Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

viernes, 22 de febrero de 2013

LAS MAS DEL 22 DE FEBRERO DE LA PORTADA DE LAJORNADA EN INTERNET

Dejó deudas por $1,187 millones
CNCA en 2011
Navegó en la opacidad e incumplió con normas para desarrollar la cultura: ASF
Revelan auditorías que adjudicó de forma directa contratos para obras y artistas
Anómalo manejo de cuentas bancarias; en actos conmemorativos, deficiente planeación
En el quinto año del gobierno de Calderón tuvo pasivos por $1,187 millones; 23.8% de su presupuesto
Numerosos actos de opacidad financiera en el CNCA durante 2011, dice la ASF
En auditorías al órgano promotor de la cultura se detectan asignaciones directas por casi $32 millones
Enrique Méndez y Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Viernes 22 de febrero de 2013, p. 14
El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) incurrió en numerosos actos de opacidad financiera que lo llevaron a generar un pasivo presupuestal de mil 187 millones de pesos durante el quinto año de gobierno de Felipe Calderón.
La institución federal encargada de la cultura, entonces dirigida por Consuelo Sáizar, también incumplió las disposiciones normativas aplicables a la política de impulso al desarrollo cultural y no diseñó indicadores y metas para evaluar el acatamiento de las estrategias señaladas en el Programa Nacional de Cultura 2007-2012.
El informe sobre la Cuenta Pública 2011 en materia de impulso al desarrollo de la cultura reprueba el contenido de la fiscalización hecha al CNCA, entre otras condiciones, porque la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no reconoció 516 millones de pesos de adeudos de ejercicios fiscales anteriores (Adefas), figura que sólo se ha aplicado –en los últimos años– a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
En dos auditorías a que se sometió al organismo, la ASF, dependiente de la Cámara de Diputados, detectó que la mayoría de los contratos para obras, de artistas y actos fueron adjudicados de forma directa.
En 2011, quinto año de la administración calderonista, el presupuesto total del CNCA obtuvo una ampliación de 650 millones de pesos, producto de reasignaciones entre dependencias y entidades, entre ellas la Secretaría de Desarrollo Social y los Estudios Churubusco. Incluso, algunas partidas de gasto, como asesorías para la operación de programas y para servicios integrales, presentaron sobrejercicios que superaron 3 mil 162 y 2 mil 116 por ciento, respectivamente.
Es decir, en el primero el presupuesto original aprobado por la Cámara de Diputados alcanzó 8 millones 43 mil pesos, y al final del año fiscal referido el sobrejercicio fue de 217 millones 988 mil, mientras en el segundo caso la asignación inicial fue de 3 millones 951 mil pesos, y la ampliación superó 124 millones.
La ASF refiere que en 2011 los gastos por concepto de realización de actos culturales, como conciertos, exposiciones y festivales, así como celebraciones conmemorativas, se hicieron indebidamente con cargo a las partidas de otras asesorías para la operación de programas y la de servicios integrales, y no en la de gastos de orden social y cultural, como se ordena en la normatividad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En medio de un mar de opacidad, refiere la ASF, el Consejo incurrió en una deficiente planeación y presupuestación de los servicios relacionados con celebraciones y actos conmemorativos, debido a la falta de priorizaciónn de necesidades en función de un análisis relacionado con la recurrencia, categorización, consolidación de los servicios y previsión de los recursos.
Por lo que se refiere a los Adefas del CNCA –por un monto de 516 millones de pesos–, el organismo cultural manifestó no reconocer el reporte emitido por la Secretaría de Hacienda, con el argumento de que en ningún momento se le indicaron el monto y las características del pasivo circulante, y por tal razón no proporcionó la documentación que demuestra su procedencia.
En el caso del pasivo por mil 187 millones de pesos, cifra que representa 23.8 por ciento del presupuesto total ejercido por la institución (4 mil 982 millones de pesos), representó un déficit elevado en los estados financieros del CNCA al cierre del ejercicio.
Y como ejemplo de la escasa transparencia en el manejo de los recursos que administró el Conaculta en manos de Consuelo Sáizar, “se constató que las 22 cuentas bancarias de la institución tuvieron saldos –al 31 de diciembre de 2011– por 70 millones 159 mil pesos, de los cuales, en 34 millones 62 mil no demostró que estaban devengados ni realizó el reintegro a la Tesorería de la Federación”.
De forma tal que la Auditoría Superior de la Federación considera “que, en términos generales y respecto de la muestra auditada, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes no cumplió las disposiciones normativas aplicables, como se precisa en los resultados que se presentan, porque no reconoció las Adefas reportadas por la cuenta de la hacienda pública federal por un monto de 516 millones de pesos, ya que generó un pasivo circulante por mil 187 millones no registrados en el presupuesto comprometido ni en las Adefas, ni los informó a la Secretaría de Hacienda.
No demostró que los saldos por 34 millones 62 mil pesos de 22 cuentas bancarias estaban devengados al 31 de diciembre; las partidas restringidas para asesorías y de operación de programas y exposiciones no se sujetaron a los lineamientos para regular los gastos restringidos.
CNCA también realizó adjudicaciones directas por 31 millones 951 mil pesos, por garantizar las mejores condiciones para el Estado, tampoco cuenta con una sistema de inventarios.
En un segundo dictamen negativo, los manejos irregulares detectados por la ASF también apuntan que el Consejo no cumplió las disposiciones normativas aplicables a la política de impulso al desarrollo de la cultura, ni diseñó indicadores y metas para evaluar el cumplimiento de las estrategias señaladas en el Programa Nacional del Cultura 2007-2012.
En el penúltimo año del gobierno de Felipe Calderón, destaca el reporte, el ente encargado de llevar cultura a los ciudadanos tampoco organizó la información de su sistema contable para determinar los costos de los apoyos para la creación del arte, la promoción y la difusión del patrimonio artístico y cultural, ni acreditó las diferencias en las cifras de los reportes internos sobre la creación del arte. Tampoco presentó información suficiente respecto de los apoyos al desarrollo cultural.
 
