Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

martes, 26 de febrero de 2013

Astillero- La privatización del PRI- La violencia en el CCH- Dinero

Astillero
Duelo de ignorancias
Educativas reyertas
Televisa: compensaciones
Zanahoria pactista
Julio Hernández López
Foto
PALACIO NACIONAL . Emilio Gamboa, Ernesto Cordero y Jesús Zambrano, durante la promulgación de la reforma educativa, en Palacio Nacional
Foto Cristina Rodríguez
 
Solamente en un país sumido en la tragicomedia política es posible que se dé un pomposo banderazo de salida a una presunta reforma educativa cuyos dos principales participantes se acusan mutuamente de ser ignorantes de la materia que los congrega y les confronta. Primero fue el sindicato magisterial el que deploró la ignorancia del secretario de educación pública, Emilio Chuayffet, a quien echó en cara no entender a plenitud los asuntos bajo su responsabilidad y desconocer la esencia del sistema educativo. Ayer, en respuesta y teniendo como testigo y sostén al propio Enrique Peña Nieto, el secretario Chuayffet devolvió la acusación y la enriqueció con pretensiones de profundidad retórica, pues dijo que contra la mencionada reforma se producen rumores falsos por la ignorancia cuando no por la mala fe y que hay quienes izan por intereses particulares las banderas de la confusión.
 
El choque entre dinosaurios no sólo proviene de unos insólitos aires renovadores del peñismo, que están por ser demostrados, sino de reyertas grupales cuyas facturas están siendo trasladadas al ámbito reformador. Chuayffet sostiene una añeja confrontación con la cacica del profesorado nacional, Elba Esther Gordillo, sobre todo a partir del episodio de la cámara de diputados en la que la entonces secretaria general del PRI apoyó las intenciones foxistas de ampliar la tasa del IVA (ironías de la historia, lo que ahora promueve como panacea ese priísmo entonces opositor) y entró en confrontación con Roberto Madrazo y con el directivo camaral que ahora fue puesto al frente de la SEP, justamente para enviar a Gordillo una inequívoca señal de guerra. El propio Peña empujó o permitió una ruptura en tiempos electorales que llevó por su lado al Partido Nueva Alianza, bautizado en esta columna como Panal, y por otro al PRI, a un divorcio apenas disimulado cuyas consecuencias sigue pagando la mencionada profesora.
 
Y, sin embargo, se proclama como histórico y muy noble lo que en el fondo es un pataleo entre practicantes de los mismos vicios (Gordillo le dijo a Adela Micha, en una interesante y reveladora entrevista televisada http://goo.gl/EauLF que había entrado al poder sindical por el excusado, pero que saldría por la puerta grande). Gordillo ya no resultó funcional a los planes de rediseño político que cumple Enrique Peña Nieto y hoy se vive un forcejeo disfrazado de buenas intenciones. La profesora resiste y amaga con morir como guerrera (ya lo dijo en su famoso epitafio adelantado), pero tampoco parece dispuesta a comer lumbre, lo que alienta las versiones de que hay una suerte de pleito arreglado o una especie de transición sin dolor, en la que Gordillo cumpliría su ciclo de poder.
 
A Gordillo, Carlos Salinas la impuso como lideresa en su primera presidencia (1988-1994), desplazando sin consideraciones a Carlos Jonguitud Barrios, y hoy el neosalinismo la hace a un lado, en busca de un liderazgo más afin a los nuevos planes, que entre otras cosas incluyen la cesión de buena parte del negocio educativo a intereses particulares entre los que destaca Televisa, el consorcio que significativamente no está en guerra de pantallas contra el peñismo, a causa de la otra reforma venidera, la de las telecomunicaciones, porque las pérdidas en el negocio declinante de la televisión abierta le serán compensadas en otras áreas, entre ellas la de la telefonía (en un intercambio de novedades con Carlos Slim, quien a su vez entrará a esa televisión abierta), y la de la educación al ritmo de Mexicanos Primero, el instrumento de golpeteo de esos empresarios contra la escuela pública a la que caracterizaron mediante el documental De panzazo para posicionarse como presuntos salvadores corporativos rumbo a la privatización educativa.
 
