La fuerzas armadas británicas: recortes y amenazas
El ministro de Defensa británico, el conservador Liam Fox.
Foto: AP
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LONDRES.- (apro).- Las Fuerzas Armadas de la Gran Bretaña atraviesan una de las mayores reformas desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), con la reducción de al menos 19 mil soldados del Ejército, en cambios que modificarán las prioridades militares de Londres, tanto en el país como en el resto del mundo.
El 18 de julio, el ministro de Defensa británico, el conservador Liam Fox, confirmó que para 2020 las Fuerzas Armadas del país verán reducido su número total de 101 mil a 82 mil efectivos.
Sin embargo, admitió que el número de reservistas será incrementado a unos 30 mil, siguiendo un modelo similar en Estados Unidos y Australia.
“Queremos evaluar el tamaño de las Fuerzas Armadas para 2020 y después”, declaró Fox a la Radio 4 de la BBC.
El ministro sostuvo que la falta de inversión durante años significó que la fuerza de combate de las reservas se redujera en 14 mil soldados, y ello llevó a “desbalances”.
La reducción en el número de tropas británicas obligó al gobierno de David Cameron a acelerar la salida de sus soldados en Afganistán para finales de 2012, algo que llevó a críticas del Parlamento.
En suelo afgano quedarán en total 9 mil soldados británicos.
El mes pasado, el presidente estadunidense Barack Obama había anunciado que el número de soldados norteamericanos en Afganistán sería reducido en 10 mil militares este año, y en otros 23 mil para finales de septiembre de 2012.
En tanto, el Comité de Defensa parlamentario indicó en un informe, publicado el 17 de junio anterior, que el plan de retiro de tropas para finales de 2014 pondría en peligro la estrategia de la coalición.
En ese sentido, instó a las autoridades británicas a poner más énfasis en el desarrollo del sistema político afgano.
También criticó la manera en que se desplegaron las tropas británicas en Afganistán, al calificar de inaceptable no habérseles otorgado el apoyo adecuado, incluida una falta de helicópteros.
En el informe, los legisladores instaron al gobierno a mejorar la comunicación entre militares y políticos.
Los ajustes y recortes dentro de las Fuerzas Armadas británicas, llevaron a un aumento en el número de soldados que se postularon para el retiro voluntario.
En abril pasado, el Ejército, Marina y Fuerza Aérea anunciaron que ofrecerían el retiro voluntario a unos mil soldados como parte del programa del gobierno para abaratar costos de la defensa.
Entre aquellos militares que se postularon para el retiro hay oficiales que esperaban ser promovidos o ascendidos de cargo, entre ellos dos futuros generales y 52 coroneles.
Cinco oficiales de las fuerzas especiales SAS también optaron por abandonar sus puestos, al oponerse a los cambios del gobierno para el sector.
En ese sentido, la Federación de Familiares de Militares indicó que hay una “baja moral” entre los soldados como consecuencia de los recortes y reducciones presupuestarias de defensa.
Sin embargo, un portavoz de las Fuerzas Armadas británicas afirmó que el gobierno busca conseguir un balance entre la experiencia y calidad de los militares y el futuro de los programas de defensa.
Todo esto ocurre cuando el Comité de Defensa dijo estar “alarmado” tras la publicación de un reporte de auditoría que descubrió que el Ministerio de Defensa británico perdió bienes militares por un valor de 6 mil 300 millones de libras esterlinas (unos 10 mil 100 millones de dólares).
Los legisladores indicaron además que es “preocupante” que en sus intentos por determinar qué bienes se perdieron, el Ministerio de Defensa “puso palos en la rueda”.
Las autoridades militares de Gran Bretaña fueron acusadas ahora de perder el registro de dichos bienes, que incluyen radios Bowman para uso en conflictos bélicos por un valor de 184 millones de libras (unos 295 millones de dólares).
Luego de las acusaciones y consultada por Apro, una portavoz oficial del Ministerio de Defensa en Londres indicó que el material militar “no se ha perdido, sino que aún no ha sido localizado”.
“Esto es muy distinto”, dijo la vocera.
También dio a conocer, en un comunicado, que el ministro de Defensa británico autorizó la creación de un nuevo mecanismo de transparencia para una mayor responsabilidad financiera y de control en el área.
“Hemos heredado de gobiernos previos un déficit de miles de millones de dólares en materia de inventarios de Defensa, que estuvo caracterizado por el malgasto y la ineficiencia bajo el Laborismo. Esto debe cambiar”, subrayó Fox en la nota a la que accedió Apro.
“Aunque existen dificultades a la hora de manejar ciertos bienes en zonas de guerra en el mundo, debemos contar con un mejor sistema para controlar nuestros bienes y saber dónde están”, agregó.
