36 millones de jóvenes sin educación y sin empleo
No hay la menor duda: de los 114 millones de mexicanos, 100 millones sobreviven en el hambre, la miseria, la prostitución, el desempleo, cooptados por el narco o consumiendo drogas; y para completar el cuadro trágico-dramático, caen en la práctica de todas las delincuencias o son víctimas de la cada vez más pavorosa inseguridad, con todo y el militarismo en las calles, confrontándose con las guardias comunales, los paramilitares y millones de mexicanos desplazados, que huyen de sus lugares de origen buscando vivir en paz, pero encontrando una hostilidad agresiva de los gobiernos estatales, llámense presidentes municipales, síndicos o desgobernadores, que además son rateros y que, precisamente por ladrones, han dejado de cumplir con sus obligaciones en la administración pública, coludiéndose con los ricos y dejando que se corrompan jueces y legisladores.
Estamos inmersos en la peor crisis política. Y no se diga económica, por la paralización de todas las ramas de la macroeconomía, y porque el gobierno federal no ha soltado el gasto y sigue entretenido en sus contrarreformas para que operen hasta el 2018, ya que el peñismo, para zafarse del presente, propone soluciones tramposas como la petrolera en el filo de los artículos 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que sin el consenso nacional puede llevarlo al despeñadero e incluso a la renuncia si el pueblo decide salir a las calles por hambre, pobreza y sus promesas para dentro de 10 años, cuando la nación quiere (necesita) soluciones para el presente. Las “soluciones” peñistas han creado nuevos retos frente a la izquierda y condiciones a la derecha, queriendo transitar en el centrismo-moderado y arriesgando su presidencialismo (El presidencialismo puesto a prueba, varios autores, editorial Centro de Estudios Constitucionales).
En su desatada ambición por ser presidente, Peña no se puso a pensar en los gravísimos problemas nacionales, heredados de una pésima administración, titubeante dirección política y un desastre económico (del foxismo al calderonismo) y en lugar de empezar con el gasto público y provocar las inversiones privadas, tiene guardados más de 160 mil millones de dólares en las reservas internacionales y pospuso todo eso para darse aires de estadista con sus contrarreformas laborales montadas en el neoliberalismo de favorecer el libre mercado, donde los ricos y multimillonarios se quedarán con el botín. El Pacto por México ha sido transformado en el Pacto por Peña, y sus cambios laborales, educativos –para encarcelar a la bribona Elba Esther y despedir maestros–, fiscales, energéticos y los que vendrán, tendrán resultados hasta 2018.
Mientras tanto, el país tiene muy serios problemas atascados en el callejón sin salida del desempleo, la pobreza y que su población joven está impedida de continuar sus estudios superiores; y son quienes se unen a las manifestaciones, mítines, bloqueos, etcétera como medidas de presión, mientras los salarios están deprimidos y hay una guerra de todos contra todos que puede provocar aquí otro Brasil, otro Egipto, otro Chile…, y una crisis desatada peor que la de España o Grecia. La juventud sin escuela ni empleo es el detonador de un país que se encamina a la crisis general.
*Periodista
Fuente: www.contralinea.com.mx Periodismo de investigación http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/08/27/36-millones-de-jovenes-sin-educacion-sin-empleo/
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