El "nuevo" sistema penitenciario
Endurecen condiciones de internamiento en las áreas de supermáxima seguridad
En los próximos cinco años será necesaria una cárcel-hospital de segundo nivel
Gustavo Castillo García
Periódico La Jornada
Lunes 30 de abril de 2012, p. 3
Lunes 30 de abril de 2012, p. 3
Hace 20 años el gobierno federal puso en marcha el sistema carcelario de máxima seguridad, en el cual se mantiene al interno 14 horas diarias en su celda y sólo se permite una hora de sol.
Hasta 2006 eran cuatro las prisiones de ese tipo y en ellas había 3 mil internos. La nueva estrategia endurece más las condiciones de internamiento.Para agosto de 2012, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal tiene programado custodiar a 48 mil 66 reos en 22 prisiones, en las cuales habrá mil 350 celdas de supermáxima seguridad, en las que los reos estarán confinados un máximo de ocho meses; posteriormente serán evaluados para cambiarlos al nivel de máxima seguridad.
En el nivel de supermáxima seguridad las celdas individuales son acolchonadas para evitar suicidios. Los reos pasan ahí 23 horas. No hay ventilación ni ventanas; serán observados por los custodios a través de mirillas, y su comida se les pasará por una compuerta. Tendrán derecho a una hora de sol, pero deberán salir de sus celdas esposados de pies y manos.
Se prevé que con ese nuevo sistema penitenciario se sacará de prisiones estatales a más de 25 mil reclusos que cometieron delitos del fuero federal, contra la salud, por narcomenudeo, por burrear (trasladar droga), por violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y por operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El proyecto incluye también a personas que producen o distribuyen piratería, consumidores de drogas que fueron detenidos con enervantes en cantidades superiores a las permitidas en la Ley General de Salud, defraudadores y lavadores de dinero, puestos a disposición del Ministerio Público Federal.
Las cifras de la SSP
Estudios de la SSP federal indican que hay 29 mil 530 internos de mediano riesgo, quienes representan 60 por ciento de los 48 mil 66 reos que existen en México por delitos federales. Éstos, según consideraciones de expertos, podrían ser sancionados con prisión domiciliaria o castigados con trabajos comunitarios, pero eso no es posible porque se trata de ilícitos tipificados como graves.
Los reos mencionados irán a prisiones donde existen módulos con seis distintos niveles de riesgo, pero que operan con normas de máxima seguridad.La construcción, diseño y operación de las prisiones, según la SSP federal, se realizarán con apego a los ordenamientos de la Asociación Internacional de Prisiones y Correccionales, organización no gubernamental con calidad de consultor especial en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas.
Para lograr este objetivo es necesario que el próximo agosto, cuando el gobierno federal tiene programado inaugurar ocho nuevas prisiones, se haya convencido al Consejo de la Judicatura Federal de que apruebe el traslado de más de 20 mil presos que están en reclusorios estatales. Ello implica que el Poder Judicial de la Federación modifique el actual esquema distrital, para que los juicios que hoy se llevan en una entidad sean desahogados por juzgados que no libraron las órdenes de aprehensión.
En la actualidad, 52 por ciento de los presos federales están sujetos a proceso y, como no tienen sentencia firme, la SSP federal debe solicitar al Poder Judicial de la Federación que autorice el cambio de prisión.
En cuanto a la sobrepoblación penitenciaria, existen estadísticas de la SSP federal –de enero de este año– que indican: existen 230 mil 943 presos en todo el país y 187 mil espacios, por lo cual 43 mil 943 viven en condiciones de hacinamiento. Los presos federales representan casi 50 por ciento de la sobrepoblación carcelaria nacional.
En México hay 418 prisiones; 306 son estatales, 10 del Distrito Federal y 90 municipales. A pesar de ello, 50 por ciento de la población carcelaria se concentra en 26 cárceles que se localizan en el Distrito Federal, estado de México, Baja California, Jalisco, Sonora y Nuevo León.
De acuerdo con información de la capacidad instalada por entidad, las que tienen el mayor número de presos del fuero federal son: Distrito Federal, con una sobrepoblación de 18 mil 200 internos, con 3 mil 155 reos federales; el estado de México, que tiene un sobrecupo de 7 mil 714 personas y resguarda a mil 290 prisioneros del fuero federal; Baja California, con una sobrepoblación de mil 759 internos y 4 mil 367 acusados por el Ministerio Público Federal.
Según la SSP federal, 29 mil 530 de los 48 mil 66 internos federales deben ser clasificados como de
mediano riesgo; 9 mil 843 presos de este fuero se consideran de alto riesgo y deben estar en prisiones de máxima seguridad; 7 mil 847 son considerados de máximo riesgo,
por su poder corruptor y su alta capacidad financiera, como los secuestradores Andrés Calettri y Daniel Arizmendi López, y narcotraficantes como Héctor Luis El Güero Palma y Édgar Valdez Villarreal, La Barbie. En este mismo grupo están clasificados narcotraficantes como Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, y Miguel Ángel Félix Gallardo. Esto, a pesar que padecen diversas enfermedades.
De igual manera están los que integran El Carrusel, como llaman a los presos del fuero federal que ya han sido sentenciados y pasarán toda su vida en prisión, razón por la cual, al no tener nada que perder, les encargan las ejecuciones de otros internos.
La SSP federal estima que en los próximos cinco años, debido al envejecimiento prematuro que sufren los internos por las condiciones de encierro en las prisiones de máxima seguridad, se necesitará que uno de los ocho nuevos penales se convierta en prisión-hospital de segundo nivel, para atender los padecimientos que afectarán a 2 mil 500 reos federales.
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