Traductor y ensayista, dedicó gran parte de su vida a fomentar el conocimiento cultural
Destacó en la diplomacia; como director del Canal 22 obtuvo premio de la Unesco
Se realizará un homenaje nacional al autor de El imperio perdido: Tovar y de Teresa
Soy recolector de recuerdos, se definía el creador y experto germanista
Los restos de José María Pérez Gay serán cremados hoy y sus cenizas serán depositadas, una parte, en el parque España, y otra en su amada Berlín
Foto Barry Domínguez
Luto en la cultura
José María Pérez Gay, un
recolector de recuerdos
Fue uno de los pensadores más agudos sobre el devenir histórico, cultural y político del país
Queda en la memoria el gran amigo, lector empedernido y estupendo conversador
El escritor, traductor y diplomático José María Pérez Gay, en su biblioteca
Foto Barry Domínguez
Mónica Mateos-Vega
Periódico La Jornada
Lunes 27 de mayo de 2013, p. 2
Lunes 27 de mayo de 2013, p. 2
El escritor y diplomático José María Perez Gay, de 70 años, falleció ayer a las 2 de la mañana, en su casa, luego de una larga enfermedad neurológica que lo mantuvo postrado los recientes meses, informó su familia.
Su inseparable compañera Lilia Rossbach, sus hijos Mariana y Pablo, sus hermanos y amigos lo despidieron ayer en el salón Alpes del panteón Francés, donde será cremado este lunes alrededor de la una de la tarde.
El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, confirmó que se realizará un homenaje nacional al autor de El imperio perdido (Cal y Arena, 1991), en fecha y lugar a acordar con los familiares.
El autor dejó una novela inédita sobre Max Weber, el sicoanálisis, las mujeres y los desamores en la época alemana-austriaca. Sus cenizas serán depositadas, una parte en el parque España, frente al que transcurrió la infancia de José María, y otra en su amada ciudad de Berlín.
Se va uno de los pensadores más agudos sobre el devenir histórico, cultural y político del país. Fue traductor, académico, ensayista y narrador, pero él se definía simplemente como un
recolector de recuerdos, tanto personales como históricos, los cuales incorporó a su obra.
Asesor en materia internacional de Andrés Manuel López Obrador, cuando éste fue jefe de Gobierno del Distrito Federal, Pérez Gay fue un incansable promotor cultural.
Sus reflexiones en torno a un sin fin de cuestiones culturales y sociales quedan plasmadas en sus colaboraciones para La Jornada, del cual fue fundador y posteriormente director del suplemento cultural dominical.
También fue importante la labor que desempeñó como subdirector de Radio Educación, articulista en el periódico Unomásuno y en La cultura en México (suplemento de la revista Siempre!), así como en el consejo editorial de la revista Nexos.
Fue director fundador del Canal 22, por cuya gestión se hizo acreedor al premio Cámara de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Estudió ciencias y técnicas de la información en la Universidad Iberoamericana (Uia), donde fue uno de los primeros 14 alumnos de esa carrera en 1960. Obtuvo el doctorado en Filosofía Germanística por la Universidad Libre de Berlín. Fue agregado cultural de la embajada de México en la República Federal Alemana, consejero cultural en las embajadas de México en Austria y Francia, y embajador de México en Portugal, de 2001 a 2003).
Fue, antes que todo,
un ser humano de fina, valerosa dignidad, un militante de lo humano, como lo definió hace unos meses el analista político Luis Linares Zapata en un homenaje que le rindió su alma mater, la Uia.
Gran amigo, alumno brillante, lector empedernido, excelente escucha y estupendo conversador, así queda José María Pérez Gay en la memoria de quienes convivieron con él. Escritor que quiso ser poeta, sin lograrlo, pero que a cambio tuvo la recompensa de una mente prodigiosa que acumulaba, íntegros, sus recuerdos preferidos. Disfrutaba de tertulias donde encantaba a los presentes al compartir poemas de largo aliento como Piedra de sol, de Octavio Paz, uno de sus favoritos.
El autor de Tu nombre en el silencio nació el 15 de febrero de 1943. Vivió su infancia frente al parque España, entre el entusiasmo por trepar árboles y la primera tragedia que constituyó para él ser un niño tartamudo debido al trauma que le causó subirse al simulador de vuelo de su padre, quien tenía una escuela de aviación. Es en esa época, contaba el escritor, cuando la memoria lo ayudó a superar su problema, pues leía libros en voz alta.
