Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 24 de diciembre de 2012

DINERO- El otro pacto de Peña Nieto- Peña y el arranque de una nueva era- Entre el beneficio de la duda y lo indudable

Dinero
Los 10 personajes más poderosos
Fobaproa II, en marcha
Recordando a nuestros compañeros
Enrique Galván Ochoa
Foto
Más de 40 mil militantes zapatistas desfilaron silenciosamente el sábado en cinco ciudades de Chiapas. Fue la movilización más numerosa desde el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el primero de enero de 1994. Emitieron un mensaje profundo, estremecedor (y enternecedor): “Es el sonido de su mundo derrumbándose, es el del nuestro resurgiendo….”. Al otro lado de la realidad, el mismo sábado, la revista Forbes presentó las imágenes del poder político, de las armas, del dinero y la tecnología: encarnan en los 10 personajes más influyentes del planeta. Entre ellos se cuentan el presidente Obama (la política, el dinero y las armas); la canciller alemana, Angela Merkel (el dinero); Bill Gates (la tecnología); el rey de Arabia Saudita, Abdalá bin Abdelaziz (el petróleo) y el líder chino Xi Jinping, quien conjuga todo (armas nucleares, dinero, política). Son dos mundos distintos: el de los zapatistas y el de los dueños de todo. No parece que haya llegado a éstos el eco del mensaje de la selva chiapaneca.
 
 
Fobaproa II
 
Si usted se apropia del impuesto sobre la renta que retiene a sus empleados y lo usa para sus propios fines en vez de entregarlo al SAT, se arriesga a ir a la cárcel, además de las graves consecuencias en materia de sanciones administrativas y multas. Sin embargo, los políticos pueden hacerlo impunemente. El Presupuesto 2013 contiene una disposición que perdona a gobernadores y alcaldes que se embolsaron el ISR de los burócratas. Y ni siquiera taparon el agujero para que no vuelva a suceder. Es el Fobaproa II. ¡Que viva el Pacto por México!
 
Recordando a nuestros compañeros
 
No hay país donde un periodista haga tanto dinero y reúna tanta influencia como México. Ni siquiera requiere estar bien informado, ser culto, escribir bien o expresarse con propiedad frente a un micrófono o una cámara de televisión. Sólo necesita ponerse al servicio del Estado y los poderes fácticos hasta la autohumillación. Los vemos prósperos, soberbios, protegidos por guaruras que les proporciona el mismo gobierno. Sobra mencionar sus nombres, ustedes los conocen. En el otro extremo están los periodistas que ejercen otro tipo de periodismos. Críticos, independientes o simplemente fuera del círculo aquél. Para estos, de acuerdo con Reporteros Sin Fronteras, México se ha convertido en uno de los países más peligrosos. Desde 2005 ha registrado un total de 82 homicidios y 18 desapariciones. Son los años del genocidio calderonista. Para las familias de mis compañeros asesinados y desaparecidos envío esta Nochebuena un abrazo pleno de solidaridad. Y, por supuesto, a todos los lectores de La Jornada y de esta sección en particular.
 
