Astillero
Grilla alucinógena
PAN: transfiguraciones
Oropel marca PND
Ejército, frenado
Julio Hernández López
ACTO EN EL CENTRO HISTÓRICO. Enrique Peña Nieto saluda al rector de la UNAM, José Narro Robles, en Palacio Nacional, donde presentó el Plan Nacional de Desarrollo
Foto Presidencia
El neopeñista Gustavo Madero adelantó el golpe a Ernesto Cordero ante la evidencia de que el calderonismo senatorial pretendía amotinarse aritméticamente. Asido a Los Pinos y en espera de ayuda pactada para seguir un periodo más como presidente del comité nacional del partido de blanco y azul, el chihuahuense hizo creer a sus adversarios que este martes dialogaría con ellos sobre la posible remoción del ex secretario de hacienda, pero en un madruguete dominical vespertino anunció el retiro que ya tenía decidido (la reunión de hoy será sobre golpe dado, para conocer opiniones respecto a la sustitución que ayer parecía encaminada hacia el yunquista Héctor Larios).
Los pleitos de familia por el control del PAN han sido aderezados con sustancias políticamente alucinógenas. Cordero pretende asumirse como un mártir de la democracia, acusando a su verdugo Gustavo de parecer priísta, mientras el familiar de Francisco I. Madero revira aduciendo que una propuesta de reforma electoral presentada por el Héroe de los Seis Mil Pesos al Mes pareciera inspirada (¡oh!) por Andrés Manuel López Obrador. Envalentonado (aunque las desgracias judiciales de César Nava podrían volverle a la realidad), Cordero anuncia una gira por estados donde habrá elecciones, pero en el fondo pretende armar su candidatura contra Madero por la presidencia del comité panista.
El verdadero jefe, Enrique Peña Nieto (a quien el calderonismo ayudó a hacerse del poder, al obstruir a Josefina Vázquez Mota, apoyar los resultados mercantiles de las elecciones y hacer arreglos que Felipe esperaba duraderos y en exclusiva), se regalaba mientras tanto otra ceremonia de oropel programático. Ahora tocó presentación llena de pompa a la piedra angular de la presunta construcción sexenal, el Plan Nacional de Desarrollo, con una definición extraordinaria y detallada de objetivos, metas, ejes transversales y posibles regalos sorpresa en la compra de palomitas de maíz con mantequilla. La clase política nacional volvió a reunirse, como ya va siendo costumbre, a tomar el té de los buenos propósitos (bastante cargadito de azúcar). Modosos, civilizados, modernos, recibiendo y devolviendo aplausos, inclinando la testa con falsa modestia al recibir cada cual el elogio de sus pares, mezclados opositores con gobernantes, corderos con maderos, chuchos con pablos, compradores con clientes.
Más allá de los recintos palaciegos y los pleitos de cúpula, la tensión social se multiplica. Peña Nieto ha lanzado en Michoacán un plan de
recuperaciónde la legalidad que por lo pronto ha significado la instalación de mandos y equipo militar en esa entidad donde Felipe Calderón dio inicio a su tristemente célebre
guerracontra el narcotráfico. Esta vez, las acciones federales (ejército, marina, policía federal) se han concentrado en poblaciones donde existen policías comunitarias o grupos civiles de autodefensa.
El planteamiento peñista parece tardío, impreciso y peligroso. Aunque apenas va a cumplir un semestre en el poder, la nueva administración permitió (¿o promovió, conforme a los estudios doctorales del asesor colombiano Óscar Naranjo?) la multiplicación y el posicionamiento público incluso retador de esos grupos de ciudadanos a los que unos entienden movidos por genuinos propósitos comunales de reacción frente a grupos de delincuencia organizada y otros aseguran que son armados y empujados por algunos de esos grupos para enfrentarse a otros y cuidar o ganar plazas.
El grado de tensión social y el riesgo de tragedias masivas salta a la vista cuando se ve, como sucedió este domingo en Buenavista Tomatlán, Michoacán, que centenares de pobladores se opusieron físicamente a que vehículos del Ejército entraran al lugar, iniciaran tareas de desarme e instalaran retenes oficiales que suplirían a los que han impuesto los propios civiles. Un general, Sergio Arturo García, hubo de subirse al cofre del vehículo delantero del convoy militar para tratar de dialogar con quienes a gritos rechazaban la pretensión de quitarles las armas, acusando a las fuerzas federales de no hacer nada de fondo contra los cárteles. El general García quiso comunicar a uno de los líderes locales con el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, para convenir los términos de lo que se haría, pero ni eso pudo cerrarse (nota de Laura Castellanos http://bit.ly/17VWlsz ).