El júbilo del priísmo y de Peña Nieto ante su primera reforma importante fue parcialmente compartido por quien funge como aliado explícito desde el flanco panista, Gustavo Madero. Designado primer presidente rotativo del Pacto por México, el chihuahuense alabó lo logrado en cuanto a propuestas educativas, pero advirtió que los logros en general son menores a lo previsto. Encarrerado, exigió a las diversas fuerzas públicas que no permitan el naufragio de la segunda reforma en agenda, la de las telecomunicaciones. Según eso, hay intereses particulares poderosos que pretenden colocarse por encima del interés nacional.
La zanahoria de los cambios posibles fue usada por los estrategas (con el oaxaqueño José Murat como eje) para conformar lo que acabó siendo la llave maestra de Peña Nieto para instalarse en el poder sin ruido ni protestas (otra parte de ese silenciamiento fue la asignación de cuotas gubernamentales estatales a opositores y aliados electorales, según el caso). Las directivas formales del PAN y el PRD fueron sentadas bajo el mando político de Peña Nieto, en ceremonias públicas, con la promesa (y excusa, para los opositores firmantes) de que la voluntad política reformista del mexiquense no podría llevar sus planes adelante si no contaba con el apoyo de esos dos partidos. Por lo pronto, el perredismo dominado por los chuchos y el panismo usufructuado por Madero y otros adversarios de Felipe Calderón le concedieron a Peña Nieto inmejorables escenarios de rapidísima legitimación. Y avanzaron sobre la primera reforma, la educativa, que es una forma de reajuste de tuercas desde el poder, tanto a la maquinaria sindical educativa, con una Elba Esther aún poderosa pero disponible para un sacrificio incruento, y con el gerente sindical de los petroleros, Carlos Romero Deschamps, en lista de espera de la jubilación política por causas de salud y de empeoramiento de su imagen pública, por causas tanto personales como de sus hijos escandalosamente derrochadores.
 
La siguiente parte del libreto está por definirse. El duopolio televisivo se resiste a ciertos cambios pero aceptaría fórmulas compensatorias. A fin de cuentas, esa pareja mediática contribuyó sustancialmente a la procreación del político que hoy desea botar el álbum fotográfico familiar y hacer como que construye otra historia. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
La privatización del PRI
Javier Jiménez Espriú
Estamos en la víspera de la consumación de un acontecimiento de la más lamentable notoriedad: la privatización del PRI.
 
El PRI, reúne a sus consejeros, a quienes no pide consejo alguno, sino que los instruye para que voten, sin chistar, sin entrar en discusiones estériles, como las califica el secretario de Gobernación, lo que se les proponga, independientemente de lo que esto sea, para satisfacer de la manera más vergonzosa, más humillante, más sumisa, más ignominiosa, el mandato que los administradores del país reciben de sus dueños: los organismos internacionales.

Hay que privatizar lo que falta –los hidrocarburos, desde luego– y para esto, es necesario previamente modificar los documentos básicos del instituto político, que habían elaborado gentes que cuando menos guardaban algo de espíritu patriótico –algunos de los cuales irán a la cita y votarán y tal vez hasta aplaudirán emocionados para disfrazar el rubor y la vergüenza– y abolir en ellos, entre otros, los candados que lo obligan a defender en el rubro de la energía, lo que señalan el espíritu y la letra de la Constitución en lo referente a las áreas de exclusividad del Estado, áreas estratégicas, y abrirlas a lo que en su jerga moderna quieren bautizar como pluralismo económico, que no es otra cosa que la entrega de la renta petrolera, para privatizarla, aunque esto lo nieguen.

¡Ah!, y de pasada, para estar en condiciones de asestar a la población, y particularmente a la de menores recursos, un golpe letal, al promover el IVA en alimentos y medicinas y recuperar para las arcas nacionales y los gastos suntuarios de los poderosos, una parte de lo que pretenden entregar a los privados, de la renta de nuestros recursos no renovables.

Hay que cambiar los estatutos del PRI, privatizarlo, hacerlo el nuevo PRI, un PRI no bursatilizado, sino burlatirizado, para dar certeza jurídica a los dueños del poder real. Hay que adaptarlos a las instrucciones de la OCDE y a su consecuencia: el Pacto por México.

