El PAN, en estado de descomposición
Apenas un día después de que la candidata panista a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, pidiera una tregua a los miembros de su partido en aras de alcanzar el triunfo electoral, Vicente Fox soltó con desparpajo su expresión de que sólo un “milagrito” impediría el triunfo del candidato del PRI, de cuyo equipo de campaña parece formar parte, en un hecho que es considerado ya como un acto de traición de quien fue el primer presidente de origen panista. Pero el incidente va más allá: refleja el acelerado proceso de descomposición interna del actual partido en el gobierno.
Rogelio Sada Zambrano es categórico: “Traidor” es el calificativo que merece Vicente Fox por dar como ganador al priista Enrique Peña Nieto sobre Josefina Vázquez Mota, la candidata del Partido Acción Nacional (PAN).
“Es una traición a Acción Nacional y una traición a Josefina. Sería más congruente que él renuncie a Acción Nacional. Como miembro del PAN que es, me parece de una bajeza sublime.”
Emblema del panismo norteño y del empresariado rebelde –en 1985 renunció a la dirección del consorcio regiomontano Vitro cuando el gobierno de Miguel de la Madrid le quiso imponer una “fina mordaza de cristal” a su libertad de expresión–, asegura que el interés económico guía la traición de Fox, a quien él apoyó para ser el primer presidente de la República procedente del PAN.
“Es un acto de acomodo de sus intereses”, afirma Sada Zambrano, en entrevista con el reportero en su oficina de Monterrey, Nuevo León, el jueves 12, unas horas antes de reunir a un millar de ciudadanos apartidistas con Vázquez Mota.
Y subraya: “Es muy fácil irle al que parece ser ganador, porque satisface un acomodo futuro en un equipo político y porque puede brindar beneficios de índole económica. Esta declaración de Fox responde a un interés personal malsano”.
No es la primera vez que Fox anticipa la derrota del PAN y da como ganador a Peña Nieto: En septiembre de 2010, declaró al diario El Universal que el PRI ganaría las presidenciales –“los dados dicen eso, los dados y los datos”–, y dos meses después, en noviembre, cuando firmó a nombre del Centro Fox un convenio con el entonces gobernador priista, lo presentó como el “futuro presidente de México”.
Una semana después de ese encuentro, en entrevista con Mario Campos, en Antena Radio, identificó a Peña Nieto como “una nueva generación que está tratando de hacer las cosas de otra manera” en el PRI, lo que ratificó, en junio del año pasado, con el diario Nuevo Día, de Puerto Rico.
“Hoy los mexicanos entendemos y valoramos nuestra democracia. Si el PRI regresa al poder, como sinceramente creo que sucederá, será porque ha aprendido su lección. Hay una nueva generación de priistas cuyos miembros crecieron en un ambiente democrático. Enrique Peña Nieto pertenece a esa generación.”
Apenas en diciembre del año pasado, Fox defendió a Peña Nieto del escarnio por no haber podido identificar los tres libros que han marcado su vida y hasta calificó de “soberbio” al escritor Carlos Fuentes por llamar ignorante al priista.
Eso sí, Fox se ufanó de haber ganado dos elecciones presidenciales: La de 2000 y la de 2006, y tan reivindicó como suyo el triunfo que, el 2 de junio de 2007, en la Asamblea Nacional del PAN, en León, Guanajuato, se dirigió a Calderón y le dijo: “mi pre-si-den-te”.
Ahora el vaticinio de Fox del triunfo de Peña Nieto se da a dos semanas de iniciada la campaña, a tres días de que Vázquez Mota sumó a su equipo a allegados a Felipe Calderón –lo que ha sido interpretado como una imposición– y a unas horas del llamado de ésta a una tregua en los pleitos en el PAN.
“Ayúdenme a cerrar cualquier conflicto interno en el partido, hagamos una tregua por la unidad y por la victoria”, clamó Vázquez Mota, el martes 10, ante los operadores electorales del PAN, encabezados por el gobernador con licencia Juan Manuel Oliva.