e@Vox Populi
 
Asunto: empresas evaden impuestos
Efectivamente tiene mucho sentido comparar impuestos en relación con ventas o ingresos, tratándose de empresas, sobre todo porque a las personas físicas (sic) nos tasan en relación a ingresos, no a utilidades. Buen año desde Mérida, la del Yucatán eterno.
Tirso Suárez-Núñez
Profesor-investigador/UADY
R: Hay muchos gastos que hacen las empresas que deben ser deducidos, por ejemplo, la nómina, el alquiler, la adquisición de maquinaria y equipo, etcétera. Parece justo que calcule y pague sus impuestos después de deducir estos gastos. Pero eso no debería descalificar la comparación de ventas-impuestos. Ambos criterios nos dan una idea más clara de la contribución fiscal de una compañía.
Asunto: ¿Y el seguro de desempleo?
Te mando este correo para denunciar el turbio manejo de los recursos de ayuda al desempleo en el DF. Somos muchas las personas inscritas en dicho programa que estamos siendo afectadas. No nos depositan el dinero por diversas razones. A mí me excluyeron porque, según ellos, no dejé de trabajar los seis meses mínimos obligatorios establecidos en el programa, siendo que presenté mi baja del IMSS en la que se hace constar el tiempo que estuve asegurado y, por tanto, el tiempo que yo laboré efectivamente. A principios de septiembre me hicieron lo que hasta la fecha ha sido el único depósito. El caso es que son casi tres meses sin dinero de una ayuda que se supone es para los que no tenemos un empleo formal y me late que la están desviando para los bolsillos de otros.
¿Gobierno de izquierda o gobierno chueco?
T.H./Distrito Federal
R: De izquierda no tiene nada. Con Ebrard se inauguró la era perrepriísta. ¿Chueco? Pues, pues… mira, por lo pronto que aparezca el dinero del seguro de desempleo.
Twitter
El @SenBarbosa paga en efectivo 13 corbatas y 3 bufandas de Louis Vuitton en Perisur, sin factura y a nombre de su esposa.
Me pregunto qué sentiría @ManceraMiguelMX si uno de sus hijos estuviera detenido injustamente y tuviera que pasar estas fechas en la cárcel.
Frase tomada de Facebook: El éxito es como el embarazo, todo mundo te felicita, pero nadie sabe cuantas veces te cogieron para lograrlo.
Twitter: @galvanochoa
FaceBook: galvanochoa
El otro pacto de Peña Nieto
John M. Ackerman
Enrique Peña Nieto dice repudiar la estrategia de Felipe Calderón de declarar la guerra y decapitar las principales organizaciones criminales. A diferencia de ello, el nuevo gobierno ha señalado que buscará fortalecer las instituciones públicas para reducir la incidencia de los delitos más dañinos como homicidio, extorsión, secuestro y robo con violencia. Sin embargo, parecería que en realidad el eje principal de la nueva estrategia de seguridad será tender la mano a los capos del narcotráfico para que ellos también se incorporen al Pacto por México. Así no sería suficiente con la participación de los líderes de la muy confiable clase política nacional, sino que también habría que robustecer la unidad nacional con la incorporación de los muy respetables dirigentes de los grupos delincuenciales más sangrientos.
 
 
A primera vista, pareciera que milagrosamente los sueños del movimiento No + Sangre se habrían colmado. Recordemos aquel 8 de enero de 2011, cuando destacados caricaturistas como Rius, El Fisgón, Hernández y Helguera unieron esfuerzos con el diseñador gráfico Alejandro Magallanes para lanzar esta poderosa iniciativa que buscaba poner fin a la guerra de Calderón. Rápidamente miles de intelectuales, escritores, activistas, víctimas, periodistas y artistas se unieron a la causa. Uno de los momentos cumbre del movimiento fue la bella jornada de Un minuto x No + Sangre, celebrado el 6 de junio de 2011, donde participaron cientos de víctimas y destacadas figuras públicas que incluyeron a Olga Reyes Salazar, Miguel Ángel Granados Chapa, Genaro Góngora Pimentel y Lydia Cacho, entre otros. El reclamo principal de quienes impulsamos tal iniciativa fue la exigencia de poner fin al baño de sangre y la verdadera búsqueda de la paz y la seguridad de los mexicanos, tal como lo resumimos en un par de artículos en aquellas fechas, tanto en español (ow.ly/gjZC6) como en inglés (ow.ly/gjZDa).
 
Los ataques desde el gobierno y los medios oficialistas no se hicieron esperar. A los promotores de la iniciativa se nos descalificó como cómplices del narco y se lanzó una contraofensiva ideológica con el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia. En lugar de escuchar los reclamos de la sociedad, Calderón en su eterna terquedad sólo buscó imponer una nueva percepción de la violencia en los medios para poder continuar con la errada estrategia gubernamental de siempre.
 
Hoy el discurso es diferente, pero los fines que se persiguen no tienen nada que ver con aquellas exigencias del movimiento No + Sangre. En lugar del establecimiento del estado de derecho de buscar retornar a las estrategias de complicidad y negociación del pasado.
 
