De aceptar el debate nos hubiera ahorrado ir de plaza en plaza educando a la
gente
Salinas
se rajópara no ser exhibido como responsable de la tragedia nacional: AMLO
No está de acuerdo con los comunicadores de Televisa, pero los respeta,
afirma el tabasqueño
Andrés Manuel López Obrador, durante la asamblea pública
informativa del Movimiento Regeneración Nacional en Irapuato, GuanajuatoFoto Carlos Ramos Mamahua
Carlos García
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 15 de septiembre de 2011, p. 11
Jueves 15 de septiembre de 2011, p. 11
Irapuato, Gto., 14 de septiembre. El ex
presidente Carlos Salinas de Gortari
se rajóa debatir en Televisa porque hubiera sido mostrado ante millones de mexicanos como responsable de la tragedia nacional, afirmó Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Hubiera sido muy bueno debatir con Salinas. Imagínense lo que nos hubiese ahorrado debatir con el jefe de la mafia en el poder, iba a ser un debate en la televisión donde nos iban a ver millones, en vez de andar plaza por plaza, orientando, educando. Hubiéramos avanzado mucho, dijo ante cientos de personas en la plaza Los Fundadores de Irapuato.
Sencillamente, (Salinas) no aceptó el debate: interprétenlo ustedes. Él ya expresó que no quiere debatir; de todos modos el debate se va a dar en todas las plazas públicas donde estamos hablando del tema, indicó.
En cada municipio se denuncia que Carlos Salinas es el jefe de la mafia en el poder, responsable de la tragedia nacional y que fue quien inició el saqueo de los bienes de la nación, acusó.
López Obrador adelantó que si llega a la Presidencia de la República en 2012
no iniciará ningún proceso legal contra el autor de la
tragedia nacional, como prometió Vicente Fox en 2000.
En el Zócalo de la ciudad de México, en su cierre de campaña, Fox prometió al
pueblo investigarlo al ex presidente y a su familia y
terminó aliado con Salinas; es una mafia, recordó.
Yo no voy a tomar represalias, voy actuar como decía el presidente (Benito) Juárez: justicia, no venganza. La diferencia será que habrá un cambio y que esa mafia no seguirá mandando en México; ellos ya no van a manejar el país, no vamos a tomar represalias ni los vamos a desterrar.
Acerca de la multa de casi 500 mil pesos que impuso el Instituto Federal
Electoral al PT por la transmisión de mensajes del Morena, López Obrador dijo
que detrás de esa acción está la mafia en el poder.
Dijo que la mayoría de medios de comunicación en México, empezando por
Televisa, son controlados por la oligarquía integrada por 30 multimillonarios,
políticos y tecnócratas.
Aseguró que nunca se ha referido de manera despectiva a los empleados de
Televisa, como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Dóriga, Carlos Marín, Ciro
Gómez y Denis Maerker.
“Nunca los he desacreditado, he dicho lo que es real: ellos son empleados de
la mafia en el poder: es como si les pusieran un chicharito en el oído y les
dicen que cosa van a difundir.
Claro que los respeto, no estoy de acuerdo en que trabajen de esa manera; pero no se vale que quieran disfrazarse y aparecer como periodistas independientes, no lo son: lo digo en buen plan y no es para que se enojen, concluyó.
Los mandones y los candidatos
Octavio Rodríguez Araujo
En mi percepción la candidatura del PAN para la Presidencia recaerá
en Josefina Vázquez Mota y no en Ernesto Cordero. Éste es sacrificable, y así lo
han entendido todos menos él. De los precandidatos panistas hasta ahora
conocidos la mejor posicionada es la señora Vázquez Mota, y aunque los
dirigentes de su partido saben que con ella o sin ella el blanquiazul
quedará en tercer lugar, querrán aprovechar el arrastre de la candidatura
femenina para colocar más diputados y senadores en 2012. En otras palabras, el
año entrante el PAN no jugará a ganar Los Pinos sino a tener más representantes
en el Congreso de la Unión.
El candidato verdadero de Calderón, aunque nunca lo dirá, es Enrique Peña
Nieto. Éste es el Fox de Zedillo, y Cordero o Vázquez son el Francisco Labastida
del gobernante saliente. ¿Por qué?
Porque quienes mandan en México están interesados en la continuidad del
régimen político consolidado por Salinas de Gortari, vigente hasta el día de
hoy. A esos mandones no les interesan el PAN o el PRI, pues saben que
representan, en lo fundamental, la misma ideología y los mismos intereses. Si
han apostado más a Peña Nieto no es porque éste sea un buen político (basta
oírlo hablar sin papel al frente) sino porque Calderón resultó ser muy malo y en
su partido no se ven mejores cartas. Las apuestas, ahora de moda, son a la
sensación inconsciente de millones de mexicanos de que la única opción que les
deja el proceso electoral es la alternancia y, por lo mismo, el voto de castigo
(que también sería voto útil).
