23 de julio de 2011
Videos del Mundo
Explota bomba en Oslo
Según las primeras versiones, hay dos personas muertas.
Suman 80 muertos por doble atentado en Noruega
Asciende al menos a 80 el número de muertos por el doble atentado en Noruega, el primero ocurrió cerca de las oficinas del primer ministro, el segundo tuvo lugar en un campamento juvenil a las afueras de Oslo. TeleSUR
Videos de México
Cercan 50 manzanas de la Benito Juárez por el sarampión de una bebé
El jefe delegacional anunció que instalaron dos unidades móviles de atención e información.
Neil Harbisson, el primer cyborg del mundo
El primer “hombre-máquina” reconocido como tal por el gobierno británico, opina que el ser humano debe utilizar la tecnología para evolucionar y no esperar a que la naturaleza le ayude.
Selección Azul
"Cauce ciudadano", iniciativa contra la violencia en México
La organización mexicana "Cauce ciudadano" trabaja con jóvenes en zonas marginadas en busca de opciones culturales, educativas y de participación social para apartarlos de la violencia. TeleSUR
Peligra la vida del obispo de Saltillo
Jaime Avilés
Saltillo, Coah. 22 de julio. Cuando los historiadores analicen el periodo de Calderón, descubrirán que los trabajos de Raúl Vera López en el desierto de Coahuila corresponden a cada una de las etapas de esta tragedia que ha destruido a México.
Balaceado sin puntería, junto a don Samuel Ruiz, por los paramilitares de Paz y Justicia en Chiapas, un mes antes de la matanza de Acteal en 1997; expulsado de San Cristóbal de Las Casas por órdenes del Vaticano en 1999 a petición de Ernesto Zedillo en 1998, don Raúl asumió el cargo de obispo de Saltillo a principios de 2000. En sus primeros años se dedicó a viajar por la entidad, para establecer relaciones con los grupos más vulnerables.
En febrero de 2006, tras el derrumbe de la mina de Pasta de Conchos (que entonces era de Germán Larrea), don Raúl se colocó de inmediato del lado de las esposas, los hijos, los padres, los nietos, los abuelos y los hermanos de los 65 trabajadores que murieron dentro del yacimiento, quemados por un flamazo de 650 grados centígrados (temperatura que provoca el gas metano al estallar), pese al cual el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, y un popular levantacejas de Televisa convirtieron la desgracia en reality show, con mensajes publicitarios en horario triple A, y exhortos al pueblo de México a rezar para que la corte celestial hiciera el milagro de que aquellos pobres salieran con vida.
Fox, y su secretario del Trabajo, el yunquista Francisco Javier Salazar, como si fueran empleados de Germán Larrea, lanzaron una campaña de odio contra el líder del sindicato minero, mientras el resto de los empresarios financiaban los espots de López Obrador, un peligro para México. A Larrea, obviamente, nadie lo acusó de homicidio múltiple por negligencia criminal, pero don Raúl estrechó con un abrazo de solidaridad a los deudos de los barreteros, para formar la organización Familia Pasta de Conchos, que sigue en pie de lucha, exigiendo al gobierno el rescate de los cuerpos de sus deudos.
Tras las elecciones presidenciales de 2006, los soldados del regimiento de caballería que vigilaban los paquetes de votos en Múzquiz, Coahuila, recibieron un sospechoso permiso para irse de parranda al poblado de Castaño, donde irrumpieron en un bar de table-dance, golpearon a meseros y clientes, y violaron a 12 bailarinas. De inmediato, don Raúl se puso de lado de las bailarinas y las ayudó a demandar y encarcelar a dos de sus verdugos.
Cuando Calderón obedeció las órdenes de la Casa Blanca cifradas en la Iniciativa Mérida, y arrastró al país a esta guerra que ha causado ya la muerte de al menos 50 mil personas, don Raúl se dedicó a promover reuniones de especialistas en el tema de la violencia asociada al crimen organizado y a denunciar los abusos de los militares contra los civiles. Pero al mismo tiempo que impulsaba el centro estatal de defensa de los derechos humanos y abogaba por la dignidad de los homosexuales, abrió las puertas de la casa Belén, Posada del Migrante, por la que entre 2007 y 2010 pasaron, comieron, se bañaron y durmieron, 100 mil hombres y mujeres cada seis meses.
