Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 17 de diciembre de 2012

La raíz social y cultural de los asesinatos masivos-Reformar para reprimir-¿Patrulla fronteriza mexicana?- Tendencias de la energía: hacia 2035-2050

La raíz social y cultural de los asesinatos masivos
Víctor Flores Olea
Es totalmente natural la conmoción social (en la comunidad, en la nación y hasta mundialmente) que causan estas masacres sin sentido, la última absolutamente inverosímil en Newtown, Connecticut, pueblo de menos de 30 mil personas las más de las cuales se conocían entre sí. Como ya se ha visto, escuchado y leído abundantemente en las informaciones periodísticas y televisivas, un sujeto de 20 años habría entrado por la fuerza a la escuela, a donde trabajaba su madre de profesora, a la que asesinó a tiros en su propia casa momentos antes de salir e irrumpir en la escuela elemental en la que mató a 20 estudiantes (niños de entre cinco y 10 años) y a seis profesores de la misma escuela. El asesinato masivo se perpetró con pistolas automáticas y un rifle semiautomático que, según parece, era parte del arsenal propiedad del desequilibrado, que había adquirido las armas en su mismo pueblo sin ninguna dificultad. Incluso se reporta por vecinos que la madre del asesino Adam Lanza era una entusiasta de las armas y que habría alimentado este mismo gusto a su hijo, con el que salía con cierta frecuencia a los alrededores de Newtown a hacer tiro al blanco.
 
Según reportes médicos de los forenses que revisaron los cuerpos de los asesinados, cada uno presentaba entre tres y 10 heridas, lo cual da una idea de la saña con que se cometió el crimen.

Es entonces también comprensible la intervención pública de Barack Obama dando emocionada cuenta de la tragedia y la difusión también, sentida y adolorida, según parece, de la mayor parte de los medios que dan cuenta de lo ocurrido.

Lo que ya no resulta tan comprensible es que después de decenas de asesinatos masivos de gente inocente, en condiciones semejantes, no se haya hecho prácticamente nada verdaderamente importante, radical, para evitar este tipo de asesinatos multitudinarios de desequilibrados que generalmente terminan en el suicidio de los propios agresores.

La verdad es que la mayoría de estos crímenes han tenido lugar en Estados Unidos, donde la poderosa Asociación Nacional del Rifle (uno de los lobbys más fuertes de Estados Unidos, que, por ejemplo, recibe 300 millones de dólares anuales y cuenta con más de 4 millones de miembros) desde hace más de 20 años ha hecho muy cuantiosas inversiones para defender la industria armamentista y el derecho de los ciudadanos de Estados Unidos a poseer armas, oponiéndose rotundamente a que haya la menor restricción para la venta de pertrechos al público.

La asociación fue dirigida durante un buen número de años por el actor Charlton Heston, quien retóricamente sostuvo que ese derecho de los estadunidenses a vender y poseer armas sin limitación alguna encontraba su fundamento en la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que a la letra dice: Siendo una milicia bien preparada necesaria para la seguridad de un estado libre, el derecho del pueblo a tener y portar armas no será vulnerado. Para los partidarios del control de armas la Segunda Enmienda sólo alude a entidades oficiales como el ejército, mientras para los defensores de la libertad absoluta en ese campo la enmienda reconocería el derecho de todo individuo a poseer armas, sin restricción alguna. Tal es una polémica que se ha prolongado muchos años en Estados Unidos, en la cual los multimillonarios dirigentes de Asociación Nacional del Rifle han llevado prácticamente siempre la delantera, con base en el derroche de cuantiosos recursos que les ha servido para controlar en buena medida a los íntegros poderes Legislativo y Judicial de ese país.
Estados Unidos es el mayor vendedor de armas en el mundo.
 
Debe también decirse que las ventas internacionales de armas de Estados Unidos se triplicaron en 2011, con un incremento espectacular también en sus ventas a los países en vías de desarrollo (el gran comprador fue, como podía esperarse, Arabia Saudita). Los otros grandes vendedores al escala internacional fueron recientemente Rusia y Francia.
 
Nos hemos referido a la última tragedia de Connecticut. Pero parecería que exclusivamente nos referimos a Estados Unidos como patria de preferencia en la que se producirían casi exclusivamente este tipo de inconmensurables tragedias. No es así. En estos días han sido recordadas otras tragedias análogas, por ejemplo, en Noruega o en Bakú, Azerbaiyán. Sin embargo, no debemos equivocarnos: por desgracia para ese país la mayor parte, la mayor frecuencia y el mayor número de víctimas se da en Estados Unidos. Por eso pensamos que hay un vacío, o una forma de vida o un estilo cultural que contribuyen poderosamente a propiciar este tipo de tragedias.
 