No es la primera vez que ciudadanos enardecidos encaran al Ejército e incluso lo hacen retroceder en sus pretensiones. Entre el enorme flujo de información preocupante que se genera cada día poca atención se puso a lo sucedido el pasado 12 de marzo en Tixtla, Guerrero, cuando
unos 70 soldados intentaron desarmar en dos ocasiones a los integrantes de la Policía Comunitaria de la comunidad de Acatempa, que recientemente se integraron a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (Crac), durante una marcha que organizaron en Tixtla para exigir al gobierno municipal condiciones para operar.
Los 200 comuneros manifestantes fueron rodeados por los militares, quienes “intentaron desarmarlos, pero el comisario de la comunidad, Pastor Coctecon Plateado, quien también se asume como policía comunitario, encaró al militar y le exigió que respetara a sus hombres. Hubo jaloneos de ambos lados: los policías comunitarios intentaban avanzar, y los soldados, detenerlos. Una mujer del pueblo que iba en la marcha –porque las mujeres también forman parte de la Policía Comunitaria– le gritó al teniente coronel: ‘¡Así fueran a detener a los sicarios!’. El militar, que se mostraba nervioso, ordenó permitir la marcha y dejar pasar a los policías comunitarios con sus rifles terciados”.
Más tarde,
en el trayecto de la carretera Chilapa-Chilpancingo, nuevamente los soldados, a bordo de camionetas, intentaron desarmar a los policías comunitarios; esta vez sólo a un centenar de ellos, quienes iban al frente. Pero los comunitarios no cedieron, ni pararon, y el teniente coronel nuevamente desistió de desarmarlos(nota de Margena de la O en La Jornada Guerrero (http://bit.ly/Z962kE )¡Hasta mañana!
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Poniéndose guapo-Hernández
¿Es posible la lucha armada en México?
Pedro Salmerón Sanginés
Las respuestas a mi anterior artículo ( La Jornada, 7 de mayo) me convencen de la necesidad de ahondar en la discusión sobre la violencia revolucionaria. Lo suponía, pues lo escribí en respuesta a preguntas sobre las similitudes entre el México de 1910 y el de hoy. ¿Por qué –me preguntan– si tantos indicadores, tantos datos, señalan el desastre nacional; por qué si se han cerrado los caminos mediante el fraude, la burla y la represión; por qué no tomamos las armas como entonces?
A ellos quise dar respuesta: en primer lugar, hay muchas vías abiertas (y no sólo la política, única de que hablé en ese artículo, sin con ello pretender una lectura
politicistade la revolución, como me señalaron algunos: en estas mismas páginas he escrito sobre la potencia popular y el intento de revolución social del zapatismo y el villismo). También traté de señalar los costos de una revolución haciendo una regla de tres simple: los habitantes de entonces, los de ahora y las pérdidas humanas de entonces, que nos dan los ocho millones de muertos y exiliados que hoy costaría una revolución como aquella.
Hablemos, pues, de la opción armada: en la época moderna, las revoluciones y la resistencia nacional contra las potencias, apelan casi siempre a la lucha guerrillera. La forma moderna de la guerrilla arranca con la resistencia española (1808-1812) y en México con las campañas de Morelos.
De acuerdo con Eric Hobsbawn, los recursos militares de la guerrilla son: a) en primerísimo lugar, el apoyo y simpatía de la población y la construcción de bases de poder en las zonas rurales; b) conocimiento detallado de un terreno generalmente poco acesible o transitable, que compensa su inferioridad armamentística, y c) la negativa a combatir en condiciones favorables al enemigo (Mao Tse-tung llevó esta premisa a alturas filosóficas).
