Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

jueves, 1 de septiembre de 2011

Ante el Quinto Informe, inútil despilfarro en imagen

Astillero
Quesadilla nacional
Ciberterrorismo y rumores
Regreso al pasado: Chuayffet
Cuauhtémoc, ¿otra vez?
Julio Hernández López
Foto

El priísta Emilio Chuayffet rindió protesta ayer como nuevo presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados   Foto José Carlo González
 
El país convertido en queso Oaxaca. Las cámaras de Televisa legislan mientras el producto de temporada marca Los Pinos se dedica al espot. La Secretaría de Gobernación se afana en demostrar irregularidades en decenas de casinos como si fuera una ONG y no una (presunta) autoridad encargada de actuar y no de quejarse. Las historias de los hermanos incómodos son recordadas (Raúl, respecto a Carlos Salinas; Julio César, con Leonel Godoy, y ahora Jonás y Fernando Larrazabal), mientras la Cocoa arranca campaña en Morelia con una guardia de honor en la plaza donde hubo estallidos de granada un 15 de septiembre, como si a ella y a su hermano Felipe les tocara colocarse del lado de las víctimas y no de los corresponsables de lo que en Michoacán ha sucedido (por cierto, Calderón Hinojosa ha renunciado: pero José Luis, al organismo controlador de agua potable y alcantarillado de la capital de aquella entidad).
Enredo sobre enredo. Terrorismo en quesadillas, con una sociedad llevada de la mano a la nada por los golpes mediáticos que surten de material para escándalo y asombro a partir de puntos secundarios en los que el interés público es estacionado brevemente (generando sentimentalismo político fácil: el enojo superficial, el desahogo frente a las pantallas o el fortalecimiento del cinismo paralizante) mientras el fondo de los asuntos va siendo escamoteado y todo queda en ajustes políticos de cuentas entre pandillas partidistas (Adalberto Madero y Fernando Larrazabal no son aliados de Calderón) y en un interés justiciero proporcionalmente descendiente en relación con el aprovechamiento de las circunstancias (en el caso, el incendio en el Royale y los 52 muertos) para fines tan obvios como el de forzar (con la pistola de Televisa amartillada sobre la sien de líderes de partidos y coordinadores de bancadas camarales) la aprobación de arreglos fascistoides a la Ley de Seguridad Nacional.
Escándalo sobre escándalo en líneas mayores, mientras avanza el rediseño represivo en planos que con frecuencia son desatendidos o desconocidos por las grandes audiencias, entretenidas en la carnada efímera. Las calles llenas de delincuentes sin castigo y muchas importantes oficinas públicas convertidas en cueva de saqueadores, pero en estados como Veracruz (donde Fidel Herrera fue ejemplo de narcisismo rojo, mapachería electoral, irregularidad en el manejo del dinero público y sostenidas sospechas de corrupción) han sido encarcelados dos tuiteros bajo la acusación de haber difundido información falsa sobre presuntas amenazas a escuelas públicas en el área del puerto y de Boca del Río. Hasta 30 años de prisión podrían recibir los dos tuiteros a causa de las acusaciones de sabotaje y terrorismo equiparado que les fueron fincadas.
El sometimiento a proceso de esos dos tuiteros ha sido considerado por Amnistía Internacional como algo injusto y preocupante. Además, dicha organización asegura que no se ha llevado un proceso adecuado y que a los detenidos se les mantuvo incomunicados durante 60 horas y bajo presión oficial para que reconocieran sus presuntas culpas. El gobernador veracruzano, Javier Duarte, en todo caso, podrá presumir en Los Pinos una labor de coadyuvancia en la tarea de escalar el miedo social en el país, pues a partir de estas dos detenciones ya se habla de ciberterrorismo en México. En Tabasco, mientras tanto, el Congreso local aprobó varias modificaciones legales, entre ellas una que impone de seis meses a dos años de cárcel a quienes difundan por teléfono o redes sociales falsas alarmas o rumores que generen movilización, pánico y caos en la sociedad.
Es notable el interés de diversas autoridades por establecer controles a la actividad libérrima que se da en canales de Internet, sobre todo Twitter y Facebook, tratando de endilgar a los cibernautas responsabilidades graves por lo que sucede en el país. Cierto es que en la amplitud comunicacional que se tiene en esos terrenos, sobre todo en Twitter, pueden producirse excesos de índole que podría encuadrar en los tipos delictivos actuales (por ejemplo, difamación, insultos, amenazas o las diversas formas que hay para castigar a quienes producen formas de perturbación social), pero pareciera que a los políticos gobernantes lo que les urge es imponer sanciones ejemplares que inhiban el ejercicio intenso de polémica, denuncia y crítica que se da en esas redes, y someter el conocimiento de lo público a los oxidados mecanismos tradicionales que hoy son tan radicalmente atrasados e insuficientes que justamente por ello son rebasados por las nuevas formas de comunicación libre y veloz. El miedo social proviene de una realidad atemorizante, como la credulidad en mensajes falsos se sustenta en la falta de credibilidad de las autoridades: no maten ni encarcelen al mensajero; cambien las cosas para que cualquier exageración o mentira sea de inmediato desatendida con la misma convicción con la que hoy es creída.
Pero el tema del día son los fraternos quesos oaxaqueños vendidos en el contexto de la Guerra de los Casinos. Hechos bola con el asunto de la conducción de la mesa directiva de su cámara, los diputados arrojan al país a una especie de telenovela de la nostalgia, con Emilio Chuayffet como presidente por cuatro meses, en un reparto tripartita de botín a cargo de PRI, PAN y PRD. Otro asomo increíble al pasado tiene como protagonistas a Cuauhtémoc Cárdenas, quien se ha negado desde siempre a descartarse como posible candidato presidencial de nueva cuenta, y a la corriente interna del PRD denominada Alternativa Democrática Nacional que ha decidido pedirle formalmente al ingeniero michoacano que acepte sacrificarse nuevamente, en una jugada que, al estilo de los pequeños partidos en sus negociaciones con los grandes, dejaría ganancias políticas a quienes con un reducido capital puedan ayudar a definir resultados finales (sabidas son las distancias que guardan CC y AMLO y vista está la cercanía reciente de CC con MEC). ¡Hasta mañana!