Se trata, en suma, de tirar a la basura los principios que estorban a los designios de la Seguridad Energética de Norteamérica. Una nueva traición al movimiento de 1910 y a las futuras generaciones de mexicanos. Una total capitulación a la soberanía nacional.
 
Una traición también a quienes –ahora sabrán que se equivocaron, que los engañaron– votaron por un PRI que suponían leal a unos principios y por él y por ellos votaron, y en el que ahora su cúpula, su consejo de administración, ya dueño del poder, quiere cambiar por otros radicalmente contrarios a la esencia de lo que promulgaban desde sus orígenes, para cumplir los compromisos de campaña, hechos sin firma de notario.
 
Los aplausos laudatorios de la OCDE; el entusiasmo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional; las declaraciones absurdas del secretario de Energía, de que la apertura energética incrementará dos puntos del PIB; la hambrienta ansiedad de los directivos de la Shell y sus conmovedoras y convincentes y declaraciones –mientras mayor sea la apertura, mayor nuestro interés– sólo reflejo de lo que opinan todas las grandes empresas petroleras que ya acechan, no hacen sino delinear lo que nos espera.
Pero ¿no habrá priístas que protesten, que disientan de los líderes?; no es pensable que todo esté podrido en Dinamarca, como reza el dicho tan ofensivo e injusto para los daneses, pero válido para quienes no se atreven a expresar su opinión. ¿Todos se agacharán? ¿No hay en el PRI, como lo hay entre los trabajadores de Petróleos Mexicanos y sus líderes sindicales, diferencias abismales y nacionalmente fundamentales, entre la mayoría de sus militantes y sus cúpulas?
 
A ellos, a los más, conociendo su institucionalidad, no los invito a pasarse a la oposición; sino a oponerse interna pero abiertamente, a lo que seguramente, en el fondo de sus conciencias, no están de acuerdo. No está en juego sólo la chamba del sexenio, sino la vida independiente, la seguridad energética y la soberanía de la nación. La incondicionalidad, absurda en la democracia, se convierte en complicidad.
 
Entre broma y veras, un amigo me decía que nuestro problema es la demostrada veracidad de la cuarta ley de Newton. ¿La cuarta?, le pregunté. ¿Cuál es su enunciado?
 
Me contestó con preocupante seriedad: Todo cuerpo que se arrastra tiende a subir.
 
Ese no puede ser ni el común denominador de los miembros del PRI ni el lema de su nuevo partido. Ojalá lo demuestren.
La violencia en el CCH
Javier Flores
El primero de febrero un grupo de jóvenes agredió a trabajadores y prendió fuego a la dirección del plantel Naucalpan del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), ubicado en el estado de México. Días más tarde, otro grupo, o el mismo, causó destrozos en las oficinas generales del CCH, localizadas en Ciudad Universitaria y las mantuvo ocupadas varios días. Los videos, que pueden consultarse en YouTube, muestran un alto grado de violencia y resentimiento. Rostros cubiertos, varas, piedras, gasolina, mesas, sillas, cristales rotos...
 
¿Cuáles son las causas de esta violencia? La respuesta no es simple. Las imágenes que hemos visto muestran que los jóvenes que participaron en estos hechos son una combinación de rostros que se muestran abiertamente y otros que prefieren el anonimato y que son los que destruyen todo a su paso. ¿Por qué un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México tendría que cubrirse el rostro? ¿Es acaso la reforma a los planes de estudio de ese bachillerato una causa que justifique los hechos referidos?

Las mesas de diálogo que se han iniciado son el mejor camino para responder a estas preguntas, pues permitirán diferenciar entre las genuinas preocupaciones de los estudiantes del CCH de las de grupos políticos que tienen otros objetivos. Es la mejor manera de inactivarlos.