Si no se propone el derrocamiento del régimen o la expulsión de un invasor, la guerrilla no es revolucionaria, sino rebelde o resistente. Si se propone objetivos nacionales, tras un periodo de acumulación de fuerzas, la guerrilla debe pasar a la ofensiva y presentar batallas frontales contra el ejército invasor u opresor. Eso es lo que hicieron los chinacos para expulsar a los franceses en 1866; los revolucionarios mexicanos en 1913-14; el Partido Comunista Chino, el Movimiento 26 de Julio y el Viet Cong.
Ahora bien, en todos los casos de luchas revolucionarias victoriosas, el primer momento se da, necesariamente, en zonas rurales más o menos aisladas pero densamente pobladas. Incluso el Che, quien trató de explicar la forma en que los revolucionarios podían (pudieron) hacer la revolución (
el deber de todo revolucionario es hacer la revoluciónes parte de un combate ideológico de Guevara contra los partidos comunistas latinoamericanos, que negaban la posibilidad de la revolución mientras no se hubieran desarrollado todas las
condiciones objetivas), sabía que el foco guerrillero establecido por revolucionarios profesionales, no era suficiente, pues un foco desligado del pueblo está condenado al fracaso, por lo que tiene que construir bases.
Asimismo, en todos los casos, la segunda parte –la ofensiva– implica la posibilidad del ejército revolucionario (ya no guerrillero) de equilibrar las condiciones de fuerza para derrotar al enemigo en el campo de batalla.
Otras formas de tomar el poder por la vía armada implican la participación de parte del ejército (como en Rusia en 1917, en Turquía en 1919 o en Egipto, en 1952); o el empleo de las armas muy brevemente y como complemento de un movimiento mucho más amplio, como hemos visto recientemente en la primavera árabe. La primera de estas variantes no parece probable y no he oído hablar de ella; la segunda obliga a regresar a lo planteado en mi anterior artículo: la búsqueda de múltiples formas de organización y de construcción del poder popular por vías pacíficas. Por tanto, quienes hablan en México de lucha armada, hablan de guerrilla. Discutamos, pues la guerrilla: más allá de su inmenso costo en vidas y dolor humano... ¿Es posible esta vía en el México de hoy?
Twitter: @salme_villista
Lo que le faltaba-Fisgón
Nuevos vientos en el magisterio
Luis Hernández Navarro
Este 15 de mayo, la celebración del Día del Maestro fue diferente a la de años anteriores. El centro del acto oficial no fue el reconocimiento presidencial a la labor del magisterio ni el anuncio del incremento anual al salario de los docentes, sino la defensa de la reforma educativa.
La ceremonia oficial en Los Pinos estuvo marcada por la ausencia de Elba Esther Gordillo, al frente del sindicato magisterial durante casi 24 años, y hoy inquilina en el reclusorio de Tepepan. Su lugar fue ocupado, con más pena que gloria, por Juan Díaz de la Torre. Su presencia fue de utilería. Como menciona la nota de Rosa Elvira Vargas y José Antonio Román en La Jornada, Peña Nieto hizo referencia al SNTE sólo en dos ocasiones.
Las movilizaciones magisteriales del 15 de mayo muestran que el descontento contra la reforma educativa es una bola de nieve que crece cada día. Se extiende a estados en los que aparentemente
no sucede naday se radicaliza. En Chiapas, los profesores de la sección 7, comenzaron un paro indefinido de labores. En Baja California, los docentes bloquearon durante 90 minutos la garita internacional Tijuana-San Isidro.
Enrique Peña Nieto dijo en Los Pinos que la educación no se privatiza ni se concesiona, que es y seguirá siendo una función pública irrenunciable del Estado mexicano. Aseguró que los derechos del magisterio están a salvo. Los maestros democráticos lo desmintieron. Denunciaron que la reforma educativa abre la puerta a la privatización de la enseñanza y afecta gravemente conquistas laborales, como la de la permanencia en el empleo.
En la ceremonia estuvo presente, pero no habló, Emilio Chuayffet, secretario de Educación Pública. Sus continuos desplantes autoritarios han polarizado el mundo educativo. Sus muy desafortunadas declaraciones sobre la reforma y el conflicto magisterial han avivado la llama del descontento entre los profesores.
Para los maestros, la negociación salarial fue un fracaso. El SNTE obtuvo apenas un aumento directo al sueldo de 3.9 por ciento, 1.7 en prestaciones y 0.35 en otras bolsas de apoyo. El resultado está por debajo de lo alcanzado en años anteriores. Es la primera ocasión en los últimos siete años, que el sindicato no rebasa el tope salarial para los trabajadores.