Al calor de su contacto con esa desdichada gente que se juega la vida con tal de llegar a Estados Unidos y corre todos los peligros del mundo soñando con ganar 20 dólares por hora lavando escusados (porque allá, como dice la actriz puertorriqueña Karina Casiano, la mierda es más cara), don Raúl se sensibilizó especialmente con los sufrimientos de los migrantes nacionales y extranjeros que viajan de Chiapas a Texas colgados como pedazos de cecina de los vagones del Tren de la Muerte.
Conmovido por el heroísmo de esas mujeres indefensas, que a toda hora llevan puesto el condón femenino porque saben que tarde o temprano serán violadas; abrumado por los horrores que experimentan esos seres humanos sin nombre ni rostro, expuestos al sol y a la lluvia, a la Mara Salvatrucha, a los agentes de Migración, a los soldados de Genaro García Luna, a los sicarios, a la Marina y al Ejército, don Raúl alzó la voz para tratar de protegerlos, y en distintos foros ha demandado que se alcance un acuerdo entre México y todos los países expulsores de mano de obra, para que entren por Chiapas con un permiso especial y viajen a la frontera norte por rutas seguras y con adecuada y eficaz vigilancia.
Esta postura, sin embargo, ha irritado más que ninguna otra a la oligarquía de Coahuila, a las llamadas fuerzas del orden, a las organizaciones que trafican con los migrantes, e incluso al ala derecha de la Iglesia, que pronto obligará a don Raúl a comparecer ante la Congregación de la Fe (la moderna Inquisición del Vaticano) para que explique por qué promueve (sic) las relaciones entre homosexuales, estúpida calumnia que le reprocha su insistencia en que gays, lesbianas y transexuales deben gozar de protección social y medidas que garanticen el respeto universal a su dignidad de seres humanos.
Acosado por todos los poderes legales e ilegales, que detentan y disfrutan, como él dice, el negociazo del tráfico de migrantes, que reporta ganancias anuales estimadas en decenas de millones de dólares, don Raúl encabezó una peregrinación que el pasado 13 de julio llegó a la Basílica de Guadalupe, donde lanzó una crítica feroz a los partidos políticos que intervinieron en las recientes elecciones estatales de Coahuila, donde tendieron sus clásicas trampas a la ciudadanía empobrecida para comprar el voto (...) ignorando la emergencia que vivimos y (olvidando) que urge rehacer la cohesión social mediante la vivencia de los valores democráticos.
Luego de describir que en Coahuila, según un diario local, ha habido 300 ejecuciones en 2011, o 654 de 2006 a 2010 (según la PGR), 185 desapariciones documentadas y 219 denuncias de desaparición; y que son frecuentes los decapitados y las extorsiones, que los habitantes de pequeñas poblaciones rurales las han abandonado por completo para escapar de la violencia, que ha habido ataques a oficinas públicas, así como quema y destrucción de viviendas, y que el estado es el tercero a escala nacional en agresiones a periodistas y medios de comunicación, don Raúl lamentó que en las pasadas elecciones se haya hecho uso de prácticas antidemocráticas para favorecer al régimen de privilegios que lleva más de 50 años en el poder.
Las pedradas que don Raúl lanzó desde el púlpito no las pasó por alto la nueva monarquía de los Moreira (acaudillada por Humberto I, el ex gobernador que ahora preside el PRI, Rubén II, que sucedió a su hermano en el trono y ahora administra el caos, en tanto el hermano menor de ambos prepara su candidatura para 2017), una estirpe que se ha apoderado de Coahuila por arriba, mientras por abajo ha hecho lo propio el cártel de la última letra o de los Zertuche, como dice la gente de la calle con temor reverencial.
Los engreídos priístas locales, que dirigirán la campaña presidencial de Peña Nieto o de don Beltrone; los magnates del Grupo Industrial Saltillo, la añeja aristocracia, y los buitres que engordan gracias a los migrantes, respondieron a la homilía del 13 de julio colocando mantas anónimas sobre la catedral de don Raúl, en las que le aconsejan lanzarse de candidato a gobernador, y lo acusan de proteger a los homosexuales. Sólo falta que la Inquisición lo mande llamar a Roma y que el Papa del siglo XVI que allí reina ordene que lo quemen en leña verde. Esta es una muy oportuna advertencia: Raúl Vera López peligra. Debemos cuidarlo. A juicio de esta columna sabatina y atea, es la figura más valiosa de la Iglesia mexicana.