Desde luego pienso que los medios de comunicación y su estilo contribuyen esencialmente a condicionar este tipo de conductas. De ninguna manera creo que haya una suerte de relación de causa a efecto entre la difusión de cierto estilo de vida y el hecho de que se produzcan tragedias de esta magnitud. Pero sin existir esa relación lineal de causa a efecto hay, sin duda, un condicionamiento general en los mensajes que se transmiten y el hecho de que se produzcan en su peor versión estas inaceptables tragedias.
 
Pero el hecho de que haya, por ejemplo, en las películas una repetición casi ilimitada de situaciones de guerra, o de liquidación a mansalva de hombre y mujeres sin demasiada explicación, sino casi como deporte o como formas de vida pretendidamente inocuas de los liquidadores, comporta quiérase o no una ética (o un ethos) que va penetrando lenta paro seguramente en la conciencia (o en el inconsciente) de muchos jóvenes que no encuentran mejor realización que seguir los patrones de conducta de sus héroes.
 
Es una lástima, pero mientras no se utilice la inmensa capacidad de los medios de comunicación actuales para fomentar altos valores veremos con horror y tristeza que sus enseñanzas, con mucho más frecuencia que lo deseable, sufrirán esas tremendas distorsiones como las que hemos presenciado horrorizados en estos últimos días.
 
 
Reformar para reprimir
Bernardo Bátiz V.
El artículo tercero constitucional, sujeto hoy a un proceso de reformas, tiene una historia, a través de sus diversos textos, que marcha paralela a la historia de México; sus cambios más significativos han estado siempre ligados a los grandes temas del pensamiento político y social, y han surgido de debates intensos, ricos en argumentos inteligentes de legisladores de distintas ideologías y su entrada en vigor ha coincidido con etapas cruciales de nuestro devenir como nación.
 
Hoy no sucede lo mismo, los cambios constitucionales propuestos por el Ejecutivo. El central y los que lo rodean como excusas y justificaciones no merecen rango constitucional y bien podrían, si se logra su aprobación, formar parte de leyes secundarias, reglamentos de la Secretaría de Educación Pública o de contratos de trabajo con el sindicato de maestros.

El derecho a la libertad de educación ha formado parte desde 1857 del capítulo de las garantías individuales, hoy de derechos humanos. Forma parte por ello de la llamada parte dogmática de la Constitución. En el constituyente de la Reforma (1856-7) el debate fue especialmente vivo y fuerte entre los liberales puros y los moderados. Al final prevaleció la argumentación de Ignacio Manuel Altamirano y el artículo tercero que resultó de ese debate, fue escueto y sobrio: La enseñanza es libre. La ley determinará qué profesiones necesitan título para su ejercicio y con qué requisitos se deben expedir. Y nada más; con la primera frase del precepto quedó roto el monopolio que el clero católico tenía de la educación y la enseñanza.

La Constitución de 1917 determinó que la educación que imparta el Estado sería laica y gratuita. En la reforma de 1934, después de una acalorada discusión, llena de erudición y pasión política, se determinó que la educación sería socialista y que sólo el Estado podría impartir educación primaria, secundaria y normal. En 1945 se dio marcha atrás y se aprobó el texto aún vigente, del que debemos sentirnos orgullosos, porque va más allá del establecimiento del derecho a la educación y contiene una verdadera declaración de principios del Estado mexicano.

El texto define la educación que imparte el Estado determinando que tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria y la conciencia de solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia.

Declara que el criterio orientador de la educación será democrático, considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo. Agrega que “será nacional sin hostilidades ni exclusivismos, que contribuirá a la mejor convivencia humana y buscará robustecer en el educando, el aprecio por la dignidad de la persona y la integridad de la familia. Emplea también términos como el interés general, ideales de fraternidad e igualdad y propone evitar privilegios de razas, religión, grupos, sexos o individuos.
 
Hoy lo que se pretende es incluir en la Constitución no un nuevo concepto ni un cambio sustancial, se quiere un instituto que sirva para calificar el desempeño de los maestros, lo cual en sí mismo puede ser positivo si la calificación se hace con justicia y respetando los derechos laborales de los maestros. Sin embargo, de lo que se trata es tener a la mano mecanismos represores contra un sector de la sociedad que ha sido especialmente crítico y celoso de sus garantías y derechos y se pretende, como destaca Manuel Pérez Rocha, no calificar sino medir.
 
