Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

domingo, 8 de abril de 2012

LAS MAS....DEL 8 DE ABRIL DE LA PORTADA DEL DIARIO LA JORNADA

Instituciones crediticias de desarrollo, desplazadas este sexenio
Aumentan considerablemente los préstamos, pese a las restricciones legales
Para la extracción de petróleo el monto se incrementó mil 550% en 5 años
También se adquirió deuda en moneda extranjera, según datos del BdeM
Los préstamos pasaron de $8 mil 972 millones en 2006 a 41 mil 736 millones en 2011
Banca privada rebasa a la de desarrollo en el sector energético
Destina recursos para la extracción y refinación de petróleo; explotación de carbón y derivados
Fondos públicos al rubro descendieron de 52 a 22% del financiamiento total: Inegi y BdeM
Foto
Instalaciones de una plataforma de exploración en el Golfo de MéxicoFoto José Carlo González
Susana González G.
Periódico La Jornada
Domingo 8 de abril de 2012, p. 20
Las restricciones a la inversión privada que prevalecen en el sector energético no han impedido que la banca comercial haya incrementado su participación en el mismo al grado que en este sexenio desplazó a la banca de desarrollo y cuadruplicó el financiamiento para la extracción y refinación del petróleo, la explotación del carbón y sus derivados, y sobre todo en la generación de electricidad, gas y agua.
El crédito bancario privado para el sector energético fue de apenas 8 mil 972 millones de pesos en 2006, cuando iniciaba el gobierno del presidente Felipe Calderón, pero el año pasado llegó a 41 mil 736 millones de pesos, lo que implica un crecimiento de 365 por ciento en cinco años, indican cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Banco de México (BdeM).
En cambio, la banca de desarrollo contrajo su participación en el sector, ya que de aportar más que la banca privada en 2006 con 9 mil 603 millones de pesos, equivalente a 52 por ciento del financiamiento total, el año pasado aportó únicamente 22 por ciento del mismo, con 11 mil 759 millones de pesos.
Por rama de actividad y cantidad de recursos, el crédito bancario comercial se ha concentrado principalmente en la producción de electricidad, gas y agua, y en el sexenio se cuadruplicaron los recursos prestados al pasar de 8 mil 751 millones a 39 mil 141 millones de pesos.
Sin embargo, porcentualmente creció más el crédito bancario destinado a la extracción del carbón y del petróleo. Para el carbón, los banqueros privados sólo prestaron un total de 37 millones de pesos en 2006, pero para 2011 los créditos que otorgaron fueron por mil 210 millones en conjunto, un aumento de 32 veces o de 3 mil 70 por ciento.
En cuanto a la extracción de petróleo, los créditos privados se incrementaron 16.5 veces o mil 550 por ciento en el lapso mencionado. Las estadísticas muestran un crecimiento constante en el ramo: en 2006 sólo se prestaron 44 millones de pesos por parte de la banca privada, para 2007 cuando se cumplió el primer año de gobierno del presidente Calderón los créditos ascendieron a 494 millones de pesos, llegaron a 682 millones en 2008, subieron hasta mil 98 en 2009, fueron por sólo 617 en 2010 y nuevamente en 2011 subieron a 726 millones de pesos.
La cuarta rama del sector energético que ha recibido financiamiento de la banca comercial es la refinación del petróleo. El año pasado obtuvo 659 millones de pesos que contra los 140 millones registrados en 2006 implican que el financiamiento bancario creció 370 por ciento en los cinco años mencionados.
La banca de desarrollo, en contraste, no otorgó ni un peso de crédito para la refinación del petróleo en 2008, 2009, 2010 y 2011, mientras que en 2006 destinó únicamente 16 millones. En cuanto a la extracción de petróleo prestó 3 millones en 2006, 82 millones en 2008, 117 millones en 2009, 99 millones en 2010 pero nada durante 2007 y 2011.
Los informes del Inegi y del Banco de México dan cuenta que el sector energético mexicano también ha obtenido créditos en moneda extranjera, pero el crecimiento ha sido menor al financiamiento en moneda nacional. De cualquier manera en este rubro se repite la tendencia de mayor presencia de los créditos de la banca privada y la contracción de la banca de desarrollo. En 2006, los créditos de la banca de desarrollo en moneda extranjera representaron 71 por ciento del total, pero en 2011 sólo llegaron a 29 por ciento, frente a la tendencia inversa de la banca privada.
Los estados que han concentrado la mayoría de estos créditos bancarios son Nuevo León, Distrito Federal, Jalisco, Tabasco, estado de México, Tlaxcala, Tamaulipas y, según los informes, la cartera vencida del financiamiento privado se ha reducido paulatinamente ya que de llegar a un máximo de 39 millones en 2009, el año pasado cerró en 10 millones, misma cifra registrada al comienzo del sexenio.