El dispendio de los gobernadores
En México, tras el periodo de descentralización del gasto de finales de 1990, la mayoría de los recursos públicos son ejercidos por los 31 estados y el Distrito Federal. Sin embargo, esto ha significado que existan 32 formas distintas de ordenar presupuestos y cuentas públicas, y ha generado que los recursos se manejen en forma discrecional, dando paso a un poder sin precedentes en los gobiernos de los estados, que usan esos recursos para alimentar su enorme clientela política, como lo explican José y Miguel Carbonell en este ensayo.
Tradicionalmente, el federalismo mexicano ha sido una ilusión. Los gobiernos de los estados eran el pariente pobre del sistema político priísta. Sin embargo, en los últimos años la situación se invirtió. Con la alternancia, el poder de los gobernadores creció de forma exponencial y los recursos destinados a las entidades federativas no dejaron de fluir.
En la actualidad, muchos gobernantes están reproduciendo, en el ámbito local, el autoritarismo del pasado, como si fueran nuevos virreyes; su nuevo poder se descansa en buena medida en presupuestos más altos de los que hubieran podido soñar hace pocos años, alimentados sobre todo por transferencias federales.
Según datos recabados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), desde 2000, los estados han recibido más dinero que nunca antes. Durante el gobierno de Fox, por ejemplo, les fueron entregados, en concepto de participaciones y aportaciones federales, más de 4.7 billones de pesos. Tan solo durante el periodo de 2006 a 2008 recibieron 2.5 billones.
Para poner en perspectiva estas cantidades, las transferencias federales recibidas por los estados únicamente en 2007 y 2008, equivalen al famoso “Plan Marshall”, que ayudó a la reconstrucción de Europa, después de la segunda guerra mundial.
A pesar de esta bonanza económica sin precedentes, la maquinaria clientelar de los gobernadores no conoce límites. O quizá precisamente gracias a esa bonanza es que los gobiernos locales han podido tejer redes muy sólidas de clientela política.
Hace unas semanas, a propósito de las elecciones estatales, salió la noticia sobre la deuda pública de Coahuila. Al entrar en la gubernatura –a finales de 2005–, Humberto Moreira se encontró con una deuda de 323 millones de pesos. A su salida, cinco años después, rozaba los 32 mil millones. Es decir, la había multiplicado prácticamente por 100. Lejos de importarle a los electores ese dato, lo que vimos en la urna fue una especie de “carro completo” a favor del PRI. La gente seguramente piensa que esa deuda nunca se tendrá que pagar.
Sin embargo, no es el único caso. Según el propio IMCO, entre 2005 y 2009, el gobierno de Chihuahua había incrementado su endeudamiento en 709%, el de Oaxaca en 668%, Tamaulipas en 427%, Chiapas en 424% y Nayarit en 407 por ciento. El caso que roza el absurdo es el del anterior gobierno poblano, encabezado por Mario Marín. Una vez realizadas las elecciones –en donde su partido perdió la gubernatura– contrató préstamos por 2 mil 370 millones de pesos: aumentando de esa forma en un 35% el adeudo estatal.
En esta materia, como en todas las demás, los gobernadores son los que tienen la última palabra, y casi se podría decir que la única. El dominio que ejercen sobre los congresos –en donde tienen una mayoría clara dada por las urnas o alcanzada mediante oscuras negociaciones– y la precariedad de los controles en materia presupuestal son abrumadores. Las entidades encargadas de la fiscalización de los recursos públicos son (en el mejor de los casos) débiles para hacer frente a la discrecionalidad y el poder de los ejecutivos locales.
Si con una pequeña parte de esos recursos se pudo levantar a una Europa destruida por la guerra nosotros, ¿qué país tendríamos si nuestros gobernantes hubieran invertido ese dinero de forma racional?
Lo peor de todo es que nadie parece estar dispuesto a poner un freno al dispendio clientelar y la falta de racionalidad en el ejercicio del gasto. De hecho, es probable que la parte más tenebrosa de la historia de nuestro federalismo apenas esté por venir
Solalinde critica a Gobernación por negar secuestro masivo en Veracruz
Si Siedo y PGR nos llegan a fallar desaparece mi esperanza
Georgina Saldierna
Periódico La Jornada
Sábado 23 de julio de 2011, p. 10
Sábado 23 de julio de 2011, p. 10
El sacerdote Alejandro Solalinde demandó ayer a las autoridades federales que se pongan a investigar las denuncias de secuestros de migrantes, en lugar de negar los hechos.