Pero las declaraciones de Fox a favor de Peña Nieto y su crítica reiterada contra la “guerra” de Calderón son apenas uno de los numerosos conflictos que existen en el seno del PAN en prácticamente todos los estados del país y que lo han convertido en el partido más internamente belicoso: Las impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) superan las 40 mil en el sexenio.
La descomposición del PAN la ha conocido Vázquez Mota en los estados que ha visitado en las semanas recientes, como Baja California, Yucatán, Nuevo León y Tamaulipas, así como Veracruz –cuya visita pospuso–, donde los desgarramientos mantienen desarticuladas las acciones de campaña.
El ambiente envenenado en el PAN es peor al que hubo hace seis años, evoca el diputado federal Francisco Ramírez Acuña, entonces gobernador de Jalisco, testigo del conflicto entre Calderón y Manuel Espino, presidente de ese partido.
“Pero Espino, con todo lo que se diga de él, fue muy tajante y dijo: Órale, a la campaña. Se sentó con Felipe, Alberto Cárdenas y Santiago Creel. Dio el espacio. Hoy no lo hicimos a plenitud, lo hicimos poquito o a medias. Eso fue lo que nos abrió ese bachecito.”
Y ya deben cesar los pleitos. “Hay que ponerse a trabajar, escoger la esquina para repartir propaganda y sacar adelante la campaña”.
–Se ve complicado…
–Muy complicado, muy complicado.
Corruptos con Josefina
En Nuevo León, las riñas se profundizaron a raíz del ataque criminal al casino Royale, que dejó al descubierto la colusión de prominentes panistas con Juan José Rojas Cardona, El Zar de los Casinos, incluido el propio presidente del PAN, Gustavo Madero, señalado de haber sido financiado por este empresario.
Justo por la impunidad de panistas, como los exalcaldes de Monterrey Adalberto Madero y Fernando Larrazabal, es que Sada Zambrano renunció al PAN, en una carta que envió al presidente nacional de ese partido.
En la carta, Sada Zambrano recuerda “la indiferencia o colusión” de Germán Martínez y César Nava, expresidentes del PAN, para expulsar por corrupción a Adalberto, primo de Gustavo Madero, quien impulsó las candidaturas, entre otros, de Larrazabal y Raúl Gracia, identificados como los causantes de manipular el padrón interno.
“Ha sido decepcionante el que a propuesta suya y en bloque, señor Madero, haya usted propuesto precisamente a los ‘causantes’ como candidatos a los cargos más ostensibles y de mayor responsabilidad del Poder Legislativo Federal. Así, además de brindar impunidad a los causantes, ha pasado usted a ser cómplice de no sé qué fuerzas ocultas al premiar precisamente a dichos ‘causantes’.”
Sada Zambrano le dice a Madero “que el señor Fernando Larrazabal ha estado vinculado, derivado de la conducta de su hermano Jonás y su protegido Miguel Ángel García, al escandaloso caso del casino Red. Este escándalo, sin lugar a dudas, ha desprestigiado severamente al PAN”.
En su primera visita a Monterrey como candidata, el jueves 12, Vázquez Mota no pudo evitar reunirse con Larrazabal, primero en la fotografía de campaña, que su equipo pretendió negar, y más tarde en el mitin celebrado en el parque de beisbol, donde se tomaron de las manos.
Sada Zambrano, sin embargo, lamenta que otros prominentes personajes de mala fama del PAN estén cercanos a Vázquez Mota, como Diego Fernández de Cevallos, el excandidato presidencial que fue invitado especial en el arranque de la campaña de la candidata. “No me gusta la compañía”.
–¿Por qué no le gusta?
–No me gusta esa compañía de Josefina, como tampoco me gusta la compañía de Germán Martínez ni de Juan Molinar Horcasitas. Pero supongo que un candidato a la Presidencia tendrá que dejarse rodear por miles de personajes.
Midiendo cada una de sus palabras, Sada Zambrano asegura que “existen muchos colados indebidos en ese equipo de campaña”, al que debe darse “una sacudida de personajes que no tienen una buena fama pública”, pero aclara: “Incomparablemente son menos corruptos que el Grupo Atlacomulco”.