Mar de Historias
Después
Cristina Pacheco
 
       Pasado el Viernes Santo, los visitantes empezaban a irse. Durante horas en la Calle Ancha se levantaban nubes de polvo y se oían los claxonazos con que los choferes de los taxis se saludaban de ida a la estación o de regreso.
Al cabo de unas horas el pueblo, sin mayores atractivos turísticos, recuperaba su atmósfera y sus rumores habituales. Las personas que habían participado en la puesta en escena de la Crucifixión enseguida retomaban sus identidades, ocupaciones y atuendos. Sin embargo, quienes habían tenido el privilegio de interpretar a Jesucristo y a la Santísima Virgen gozaban por algún tiempo de ciertas deferencias.
El tránsito de figuras sagradas a seres comunes y corrientes era automático y natural. El único que permanecía atrapado en su personaje era Quintín Montoya. Heredó de su padre el oficio de carnicero y el disfraz que año con año lo transformaba en Judas. Su caracterización era tan buena que entre una Semana Santa y la siguiente tenía que padecer las injurias de los niños y las miradas reprobatorias de sus clientas en la carnicería.
Esas muestras de rechazo, las mejores pruebas de que no había en toda la región nadie capaz de interpretar a Judas como él, transformaron a Quintín en una persona primero temerosa, luego hosca y desconfiada, después en un ebrio consuetudinario y al final –cuando terminó su última caracterización– en el cadáver que encontramos balanceándose en la rama de un frondoso pirú.
Hay quienes aseguran que cada Sábado de Gloria de las ramas del árbol, en vez de frutos rojos, caen 30 monedas.
II
La familia se fue de vacaciones. Dejó a la abuela con la despensa más o menos surtida, la oferta de regalos y fotos al regreso, una lista de teléfonos de emergencia y una serie de advertencias. Se concentraban en un rotundo no: no abras la puerta, no salgas, no dejes encendida la luz, no pierdas tus lentes, no pidas a la tienda ni a la farmacia, no te duermas sin apagar la tele.
Al oír tantas prohibiciones, doña Alejandra volvió a sentirse menor de edad a sus muy bien cumplidos 80 años. En cuanto se vio sola se propuso demoler ese monosílabo que la tiene harta porque la limita y la paraliza.
Para sentirse otra vez dueña de la casa y de su tiempo, durante toda la semana hizo lo que le dio la gana: habló sola y en voz muy alta sin el temor de que alguien le preguntara si ya se volvió loca. Se levantó y comió a deshoras. Bebió café después de las cinco de la tarde. Miró en la tele, hasta la madrugada, viejas películas mexicanas sin riesgo de que le dijeran: Las has visto mil veces, ¿por qué mejor no cambias de canal?
Esta mañana, después de que su hijo la llamó por teléfono para decirle que la familia regresaría por la noche, doña Alejandra decidió invertir las pocas horas que le restaban de absoluta privacidad en hacer algo que había ido postergando durante meses: ordenar el clóset. Cambió su proyecto al ver las bolsas y cajas en donde guarda sus vestidos y zapatos anticuados.
Se sintió una egoísta por tener las prendas inservibles cuando podrían utilizarlas otras mujeres. Recobró su inocencia al pensar que si las ha conservado durante tanto tiempo es porque se relacionan con ciertos capítulos de su vida. Trató de adivinar en dónde estarían los vestidos o los zapatos capaces de recordarle momentos felices. Imposible saberlo, a menos que levantara las tapas y deshiciera los nudos que protegen el secreto.
Elegir a ojos cerrados sería emocionante, pero la enfrentaba a la posibilidad de sacar un traje o unos zapatos que le recordaran malas experiencias, pérdidas, separaciones o la muerte de sus seres queridos. Optó por asumir el riesgo. Doña Alejandra levantó las manos, tomó una caja, oyó la voz profunda que le gritó el monosílabo más aborrecido, no, cuando ya era demasiado tarde y no pudo refrenar su llanto.
III
Los niños duermen en el asiento trasero del automóvil. Víctor se aferra al volante y mira la autopista. Sara hojea el periódico pero no logra olvidar el cortejo fúnebre desfilando por el malecón. Nunca imaginó que iba a ver algo así durante sus últimas horas de vacaciones.
Antes de enfilar hacia la autopista de regreso a la capital, Víctor había sugerido que dieran un breve paseo por la playa. Llegaron a las nueve. Eran las 11 de la mañana y los niños seguían recogiendo conchitas y piedras mientras Víctor les tomaba fotos con el celular. Sara, un poco alejada, lo miraba todo con la intensidad de quien teme que acaso lo está haciendo por última vez. De pronto escuchó una música metálica y destemplada. La vendedora de pulseras que acababa de acercarse hizo un gesto: Es un muertito. Se persignó y se alejó corriendo hacia el malecón. Sara fue tras ella.
La sorprendió encontrar a un grupo de personas que miraban el cortejo. Dos hombres en mangas de camisa llevaban sobre los hombros un pequeño ataúd blanco. Es un angelito, murmuró la vendedora. Los seguían un hombre y una mujer. Andaban sin tocarse, uno muy cerca del otro, arrastrando los pies. Pobres padres. Lo que darían por que el camino al cementerio se alargara como para no llegar nunca.
Detrás de la pareja iban niños con flores ya marchitas entre las manos, mujeres enlutadas, ancianos lentos, dos perros, después la murga interpretando su música metálica y destemplada y al final un vendedor de nieves que había asordinado las campanillas de su carrito con una tela blanca.
Sara pensó en el niño muerto, se preguntó lo que jamás podrá saber: su nombre, su edad, si en su último minuto habría escuchado lejanos, confundidos con el llanto de sus padres, los rumores del mar. Abandonó sus reflexiones al oír el llamado de su esposo:
–Ya vámonos. Se hace tarde. ¿Dónde andabas?
Sara no contestó. La ahogaba el peso de una escena que le parecía la imagen misma de la injusticia: un niño muerto, inmóvil, apagado frente al esplendor del mar y bajo el sol deslumbrante del primer día que no alcanzó a vivir.