Más de 50% concede poca credibilidad al Tribunal Electoral
Muestran su desdén por la política, pese al movimiento universitario
Señalaron que a ese sector poco le interesan los problemas juveniles
Más de un tercio opina que gran parte del presupuesto oficial se roba
Revela sondeo desinterés del sector en política; optan por tv y radio para enterarse
La mayoría de los jóvenes desconfía del IFE, tribunal electoral y Fepade: estudio
Cree 96% estar marginado de programas de gobierno
Ve telenovelas 55.3% de mujeres
Alonso Urrutia
Periódico La Jornada
Viernes 22 de febrero de 2013, p. 18
La imagen de las instituciones electorales entre los estratos juveniles dista mucho de ser buena, según el estudio La cultura política de los jóvenes, el cual revela un importante grado de desconfianza: 57 por ciento de este sector tiene poca credibilidad en el Instituto Federal Electoral (IFE) y 8.7 por ciento nada; 53 por ciento cree poco en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en tanto, que 11.4 por ciento, nada. La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) tuvo una imagen menos negativa: 45 por ciento confía poco en este organismo y 10 por ciento, nada.
Según el estudio, elaborado conjuntamente por el Centro de Desarrollo Democrático del IFE e investigadores de El Colegio de México y las universidades Autónoma Metropolitana y de Guanajuato, se desglosa el desinterés de este sector en la política, pues los jóvenes conocieron lo que acontecía en las elecciones debido a los espots de televisión y radio, pero no un interés activo en el asunto, pese a la movilización de universitarios.
Dicha postura expresa otros puntos de vista juveniles, pues 56 por ciento piensa que políticos y gobierno se interesan poco en sus problemas y 28.6 por ciento estima que carecen de interés. Además, 36.5 por ciento opina que gran parte del presupuesto gubernamental es robado y 21.8 por ciento estima que invierten en obras de mínima importancia. Del sondeo se destaca además que 92.6 por ciento dijo estar marginado de cualquier programa social gubernamental.
En otro orden, relacionado con preferencias en la programación televisiva, reveló que 55.3 por ciento de las mujeres tiene como programas favoritos las telenovelas, mientras que 32.8 por ciento de los varones ve espacios sobre deportes. En cuanto a los noticiarios, menos de la cuarta parte los ve (29.4 en hombres y 17 por ciento de mujeres); programas de análisis político son sintonizados por 0.40 por ciento y de espacios para la cultura sólo hay 3.4 por ciento de telespectadores.
Las reflexiones del estudio destacan que, en cuanto a los principios rectores del IFE, sobre todo la independencia, la legalidad y la imparcialidad, fueron puestos en duda en mayor o menor medida, debido a que casi 40 por ciento considera que el instituto está influido por el gobierno y una cuarta parte cree que favorece a algún candidato en particular. Asimismo, 51 por ciento del sector considera que el IFE gasta mucho dinero y 45 por ciento cree que el organismo no evita que los medios de comunicación abusen de su poder.
Asimismo, se reveló que los jóvenes tienen mayor confianza en la televisión (52.8 por ciento) para informarse de las noticias que en la radio (33.9 por ciento); en cuanto a los periódicos, 47 por ciento de hombres dijo que acostumbra leer la sección deportiva y 21.7 la nota roja. De las mujeres 30.7 lee esta última sección y 13.8 los espectáculos.
Sobre información electoral, 40 por ciento señaló haber seguido al priísta Enrique Peña Nieto, 26 a Andrés Manuel López Obrador y 25.7 a Josefina Vázquez Mota. La mayoría anticipaba el triunfo de Peña (51.4 por ciento tenía esa certeza) pero también era el candidato con más negativos, pues 27 por ciento dijo que nunca votaría por él.
Respecto de las movilizaciones universitarias, 43 por ciento estimó que tenían un fin partidista y 37 lo negó, pero sólo 30 por ciento aseguró que son manipulados por los partidos; 52.9 por ciento dijo que sus exigencias eran acotar a los medios de comunicación.
La mayor parte preferiría a un ciudadano como candidato (34.2 contra 26.8 que estaba por un político) y en 47 por ciento de los encuestados, la pasada elección fue la primera en la que votaron.
 
 José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch, informó que de los 249 casos documentados por esa organización, en más de 60 hay evidencias de la participación de fuerzas de seguridad con el crimen oranizado. El informe es una muestra de los horrores que ha representado la guerra contra el narcotráfico durante el gobierno de Felipe Calderón. Por otra parte, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que se investigarán los casos de miles de desaparecidos en el sexenio pasado
  Foto Marco Peláez
 
Informe de la organización Human Rights Watch
Colusión oficial con el crimen en 60 casos de desapariciones
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Viernes 22 de febrero de 2013, p. 9
Human Rights Watch (HRW) informó que de los 249 casos de desapariciones en México, documentadas por esta organización internacional, ‘‘en más de 60’’ hay evidencias de la ‘‘colusión o participación conjunta de agentes del Estado e integrantes del crimen organizado, grupos dedicados al narcotráfico’’, en estos hechos de privación ilegal de la libertad.
‘‘El informe que presentamos oficialmente hoy es una muestra de los horrores que ha representado la guerra contra el narcotráfico durante el sexenio del presidente (Felipe) Calderón. Este es un tema que no ha sido suficientemente visibilizado en México y merece la atención inmediata y urgente de las máximas autoridades de este país’’, advirtió José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de HRW.
Comentó que los casos documentados por organizaciones civiles como HRW y por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobrepasan el nivel de abusos cometidos durante las dictaduras militares de Brasil (137 desaparecidos), Argentina (cerca de 10 mil), Chile (alrededor de 3 mil) e incluso en la guerra sucia de México (500 desapariciones), por lo que es necesario que el gobierno actual investigue de manera efectiva.
‘‘Las desapariciones forzadas (en México) constituyen una de las crisis más graves de América Latina en las últimas décadas por el número de casos y la falta de investigación e impunidad total (…) Las cifras son abrumadoras’’, dijo.
‘‘Esto no puede quedar en estadísticas’’
Para evitar que esto se repita es necesario que el gobierno actual combata la impunidad, porque ‘‘esto no puede quedar en estadísticas sino en la identificación, castigo y procesamiento ejemplar de soldados, oficiales, tanto del Ejército como de la Marina.
‘‘Actuar con total transparencia, de cara al país, con sentencias proporcionales a las atrocidades que aquí se han cometido por parte la fuerza pública, en una guerra contra el narcotráfico donde todo fue permitido. (El nivel de desaparecidos) es el resultado de una guerra sin controles’’, advirtió.
El informe de HRW fue difundido el pasado miércoles, al tiempo que el gobierno federal reveló la existencia de una base de datos –ahora en poder de la Secretaría de Gobernación– de ‘‘más de 27 mil casos’’ de desapariciones de personas, corte a noviembre a 2012, último mes del sexenio de Calderón.
El directivo regional de HRW citó algunas de las investigaciones de la CNDH, que refieren 24 mil 91 personas en condición de extravío, 2 mil 352 casos de desapariciones y 15 mil 921 restos humanos no identificados.
‘‘Caían como cucarachas’’
Precisó que el resultado del informe del organismo internacional incluye casos extremos, pero no significa que se hayan documentado todos los existentes, por lo que ‘‘no se puede seguir viviendo en un país donde se presume que todos son delincuentes abatidos o que ‘caían como cucarachas’, como decía el gobierno anterior, sin hacer antes una investigación judicial rigurosa, no linchamientos. Justicia, no show publicitario ni circo ante los medios’’.
En el informe Los desaparecidos de México: el persistente costo de una crisis ignorada, se detalla que de los 250 casos documentados, 76 corresponden a personas desaparecidas en Coahuila, 57 en Nuevo León, 21 en Tamaulipas y un número igual en Guanajuato, entre otras entidades. En 78 casos se presume la participación de policías municipales y en 29 de militares.
La mayor parte de ellos –indicó HRW– son personas pobres, pequeños comerciantes, taxistas, obreros, pero también hay víctimas en la Policía Federal, como en Nuevo León y Michoacán.
Vivanco dijo que esta situación ‘‘no debe ser escondida bajo la alfombra’’ por el actual gobierno, como en su opinión se hizo en la gestión de Calderón, cuando se negó esa realidad al más alto nivel.
 