Con ello dio respuesta al planteamiento que hizo ante legisladores el secretario de Gobernación, Francisco Blake, en torno a que no hay indicios de secuestro masivo en el caso de Medias Aguas, Veracruz.
Entrevistado en el Senado, donde organizaciones sociales presentaron un informe sobre la situación de los defensores de derechos humanos en México, el religioso consideró increíble la versión que ha difundido la autoridad sobre los hechos.
Recordó que el tren normalmente se estaciona antes de llegar al puente de Medias Aguas, pero el día del secuestro, se siguió hasta la conexión con Tenosique, Tabasco, y Coatzacoalcos, Veracruz, donde esperaban 10 o 12 personas que portaban armas largas.
En esas circunstancias decir que sólo se llevaron a cinco migrantes ofende la razón, destacó el director del albergue Hermanos en el Camino, quien recordó algunos testimonios sobre que la noche del rapto hubo movimiento de camionetas trasladando gente del citado lugar.
Solalinde cree que si este gobierno aceptara las cosas y dijera sí hay indicios, ayúdenme, todos colaborarían con él. Eso tendría más credibilidad que estar negando la situación, añadió.
Lamentó que a la administración pública federal le interese más su imagen que resolver los problemas. El sacerdote informó que la Secretaría de Gobernación le ha pedido que antes de avisar a cualquier persona de algún secuestro, se comunique a la institución. Pero cómo voy a tener confianza de avisarle si cuando se presentan indicios, ellos lo niegan. Por eso hemos optado por llamar primero a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien graba los testimonios, explicó.
La primera reacción de las autoridades es negar el asunto, eso es lo que me preocupa, declaró el sacerdote Alejandro Solalinde sobre el caso de los migrantes secuestrados en Medias Aguas, Veracruz.
Aunque se ha mostrado escéptico del trabajo de dependencias oficiales como el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Gobernación, el sacerdote afirmó que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) ha hecho una labor satisfactoria.
Dicha instancia nos está respondiendo muy bien y ahí tengo mi confianza. Hemos estado trabajando con ellas (en alusión a la titular de la Siedo, Patricia Bugarín, y a la de la PGR, Marisela Morales), pero si nos llegan a fallar, entonces desaparece completamente mi esperanza en el gobierno federal, advirtió.
Los migrantes son un elemento transversal que lo está transformando todo, y una de las instituciones que más va a sufrir cambios es la Iglesia católica. Ellos están cuestionando fuertemente a la alta jerarquía con su sola presencia, agregó.
No se trata de discutir si el clero es de izquierda o de derecha, sino de ver si están con el evangelio y con Jesús. No podemos seguir con cuestiones que venimos cargando desde la Edad Media.
Oslo viraje a la incertidumbre
La detonación de un artefacto explosivo que sacudió ayer el centro de Oslo –capital de Noruega–, y el tiroteo sucedido en un campamento de verano de las juventudes de una organización socialdemócrata, en la isla de Utoeya –hechos que en conjunto arrojaron un saldo de casi 90 muertos y decenas de heridos–, han provocado en las últimas horas cuotas similares de rechazo y sorpresa en aquel país y en el resto del mundo. Las particularidades de la nación escandinava amplifican el sentir de desasosiego e incertidumbre en la opinión pública internacional: se trata de un país nunca antes tocado por atentados de esta magnitud, prácticamente ajeno a cualquier tipo de violencia política y en el que la seguridad de la población era hasta ayer un hecho indiscutible.
Aunque las primeras versiones extraoficiales vincularon la autoría del atentado en la capital noruega a grupos de extremistas islámicos, el episodio dio un vuelco luego de que los medios informaron la detención de un ciudadano noruego, con presumibles vínculos con grupos de la extrema derecha y al que la policía nacional relaciona con ambos atentados. A falta de mayores elementos de juicio que permitan esclarecer la autoría material y el móvil de estos hechos, es pertinente señalar que un telón de fondo ineludible de los mismos es, precisamente, la intensificación en el activismo de grupos de corte neofascista que, según informes de las fuerzas de seguridad, operan en aquel país y han desarrollado vínculos con organizaciones similares en la vecina Suecia y en Rusia. Un precedente significativo, al respecto, es el descarrilamiento, provocado por una explosión en noviembre de 2009, del tren Nevsky Express –que corre entre Moscú y San Petersburgo–, hecho que se saldó con decenas de muertos y cientos de heridos, y que fue reivindicado por el grupo nacionalista ruso de extrema derecha denominado Combat18-Nevograd.
