Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

martes, 24 de mayo de 2011

MAESTROS DE OAXACA, PARAN LABORES- CLAROSCUROS EN RECIBOS DE CFE


Maestros de Oaxaca rechazan oferta oficial y paran labores
                                      
Desmiente dirigente monto de recursos para atender demandas

Oaxaca, Oax. Profesores de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) iniciaron hoy un paro de labores, además de un plantón indefinido en el zócalo y en más de 30 calles del centro histórico de esta capital, luego de rechazar la segunda respuesta de los gobiernos federal y estatal a su pliego general de peticiones.

“Son demandas legítimas que deben resolverse, y el paro no afectará el ciclo escolar, pues habrá un programa de recuperación conforme a nuestro compromiso con la educación y el pueblo”, dijo en conferencia de prensa el dirigente seccional Azael Santiago Chepi, quien rechazó que ambos gobiernos ofrecieran mil 500 millones de pesos para atender las exigencias del magisterio.

“Repudiamos que se intente sorprender en un asunto cuyo principal fin es el mejoramiento de la educación”. A lo sumo, se ofrecieron “700 millones de pesos, que incluyen 166 millones para la quinta etapa de rezonificación por vida cara, convenida en octubre de 2006”, dijo en respuesta a los desplegados que el gobernador Gabino Cué ordenó publicar la víspera.

Al término de la conferencia, dirigentes de la Organización Independiente de Comerciantes Establecidos (OICE) ingresaron a la sede sindical para rechazar el plantón. “Los profesores están acostados en las calles, bloquean las entradas de los establecimientos y ya no tenemos clientes”, deploró la lideresa Esther Merino Badiola.

Antes del plantón se efectuaron cuatro marchas que partieron de los principales accesos de la ciudad hacia el zócalo. Un millón 300 mil alumnos de 13 mil planteles de educación preescolar, primaria, secundaria y media superior se quedaron sin clases.

Santiago Chepi dijo, durante un mitin en la Alameda de León, que la asamblea estatal decidió el paro porque los ofrecimientos de los gobiernos federal y estatal son insuficientes para resolver las exigencias del profesorado.
También señaló que no hubo respuesta clara a la propuesta de programa alterno a la Alianza por la Calidad de Educación, la basificación de 3 mil docentes que cobran por honorarios, la presentación con vida de Carlos René Román Salazar y el castigo al ex gobernador Ulises Ruiz y demás responsables de la represión de 2006, así como la devolución de escuelas ocupadas por integrantes de la sección 59 del SNTE.

Cué llamó a la sección 22 a asumir “una actitud ciudadana que equilibre y flexibilice posturas, alivie enconos y mitigue la polarización, a fin de concluir la negociación y encontrar respuestas sólidas, pacíficas y perdurables en favor de la educación”.

Aclaró que ha mantenido el diálogo con la representación sindical para responder sus demandas y evitar tanto la interrupción de actividades escolares como los bloqueos que afectan la economía, pero es necesario “contribuir, ceder y sumar a fin de llegar a soluciones duraderas”.

El gobernador afirmó que se han atendido 80 demandas del pliego petitorio y ello es “una respuesta histórica” que implica la erogación de más de mil 560 millones de pesos. “Todos los trabajadores de la educación deben tener certeza del respaldo del gobierno, pero también de que la compleja problemática educativa de Oaxaca y la estrechez de recursos públicos requieren comprensión y moderación”, señaló.

Además, opinó que el paro fue una decisión de asamblea, pero “quizás también hay interés en generar otro escenario”.

Igualmente, el arzobispo José Luis Chávez Botello convocó a los docentes a mantener la negociación “sin movilizaciones que dañan, pues el diálogo no necesariamente consiste en hacer lo que uno pide, sino en comprender la realidad y las posibilidades del otro”.

Fuente:
La Jornada

Los claroscuros en el recibo de la CFE; incongruencia en el cobro
                                                   
Todo se basa en cálculos. No hay infraestructura, ni personal suficiente, para leer cada medidor en los hogares.

Cada dos meses llega a su hogar el recibo de la luz, así como la duda de ¿cómo se calcula el cobro si no ha visto que nadie le toque la puerta para observar su medidor?, ¿por qué llega tarde y por qué unos meses es más caro que otros, si usted ni usó el servicio porque estaba de vacaciones?.
Los “nuevos” recibos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó a enviar hace unos meses para solicitar el pago del servicio que presta, tienen algunas partes que originan confusiones.

Según especialistas, son principalmente cuatro partes las que no quedan muy claras para los clientes, lo que origina sospechas sobre si se está cobrando de más, si se mide bien el consumo, y por ende los descontentos de muchos que comienzan a recomendar que no se pague el recibo.
La primera y que genera más dudas es la tarifa, ya que varía dependiendo de temperatura y consumo de electricidad.

César Velázquez Guadarrama, investigador de la Universidad Iberoamericana, explicó que el cálculo que la CFE realiza de las tarifas para consumo doméstico depende de la época del año y de la temperatura, en seis tarifas distintas que se aplican por región (Baja California, Baja California Sur, Noroeste, Norte y Noreste, Sur y Peninsular y Centro).

En mayo, explicó, la tarifa más baja en nivel doméstico era de 0.72 pesos por kilowatt hora, mientras que la siguiente, en este orden ascendente, es de 0.85 pesos por kilowatt hora.