Todos los universitarios sabemos, porque lo vivimos cotidianamente, que en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se han enquistado grupos políticos que esperan el momento de actuar, sin importarles incluso destruir a la máxima casa de estudios. Algunos pueden estar guiados por políticos de segundo nivel que utilizan el chantaje para obtener beneficios (como antes lo hacían con los porros); hay otros que tienen el propósito de hacer una revolución en el país, lo cual es absurdo y abusivo, porque sus banderas, que pueden estar justificadas en otros contextos, deberían orientarse a otros escenarios, no a desestabilizar a una institución de educación e investigación que es un espacio para la enseñanza, el aprendizaje y la creación de nuevos conocimientos.

Algunos de estos grupos anulan la rebeldía y las genuinas aspiraciones de los estudiantes, como ocurrió con el movimiento estudiantil de 1999-2000 y como lo han hecho con el #YoSoy 132; entonces, ¿a quién sirven? Fuera máscaras, no se engaña a nadie. Todos sabemos que es así.
 
De todas formas lo anterior no responde a la pregunta sobre cuáles son las causas de la violencia. El doctor José Narro Robles, rector de la UNAM, ha llamado a actuar con firmeza y prudencia ante el conflicto en el CCH. En su mensaje, se encuentran algunas de las claves que permiten explicar el resentimiento que aparece entre los jóvenes. Estas causas pueden encontrarse en la situación que ha vivido y vive México, con una condición económica desfavorable para las mayorías y la violencia generalizada que constituyen mensajes poco alentadores que provocan el desánimo y convierten a los jóvenes en presa fácil de actitudes como la que hemos presenciado.
 
El pliego de peticiones de los grupos movilizados en el CCH es poco claro y se modifica constantemente (por ejemplo, es difícil encontrar un listado completo de sus demandas en los medios informativos y aun en los comunicados de la coordinadora estudiantil), pero puede identificarse como uno de los puntos centrales el rechazo a las reformas para la actualización de los planes de estudio.
 
Respecto de esta reforma, aparecen los lugares comunes que quieren ver en las mismas la privatización de la educación y la conjura del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, etcétera. Ha sido la UNAM, encabezada por su rector, la que ha rechazado en todo momento y en distintos foros la idea de considerar a la educación una mercancía y ha defendido el modelo de la educación superior pública, laica y gratuita. Las reformas en el CCH deben contar con la participación de la comunidad y por ello Narro llamó a abrir los canales de esta participación en la que los estudiantes deben tener una presencia muy importante.
 
La comunidad universitaria y la sociedad mexicana deben estar muy atentas. Deben identificarse en el actual conflicto en los CCH, las genuinas demandas de los estudiantes que buscan tener participación en la elaboración de sus planes de estudio y mejorar las condiciones en las que realizan sus tareas académicas, de los objetivos de los grupos que a través de la violencia pretenden desestabilizar a la UNAM.
Ahora es cuando-Magú
Dinero
Pacto por México: redistribución del país
¿Alguien ha visto el oro del Banco de México?
El Ferrari árabe
Enrique Galván Ochoa
Otra manera de ver al Pacto por México es como un escenario donde el nuevo gobierno y los tres partidos principales, así como los monopolios y las grandes corporaciones empresariales, están negociando una redistribución del poder y los recursos del país. Suena muy crudo, pero así es. Es lógico que al llegar un nuevo equipo a la Presidencia de la República no seguirán las cosas igual; respetarán algunos compromisos del gobierno saliente, pero impondrán sus propios intereses. Si le damos vuelo a la imaginación podríamos sospechar que incluso habrá cambios en áreas de negocios no contabilizados legalmente. Mientras esto sucede, y se está tardando, el país sigue en una espiral nada halagüeña. Continúan huyendo los capitales hacia el extranjero; sólo llegan los golondrinos, y también están nerviosos. Cifras oficiales muestran que los empresarios mexicanos invirtieron fuera de México durante el año pasado 25 mil 596 millones de dólares, mientras que la inversión directa de extranjeros en empresas localizadas en México fue de 12 mil 659 millones, según el Banco de México.
 