–Pero corruptos al fin…
–Bueno, sí.
Los diferendos de Sada Zambrano son con personajes del calibre de Fernández de Cevallos, a quien acusa de haber claudicado en la búsqueda de la Presidencia de la República, en 1994, cuando él se integró a un grupo denominado “PAN 2000”, en el que participaban, entre otros, Carlos Medina Plascencia, Ernesto Ruffo, Luis Felipe Bravo Mena y Luis H. Álvarez.
“Nos reuníamos con frecuencia para opinar y sugerir lateralmente, porque nunca fuimos miembros de su campaña traicionada por Diego Fernández de Cevallos. Es increíble que aún sea militante de Acción Nacional. Intencionalmente dejó la posibilidad de llegar a la Presidencia.”
–¿Campaña traicionada, dice usted?
–No tengo comprobación física, pero tengo la personal convicción de que definitivamente la dejó caer (…) ¿Motivos? No los sabemos.
Pero como Ruffo y Medina Plascencia, aún militantes, Sada apoya a Vázquez Mota con redes de la sociedad civil. “Es evidente que desde las esferas más altas, Acción Nacional perdió el derrotero y no está apoyando aquello que Manuel Gómez Morín y otros fundadores anhelaban: Un partido subrayadamente honesto”.
Unidad, por sobrevivencia
En Yucatán, donde el miércoles 11 se reunió en Mérida con ciudadanos y encabezó un colorido mitin en el remoto municipio indígena de Chemax –donde en 1988 Manuel Clouthier inició su campaña presidencial–, Vázquez Mota también encontró la honda división del panismo.
En el hotel Fiesta Americana se reunió con 130 ciudadanos en un salón habilitado como un set de televisión y con formato igual al usado por los programas de chismes o el “Diálogo Ciudadano” que implementó Calderón, cuyo conductor fue el exfuncionario Jorge Camacho, auxiliado de edecanes.
Más tarde comió con miembros de la sociedad civil en el auditorio de la Cámara de Comercio (Canaco) local, entre cuyos invitados estaban prominentes personajes del sector privado, que en otro momento apoyaron a la gobernadora priista, Ivonne Ortega, como Gabriela Xacur, dueña de 63 franquicias.
En esa reunión coincidieron el exgobernador Patricio Patrón y su enemiga política Ana Rosa Payán, la exalcaldesa que renunció al PAN en enero de 2007, luego del fraude que documentó, y quien fue ovacionada en ambos encuentros que ella organizó.
A la propia Payán le ha sido impedido su reingreso al PAN por quienes aquí lo controlan, identificados con la facción de Calderón, pero también por miembros del CEN: “Hay quienes piensan que quienes nos fuimos debemos estar condenados al ostracismo, en vez de pensar en la suma de esfuerzos, en dar vuelta a la página. Se anclan. Es muy fácil meter la cabeza como el avestruz y no ver los problemas, que no se solucionan y por eso han ido creciendo”.
–Ante eso, ¿el llamado de la candidata a la unidad puede tener éxito?
–Lo veo difícil, pero no imposible. Difícil por lo que hemos vivido en el pasado, no imposible porque tiene que haber ante todo algo que no es muy común, que es el sentido común.
Amiga de Vázquez Mota desde los ochenta, Payán cree que los panistas yucatecos deben procurar la unidad “hasta por sobrevivencia. Mucha gente está con un cargo en el gobierno federal y, viéndolo de manera pragmática, qué van a hacer cuando termine y no tengan trabajo. Hasta por eso”.
Además de la confrontación de ella con el grupo de Patrón Laviada, éste tiene pleito con el de Luis Correa Mena y éste a su vez con Benito Rosel, lo que condujo a la pérdida de la gubernatura en 2007, a raíz de lo cual se creyó que el PAN se recompondría.