Ante el Quinto Informe, inútil despilfarro en imagen

Desesperado ante el desastre nacional que tiene ante sí, el gobierno de Felipe Calderón ha dilapidado más de 17 mil millones de pesos en sólo tres años para promover la imagen de su administración y la suya propia. Pero no obstante el gasto multimillonario, sus niveles de aprobación entre la ciudadanía se encuentran a la baja en vísperas de la presentación de su Quinto Informe de Gobierno.
Con los indicadores más bajos de aprobación ciudadana en 11 años de gobiernos panistas, Felipe Calderón llega a su Quinto Informe de Gobierno. A fin de promover su imagen ha incursionado en estrategias de mercadotecnia política que van del talk show a las series televisivas; de la saturación de spots en medios electrónicos al uso de las redes sociales; del discurso que confronta al que concilia y llama a la unidad…
Un día puede vérsele montado en una yegua para emular a Francisco I. Madero en la Marcha de la Lealtad; otro, trepa a un F-5 con chamarra de piel al estilo de la película Top-Gun. A la menor provocación porta camiseta de futbolista o con el pretexto de promover el turismo aparece en la pantalla de televisión vestido de espeleólogo o con traje de buzo.
Pero detrás de lo anecdótico hay un gasto en publicidad oficial que supera todos los registros históricos: sólo en 2010 se erogaron 4 mil 558 millones de pesos en este rubro, un monto que supera en 2.5 veces lo presupuestado para ese mismo año (mil 780 millones de pesos) y cinco veces mayor que lo gastado por Vicente Fox en su último año de gobierno.
El proyecto Publicidad Oficial en México, creado por los organismos Fundar y Artichle 19, con apoyo del Open Society Institute, demostró que el gasto en difusión supera los 151 pesos por habitante.
De acuerdo con su estudio más reciente, con los casi 17 mil millones de pesos derrochados por Calderón en difusión entre 2007 y 2011 se hubieran podido construir 17 hospitales de especialidades; u 89 unidades de tratamiento de leucemia; o dotar de medicinas al Seguro Popular de Michoacán durante 708 años o, inclusive, otorgarle 809 veces más presupuesto a las acciones de prevención y participación ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Una comparación con otros países muestra la magnitud de la dilapidación: sólo en 2009, México gastó dos veces más en publicidad oficial que Francia o Argentina, tres veces más que España y cinco veces más que Canadá.
En el sitio electrónico se indica que en 2010 el gobierno federal erogó 4 mil 558 millones 604 mil 674 de pesos en publicidad, cuando se habían presupuestado mil 670 millones; es decir, casi triplicó el monto original.
De acuerdo con reportes de la Subsecretaría de Normatividad y Medios de la Secretaría de Gobernación contenidos en su Informe sobre la ejecución de los programas y campañas de comunicación social del gobierno federal, en el primer semestre de 2011 sólo se habían gastado poco más de mil millones de pesos en el rubro.
La Presidencia de la República habría erogado, según ese informe, apenas 8 millones 147 mil pesos, en tanto las dependencias que más gastaron fueron la Secretaría de Turismo, con 437 millones de pesos, y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), con 390 millones, cuyo titular, Ernesto Cordero, es aspirante a la candidatura presidencial.
No obstante, Presidencia utilizó la mayor parte de los tiempos oficiales en medios electrónicos, con 30% de televisión y cerca de un 15% de radio.