El 14 de mayo, el secretario de Gobernación, Miguel Osorio, y los dirigentes de PRI, PAN y PRD se reunieron durante dos horas con una comisión de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Los maestros presentaron un programa alternativo de enseñanza, claramente diferenciado de la nueva reforma, titulado Hacia la educación que necesitamos los mexicanos, que hizo evidente que tienen propuestas educativas sólidas. Además, expresaron sus críticas y preocupaciones a la reforma y exigieron su abrogación. Los integrantes del pacto respondieron que no hay marcha atrás en ella y ofrecieron presentarles un documento explicando sus bondades. Al finalizar quisieron que se hiciera una declaración conjunta ante la prensa, pero los profesores se negaron a tomarse la foto con ellos.
“La reunión –resumió como balance Francisco Bravo, secretario general de la sección 9 democrática– puede ser la base para avanzar y construir acuerdos, pero también puede quedarse en una reunión de buenas intenciones.”
Mientras, cobra fuerza entre especialistas educativos y juristas una interpretación de los alcances y contenidos de la reforma, contrapuesta tanto a la defendida por Emilio Chuayffet como a la incorporada en las propuestas de legislaciones secundarias que se analizan en la Cámara de Senadores. Este análisis aborda tres conflictos: federalismo educativo, evaluación única y permanencia en el empleo.
La reforma –apunta esta lectura– no es centralista, ya que no enuncia de manera explícita que la rectoría de la educación será exclusiva de la Federación, e, incluso, deja algunos espacios abiertos para la incorporación del orden local y municipal en dicha actividad.
Sobre la evaluación, señala que la reforma la define como obligatoria, pero no como única. El concepto de
evaluación únicano aparece una sola vez en la iniciativa del Ejecutivo o los dictámenes de ambas cámaras. Además, una reforma educativa con una evaluación única sería contraria al orden constitucional, que indica que
hay que fortalecer el aprecio y respeto por la diversidad. Por ello, –sostiene– se puede acordar en la legislación secundaria la disposición a efectuar una evaluación elaborada a partir de los lineamientos del INEE, pero con contenidos regionales propios.
La reforma –señala esta interpretación– condiciona la permanencia en el empleo a la evaluación, pero se refiere no a quienes ya están trabajando y adquirieron derechos, sino a quienes se vayan integrando al servicio docente a partir de la promulgación de la nueva legislación. El derecho a la irretroactividad cuando una norma nueva sea perjudicial, es un derecho constitucionalmente reconocido a los maestros y a todo mexicano en términos del artículo 14 de la Constitución.
Nuevos vientos soplan en la educación pública. La resistencia magisterial contra la reforma educativa crece y se extiende nacionalmente. Las negociaciones entre ese movimiento, el gobierno federal y el Pacto por México comienzan a abrirse. Nuevas lecturas de la reforma que liman sus aspectos más punitivos y controladores comienzan a abrirse paso entre especialistas educativos y juristas. La economía se desploma. El gobierno federal necesita concentrarse en sacar adelante las reformas para aumentar y generalizar el IVA y privatizar Pemex. Para hacerlo, le urge quitar presión a las protestas de los maestros, convertidos en un actor incómodo e inesperado. ¿Dejará de lado algunos de los aspectos más negativos de la reforma educativa? El desenlace de esta historia no está escrito. Pero, por lo pronto, los nuevos vientos anuncian tempestades.
FUENTE: LA JORNADA
FUENTE: LA JORNADA
Milanesa-Rocha
Dinero
Otro intento de transformar al país
Mexicanos felices y de éxito
El banco se cobró ‘‘a lo chino’’
Enrique Galván Ochoa
La historia enseña que el PRI no sabe cómo hacer crecer la economía. Los mexicanos que nacieron y crecieron en los tiempos del ‘‘viejo’’ priísmo lo asocian no con prosperidad o bienestar, sino con crisis y devaluaciones. Exceptuando el periodo que se conoce como ‘‘desarrollo estabilizador’’, cuando Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda durante varios sexenios consecutivos, su desempeño ha sido cuestionable. Testimonio triste de esos años es la ‘‘fábrica de pobres’’, la migración de trabajadores hacia Estados Unidos. La ‘‘docena trágica’’ de Vicente Calderón no revirtió las cosas, fue su continuación. ¿Ha faltado planeación? No, por supuesto. Cada gobierno debe presentar al principio del sexenio un Plan Nacional de Desarrollo; es un mandato constitucional. Ayer lo hizo el presidente Peña Nieto. Esta es una de sus metas: ‘‘Un México donde cada quien pueda escribir su propia historia de éxito y sea feliz’’. Por lo pronto, la Secretaría de Hacienda ya tuvo que ajustar a la baja su pronóstico de crecimiento económico para este año.
