Desgracias periódicas
Edomex: más de 3 mil damnificados por aguas negras
Inundaciones en Neza y Ecatepec tras seis horas de lluvias
En algunas casas el agua alcanza metro y medio de altura
Unas 600 viviendas de la colonia El Sol resultaron
inundadasFoto Alfredo Domínguez
René Ramón y Javier Salinas
Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 28 de junio de 2011, p. 2
Martes 28 de junio de 2011, p. 2
Nezahualcóyotl, Méx., 27 de junio. Seis
horas consecutivas de lluvias entre la tarde y la noche del domingo provocaron
el desbordamiento –a la una de la madrugada de este lunes– del dren Xochiaca,
cuyas aguas negras inundaron alrededor de 600 viviendas en 18 calles de la
colonia El Sol, en este municipio.
Unas 3 mil personas que habitan en el perímetro que va de las vías del
ferrocarril a la avenida Aureliano Ramos, y de la calle 40 a la avenida Riva
Palacio, perdieron documentos personales, muebles y electrodomésticos, entre
otros objetos. En algunas casas el nivel del agua alcanzó metro y medio de
altura.
En un punto situado entre las vías del tren y la calle 40, cien elementos de
la Agencia de Seguridad Estatal y 400 del Ejército, quienes aplicaron el plan
DNIII, abrieron un boquete en el muro de contención norte del dren Xochiaca para
desalojar las aguas residuales hacia la zona deshabitada de la franja del bordo
de Xochiaca.
En camionetas, agentes de la policía municipal sacaron a los vecinos de sus
viviendas y llevaron víveres a los que se negaron a abandonarlas. Las calles más
afectadas fueron Salvador Allende, 36, 37, 38 y 39, así como la zona de las
vías.
En el cruce de Primera Avenida y calle 35, los uniformados rescataron a una
mujer y sus dos hijos enfermos, quienes requerían atención médica. Bomberos y
personal de Protección Civil trabajaron en la zona con camiones para desalojar
las aguas negras.
Hasta el mediodía, en el albergue había inscritos 38 adultos y 16 menores,
quienes recibieron colchonetas, cobijas y alimentos calientes. Otros vecinos
afectados, sobre todo quienes habitan en viviendas de dos niveles o más, sólo
acudieron al refugio para comer y regresaron a sus domicilios.
Gerardo Dorantes Mora, secretario del ayuntamiento de Nezahualcóyotl, informó
que se colocaron costales de arena y diques para controlar la salida del agua.
El funcionario municipal pidió una explicación a la Comisión Nacional del Agua
(Conagua).
Creemos que por las dos compuertas que la Conagua tiene cerradas desde la semana pasada en el kilómetro 42 del Dren General del Valle de México, el agua se vino como cascada, aseveró.
En un comunicado, la Conagua informó que el dren Xochiaca, en su tramo bordo
de Xochiaca, presentó en su margen derecha un nivel superior de operación,
provocando que el agua saliera de curso y alcanzará niveles hasta de 60
centímetros de altura.
Explicó que este lunes por la tarde el desbordamiento se había comenzado a
controlar y sumaban 150 viviendas afectadas.
Desbordamiento en Ecatepec
En la denominada Quinta Zona de Ecatepec –colindante con
Nezahualcóyotl–, las precipitaciones ocasionaron a las tres de la madrugada de
este lunes el desbordamiento del Dren General del Valle de México, en la
inmediaciones del kilómetro 47 del Circuito Exterior Mexiquense.
Las autoridades cerraron la carretera de cuota porque una parte se anegó, lo
que provocó severas congestiones en vialidades como avenida Central y vía
Morelos durante la mañana de este lunes.
Aspecto de la anegación en Ciudad NezahualcóyótlFoto Alfredo Domínguez
Las aguas del dren general anegaron 400 viviendas de las colonias Prizo I y
Nueva Aragón, y en varias el nivel del agua alcanzó 50 centímetros de altura,
por lo que algunos vecinos tuvieron que romper las banquetas para desalojar el
líquido.
El secretario del Agua y Obra Pública del gobierno del estado de México,
David Korenfeld Federman, señaló que la Conagua y el Gobierno del Distrito
Federal no garantizaron un buen trabajo de bombeo y sistema regularizador del
dren general, lo que ocasionó su desbordamiento en perjuicio de cientos de
viviendas de Nezahualcóyotl y Ecatepec.
En conferencia de prensa, apuntó que las inundaciones ocurridas en dichos
municipios no se debieron a alguna ruptura de infraestructura, sino que fue la
acumulación de agua que no tuvo salida por el dren general hacia el Gran
Canal.
Alerta en zona norte de Neza
Las seis horas consecutivas de lluvias provocaron dos fisuras en el
canal Río de los Remedios, por donde se filtraron aguas negras en el cruce de
las vías rápidas Circuito Exterior Mexiquense y Periférico Oriente.
Al percatarse de los escurrimientos, unos 300 vecinos de las colonias Valle
de Aragón I, Plazas de Aragón e Impulsora (zona norte de la localidad)
bloquearon durante más de cuatro horas Periférico Oriente, avenida Central y el
Circuito Exterior Mexiquense.