En 2008, con el pretexto de los juicios orales, se introdujeron en la Constitución instituciones que no debieran estar en el capítulo de los derechos humanos, como el arraigo, el cateo, el espionaje. Hoy repiten la maniobra y pretenden romper la tradición de un artículo tercero bien redactado y con un núcleo de valores y definiciones de alta significación ética y social.
 
Se pretende mantener sobre los maestros una permanente espada de Damocles que permita, con la amenaza de la pérdida de su trabajo, su incondicionalidad y obediencia más allá de las obligaciones docentes. Con esta nueva embestida, así como no han podido implantar plenamente los juicios orales, no tendrán recursos para jornadas de ocho horas, ni para comida de los alumnos o lo harán en unas cuantas escuelas modelo o en las particulares, cobrando aún más caras colegiaturas y ahondando las diferencias entre los sectores de la sociedad; pero eso no les preocupa, lo que requieren es un instituto que sea herramienta para amenazar y reprimir a los profesores, con lo cual, además de rebajar el rango de un precepto constitucional, atentan en contra de derechos fundamentales y laborales de los maestros y abren una nueva fuente de injusticias y atropellos y, por tanto, incrementan el descontento social.
¿Patrulla fronteriza mexicana?
Arturo Balderas Rodríguez
En una entrevista que la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos concedió recientemente a la cadena de televisión PBS dijo que existen grandes posibilidades de que, por fin, el Congreso se decida a elaborar una reforma migratoria integral para reparar el disfuncional sistema nacional en la materia. Señaló que una vez que se acuerde la forma de reducir el déficit fiscal, muy probablemente se inicien las discusiones sobre la reforma pospuesta en varias ocasiones. Fue enfática al asegurar que el reclamo sobre la porosidad de la frontera entre México y Estados Unidos se había reducido sustancialmente, por lo que los republicanos no debían esgrimir ese pretexto esta vez. Según un estudio de la organización PEW, la migración indocumentada ha perdido dinamismo por diferentes razones, una de ellas, la sobrevigilancia de la patrulla fronteriza.
 
La discusión sobre la reforma ha dado un vuelco dramático después que el Presidente fue relecto con importante participación de la comunidad migrante, particularmente la de origen latinoamericano. Parece que esta vez no sólo los demócratas sino también los republicanos están interesados en reconstruir el sistema migratorio estadunidense. Si se atienden los proyectos de reforma que en el pasado se intentó aprobar, es posible que el cambio profundice en aspectos tan diversos como la reunificación familiar, que hasta ahora se ha realizado en forma parcial y casuística; que se agilice el sistema para expedir visas, y se revisen las cuotas para éstas, y permisos de trabajo temporal. Y, por supuesto, que se estudie la forma en que los más de 11 millones de indocumentados obtengan una vía para permanecer en el país y adquirir la nacionalidad estadunidense.
 
Los representantes de diferentes organizaciones latinas coinciden en que no es gratuito el interés de los legisladores en la reforma migratoria. Han dicho, con razón, que la presencia de la población de origen latino en las urnas fue un importante factor en la relección de Barack Obama. Los demócratas saben que esta vez no deben escatimar esfuerzos para discutir y aprobar una reforma. Por su lado, parece que los republicanos por fin han caído en la cuenta de que sin los votos de la cada vez más numerosa población de origen latino les será muy difícil alcanzar nuevamente la presidencia y un puñado de puestos de elección.
 
En el Partido Republicano ya hacen planes para integrar a los latinos a las filas de ese partido. Por lo pronto realizarán una campaña en la que exaltarán las coincidencias que predominan entre los valores culturales de algunos segmentos de esa población y los que predica ese partido.
 
La sorpresa es que durante la entrevista, la secretaria Napolitano anunció que en México se habla sobre la posibilidad de crear una patrulla fronteriza mexicana en el norte del país. Vale preguntar, ¿su función será la de atrapar indocumentados estadunidenses?
 
Tendencias de la energía: hacia 2035-2050
Gonzalo Martínez Corbalá
La interdependencia del crecimiento de la industria petrolera y el PIB, en cualquier parte del mundo –por aquello de ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?– obliga a todos los países productores de combustibles fósiles a mantener un ojo viendo las estadísticas de crecimiento del PIB, tanto como las variables de la exploración, la conducción y la refinación de los combustibles, gas y petróleo, y de las diversas calidades que se extraen, que resultan en diferentes productos, para el consumo interno, como para la exportación, en su caso.
 