En su juventud, obtener una beca para estudiar cinco años en la Universidad Libre de Berlín, la maestría y doctorado en Sociología y Germanística le cambió la vida. Residió en Alemania durante 15 años, tiempo en el que se forjó como traductor al español de autores como Goethe, Mann, Celan, Kafka, Kraus, Broch, Benjamin, Habermas, Adorno, Canetti y Enzensberger, entre otros.
Su primer acercamiento a las letras de ese país, recordaba, lo hizo “con las expectativas con que un muchacho de la ciudad de México, en los primeros años 60, enamorado de la poesía, deslumbrado por la obra de Freud, entusiasmado lo mismo por Elvis que por Pérez Prado, obtiene una beca improbable en un país lejanísimo de fríos polares. El resto lo hizo el idioma alemán, esa cifra elegida por la filosofía para transmitir algunos de sus más queridos secretos. Y otra vez la poesía: Hans Magnus Enzensberger, Paul Celan.
“Los autores incluidos en mi libro La profecía de la memoria, así como los de El imperio perdido (Cal y Arena, 1991), son parte de mí. No podría concebirme sin las historias de Joseph Roth, sin la pasión de Arendt y Heidegger, sin la inteligencia y las preguntas de Habermas, Sloterdijk, Safranski. No puedo ya extrañar Alemania. Alemania es parte de mí”, señaló en una entrevista concedida a La Jornada el 2 de diciembre de 2011.
Entre los reconocimientos que obtuvo están: el Premio Nacional de Periodismo en Divulgación Cultural, en 1996. Como reconocimiento a su trayectoria intelectual, el gobierno de la República Federal de Alemania le confirió la Orden de la Gran Cruz al Mérito, en 1992. Asimismo, el Instituto Goethe le otorgó la Medalla Goethe y, en 1996, el gobierno de Austria lo distinguió con la Cruz de Honor para las Ciencias y las Artes Primera Clase, por sus aportaciones a la investigación de la cultura del imperio austro-húngaro.
De una larga serie de ensayos destacan libros fundamentales como La difícil costumbre de estar lejos (Océano, 1986), El imperio perdido (Cal y Arena, 1991), Tu nombre en el silencio (Cal y Arena, 2001) y La profecía de la memoria. Ensayos alemanes (Cal y Arena, 2010).
Las búsquedas literarias, filosóficas e históricas de José María Pérez Gay nos hacen entender mejor un siglo tan determinante como el pasado. Al leer sus libros sentimos la mano del maestro que nos guía con palabras que forman historias memorables, señala Xabier F. Coronado en un artículo publicado en La Jornada Semanal el 2 de septiembre de 2012.
El mexicano Amat Escalante es el mejor director
La cinta Heli aborda con crudeza un caso de corrupción y narco
No me esperaba este terremoto, expresa el cineasta connacional
Los hermanos Coen ganan el Grand Prix con Inside Llewyn Davis
Amat Escalante gana el premio a mejor director con Heli,
retrato del México de hoy
La francesa La vie d’Adèle se lleva la Palma de Oro en Cannes
Los galardones para mejores actores los obtuvieron la franco-argentina Bérénice Bejo por Le Passé, y el estadunidense Bruce Dern, de 76 años, por Nebraska
No soy un político; soy un ciudadano que quiso hacer una película que transmitiera mi sentimiento sobre mi país, dice el mexicano
Bérénice Bejo durante la entrega del premio y Bruce Dern, quien no estuvo en la ceremonia
Foto Reuters y Ap
Agencias
Periódico La Jornada
Lunes 27 de mayo de 2013, p. a11
Lunes 27 de mayo de 2013, p. a11
Cannes, 26 de mayo.
La película francesa sobre una relación lésbica La vie d’Adèle (chapitre 1 & 2), de Abdellatif Kechiche, ganó la Palma de Oro de la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Cannes, un premio que excepcionalmente el jurado presidido por Steven Spielberg también quiso que fuera para sus protagonistas: las actrices francesas Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux.
Es una historia de amor fantástica, aseguró en rueda de prensa Spielberg, uno de los hombres más poderosos de Hollywood, que elogió no sólo la interpretación de las actrices sino la
valentíadel realizador nacido en Túnez por
contar la historia tal como la cuenta.