Advirtieron que no están dispuestos a sufrir una inundación como la ocurrida
en febrero de 2010, cuando dos tramos de ese canal se fracturaron y provocaron
una de las peores inundaciones de la década en nueve colonias del norte de
Nezahualcóyotl y el sur de Ecatepec.
Exigieron a la Conagua abrir las compuertas del canal general para bajar los
niveles de Río de los Remedios, el cual en esos momentos se encontraba a su
máxima capacidad.
En un comunicado, la Conagua aseguró que las filtraciones en este punto
fueron controladas con el desagüe de Río de los Remedios hacia el drenaje
profundo, y una vez que se reduzca el caudal se realizarán las labores de
limpieza y reforzamiento en ese punto.
José Luis Luege, titular de la Conagua; David Korenfeld, y Ramón Aguirre
Díaz, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, afirmaron que las
anegaciones ya están controladas, pero se mantendrá la alerta porque esta semana
continuarán las lluvias intensas y se revisará el protocolo de atención a
inundaciones.
Luego de una reunión que los tres funcionarios sostuvieron este lunes por la
tarde, Luege precisó que se requiere mayor coordinación para evitar más daños,
aunque insistió en que las lluvias serán intensas.
No se puede garantizar que no habrá problemas. Tenemos que convivir con esta circunstancia de la ciudad, hay hundimientosy zonas con posibles inundaciones, apuntó.
Edomex: inundaciones e indolencia oficial
Ayer, por enésima ocasión, miles de hogares de zonas conurbadas del
estado de México resultaron inundados por el desbordamiento de caudales
confinados. En esta ocasión, al igual que en agosto de 2008 y febrero de 2010
–por mencionar sólo los casos más recientes–, el fenómeno ocurrió en el Bordo de
Xochiaca y el Río de los Remedios, y afectó a amplias zonas de los municipios de
Ecatepec y Nezahualcóyotl. El pasado 18 de abril la intensidad de las lluvias
provocó el colapso del canal de La Compañía y el anegamiento de partes de Chalco
y Valle de Chalco y de la autopista México-Puebla, como ya había sucedido, por
ejemplo, en mayo de 2000, en febrero de 2010 y en abril de este año.
Las lluvias son cíclicas y previsibles, y por eso mismo sus impactos
catastróficos en la población no deberían serlo: se conocen sobradamente bien, y
desde hace mucho, las constantes orográficas y las variantes meteorológicas en
el oriente y norte del estado de México, pero las autoridades federales,
estatales y municipales no han podido o no han querido adoptar medidas eficaces
para evitar que las precipitaciones pluviales provoquen el derramamiento de
aguas negras sobre áreas habitacionales.
Como se resumió en este espacio el pasado 18 de abril, desde 2000 la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la Comisión
Nacional del Agua (Conagua) para que tomara las medidas apropiadas con el fin de
evitar las inundaciones recurrentes en los municipios conurbados del oriente del
valle de México, y en febrero del año pasado el ombudsman nacional,
Raúl Plascencia Villanueva, recordó el exhorto y juzgó que era
evidente que (la dependencia federal) no ha cumplido con su compromiso.
Tan cíclicas como las lluvias son las declaraciones autoexculpatorias de
políticos y funcionarios cada vez que un meteoro se traduce en desastre. Para no
faltar a esa tradición, ayer el ex presidente municipal de Ecatepec y actual
candidato priísta a la gubernatura mexiquense, Eruviel Ávila, rehuyó cualquier
responsabilidad por las inundaciones y aseveró que
son circunstancias climatológicas que salen del alcance de cualquier partido.
El aserto es palmariamente falso. Partidos, funcionarios y representantes
tienen la obligación de proponer planes de infraestructura, formular estrategias
de prevención de desastres y adoptar medidas de protección civil a partir de las
probabilidades conocidas de fenómenos geológicos y atmosféricos. Tan es así que
el pasado 9 de marzo el titular del Ejecutivo federal, Felipe Calderón, el aún
gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, y el titular de la Conagua, José Luis
Luege, inauguraron una planta de bombeo en Ixtapaluca y en el acto
correspondiente el primero ofreció que con esa instalación no habría
nunca más inundaciones catastróficas, en tanto el segundo aseguró que la planta
reducirá sustancialmente los riesgos de inundación. Cuarenta días después de pronunciadas tales palabras, los diques de La Compañía reventaron, inundaron miles de viviendas e inhabilitaron la autopista México-Puebla. Hoy, menos de cuatro meses después, el desastre se repite en Nezahualcóyotl y Ecatepec.
La indolencia, la insensibilidad y la ineptitud de las autoridades de todos
los niveles ante las reiteradas inundaciones de los municipios mexiquenses
conurbados del norte y el oriente del valle de México conforman ya un historial
de impunidad que recorre varios sexenios y los plazos de varias administraciones
estatales y municipales. En Chalco y Valle de Chalco, como en Ecatepec y en
Nezahualcóyotl, el desastre no es de origen natural. Lo verdaderamente
desastroso es la falta de voluntad de los poderes públicos para brindar una
mínima seguridad a las poblaciones allí asentadas.
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