Durante el primer semestre de 2011, las dependencias que conforman el gabinete de seguridad, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la de Seguridad Pública (SSP), la de Marina (Semar) y la Procuraduría General de la República (PGR), destinaron de manera conjunta casi 102 millones de pesos al rubro de difusión.
La SSP fue la dependencia que acaparó mayor presupuesto con 23 millones de pesos; sin embargo, sólo la serie de televisión El Equipo, habría costado 118 millones de pesos, contratados desde el año pasado. De hecho, otras contrataciones podrían no reflejarse en el informe de la Segob, pues éste no contempla recursos comprometidos ni pagos pendientes.

Discurso extraviado
A partir del 4 de mayo último, Calderón modificó la forma de comunicar en su gobierno. Con extravíos en el discurso, reparto de culpas y ejercicios publicitarios de prueba y error, ha intentado revertir sus bajos niveles de aceptación. Inclusive, de manera inusual, concedió dos entrevistas ese mismo día: una a Joaquín López Dóriga y otra a Javier Alatorre.
Los discursos del presidente son largos y pueden ser soporíferos. En cada alocución ante inversionistas extranjeros intenta convencerlos de que México es más rentable que Brasil, Rusia, India y China, economías emergentes conocidas como BRIC.
Desde hace algunas semanas, Calderón presume de maneja la economía mejor que Estados Unidos. También afirma que su gobierno pronto alcanzará la cobertura universal de salud y en educación básica y, naturalmente, que su “estrategia” de combate al crimen organizado es la correcta.
A partir del 4 de mayo, en el período de peor calificación a su gobierno, Calderón dio un viraje a su discurso agresivo y retador. Comenzó a llamar a la unidad en torno a su guerra, luego de un mes de descalificar al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.
De acuerdo con el consultor Darío Mendoza, el diálogo celebrado el 23 de junio en el Castillo de Chapultepec con el mencionado Movimiento fue muy provechoso para Calderón, en términos de mercadotecnia política y no le costó un solo centavo.
Un seguimiento de los mensajes de Calderón en los días posteriores al Diálogo de Chapultepec demuestra que el mandatario utilizó en su provecho el discurso de las víctimas, al que pocas veces su gobierno había prestado atención.
El 27 de junio aseguró que trabajaba por construir un país “donde las víctimas recibieran apoyo”. Tres días después, en la sesión del Consejo de Seguridad Pública, hizo citas textuales del Diálogo de Chapultepec y exhortó a los presentes a que escucharan a las víctimas, como hizo él en “la experiencia intensa del diálogo”.
Como avanzaba el mes de julio y no se convocaba al periodo extraordinario de sesiones para aprobar la Ley de Seguridad Nacional, descalificó al Congreso; como no se sostuvo la detención de Jorge Hank Rhon, criticó al Poder Judicial. Además, acusó a los gobernadores de no hacer su trabajo en materia de seguridad, mientras que los integrantes de su gabinete repiten, como él, que urge depurar a las policías locales.
Así, en medio de la confrontación, el incumplimiento de los acuerdos del Diálogo de Chapultepec y una radicalización de la violencia, su Quinto Informe es precedido por el tiroteo registrado el sábado 20 en el estadio Territorio Santos Modelo (TSM) de Torreón, donde se jugaba el partido Monarcas-Santos, y por el ataque al Casino Royale de Monterrey, el jueves 25, donde murieron 52 personas.
Éste último caso, obligó al gobierno de Calderón a admitir por primera vez un acto terrorista y a convocar a la unidad a los dirigentes de los partidos políticos, los titulares de los poderes y los gobernadores, precisamente con los que se ha confrontado en los últimos meses.