La vie d’ Adèle retrata de forma vibrante a lo largo de tres horas la vida de una adolescente (Adèle Exarchopoulos) que descubre su homosexualidad.
El director francés nacido en Túnez (Le graine et le mulet) muestra su primer gran amor (Léa Seydoux) y la ruptura de esa relación en una adaptación libre de la de novela gráfica de Julie Maroh (Le bleu est une couleur chaude).
El joven mexicano Amat Escalante fue coronado mejor director por su filme Heli, que muestra sin rodeos y con gran rigor formal los estragos de la corrupción y el narcotráfico en México.
Música folk
Los hermanos Ethan y Joel Coen se llevaron el Gran Premio por su retrato de los inicios de la música folk en los años 60 en Nueva York con Inside LLewyn Davis.
Otra de las sorpresas fueron los premios a la mejor interpretación. En la categoría femenina fue para la franco-argentina Bérénice Bejo por su papel de mujer atrapada entre dos relaciones en Le Passé, la nueva película del director iraní Ashgar Farhadi (Nader y Simin, una separación).
Por su parte, el estadunidense Bruce Dern, de 76 años, fue distinguido como mejor actor por Nebraska, de Alexander Payne.
Fue el director de The Descendants quien recogió el galardón en nombre del intérprete, que ya había regresado a Estados Unidos. Se trata del mayor reconocimiento en la carrera del padre de Laura Dern, conocido por su participación en Danzad, danzad, malditos o El rey de Marvin Gardens.
Con una sólida carrera como intérprete de reparto, Dern hacía 25 años que no protagonizaba una película. En Nebraska, rodada en blanco y negro, da vida a un viejo achacoso que gana un millón de dólares en una de esas publicidades tramposas. Su hijo (Will Forte) lo acompañará a buscar el premio en un viaje que el permitirá conocer realmente a su padre.
La cinta cuenta además con largas escenas de sexo lésbico explícito, que han sido elogiadas por su tratamiento exquisito.
Heli causó conmoción
En los sondeos sobre los posibles triunfadores realizados por las grandes revistas de la industria cinematográfica no estaba la mexicana Heli, que causó conmoción en su estreno por algunas de su escenas de tortura.
Tercer película con la que participa en Cannes (Sangre y Los bastardos), cuenta la historia de una familia pobre que se ve envuelta sin pretenderlo en una historia de violencia derivada del narcotráfico. Es el tercer largometraje del joven director mexicano de 34 años de edad.
De acuerdo con un balance realizado a mediados de esta semana por la productora de Heli, los derechos del filme mexicano se vendieron en la primera semana del Festival de Cannes a Rusia, Suecia, Dinamarca, Polonia y Taiwán, Francia y Grecia.
Escalante, quien participó por tercera vez en este festival, tras ser seleccionado en el apartado Una Cierta Mirada con Sangre, en 2005, y Los bastardos, en 2008,
no esperaba este terremoto, gracias a este valiente jurado. Espero que nunca nos vayamos a acostumbrar al sufrimiento. Este premio es una esperanza para México. Deseo que un día termine el sufrimiento en mí país, declaró al recibir el diploma de manos del actor Forest Whitaker.
Heli es el nombre del protagonista (Armando Espitia), en torno al cual gira la acción de esta película, que muestra cómo una humilde familia de trabajadores de una maquiladora de automóviles de la región de Guanajuato se ve arrastrada en la espiral de violencia que genera el tráfico de droga y la policía corrupta.
La avalancha de violencia se abate sobre el joven Heli y su familia luego que el novio policía de su hermana menor, de apenas 12 años (Andrea Vergara), se involucra en el tráfico de drogas.
La película, dijo Escalante a la prensa el domingo,
representa lo que pasa hoy día en mi país; es una fotografía del México de hoy. No es así en todas partes por supuesto, pero me toca y he querido transmitirla con las imágenes y con la historia que cuento.
Durante la proyección en Cannes hubo personas que abandonaron la sala tras las escenas más duras, en particular una insostenible escena de tortura genital mostrada frontalmente.
“No soy un político, no represento a México –explicó el director–; soy un ciudadano que hace películas y quise hacer una que transmitiera mi sentimiento sobre México hoy día, como no puedo hacerlo con palabras, lo hago con imágenes.”
Escalante explicó que pretende ante todo abrir los ojos del mundo sobre un fenómeno que muchos prefieren no mirar, o que se banaliza en los medios al presentarlo como mero ajuste de cuentas entre delincuentes.