Es esto tan importante que en todo el mundo se clasifica a los países como exportadores o importadores. Puede también darse el caso de que haya quienes se dediquen tanto a una como a la otra, empezando por México. O bien, el de Estados Unidos (EU), el que si bien es predominante, por lo menos por ahora y antes de que exploten y lancen al mercado el shale gas (gas pizarra), de reciente descubrimiento para explotación en gran escala, al grado que es considerada la posibilidad que muy pronto pase a constituirse en exportador, modificando de una manera muy importante las características actuales del complejo y sensible mercado petrolero internacional en gran escala. Quien sabe cómo se adecuarán las relaciones comerciales de México y EU más adelante.

De cualquier manera, los progamas de exploración y perforación tendrán que tomar en cuenta esta posibilidad, que anuncia ya el pronto inicio de la era del gas y ya circulan en todo el mundo las Golden rules, for a golden age of gas, esto es que se espera, ya para muy corto tiempo, que habrán de regir las reglas para una era dorada del gas. Ya la Agencia Internacional de Energía, por lo pronto, acaba de lanzar un estudio muy cuidadoso de este acontecimiento, con un análisis extenso y profundo para integrar las reglas doradas de la era del gas.

Como se comprenderá inmediatamente, este hecho cambiará la estructura del mercado. Se habla de los perjuicios de la explotación del shale gas al medio ambiente y que esto habrá de imprimir limitantes a su explotación, pero el ruido que produce el entusiasmo y la prisa por la explotación a escala industrial, por ahora, ahoga las voces que llaman a la prudencia, y son casi inaudibles.

Por otra parte, la grave crisis europea que se ha venido afirmando –para unos por causas endógenas y para otros por la fuerte presión que se hace en la Unión Europea, para que acudan en auxilio de los más afectados, y más débiles para resolver sus crisis por sí mismos– lleva los acontecimientos por caminos determinados por sus recursos económicos e industriales, que bien no desean tener que hacerlo forzadamente, y sobre todo en las rutas financieras tan resbaladizas. Mientras los más involucrados, que son los que de menos recursos en general disponen para salir del lodazal en que están atascados, frenan o simplemente cambian el rumbo del perfil industrial.

 
No puede dejar de mencionarse entre los países en mayor estado de gravedad, como España, con las derivaciones sociales de la crisis, para la fuerza de trabajo de ese país, que anda buscando algún alivio a su crisis de un salvaje desempleo, que trata de amortiguar en el extranjero. En México, por ejemplo, donde luchan intensamente por obtener trabajos de importancia en las industrias petrolera y de generación de energía eléctrica. Esto quiere decir, claramente, Pemex y Comisión Federal de Electricidad.
 
Mientras, todo el mundo lucha, no solamente por mantener el abastecimiento de la demanda energética mundial, sino por estar preparados para el fuerte aumento que se espera, como consecuencia de la demanda por aumento de la población, por el que imprime a esta la mejoría de la calidad de vida, que justamente reclama, la población de niños y jóvenes que van arribando a este mundo, o que quieren, con toda razón, tener una mejor posición en él, lo cual se dificulta más y más para las nuevas generaciones, que emigran a otros países para tener mejores oportunidades de estudio en buenas, pero muy caras universidades, y luego también, nuevos trabajos que les proporcionen mejores condiciones de vida, pero que erosionan a los jóvenes mejor preparados, para el beneficio de su propio país.
 
Hay países en el continente europeo, que por necesidades objetivas, se ven obligados a apoyar a sus vecinos, y en todos los casos pueden mantener sus propias necesidades de satisfacer la demanda de combustibles, por ejemplo, sin tener ellos resuelta la propia, y de esta manera se producen tensiones entre países vecinos, lo cual es muy común. México es uno de estos casos, sobre todo en lo que a combustibles se refiere.
 
El presidente estadunidense, Barack Obama, dispone ya de mayores cantidades de petróleo, con el que se reponen del costo de la invasión a Irak. Lo único que verdaderamente sale ganando es el cambio de Hussein por Obama. Es muy difícil hacer cuentas, pero pienso que la mayor ganancia de EU ha sido política, porque su posción en la región árabe, hostil en general para ese país, ha mejorado, o puede mejorar un poco, cuando se complican las que tienen con Irán y en general, en Medio Oriente, por su compromiso con Israel, pero allí se someterá a una buena prueba, la habilidad del presidente Obama.
 
Para nosotros, estamos obtniendo lo malo del desarrollo petrolero mundial, que es el crecmiento, inevitable de las emisiones tóxicas y del calentamiento del planeta hasta nieles inconvenientes. Ojalá que las instituciones idustriales como Pemex y CFE, se interesen más por entrar en la difícil lucha por contenerlas dentro de los límites establecidos ya en las diversas juntas cumbre que se han hecho ya, una de ellas en México, de 2ºC para el calentamiento terrestre, y de 450 partes por millón. Desafortunadamente, superadas ya

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