Promoción gratuita
En varias ocasiones Calderón se ha tomado la foto con equipos de futbol. El 18 de enero recibió al club Monterrey; el 9 de junio abanderó selecciones nacionales, y un mes después acudió a Mundo Futbol y al Salón de la Fama. El 11 de julio, celebró el triunfo de la selección Sub 17, y el 22 del mismo mes recibió al Club Pumas.
El presidente no desaprovecha la ocasión de aparecer al lado de personajes famosos, como en mayo pasado cuando recibió en Los Pinos al cantante Bono, de U2. Con tal de aparecer en los medios de comunicación incluso se vale de la fama de los delincuentes.
En un informe correspondiente a julio pasado la agencia de seguridad Stratfor señaló que con la difusión masiva de los interrogatorios a capos del narcotráfico detenidos Calderón hacía proselitismo electoral. Con ello, se indicó, el mandatario trata de convencer a los mexicanos de la eficiencia de la lucha que emprendió contra el crimen organizado, con miras a 2012.
Para Stratfor, la difusión de interrogatorios a capos detenidos es “claramente una herramienta de propaganda para las autoridades mexicanas que luchan por convencer a un público descontento de la utilidad de la guerra contra los cárteles de la droga”.
A partir del 25 de enero pasado, al inaugurar la Convención Nacional de Turismo, Calderón anticipó que se convertiría en guía de turistas para mejorar la imagen del país. Desde entonces ha encabezado excursiones con inversionistas y periodistas extranjeros por lugares turísticos de México. Recientemente se disfrazó de espeleólogo, de buzo y hasta se lanzó por una tirolesa.
El gobierno calderonista se ha valido de un nuevo formato publicitario: las series televisivas como El Equipo, de la SSP y La Teniente, de la Semar. A éstas se suma The royal tour, de la cadena estadunidense CBS.
Otra de las “innovaciones” calderonistas en términos de publicidad es la realización de un foro semejante a un talk show llamado “Diálogo Ciudadano”. En el ámbito de la mercadotecnia política a este instrumento se le conoce como town halls meeting, utilizado generalmente en elecciones y con el que Calderón inició la difusión de su Quinto Informe de Gobierno.
En este foro participaron 100 personas, la mayoría ciudadanos que han realizado gestiones en el gobierno y que, con gastos pagados por la Presidencia de la República, acudieron a la capital del país para grabar el programa que se difundió por televisión el pasado 14 de agosto.
A un cuestionario enviado por Proceso, la Presidencia respondió que Leonardo Curzio aceptó conducir gratis el programa que no tuvo costo para el gobierno. El formato y las reglas son desconocidas pues apenas se dijo que una tómbola con los nombres de los asistentes serviría para definir quién sería el afortunado que podría preguntarle lo que quisiera al presidente Calderón, siempre y cuando “fueran directo al grano”. Por lo que toca a los gastos de traslado Presidencia negó esta información y aclaró que sólo la proporcionaría mediante una solicitud oficial.
De los 55 minutos que duró el programa, 32 fueron usados por Calderón; de éstos, 14 minutos con 17 segundos los dedicó a promover su política de seguridad. “El Presidente del Empleo”, destinó a ese tema apenas un minuto con 14 segundos de perorata.
Durante la transmisión, el mandatario se enfocó en defender su lucha contra el crimen organizado y responsabilizar a los gobernadores de los estados, a los Estados Unidos y, al pasado, de los problemas del país. Hubo pocas intervenciones ciudadanas, algunas con elogios y felicitaciones.
De acuerdo con el consultor Ulises Beltrán, el town halls meeting, es un instrumento común en Estados Unidos y se utiliza sobre todo en campañas políticas. Para armar el programa se busca a personas que puedan ser afines a las políticas o los temas tratados. El ejercicio, abunda el especialista, busca dar credibilidad a las políticas y acciones mediante la interacción con la gente proyectando la idea de que quien conduce el programa escucha las preguntas y da respuestas espontáneas.
Darío Mendoza, también consultor en mercadotecnia, explica que en América Latina, los presidentes Álvaro Colom, Hugo Chávez y, en su tiempo, Álvaro Uribe, recurrieron a este instrumento, con la diferencia respecto al formato empleado por Calderón, que considera más acartonado.
“Su discurso es seguridad y el tema bloquea el canal. Si no es espontáneo no se percibe auténtico y se desgasta el ejercicio, se hace monótono… salir mucho en la tele puede ser contraproducente.”
El 25 de agosto, Presidencia de la República informó de un nuevo formato en el que se realizan preguntas directas de los ciudadanos a través de la herramienta Google moderator que transmite texto o video.
Además, inició la transmisión de mensajes temáticos en los que Calderón aparece hablando junto a obras de su sexenio, y que fue anunciado a través del blog que Alejandra Sota, coordinadora de Comunicación Social de la Presidencia, posteó el 26 de agosto.