Con estas consideraciones en mente, y de confirmarse la información presentada hasta ahora, se estaría asistiendo a la irrupción de un nuevo factor de amenaza y desestabilización para las sociedades de la Europa contemporánea. Paradójicamente, tales expresiones estarían surgiendo en sociedades que, como la noruega y la sueca, son usufructuarias de generosos regímenes de bienestar, cuentan con altos índices de educación y se distinguen por la apertura, la tolerancia y las libertades políticas.
Por lo demás, el hecho de que las primeras hipótesis sobre el atentado de ayer se hayan centrado inicialmente en el extremismo islámico hace pertinente relativizar las recurrentes caracterizaciones de Noruega como un país pacifista y ajeno a las historias de agresión y colonialismo de las grandes potencias occidentales; cierto, la nación escandinava es reconocida por su papel como mediadora en conflictos internacionales –recuérdese, por ejemplo, su gestión durante la firma de los acuerdos de Oslo (1993) entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, y su intervención para lograr un alto al fuego en 2002 entre el gobierno de Sri Lanka y los Tigres de la Liberación Tamil–, pero también es verdad que el gobierno noruego ha venido sumando, en años recientes, animadversión entre grupos fundamentalistas, sobre todo a partir del envío de sus tropas a Afganistán y de la participación en el bombardeo de la OTAN sobre Libia: cabe recordar que desde 2004, y posteriormente en 2008, la red Al Qaeda había señalado a Noruega como uno de los objetivos de esa organización.
Hasta ahora, y ante la falta de explicaciones cabales y concluyentes sobre los atentados de ayer en Oslo y Utoeya, sólo es posible establecer dos certezas: que, a pesar de las cruzadas antiterroristas iniciadas hace una década por Washington y sus aliados, ese fenómeno como tal sigue vivo, y que los atentados en Noruega tendrán un efecto inmediato en la articulación interna de ese país, en el manejo de su seguridad pública y nacional y también, necesariamente, en su proyección internacional.
México SA
Caen empleo e ingreso
Desocupación: 60% más
Carlos Fernández-Vega
Los tercos mexicanos insisten en que para vivir mejor (Calderón dixit) requieren vivir peor. Con eso de que son muy exigentes (Cordero dixit) y que se niegan a aceptar que la recuperación en la economía mexicana ya llegó a los bolsillos de las familias (ídem), como lo documenta la ENIGH 2010, los habitantes de este país y su percepción (ibídem) de plano no aceptan lo bien que el calderonato ha hecho las cosas y, por lo mismo, son plenamente felices por el desplome de su ingreso y el crecimiento del desempleo, con ganas de empeorar.
Algunos califican de sorpresivo el incremento en la tasa de desocupación en junio de 2011, pero lo cierto es que a lo largo del calderonato la norma ha sido el aumento en este renglón. De hecho, desde que se instaló en Los Pinos el crecimiento oficialmente documentado ha sido de 60 por ciento, de tal suerte que sorpresa, lo que se llama sorpresa, no es. Como lo señala el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey, campus estado de México, que preside José Luis de la Cruz Gallegos, ni siquiera el crecimiento de la economía ha servido para mejorar las condiciones del mercado laboral mexicano. Altamente preocupante resulta que la población más afectada es la que cuenta con mayor nivel educativo, lo cual refleja el poco avance en la generación de empresas que demanden personal calificado, y por lo tanto la escasa búsqueda de la innovación que permita un mejor posicionamiento de México en términos de competitividad y productividad.
Lo anterior, apunta el CIEN, condiciona de forma negativa la creación de valor agregado y, en consecuencia, del crecimiento económico, lo cual propiciará menores oportunidades de empleo. Además, se conoce que el mercado laboral condiciona el contexto socioeconómico de la población, siendo ésta aún más vulnerable a caer en mayores niveles de pobreza y delincuencia, por lo que malos resultados en los niveles de desocupación impactan perniciosamente sobre éstas problemáticas. Lo anterior sumado a los malos resultados mostrados por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2010, la desaceleración de la actividad industrial y el bajo desempeño del Indicador Global de la Actividad Económica constituyen uno de los más grandes retos, que en el corto y mediano plazos enfrentará el país, y que de no superarse, lo situarán en un escenario de incertidumbre sobre el futuro de su economía.