Sueño inalcanzado
En la gráfica aparecen los presidentes, de Lázaro Cárdenas hasta Felipe Calderón, con el PIB promedio de sus respectivos sexenios. Como verán, siempre ha sido un sueño inalcanzado el que México crezca a doble dígito, como otros países –China por ejemplo–, a pesar de ser potencia petrolera. En particular resultaron un desastre los sexenios de De la Madrid, Salinas, Zedillo y Vicente Calderón. El gobierno siempre pone una condición: que la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que la privatización de los bancos, etcétera, pero algo falla; ahora dice que la condición es que se aprueben las ‘‘reformas estructurales’’. ¿Será?
Dólar a $12.50
Siguen muy entretenidas las autoridades jugando en su casino particular: el peso perdió 50 centavos en las últimas jornadas, aunque ayer recuperó unos centavitos. Y el Banco de México sigue sin informar cómo está reinvirtiendo –o gastando, que no es lo mismo– la cuantiosa cantidad de dólares golondrinos que han comprado bonos y Cetes.
e@Vox Populi
Asunto: árboles para Monterrey
Como sabrás, aquí en Monterrey la sequía está muy dura y los árboles que dan sombra son muy pocos; eso hace que el sol y el calor nos calen hasta los huesos. Como no deseamos hacernos viejos por estar esperando a que el gobierno venga aquí y plante algo, queremos ser propositivos y hacerlo nosotros. Por eso mismo te tengo una pregunta: ¿sabes con quién me puedo dirigir en Monterrey para que nos donen árboles y mis vecinos y yo poder plantarlos en la colonia donde vivimos?
José Luis Ortiz Leal /Monterrey
R: Las campañas de reforestación en toda la República las llevaba a cabo el Ejército. Déjame ver si tienen algunos árboles disponibles para tu colonia. Pero, desde luego, serán bien recibidos los donativos de cualquier organización privada.
Asunto: el reformón
La dependencia para la que trabajo hace el depósito de mi quincena a través de una cuenta en Banamex. Chequé por cajero automático si ya había depósito, pero aparecía en la pantalla la leyenda ‘‘insuficiencia de saldo’’. No me preocupó demasiado, porque puedo retirar un día después de la quincena. Al día siguiente acudí a una sucursal y la cajera me informó que mi cuenta estaba ‘‘sobregirada’’. Me informó además que se había activado el cobro de un crédito de nómina que está pendiente (admito que debo) y que el banco, al ver que había dinero, retuvo todo lo que la dependencia depositó en mi cuenta. Asimismo, me dijeron que en los subsecuentes depósitos el banco retendrá lo que falta hasta completar la totalidad del adeudo y que ya es imposible recuperar parte de esta quincena. ¿Es legal que el banco, sin avisar, me despoje de todo el dinero producto de mi trabajo? Me quedé sin salario... ¡ah! y también sin bono. Pertenezco al gremio vilipendiado injustamente por los medios en la actualidad: el magisterio.
Imelda M.C. /Distrito Federal
R: No es legal, pero lo quieren hacer legal. De eso se trata una parte del reformón financiero: darle poder a los bancos para ‘‘cobrarse a lo chino’’ e incluso arraigar y secuestrar el dinero y los bienes de los clientes.
Twitter
Calderonistas vs. maderistas... No sé ustedes, pero para mí son lo mismo.
PAN y PRD investigan si el #IFE ‘‘infló’’ precio de edificio; remodelarlo salió más caro que su costo original.
Hilda Venegas @hildyta
Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018. ‘‘Digan lo que quieran, ciudadanos, que al final nosotros (gobierno) hacemos lo que nos da la gana.
Claudia Díaz @cdrdelbosque
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa
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