El oro del Banco de México
 
Invertir en oro consiste en adquirirlo ya sea en metal, como lingotes, o monedas. O indirectamente, por ejemplo: certificados de depósitos de oro, o fondos de inversión especializados; incluso comprar acciones de empresas mineras. La idea de invertir es comprar cuando su valor esté a la baja y venderlo cuando esté al alza. El Banco de México tomó una decisión acertada cuando adquirió un volumen importante. ¿Pero dónde está el oro? Se supone que son 100 toneladas, equivalentes a 4 mil 543 millones de dólares, adquiridas en 2011. La Auditoría Superior de la Federación comprobó que el Banco Central no ha realizado inspecciones físicas a su tesoro para tener la certeza de su resguardo físico; únicamente dispone de documentos. El oro está depositado en un banco de Inglaterra y Agustín Carstens le tiene una confianza absoluta. Con todo, la Auditoría considera que se debe realizar una inspección física para verificar y validar la integridad de los lingotes. La confianza mató al gato, dicen por ahí.
 
El Ferrari árabe
 
¿De veras el Ferrari Enzo que maneja por las calles de Miami José Carlos Romero Durán, el hijo del senador petrolero Carlos Romero Deschamps, es el deportivo más caro del mundo? Su precio es de poco menos de 2 millones de dólares, unos 25 millones de pesos. Nop. Todavía hay uno más caro, el llamado Ferrari árabe. Se trata del modelo W, fabricado por Motors Lykan Hypersport, presentado en el Salón Internacional de Qatar. Es un prototipo de una empresa libanesa cuyo presidente es Ralph Debbas. Se construirán siete unidades al año, con un precio de 2.4 millones de ¡euros! cada una, alrededor de 40 millones de pesos. Si alguien conoce al junior, avísenle para que su papi le compre el Ferrari árabe; es muy naco que traiga uno más barato.
 
e@Vox Populi
Asunto: agua, el despilfarro
Azcapotzalco pasando las de Caín por falta de agua, mientras los numerosos hoteles de la demarcación Cuauhtémoc ofrecen cuartos con jacuzzi; la verdad son fregaderas. Estamos viviendo los vecinos de las colonias San Rafael, Cuauhtémoc, Santa María y otras, además de casi todos los barrios de Azcapotzalco, con el mismo problema de falta de agua y los hoteles despilfarrándola. Sugiero clausura en automático de todos aquellos hoteles que no saquen sus tinitas de los cuartos; deberán tener únicamente regaderas ahorradoras en las habitaciones y letreros invitando a no hacer un uso excesivo del líquido. Espero surta efecto este comentario.
Francisco Vargas
/Distrito Federal
R: ¡Ojalá nos hicieran caso! Sin embargo, lo veo difícil. El Gobierno del Distrito Federal, otrora de izquierda, ya no se distingue de otro.
 
Asunto: razones paraapoyar el IVA en alimentos
Me envió un texto Julio Roa, con 10 razones para apoyar la implementación y aumento del IVA en medicinas y alimentos. Reproduzco cinco:
1. Para que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) devuelva a los grandes consorcios y empresarios alrededor de 219 mil 161 millones de pesos.
2. Para continuar pagando las pensiones vitalicias de los ex presidentes, que además de recibir 205 mil pesos mensuales, cuentan con apoyos de seguridad y ayudantes del Estado Mayor Presidencial.
3. Para que el gobierno de Peña Nieto pueda adquirir el avión Boeing 787, que nos costará a todos los mexicanos 4 mil 800 millones de pesos.
4. Para que nuestros diputados reciban un Toyota último modelo, que costará al erario 440 mil pesos, lo que da un total de 57.3 millones.
5. Para cubrir los salarios de nuestros servidores públicos, como el sueldo del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que gana 6 millones 118 mil 837 pesos al año. O el salario de un consejero electoral, que es de 3 millones 733 mil 958 anuales, o para cubrir el sueldo de un secretario de Estado, que casi llega a los 2 millones de pesos al año.
Twitter
Bancos, ¿corresponsables de la deuda estatal? //Claro que sí, ¿alguien lo duda?
Emilio Cruz Valadez @Cipaak
¿Cuántos de los 500 millones del préstamo a Pemex habrán servido para comprar un Ferrari al hijo de Carlos Romero Deschamps?
José Luis Ávila @luisavila552
Fui de Puebla a Coatzacoalcos y no vi la mano de la Auditoría Superior en las carreteras ¿Dónde están los miles invertidos allá?
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa

No hay comentarios:

Publicar un comentario