Para divertirse, cientos de capitalinos acudieron a celebrar el Sábado de Gloria en las fuentes de la explanada del Monumento a la Revolución. En otros puntos del Distrito Federal, 15 personas fueron detenidas por desperdiciar el agua potable Foto José Antonio López
Persistió en algunas colonias la tradición: detienen a 15 por desperdiciar al agua
Celebran el Sábado de Gloria en el Monumento a la Revolución
Centenares de personas acudieron a la explanada del inmueble para hacer un día de campo al lado de las fuentes bailarinas
Las playas artificiales también estuvieron a su máxima capacidad
Foto
En las playas artificiales instaladas en varias delegaciones, como el balneario 14 de Diciembre en Pantitlán, decenas de capitalinos acudieron a disfrutar el día.Foto María Luisa Severiano
Foto
En las fuentes del Monumento a la Revolución la gente acudió a mantener la tradición de mojarse en Sábado de GloriaFoto José Antonio López Pantoja
Alejandro Cruz Flores
Periódico La Jornada
Domingo 8 de abril de 2012, p. 26
Para evitar ser sancionados por desperdiciar el agua y como una forma económica de divertirse, cientos de familias de capitalinos optaron por celebrar el Sábado de Gloria en las fuentes danzarinas de la explanada del Monumento a la Revolución; aunque, en otros puntos de la ciudad la gente festejó lanzándose el líquido a cubetadas, por lo que 15 personas fueron remitidas ante un juez cívico.
También las 10 playas artificiales instaladas por el Gobierno del DF en nueve de las 16 delegaciones del Distrito Federal estuvieron abarrotadas por familias que tomaron el sol e hicieron uso de las albercas, así como de los servicios que se ofrece en esos centros, como el llamado eurobungee, golfito y clases de zumba.
Desde muy temprano cientos de personas de todas las edades se dieron cita en la explanada del Monumento a la Revolución, en la colonia Tabacalera, donde corrieron sobre los chorros de agua que salen cada hora de las fuentes instaladas en el lugar.
En la explanada se pudo ver a familias completas, cuyos integrantes, en su mayoría, vestían bermudas, shorts y camisetas, llevaron sus toallas que tendieron sobre el piso, donde se recostaron para tomar el sol mientras esperaban que volviera a brotar el agua.
Los asistentes organizaron picnics sobre la plancha de cemento, en los que no faltaron los sándwiches, las botanas, refrescos y agua embotellada..
No se gasta mucho y se divierten los niños, y con eso de que van a detener a quienes desperdicien el agua, mejor que se mojen aquí, dijo Jorge Martínez, quien iba acompañado de su esposa e hijos.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF) vigilaron a distancia que no hubiera disturbios.
A las 15 horas el agua dejó de salir, pese a que aún había decenas de personas esperando a que el líquido brotara.
Foto
En varias calles de la ciudad, como República de Colombia, en el Centro, la gente desperdició el aguaFoto Víctor Camacho
En colonias de distintas delegaciones los vecinos decidieron festejar el Sábado de Gloria a la antigua, lanzándose cubetadas de agua, pese a la advertencia de las autoridades de que serían sancionados quienes fueran sorprendidos desperdiciando el líquido.
En la colonia Artes Gráficas, delegación Venustiano Carranza, varios colonos realizaron esta práctica e, incluso, pusieron colorante al agua, sin que la policía hiciera acto de presencia, se quejaron vecinos, quienes manifestaron que no salieron de sus casas para evitar que a ellos también nos bañen, porque agarran parejo.
Lo mismo ocurrió en diversas zonas de las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, e Iztacalco, aunque sólo fueron detenidas 15 personas, nueve de ellas en la primera demarcación, que fueron puestas a disposición de un juez cívico. Uno de los remitidos es menor de edad, informaron la SSP-DF y la Consejería Jurídica.
Las personas detenidas podrían hacerse acreedoras a una sanción de arresto administrativo de entre 25 a 36 horas, conmutables por el pago de una multa que va de los mil 308 a los 2 mil 493 pesos, la más alta contemplada en la Ley de Cultura Cívica del DF.
Mientras, las playas artificiales del DF fueron abarrotadas por miles de capitalinos que desde antes de las 10 horas comenzaron a llegar. Los asistentes señalaron que se trata de una opción económica para divertirse con toda la familia.
El gobierno capitalino manifestó que las playas son seguras, pues la calidad del agua de las albercas es monitoreada periódicamente para cerciorase de que la cantidad de cloro y pH sea el adecuado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario