OPINION
Diplomacia con los chinos-Rocha
La calma antes de la tormenta
Alejandro Nadal
La relativa estabilidad del presente es una referencia inútil para prever el futuro. Desgraciadamente la tendencia natural es proyectar hacia el futuro incierto los datos conocidos y usarlos como una guía para tratar de predecir el curso de los acontecimientos. No es un procedimiento certero, pero parece que los humanos así sienten que pueden enfrentar la angustia de la incertidumbre.
Casi todas las principales economías del planeta (la excepción es Japón) han escogido una estrategia anticrisis basada en la expansión de la oferta monetaria en lugar de recurrir a mayores déficit fiscales. La efectividad de esta opción estratégica deja mucho que desear.
En Estados Unidos los salarios siguen sin restablecer su poder adquisitivo. El crecimiento sigue siendo mediocre y el desempleo real se mantiene en niveles inaceptables. La política monetaria es la única que se mantiene en una postura expansiva. Pero al interior de la Reserva federal existe un intenso debate sobre este tema. Por un lado están los que piensan que la inyección de liquidez debe cesar porque es necesario controlar las presiones inflacionarias. Frente a esa posición se encuentran los que sostienen que la flexibilización debe mantenerse porque la recuperación es frágil.
En Europa las medidas de austeridad han tenido un efecto depresivo. Y si los saldos negativos en las cuentas externas de algunos países se han comenzado a reducir, eso no se debe a una recuperación sana del sector externo, sino a que en la contracción las importaciones se han reducido de manera drástica. Por otra parte, la política de austeridad no ha permitido mejorar la relación deuda/PIB. La política del Banco Central Europeo permitió mantener cierta estabilidad en los mercados financieros, pero no ha resuelto ninguno de los problemas que dieron lugar a la rápida transmisión de la crisis. Aunque existe presión en varios frentes para reorientar la política macroeconómica hacia el crecimiento, no es claro cuándo se podría aplicar este viraje.
En China las perspectivas de una recuperación no son nada buenas y entre más información sale a la luz más claro queda que esa economía enfrenta serios desafíos, por no decir peligros. China también recurrió al crédito bancario para financiar el crecimiento y mitigar los efectos de la crisis. El sistema de comando centralizado le permitió dirigir el crédito de manera precisa a proyectos que fueron considerados prioritarios. Los más favorecidos están en el sector de la construcción por su impacto en la tasa de crecimiento general. Los bancos no debían frenar estas inversiones, así que las garantías de los créditos fueron relegadas a un lugar secundario. Los promotores (constructoras del sector privado y público) son los grandes ganadores, pero la vulnerabilidad de los bancos aumentó. Así surgieron ciudades enteras que están deshabitadas porque nadie puede adquirir los cientos de miles de departamentos vacíos que adornan sus bulevares desiertos. La otra cara de la moneda es una cartera vencida de magnitudes astronómicas y un futuro incierto en el que la tasa de crecimiento será menor, con todo lo que eso implica para algunos países ‘emergentes’.
Japón es el único país que ha desplegado una política macroeconómica en la que la expansión fiscal es importante. El enfoque adoptado tiene la ventaja de coordinar los dos pilares de la política macroeconómica alrededor de un objetivo común. Seguirá manteniendo una postura de política monetaria para revertir el proceso deflacionario (la meta es alcanzar una tasa de inflación de 2 por ciento) y reducir así la tasa real de interés. Un efecto será la depreciación del yen, lo que promete alimentar la guerra de divisas (y es la respuesta a la depreciación del dólar inducida por la Reserva federal). Sin embargo, no es claro que la política fiscal permita recuperar los días de alto crecimiento. En la década de los años 90 el déficit fiscal creció enormemente y sin embargo la economía se mantuvo estancada.
Muchos insisten en que lo peor de la crisis ya pasó. Quizás es mejor decir que estamos en un momento de calma antes de la tormenta. Muchos factores que desataron la crisis ya agotaron su energía, como un huracán que se extingue a fuerza de derrochar su bravura. Pero la crisis no ha desaparecido y hoy han surgido nuevos problemas que anuncian mayores peligros en el futuro. Los economistas del sistema no pueden verlos, como tampoco pudieron ver venir la crisis actual. Los marineros que sólo tienen instrumentos meteorológicos para el buen tiempo son incapaces de prever las tormentas.
FUENTE: LA JORNADA OPINION
Inteligencia investigadora-Magú
Un héroe cultural
Abraham Nuncio
Sentados en una banca, muy atildados y de traje y corbata, tres estudiantes ven hacia la torre de rectoría. En su tiempo compartieron una entrañable amistad y los ideales universitarios que les habían inspirado la Reforma de Córdoba de 1918 y el movimiento vasconcelista del cual fueron activos partidarios. Así se les puede encontrar –llueva, truene o relampaguee–, según la representación en bronce del escultor Cuauhtémoc Zamudio.
Los tres universitarios se dieron a la tarea de impulsar la creación de la que hoy, a ocho décadas de fundada, es la Universidad Autónoma de Nuevo León.
De los tres, Raúl Rangel Frías era el menor. Con motivo de sus estudios de derecho en la UNAM hizo amistad con algunos de los jóvenes intelectuales –la figura más destacada vendría a ser el poeta Octavio Paz– que animaban las revistas Barandal y Cuadernos del Valle de México. Este vínculo le permitió convertirse, a partir de la reapertura de la Universidad de Nuevo León (había sido cerrada en 1934 a raíz de la polémica en torno a la educación socialista), en el gran promotor de la institución hacia el primer lustro de los años cuarenta. Cuando leía yo las páginas de Armas y Letras, el boletín fundado por Rangel Frías, para escribir el prólogo a la primera época, me asomaba a un pequeño pero significativo mundo de microtonos renacentistas. Antes de esos años reinaba la precariedad en las diversas expresiones culturales. Precariedad que era el subrayado de una sociedad donde todo se subordina a la producción material, y a la que habían profundizado la brusca interrupción del quehacer cultural ligado al porfiriato en virtud de la revolución, y la enconada lucha social que le siguió en Monterrey hasta 1940.
La corriente humanista, de la cual Rangel Frías fue líder indiscutible, le aportó un aire de renovación al Monterrey basto a pesar de su rápido crecimiento industrial. Se verá fortalecida con la presencia de artistas e intelectuales de la ciudad de México y de algunos que formaban parte del exilio español.
Las iniciativas de Rangel Frías empezarían a cambiar el yermo local de la cultura. Una de ellas fue el rescate de la Biblioteca Pública. Ya como gobernador solía llegar hasta sus estantes para acariciar los libros que amaba, como lo recordó el historiador Israel Cavazos, cronista de Monterrey, en un acto rememorativo del primer centenario del natalicio de uno de los descendientes por vía materna de Heriberto Frías, el célebre autor de Tomóchic, y de los valores liberales que encarnó. Otra de indudable importancia fue la conversión del Obispado, el monumento más importante de la Colonia, en el Museo Regional de Historia.
La historia, como fundamento de la identidad cultural, fue interés permanente de Rangel Frías. De esta manera alentó la investigación que condujo al hallazgo de las crónicas de Alonso de León, Juan Bautista Chapa y Fernando Sánchez de Zamora sobre el primer siglo colonial. Estos documentos, resultado de los trabajos de Israel Cavazos, no han sido suficientemente estudiados acerca sus referentes: la organización social, las costumbres y la fiera defensa que hicieron las tribus (naciones) seminómadas anteriores a la Conquista frente a la expropiación por la corona española de su territorio; e igualmente, las instituciones, métodos, vida cotidiana y acciones armadas (de mera defensa, talionarias o punitivas) de los habitantes recién llegados al llamado Nuevo Reino de León.
Rangel Frías era un practicante del pensamiento integrador propio de las grandes épocas de innovación cultural. Como director del Departamento de Acción Social Universitaria; como rector de la Universidad de Nuevo León (el 14 de junio cumplirá 52 años de haber sido declarada autónoma), y con igual ímpetu como gobernador, dio cauce a la actividad artística y a las humanidades. A él se debe la creación de la Escuela de Artes Plásticas, de la Escuela de Verano y de la Facultad de Filosofía y Letras. Consciente, además,
del otro rostro del conocimiento en los campos de las ciencias–como ha escrito Alfonso Rangel Guerra, sobrino suyo, también reconocido humanista y rector en los años sesenta de la universidad del estado– incluyó en la proyección de la institución la Escuela de Ciencias Físico-Matemáticas, la de Ciencias Biológicas, la de Agronomía, la de Comercio y Administración.
Corona de esos esfuerzos fue la creación de la Ciudad Universitaria a la que logró hacer, más tarde, recinto de una parte de la Capilla Alfonsina. En su juventud había sido miembro del grupo Alfonso Reyes y desde entonces se hizo apasionado lector y estudioso de la obra del gran literato nacido en Monterrey. Décadas atrás Reyes lo había invitado a integrarse al claustro del futuro Colegio de México. Invitación que declinó para servir, como maestro y hombre público, a su universidad y a su estado.
Hoy es difícil hallar héroes culturales. Uno, sin duda, fue Raúl Rangel Frías: promotor de la educación y la cultura, pensador, escritor y gobernante. Vale la pena intentar inspirarse en sus afanes y desde luego recordarlo.
FUENTE: LA JORNADA OPINION
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