El Comité parlamentario hizo las declaraciones luego de la publicación del reporte de la Oficina Nacional de Auditoría (NAO), que descubrió pérdida de bienes militares por 10 mil 100 millones de dólares, entre ellos mil 208 millones de dólares de equipos como armas de fuego y municiones.
Los parlamentarios afirmaron además que la NAO ya había advertido en 2008 por problemas graves en los inventarios de defensa, con anomalías por ausencia de 29% de materiales.
“Cuánto más investigamos al respecto, mayor el número de problemas que encontramos”, indicó el comité.
Por su parte, el director general de finanzas del Ministerio de Defensa, Jon Thompson, afirmó a los parlamentarios que podría llevar varios años hasta que se resuelva el problema, debido a la gran cantidad de materiales y depósitos militares del gobierno, “incluido un stock con 845 mil ítems, distribuidos en todos los países del mundo donde contamos con bases militares”, entre ellos las Islas Ascensión, Belice, Brunei, Canadá, Chipre, Diego García, Malvinas, Alemania, Gibraltar, Kenia y Qatar.
El reporte de la NAO destacó también que existen dificultades a la hora de ubicar equipos militares en zonas de guerra.
En ese sentido, el Comité parlamentario sostuvo que es “inaceptable” la pérdida de bienes, especialmente las radios Bowman.
“Es alarmante que el Ministerio de Defensa desconozca dónde están estos bienes militares por un valor total de 6 mil 300 millones de libras, incluidas las radios por un costo de 184 millones de libras”, destacó.
Los legisladores indicaron además que la actual situación “hará más difícil” al sector pedir por más financiamiento “si no puede manejar bien sus bienes”, y calificó de “totalmente insatisfactorio” que el ministerio hable de dos a cuatro años para hallar los materiales aún no localizados.
Gran Bretaña cuenta con el tercer mayor presupuesto mundial para defensa, equivalente a 2.5% del PIB británico, al poseer la mayor fuerza aérea y naval de la Unión Europea (UE) y la segunda en la OTAN, con 404 mil 90 militares en actividad.
En total, el gobierno británico destina 36 mil 900 millones de libras esterlinas (unos 59 mil 300 millones de dólares) anuales para el presupuesto militar, 11% más que en 1997, pero todo ello cambiará debido a la mayor crisis económica en el país en décadas, que obligó al gobierno de coalición a realizar reducciones masivas en el presupuesto de las Fuerzas Armadas y a implementar ajustes que llevarán a replantear el mapa de prioridades militares de Londres.
El 18 de julio, el ministro de Defensa británico, el conservador Liam Fox, confirmó que para 2020 las Fuerzas Armadas del país verán reducido su número total de 101 mil a 82 mil efectivos.
Sin embargo, admitió que el número de reservistas será incrementado a unos 30 mil, siguiendo un modelo similar en Estados Unidos y Australia.
“Queremos evaluar el tamaño de las Fuerzas Armadas para 2020 y después”, declaró Fox a la Radio 4 de la BBC.
El ministro sostuvo que la falta de inversión durante años significó que la fuerza de combate de las reservas se redujera en 14 mil soldados, y ello llevó a “desbalances”.
La reducción en el número de tropas británicas obligó al gobierno de David Cameron a acelerar la salida de sus soldados en Afganistán para finales de 2012, algo que llevó a críticas del Parlamento.
En suelo afgano quedarán en total 9 mil soldados británicos.
El mes pasado, el presidente estadunidense Barack Obama había anunciado que el número de soldados norteamericanos en Afganistán sería reducido en 10 mil militares este año, y en otros 23 mil para finales de septiembre de 2012.
En tanto, el Comité de Defensa parlamentario indicó en un informe, publicado el 17 de junio anterior, que el plan de retiro de tropas para finales de 2014 pondría en peligro la estrategia de la coalición.
En ese sentido, instó a las autoridades británicas a poner más énfasis en el desarrollo del sistema político afgano.
También criticó la manera en que se desplegaron las tropas británicas en Afganistán, al calificar de inaceptable no habérseles otorgado el apoyo adecuado, incluida una falta de helicópteros.
En el informe, los legisladores instaron al gobierno a mejorar la comunicación entre militares y políticos.
Los ajustes y recortes dentro de las Fuerzas Armadas británicas, llevaron a un aumento en el número de soldados que se postularon para el retiro voluntario.
En abril pasado, el Ejército, Marina y Fuerza Aérea anunciaron que ofrecerían el retiro voluntario a unos mil soldados como parte del programa del gobierno para abaratar costos de la defensa.