Dicha alternancia, para los que mandan y dominan en el país (y aquí no
excluyo a Estados Unidos), será siempre mejor por el flanco derecho de la
política, por la continuidad del régimen, por el statu quo. Así las
cosas, mal harían en interpretar equivocadamente la situación actual. Es claro
que la popularidad de Calderón está en declive, que en general su política ha
sido desastrosa, que esta política lo único que ha producido es más pobreza y
más inseguridad y que ésta perjudica los negocios de muchos y la tranquilidad
del grueso de la población. Todo esto junto, y más, revela que la población
quiere un cambio, así dicho, sin adjetivos. Por lo tanto, si los panistas
hicieron muy mal las cosas como gobernantes, pues que gobiernen los
priístas.
Al igual que cualquier observador (salvo los del chuchismo
convenenciero), los que mandan saben muy bien que los priístas de ahora no
son iguales que los de antes. Los nuevos priístas, en su mayoría jóvenes, fueron
educados en el neoliberalismo inaugurado como ideología partidaria por Salinas
de Gortari cuando ocupaba Los Pinos. Estudiaron en universidades tecnocráticas,
tanto nacionales como extranjeras, gozaron de las fortunas mal o bien habidas de
sus padres, heredaron en suma otro modelo que hicieron suyo con absoluta
naturalidad y sin cuestionarlo. Para los grupos dominantes el triunfo del PRI no
sería –porque no es– una vuelta al pasado, sino la continuidad del sistema que
los ha beneficiado. Si un alto porcentaje de la población ya está harta del PAN,
pues a darle una alternativa igualmente de derecha, un aparente cambio para que
todo permanezca, para que nada cambie.
Lo que defienden los grupos empresariales que dominan la economía del país es
que en el gobierno federal, en la jefatura del Poder Ejecutivo de la nación,
esté un moderado, alguien que no quiera cambiar el sistema o el régimen político
que se ha venido construyendo con todo tipo de esfuerzos, incluso con las
trampas electorales de 1988 y de 2006. Cordero, Vázquez Mota, Peña Nieto son,
para ellos, lo mismo, y su enemigo es, obviamente, López Obrador. Al
zigzagueante Ebrard se le ve como un mal menor en el caso de que ganara en las
encuestas. De aquí que todas sus baterías vayan contra el tabasqueño y que al
actual jefe de Gobierno del DF se le trate como si fuera alguien de los suyos o
que invitarían a comer y hasta a sus fiestas privadas. Ya lo vieron actuar en el
proceso electoral del estado de México y en relación con la perspectiva de que
hubiera alianza con el PAN. Ya lo vieron cabildear como presidente de la Conago
y el famoso saludo a Calderón que no supo explicar coherentemente. Piensan que
es cooptable, y tal vez no se equivoquen.
Toda la tierra (para decirlo con suavidad) que le echan a López Obrador,
desde todas las tribunas imaginables, es para desacreditarlo, incluso para que
no le gane a Ebrard en las próximas encuestas que acordaron los dos
precandidatos para saber quién será el mejor posicionado y por lo tanto
candidato del PRD y sus aliados. Y esta batería de ataques obedece a un cálculo
muy simple: no arriesgar nada, pues saben que el ex jefe de Gobierno del DF
podría dar una sorpresa en 2012 gracias al apoyo que ha venido tejiendo desde
hace cinco años y al creciente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La
política (también lo saben) suele dar giros muy extraños y sorprendentes. Ya
ocurrió en 1988 y en 2006, ¿por qué no también en 2012? Sucedió también en
Nicaragua cuando en 1989 las encuestas les daban el triunfo a los sandinistas y
ganó en 1990, con el franco apoyo de Estados Unidos, la neoliberal Violeta
Chamorro. Es el fascinante misterio de la política y sus movimientos a veces muy
rápidos y cambiantes.
Saben que, en última instancia, les quedaría el recurso de un fraude más en
las elecciones federales del año entrante. Cuentan con el famoso (por
desacreditado) Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y, por si
no fuera suficiente, con un IFE incompleto y tal vez peor que el que presidiera
Ugalde y, además, tienen el dinero para comprar conciencias y todo tipo de
trapacerías. Todo puede ocurrir… si los que queremos otro rumbo para el país los
dejamos. No somos minoría.
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