El titular de la Sedena, general Salvador Cienfuegos, recibe el reconocimiento del Senado a nombre de los militares. Lo flanquean el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Marina, Vidal Soberón. En su discurso, el divisionario dijo que cumplir con la ley y respetar los derechos humanos es prescripción que permite armonizar la convivencia colectiva. También aludió a las reformas todavía pendientes que den certeza a la actuación de las fuerzas armadas Foto José Carlo González
Resalta Cordero el papel del Ejército en el combate al crimen organizado
El estado de derecho es la mejor garantía para la paz: Cienfuegos
Ante el presidente Enrique Peña Nieto, el secretario de la Defensa afirma que cumplir la ley y respetar los derechos humanos ‘‘es prescripción que permite armonizar la convivencia colectiva’’
Foto
El presidente del Senado, Ernesto Cordero; atestiguan el presidente Enrique Peña y los titulares de Sedena, Salvador Cienfuegos, y Marina, Vidal Soberón. Enseguida, de pie, el general Enrique Cervantes AguirreFoto José Carlo González
Andrea Becerril y Víctor Ballinas
Periódico La Jornada
Viernes 22 de febrero de 2013, p. 5
Durante el homenaje que ayer rindió el Senado al Ejército Mexicano por sus 100 años de existencia, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos, reconoció que cumplir la ley y respetar los derechos humanos ‘‘es prescripción que permite armonizar la convivencia colectiva’’.
Frente al presidente Enrique Peña Nieto, quien asistió como invitado de honor, el gabinete de seguridad y los altos mandos castrenses, el titular de la Sedena recalcó que ‘‘vivir en un estado de derecho es convivir con certidumbre, con seguridad, es tener confianza y la mejor garantía para la paz’’. Aludió asimismo a las reformas legales aún pendientes para dar certeza a la actuación de las fuerzas armadas.
‘‘Los soldados confiamos que el pensamiento parlamentario continúe encauzando el rumbo de nuestra institución a través del marco legal que el Legislativo nos otorgue.’’
Durante ese homenaje en dos tiempos –el primero cuando se izó la Bandera Nacional en el vestíbulo del Senado y luego durante una sesión solemne–, el coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, dijo que México cuenta con ‘‘un Ejército de paz para la paz’’, respetuoso de los derechos humanos y a la altura de nuestro tiempo.
A su vez, el presidente del Senado, el panista Ernesto Cordero, recalcó que en esos cien años ‘‘nuestro Ejército ha acompañado el devenir histórico de la nación’’, y resaltó la actuación de los militares en el combate al crimen organizado.
‘‘Nuestros soldados también han protegido a nuestras familias ante el embate violento de los criminales. En años recientes, cuando las policías de buena parte del país se vieron rebasadas por la delincuencia, el Estado mexicano tuvo en el Ejército a una institución con la fuerza moral necesaria para contener y combatir esta brutal amenaza’’.
Funcionario en el sexenio calderonista, Cordero recalcó que el debate político sobre el papel de las fuerzas armadas en esta lucha puede ir y venir, pero ‘‘lo único cierto es que la acción valerosa y firme de nuestros militares impidió que la delincuencia siguiera creciendo impunemente y se apoderara del país. Por eso, las fuerzas armadas son y seguirán siendo pilar de la seguridad nacional’’. Cordero fue el único de los cuatro oradores que ayer se refirió a ese punto.