En el cálculo de estas seis tarifas se toma en cuenta temperaturas de entre 25 a 33 grados centígrados, por lo que “entre más calor hace la tarifa es más barata”, comentó en entrevista.

Después de rebasar un consumo bimestral de 300 kWh, se considera como tarifa doméstica de alto consumo (DAC), y se elimina el subsidio. Aquí la pregunta sería, ¿cómo calculan si un hogar sobrepasa 300 kWh, sin consultar el medidor?.
El investigador opinó que el esquema actual con el que la CFE determina el consumo de los hogares está orientado a apoyar a la población de menores ingresos, y al mismo tiempo tratar de incentivar a que se gaste menos electricidad. “No sé si sea eficiente”, comentó.

El segundo tema en los recibos de la CFE, es el subsidio. Al respecto, Raymundo Tenorio, director de la Carrera de Economía del Tecnológico de Monterrey, explicó que la tarifa doméstica de la CFE se divide en tres tipos con base en el consumo: la básica, intermedia y excedente, que van desde un gasto bimestral de 100 hasta 300 kilowatts (kW), sumando en qué región se encuentra y la temperatura.
Dependiendo de esto, es como la CFE calcula el subsidio que debe aplicarse. De acuerdo con el experto, un estudio que realizó la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados determinó que para este año el subsidio rondaría entre 35 y 40 por ciento del total del consumo.

El tercer conflicto generado por la lectura anterior y la actual. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explicó que la energía que se consume se cobra en kilowatts hora (kWh), por lo que este indicador sólo marca la diferencia que hay entre la última y la actual lectura del medidor.
Sin embargo, cabe recordar que la CFE hoy realiza sólo una estimación para calcular el consumo de un bimestre en la mayor parte de la zona central del país, ya que aún no cuenta con la infraestructura ni el personal suficiente para lograr la toma de lectura de los medidores.

Cuestionada al respecto, y hasta el cierre de esta edición, la CFE no dio respuesta a la solicitud de información de este diario sobre la cantidad de medidores de los que actualmente se toma lectura.
La cuarta zona de confusión dentro de los recibos, es la fecha de expedición, que de acuerdo con consumidores a veces no corresponde, y al llegar con retraso a los hogares se corre el riesgo de incumplir con el pago del mismo. Son muchos lo datos a tomar en cuenta para poder decir a ciencia cierta cuánto debe pagar un usuario, de ahí la incongruencia de sólo calcular.


Fuente:
Excélsior

La CFE, ¿empresa de clase mundial?



Cada semana encontramos nuevos elementos que nos debían hacer reflexionar muy seriamente con respecto al rumbo que ha tomado nuestro país en los últimos años.

Los retos de un crecimiento sostenido y sustentable para todos los sectores que integran una sociedad son enormes: van desde elementos básicos hasta complejas y sofisticadas estructuras para proveer de bienes y servicios públicos a dicha sociedad.

El esquema de concesionar a privados los servicios que tradicionalmente proporciona el gobierno, han sido motivo de grandes controversias y se ha podido demostrar que no siempre una privatización es exitosa.

Hasta hace unos pocos años se podía hablar que un modelo de empresa estatal exitosa era la CFE, una empresa de clase mundial según rezan sus propios slogans; y en efecto cuando comparábamos indicadores internacionales de productividad, eficiencia del servicio, costo de producción, etcétera, CFE aparecía entre los principales jugadores del mundo, y en algunos de esos indicadores, como líder en ellos.

El problema de CFE en el aspecto económico es el mismo de Pemex o de cualquier otra paraestatal en México: CFE recibe un presupuesto anual y sus ingresos son concentrados en Hacienda, quien es la que fija las tarifas de lo que pagamos por la energía eléctrica, más allá de saber si es rentable o no, ya que no se tiene forma transparente de comprobarlo. Lo que sí podíamos aseverar es que CFE en muchas de sus tareas era una empresa modelo y con estándares adecuados.

Sin embargo, hoy al igual que otras dependencias federales, la CFE está cayendo en fallas constantes, desabastos, y siendo rebasada en sus capacidades como ellos mismos lo manifiestan. ¿Qué está sucediendo?, ¿falta de planeación adecuada?, ¿falta de presupuesto suficiente?, ¿la demanda de atención y personal derivado de la extinción de Luz y Fuerza los agarró mal parados?

No lo vamos a saber a ciencia cierta; pero lo que sí es un hecho es que la calidad del servicio y atención que hoy sufrimos, está lejos de ese estándar de clase mundial.

La tendencia de estos tiempos es hacia la optimización y conservación de los recursos naturales; el impacto ambiental que hemos provocado derivado de nuestras exigencias de modernidad y crecimiento nos ha hecho dilapidar recursos que ya no son más renovables, y por ende tendremos que voltear la vista a la generación de energías alternas y más limpias.

La dependencia de la electricidad será mayor conforme pasen los años, por lo que el buen desempeño del proveedor monopólico de energía eléctrica en México debe ser de nuestra absoluta preocupación.

Como en todas las otras tareas nacionales, debemos involucrarnos más; si seguimos siendo solamente observadores críticos y silentes consumidores, pagaremos los altos precios que en otros temas hoy nos agobian.

Fuente: Milenio

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