Entre aquellos militares que se postularon para el retiro hay oficiales que esperaban ser promovidos o ascendidos de cargo, entre ellos dos futuros generales y 52 coroneles.
Cinco oficiales de las fuerzas especiales SAS también optaron por abandonar sus puestos, al oponerse a los cambios del gobierno para el sector.
En ese sentido, la Federación de Familiares de Militares indicó que hay una “baja moral” entre los soldados como consecuencia de los recortes y reducciones presupuestarias de defensa.
Sin embargo, un portavoz de las Fuerzas Armadas británicas afirmó que el gobierno busca conseguir un balance entre la experiencia y calidad de los militares y el futuro de los programas de defensa.
Todo esto ocurre cuando el Comité de Defensa dijo estar “alarmado” tras la publicación de un reporte de auditoría que descubrió que el Ministerio de Defensa británico perdió bienes militares por un valor de 6 mil 300 millones de libras esterlinas (unos 10 mil 100 millones de dólares).
Los legisladores indicaron además que es “preocupante” que en sus intentos por determinar qué bienes se perdieron, el Ministerio de Defensa “puso palos en la rueda”.
Las autoridades militares de Gran Bretaña fueron acusadas ahora de perder el registro de dichos bienes, que incluyen radios Bowman para uso en conflictos bélicos por un valor de 184 millones de libras (unos 295 millones de dólares).
Luego de las acusaciones y consultada por Apro, una portavoz oficial del Ministerio de Defensa en Londres indicó que el material militar “no se ha perdido, sino que aún no ha sido localizado”.
“Esto es muy distinto”, dijo la vocera.
También dio a conocer, en un comunicado, que el ministro de Defensa británico autorizó la creación de un nuevo mecanismo de transparencia para una mayor responsabilidad financiera y de control en el área.
“Hemos heredado de gobiernos previos un déficit de miles de millones de dólares en materia de inventarios de Defensa, que estuvo caracterizado por el malgasto y la ineficiencia bajo el Laborismo. Esto debe cambiar”, subrayó Fox en la nota a la que accedió Apro.
“Aunque existen dificultades a la hora de manejar ciertos bienes en zonas de guerra en el mundo, debemos contar con un mejor sistema para controlar nuestros bienes y saber dónde están”, agregó.
El Comité parlamentario hizo las declaraciones luego de la publicación del reporte de la Oficina Nacional de Auditoría (NAO), que descubrió pérdida de bienes militares por 10 mil 100 millones de dólares, entre ellos mil 208 millones de dólares de equipos como armas de fuego y municiones.
Los parlamentarios afirmaron además que la NAO ya había advertido en 2008 por problemas graves en los inventarios de defensa, con anomalías por ausencia de 29% de materiales.
“Cuánto más investigamos al respecto, mayor el número de problemas que encontramos”, indicó el comité.
Por su parte, el director general de finanzas del Ministerio de Defensa, Jon Thompson, afirmó a los parlamentarios que podría llevar varios años hasta que se resuelva el problema, debido a la gran cantidad de materiales y depósitos militares del gobierno, “incluido un stock con 845 mil ítems, distribuidos en todos los países del mundo donde contamos con bases militares”, entre ellos las Islas Ascensión, Belice, Brunei, Canadá, Chipre, Diego García, Malvinas, Alemania, Gibraltar, Kenia y Qatar.
El reporte de la NAO destacó también que existen dificultades a la hora de ubicar equipos militares en zonas de guerra.
En ese sentido, el Comité parlamentario sostuvo que es “inaceptable” la pérdida de bienes, especialmente las radios Bowman.
“Es alarmante que el Ministerio de Defensa desconozca dónde están estos bienes militares por un valor total de 6 mil 300 millones de libras, incluidas las radios por un costo de 184 millones de libras”, destacó.
Los legisladores indicaron además que la actual situación “hará más difícil” al sector pedir por más financiamiento “si no puede manejar bien sus bienes”, y calificó de “totalmente insatisfactorio” que el ministerio hable de dos a cuatro años para hallar los materiales aún no localizados.
Gran Bretaña cuenta con el tercer mayor presupuesto mundial para defensa, equivalente a 2.5% del PIB británico, al poseer la mayor fuerza aérea y naval de la Unión Europea (UE) y la segunda en la OTAN, con 404 mil 90 militares en actividad.
En total, el gobierno británico destina 36 mil 900 millones de libras esterlinas (unos 59 mil 300 millones de dólares) anuales para el presupuesto militar, 11% más que en 1997, pero todo ello cambiará debido a la mayor crisis económica en el país en décadas, que obligó al gobierno de coalición a realizar reducciones masivas en el presupuesto de las Fuerzas Armadas y a implementar ajustes que llevarán a replantear el mapa de prioridades militares de Londres.
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