La tasa de desocupación de junio es la más elevada desde 2000, para el mismo mes, e incluso superior a la registrada en el sexto mes de 2009. Este hallazgo no es menor, ya que estas mayores tasas de desocupación se presentan en un escenario donde la economía aún está creciendo, por lo que ni siquiera el desempeño productivo genera un entorno favorable para la creación de empleos. Lamentablemente, lo anterior no es coyuntural, ya que la tendencia de la desocupación se encuentra al alza provocando un crecimiento de ésta cercano a los niveles más altos en la crisis. La debilidad del mercado laboral sitúa a la economía mexicana en una posición de vulnerabilidad ante efectos externos, por lo que la desaceleración de Estados Unidos penetra en el país, y las consecuencias pueden ser graves.
A partir de 2005 la participación de la población desocupada por nivel de instrucción es más elevada para las personas con mayor grado académico (educación media superior y superior). Y los resultados de junio de 2011 lo ratifican, lo que se traduce en menor generación de valor agregado en la economía y en un impacto negativo para el país en términos productivos y de competitividad, amén de que la creciente desocupación seguirá incidiendo en los aumentos de pobreza e inseguridad, como la propia ENIGH 2010 lo documenta.
Los problemas del mercado laboral mencionados incidirán desfavorablemente sobre los ingresos y la capacidad de gasto de las familias, las cuales ya sufrieron un retroceso durante la crisis de 2009, y aún antes de ella. Una retrospectiva más minuciosa de la ENIGH 2010 permite plantear la persistencia de la inequidad de la distribución de la riqueza, con brechas muy importantes incluso entre los dos deciles más ricos. En el décimo decil se concentra 34 por ciento de los ingresos totales de los hogares, en tanto que la suma de los siete primeros deciles acumula una proporción similar con 38 por ciento de los ingresos totales; vivo reflejo de la mala distribución de la riqueza.
La proporción de ingreso monetario es progresiva. Para el primer decil (el más pobre) únicamente 57 por ciento de sus ingresos corresponde al renglón monetario, mientras que para el décimo decil (el más rico) esta proporción representa 79 por ciento. Considerando al decil más pobre de la población, cada hogar recibe mensualmente en promedio un ingreso corriente monetario de mil 338 pesos, mientras que el más rico obtiene 32 mil 471 pesos, una diferencia de 24 veces y casi lo mismo que percibe en conjunto los primeros siete deciles (33 mil 143 esos). Esta brecha no es exclusiva entre estos deciles, ya que en el décimo decil recibe más del doble de ingresos que el decil nueve.
De igual manera, el gasto ejercido por los hogares refleja brechas importantes: el gasto total de los primeros seis deciles apenas iguala el gasto del decil más rico. El gasto promedio mensual total por hogar es de 11 mil 622 pesos. Sin embargo, los tres primeros deciles erogan menos de la mitad de esta cantidad, mientras que los tres últimos la rebasan, siendo el decil de mayores ingresos el que gasta una cantidad tres veces superior. Existe una brecha importante de proporción de gasto entre el noveno y el décimo decil: éste último devenga el doble del anterior y 10 veces más que el primero.
El gasto promedio mensual por hogares en alimentos es de 2 mil 627 pesos; considerando que en promedio un hogar consta de cuatro personas, esto implica que mensualmente se destinen 657 pesos per cápita (menos de 22 pesos al día). Lo que además muestra la pobreza de las familias en los deciles más bajos, puesto que del primero al sexto decil este gasto representa en promedio solamente 477 pesos (menos de 16 pesos diarios), en tanto que el de mayor ingreso gasta casi el triple por persona: mil 282 pesos (42 pesos diarios).
Las rebanadas del pastel
Carlos Fernández-Vega
Por los resultados ofrecidos a los mexicanos, Felipe Calderón, Javier Lozano, Ernesto Cordero y Bruno Ferrari, cuando menos, tendrían que pasar de inmediato al desempleo, y entre ellos podrían contarse aquellas fábulas de que la recuperación en la economía mexicana ya llegó a los bolsillos de las familias, que el empleo crece, con nombre y apellidos, que cada día se vive mejor en el país, que los mexicanos deben estar orgullosos por la economía y que ya basta de tener esa vocación de pensar que las cosas están mal, cuando en realidad deberíamos ver que están bien.
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