El acto se inició en el hemiciclo del Senado, donde Cordero izó el lábaro patrio monumental y el general Cienfuegos pronunció su discurso, después de que la banda de guerra y el coro del Ejército interpretaron el Himno a la bandera.
A cielo abierto, con la Torre de Comisiones iluminada con los colores patrios y frente a los tres poderes de la Unión, el titular de la Sedena recalcó que aprecian las recientes reformas aprobadas por el Congreso, las que han mejorado la calidad de vida de los soldados y de sus familias.
Gamboa dijo al respecto que todas las fuerzas políticas tienen la convicción de modernizar el marco normativo para permitir a las fuerzas armadas un óptimo desarrollo.
Más tarde, durante la sesión solemne, Cordero Arroyo dijo que es obligación de todos velar por el bienestar de las fuerzas armadas y generar las condiciones para que los militares en retiro tengan el justo reconocimiento a sus años de servicio.
Más allá de la polémica que se suscitó la víspera por el cambio de formato en la ceremonia, al eliminar la posibilidad de que el presidente Peña Nieto y el general Cienfuegos pudieran intervenir en tribuna, el titular de Sedena valoró ‘‘la formalidad, la generosidad y la relevancia misma de este acto, que mucho nos dice del elevado sentido de institucionalidad que ha caracterizado al Senado”. Ese noble gesto, recalcó el militar, ‘‘motiva y fortalece moralmente a quienes vestimos el uniforme de la República’’.
Ayer hubo otro cambio más al formato, ya que el reconocimiento al Ejército que el Senado iba a entregar originalmente al presidente Peña Nieto –una charola de plata con los nombres de los generales que de 1913 a la fecha han encabezado la Sedena– finalmente fue entregado por Cordero al general Cienfuegos Zepeda.
Abrazo de perredista
Peña Nieto se veía contento. Al llegar al recinto de Reforma e Insurgentes para izar la bandera, tardó seis minutos en ocupar su lugar, ya que saludó de mano a la gran mayoría de los asistentes, entre ellos el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan N. Silva Meza.
Cuando entró al salón de sesiones –con una asistencia de 121 legisladores– los senadores del PRI y el Verde le aplaudieron de pie hasta que ocupó su lugar en el presídium junto con Cienfuegos, el titular de Marina, Vidal Soberón; Cordero, el ministro Silva Meza y el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo.
Al concluir la sesión, Peña Nieto tardó un buen rato en salir del salón de plenos, porque además de priístas y verdes que se acercaron para saludarlo, la perredista Luz María Beristáin lo abrazó efusiva y el también senador del PRD Sofío Hernández lo siguió hasta la salida.
Durante la sesión ordinaria que se realizó antes, en tribuna el senador Hernández aprovechó la presentación de una iniciativa de ley para reconocer el trabajo del gobernador de su entidad, Ángel Aguirre, quien, dijo, ‘‘gobierna con el corazón’’ y coadyuva ‘‘en la unidad nacional que promueve el presidente Peña Nieto’’.
Por la noche, persiguió sonriente al mexiquense, mientras el Ejecutivo federal trataba de saludar a otros senadores, entre ellos el también perredista guerrerense Armando Ríos Piter.
En entrevista, el presidente Peña Nieto, quien no pudo hablar en este acto por la oposición de los senadores del PAN, celebró ese ‘‘justo y merecido’’ homenaje al Ejército.

No hay comentarios:

Publicar un comentario