El director explicó que filmar Heli le llevó en total 5 años, de principio a fin. Espero que en México
la adoren, porque es una gran película.
Adelantó que tiene
muchas ideas; quiero que los espectadores mexicanos vean la realidad de frente.
Nacido en Barcelona (España) de padre mexicano y madre estadunidense, Escalante se crió en Guanajuato. Este admirador de Bresson y Buñuel, de carácter reservado y mirada brillante, comenzó a trabajar a los 15 años y alternó empleos de subsistencia con primeras incursiones en la aventura de filmar.
Descubrió a Reygadas a los 18 años mediante el filme Japón, y trabajó con él como asistente en el rodaje de su segundo largometraje, Batalla en el cielo.
Carlos Reygadas desempeñó un papel muy importante en mi carrera, él creyó en mí desde el principio, comentó Amat Escalante.
La jaula de oro
Además de los premios actorales anunciados en la víspera, también la mexicana La jaula de oro, de Diego Quemada-Díez, fue galardonada en el encuentro con el premio Gillo Pontecorvo, que entrega el Instituto Internacional para el Cine y lo Audiovisual de los Países Latinos, que resaltó el empeño social, el vigor narrativo y la frescura cinematográfica del filme, que producen Inna Payán, Luis Salinas y Edher Campos.
Thomas Vinterberg, el director danés y presidente del jurado de Una Cierta Mirada (en la que compitió La jaula de oro), llamó al estrado a los protagonistas del filme: los guatemaltecos Karen Martínez, Brandon López y al mexicano Rodolfo Domínguez, quienes obtuvieron el premio como mejores actores de esa sección.
La película no tiene pretensiones; no trabajamos con parafernalia, pero puede reflejar la realidad, aunque de manera muy poética. Sabemos que el país está medio convulsionado, que los mexicanos tratan muy mal a sus migrantes, y de esa realidad brutal se habla, dijo Payán antes de que la cinta participara en el certamen francés.
Al cierre
Empató el marcador global 2-2 en los últimos 5 minutos del tiempo regular
El América se corona en serie de penales
Cruz Azul, que se puso en ventaja, no pudo finiquitar el partido pese a tener un hombre más
El portero de las Águilas, Moisés Muñoz, se convirtió en el héroe de la final al anotar el gol del empate en tiempo de compensación
Foto JAM Media
Marlene Santos Alejo
Periódico La Jornada
Lunes 27 de mayo de 2013, p. a41
Lunes 27 de mayo de 2013, p. a41
¡América es grande! El equipo de Miguel Piojo Herrera hizo la hombrada y con 10 jugadores desde el minuto 13 se levantó de la lona para tocar la gloria y acabar con ocho años de sequía en una noche lluviosa y de locura. Las Águilas empataron de manera agónica el global 2-2 para imponerse en penales 4-2 y conquistar su décimoprimer cetro.
Vibrante final tuvo la disputa por el título Clausura 2013. Al instante en que Miguel Layún rubricó la victoria, Miguel Herrera cayó de hinojos –su tercera final fue la vencida–, encajó el rostro lloroso en el pasto y enseguida se levantó para abrazar a sus auxiliares.
Christian Benítez de inmediato pagó la manda convencido de haber cumplido una encomienda divina, y desde el manchón penal avanzó de rodillas, acompañado de Juan Carlos Medina, hasta la portería sur, la de los penales, para enseguida celebrar la épica victoria.
Oe, oe, oe, oeee, campeón, campeón, clamaba el Coloso de Santa Úrsula, que embelesado contemplaba a sus ídolos saltar jubilosos con las medallas en el cuello. Extasiados, orgullosos, felices, dieron la vuelta olímpica con el trofeo en alto, enmarcado todo en un estadio Azteca vivo como nunca, tupido de celulares que centellaban como estrellas.
La historia fue increíble. Cuando la suerte parecía echada y todos esperaban el pitazo final, el América resucitó y arrebató la gloria al Cruz Azul, que había fallado tres opciones, dos en los botines de Pablo Barrera y otra de Teófilo Gutiérrez.
América, con un hombre menos desde el minuto 13, ganó 2-1 con tantos de Aquivaldo Mosquera al minuto 88 y con gol de palomita del portero Moisés Muñoz. La Máquina había tomado ventaja al 20 con tanto de Gutiérrez, pero el 2-2 global forzó a los tiempos extras que antecedieron a los penales.