No sólo no ocurrió, sino que se profundizaron las pugnas que, en el caso de Payán, han implicado obstáculos para impedirle participar por un rigor extremo: “¿Y qué pasó con Larrazabal? Ahí sí fueron totalmente abiertos y lo designaron. Yo no estoy metida en los casinos ni en la venta de quesos. A lo mejor ahí está mi error”.
“Mapaches” exitosos
Los que también parecen estar “metidos” en los casinos, como Larrazabal, son panistas de Coahuila, como el senador Guillermo Anaya, señalado como uno de los artífices del fraude electoral que el exembajador Jorge Zermeño asegura fue cometido en su contra en la elección interna para senador.
En la queja que desestimó la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), y que Zermeño impugnó ante el TEPJF, se describen numerosas prácticas de defraudación electoral, entre ellas evidencias de la manipulación del padrón para favorecer a Luis Fernando Salazar, quien ganó la candidatura a senador con el apoyo de Anaya.
En una grabación que obtuvo el reportero se escucha que apuntan no sólo cómo se validan las afiliaciones para controlar el padrón interno y ganar elecciones, sino la confesión del senador Rodolfo Dorador de que él designó al director del Registro Nacional de Miembros (RNM), Iván Garza Téllez, allegado al Zar de los Casinos.
Exdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Salazar le pide apoyo a Rodolfo Dorador, quien fue coordinador de la campaña de Madero, para garantizar la afiliación de adherentes y controlar la elección.
“Es que estoy en coordinación ahí con Memo, metimos un huevo de gente y lo que queríamos era activarlas. Primero, que no nos fueran a sacar el año que entra para tener todas las canicas”, le dice Salazar a Dorador, quien le garantiza que no habrá problema.
–Iván Garza es el director del Registro Nacional de Miembros. Fue el que pusimos, ahi discúlpanos –alardea Dorador.
–Ah, pendejo, te la mamaste, güey.
–¿Cómo te parece?
–Te la mamaste, güey. No, sí lo conozco, güey, claro, cabrón.
–Ah, pues Iván Garza es el director del Registro Nacional de Miembros, güey. Por eso te decía que tenían que ir a México. Ahi discúlpanos el nombramiento.
La impugnación de Zermeño, como la que también interpuso Luis Gurza Jaidar, precandidato a diputado por el distrito 6 de Torreón, involucra, entre otras evidencias, el cruce del padrón interno con programas sociales como Oportunidades, cuya coordinadora estatal, Alma Huitrón, y el diputado local Fernando Simón Gutiérrez operaron para beneficiar a Salazar.
Esta manipulación del padrón consta, también, en una conversación entre ambos personajes, de la que se concluye que ambos operaron a favor de Salazar, por lo que el propio Gurza Jaidar, junto con Tomasa Vives y Rodolfo Walls presentaron una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR).
Ahora el protector de Salazar, Guillermo Anaya, es el responsable nacional de detección y movilización de simpatizantes de la campaña de Vázquez Mota, pese a que en la elección interna apoyó a Ernesto Cordero, sumado también al equipo de la candidata presidencial.
Vázquez Mota suspendió su visita a Veracruz, prevista para el Sábado de Gloria, en parte porque hizo crisis su campaña y también por la anulación de la elección de senador, pese a lo cual el CEN se empeñó en designar a Fernando Yunes Márquez, hijo del expriista Miguel Ángel Yunes Linares.
–¿Qué le deben a Yunes?
–Ese es el quid del asunto. Es sabido que él ha amenazado que si no ponen a su hijo, si no lo sostenían, él se iba del partido. Se lo dijo a la candidata, se lo dijo a Roberto Gil Zuarth directamente, además de muchos otros. Yo creo que hay algo más, un acuerdo más allá de eso.
–Si es él candidato, ¿habrá unidad del panismo?
–No.
La descomposición del PAN alcanza también al Distrito Federal, cuya coordinadora de la campaña, Kenia López Rabadán, fue una precandidata a jefe delegacional de Cuajimalpa, y cuya elección –afirma– fue peor a las anuladas de Chihuahua y Veracruz: “Es la más sucia y la más impugnada del país”.
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