A la baja
Los estudios de opinión realizados al segundo trimestre de 2011 demuestran que la aprobación de Calderón ha caído en los niveles más bajos de los 11 años de gobiernos panistas.
En cuanto a aprobación, Consulta Mitofsky midió en julio que sólo 53.2% lo aprueba contra un 4.5% que lo desaprueba. Buendía y Laredo coincide en 53% de aprobación, en agosto.
Respecto al rumbo del país, Mitfosky obtuvo que 59% cree que es el equivocado, en tanto sólo 32.3% considera que es el correcto. En las mediciones mensuales, Mitofsky registra la peor calificación mensual de las administraciones panistas con 63% de los encuestados que cree que el rumbo es el equivocado.
Por su parte, Buendía y Laredo obtuvo que 39% creía, al segundo trimestre de 2011, que el país va por mal camino; 55% pide cambio de rumbo, y sólo 21%, continuidad.
Los resultados de Mitofsky atienden a otros aspectos: en cuanto a la guerra, el resultado es devastador: 56.3% de la población cree que la guerra la va ganando el crimen organizado y sólo 18.8% estima que la gana el gobierno. En 2010, la percepción era distinta: 39% creía que ganaba el crimen organizado y 36.8% que el vencedor era el gobierno.
De acuerdo con el mismo estudio, el presidente, la policía y el ejército tuvieron también su peor nivel de confianza. De 12 instituciones medidas por su nivel de confianza, el presidente quedó en octavo lugar.
En mayo pasado, Roy Campos, director de Mitofsky, dio a conocer que en 54 meses de gobierno la población se encontraba dividida: 49% aprobó el trabajo de Calderón y un similar 49% lo reprobó; esa fue la primera medida trimestral en que su aprobación bajó de 50%.
Y fue ese mes cuando inició el cambio en el discurso, la transmisión de series como El Equipo y los cambios en la estrategia de comunicación.

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