En la memoria queda ese acto de arrojo de Moi Muñoz, del cabezazo que precedió al delirio, la borrachera del festejo inesperado.
Como se preveía, el América arrancó con ritmo frenético, afanoso por anotar un gol, ganó dos tiros de esquina que no produjeron nada, en tanto, el Cruz Azul se defendía expectante, listo para emprender el contragolpe.
La tuvo al minuto 13, cuando Pablo Barrera descolgó al frente y superó fácilmente a Diego Reyes, Jesús Molina no lo pensó dos veces, se le colgó de la cintura y derribó al Dinamita.
El silbante Paul Delgadillo ya había dado prueba de que llegó decidido a aplicar el reglamento a rajatabla, pues al minuto 4 amonestó a Alejandro Castro, y en esta ocasión mantuvo esa línea de rigor, sacó del bolsillo trasero la tarjeta roja para enviar a las regaderas a Jesús Molina (13).
Al 19 de acción Barrera dio pase filtrado al colombiano Gutiérrez, quien a pesar de la marca encimosa de Aquivaldo sacó tiro cruzado que pegó en el poste derecho de la meta defendida por Muñoz y decretó el 1-0 que ensombreció el ambiente.
El Piojo Herrera se metió las manos a los bolsillos, se frotó el mentón y algunos minutos después sacó a la joya de exportación, a Diego Reyes que se fue desolado del campo y dejó su lugar a Miguel Layún.
Guillermo Vázquez, estratega cementero, decidió sacar al amonestado Israel Castro y metió al atacante Chuletita Orozco. La Máquina ganó un par de tiros de esquina, pero su juego era más mesurado, rotó el balón aderezado por los infaltables
ole, ole, oleque le dedicaban las felices porras cementeras, ubicadas en la cabecera norte.
América tuvo una gran opción al 40, cuando Benítez dio pase a un Raúl Jiménez que no supo resolver ante la salida del guardameta Jesús Corona. El técnico local hizo un berrinche fenomenal mientras estallaba en un sector del graderío el jubiloso
¡Venga Corona, venga Corona!
En el complemento, La Máquina mantuvo un buen accionar en la defensa, pero falló de manera indolente, imperdonable, las ocasiones que tuvo para liquidar el partido. El Dinamita Barrera se estrelló dos veces con la eficiencia de Muñoz, quien en sendas ocasiones se lanzó con precisión para impedir la anotación.
América atacaba sin plan ni estrategia, peor aún cuando el Piojo Herrera mandó al campo al Hobbit Bermúdez y después a Osvaldo Martínez, quienes se sumaron a Benítez y a Raúl Jiménez en total desorden.
A la Máquina se le escapó una nueva opción cuando Barrera sirvió al Chaco Giménez y éste a Teo Gutiérrez, cuyos remates rebotaron en el poste derecho.
Nadie vestido de azul lamentó el fallo porque faltaban 10 minutos para el final, al contrario, estalló festivo el grito de
azul, azuly el Cielito lindo fueron entonados por los aficionados cementeros.
Cuando ya varios americanistas buscaban el túnel más cercano para salir, el Hobbit Bermúdez centró a segundo poste donde remató preciso Aquivaldo Mosquera para el 1-1. Cruz Azul siguió impávido, esperando el pitazo final, cuando las Águilas ganaron un tiro de esquina, al remate fue Moi y con un testarazo desviado por el defensa curzazulino marcó el 2-1 (2-2 global), con la colaboración del defensa Alejandro Castro.
En el primer tiempo extra la iniciativa fue del América. Benítez tuvo arribos frente a Corona, quien de nuevo se erigió como la figura salvadora para los celestes. Y en el segundo tiempo añadido ya los 21 hombres rezumaban fatiga.
En la ronda de penales acertaron Raúl Jiménez, Christian Benítez, Osvaldo Martínez y Miguel Layún. Por Cruz Azul fallaron los iniciadores Javier Orozco y Alejandro Castro, y sólo acertaron Rogelio Chávez y Gerardo Flores.
Cruz Azul, que se mostró apático en gran parte del partido, sigue con su mala racha de no ganar la liga desde 1997.
El directivo cementero Alberto Quintano informó su renuncia al equipo.
(Con información de Erendira Palma)
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