Como bien lo mostraron los zapatistas el viernes pasado, el silencio muchas veces dice más que mil palabras. En su presentación ante el Consejo Nacional de Seguridad Pública el pasado 17 de diciembre, Peña Nieto no mencionó una sola vez el tema del crimen organizado, no abordó el tema del lavado de dinero, ni pronunció la palabra corrupción. Para el Presidente solamente hay delitos, pero no existen delincuentes ni mucho menos la delincuencia organizada o los cómplices gubernamentales.
 
La única mención al tema del crimen organizado fue de Miguel Osorio Chong, quien criticó la estrategia de Calderón de captura y abatimiento de grandes líderes de las organizaciones criminales por haber generado un proceso de fragmentación de grupos que hoy operan con una lógica distinta. Pasamos de un esquema de liderazgos verticales, a uno horizontal, que los hace más violentos y mucho más peligrosos.
 
Tanto el silencio de Peña Nieto como el nada casual comentario de Osorio Chong constituyen una invitación implícita a los capos del narcotráfico para que vuelvan a organizarse de manera vertical, como en los hechos nunca dejó de hacerlo el cártel de Sinaloa, para que se sienten en la mesa de negociación con el gobierno federal y los tres principales partidos políticos. Vicente Fox, quien se sumó gustoso a la campaña de Peña Nieto y hoy espera sus recompensas, lo dijo explícitamente hace un año en un discurso en el Instituto Cato, al señalar que el gobierno mexicano debería sentarse en la mesa para pactar un cese al fuego con los principales narcotraficantes, de manera similar, dijo, a como se hizo con el EZLN en 1994.
 
Recordemos también las declaraciones de Sócrates Rizzo, ex gobernador priísta de Nuevo León, en añoranza de los viejos tiempos del PRI: “De alguna manera se tenía resuelto el conflicto del tráfico de drogas, había rutas bien establecidas… Había un control y había un estado fuerte y un presidente fuerte y una procuraduría fuerte… y entonces de alguna manera decían ‘tú pasas por aquí, tú por aquí, pero no me toques aquí estos lugares; algo pasó”.
 
Así como la violencia desbordada en Ciudad Juárez fue emblemática de la estrategia fallida de Calderón, quizás la relativa paz de hoy en esa misma ciudad llegue a ser el mejor ejemplo del eventual fracaso de la nueva estrategia de Peña Nieto. Un reportaje de la Agencia Reuters (disponible aquí: goo.gl/z3Ibp), por ejemplo, sugiere que la reciente reducción de la tasa de homicidios en Juárez no se debe a la imposición del estado de derecho, sino a la conquista de la ciudad por el cártel de Sinaloa y la emigración, o desplazamiento forzado, de la sexta parte de su población. El nivel de extorsión de los negocios locales por criminales, por ejemplo, aparentemente se encuentra en su nivel más alto en años.
 
La paz verdadera no puede nacer de la negociación de la ley y la abdicación del Estado frente a los poderes fácticos y los criminales, sino solamente a partir del auténtico fortalecimiento institucional y empoderamiento social. No nos dejemos engañar.
Twitter: @JohnMAckerman
Los dueños-Hernández
Peña y el arranque de una nueva era
Carlos Fazio
La nueva era del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el gobierno de México dio inicio con el gran acto de provocación del 1º de diciembre, seguido de la represión violenta y arbitraria contra quienes protestaban ante la imposición fraudulenta del candidato de Televisa y los poderes fácticos, Enrique Peña. La lógica represiva del viejo/nuevo régimen –la tortura incluida–, podrá generar miedo, terror y paralizar parcialmente la protesta social, pero no podrá borrar la mentalidad autocrática del represor de Atenco ni el autoritarismo-servil del PRI de siempre.
 
 
Consustancial al priísmo, el vandalismo de Estado con el que irrumpió Peña responde también a los patrones del actual proceso de reorganización hegemónica del capitalismo, en su variable subordinada y periférica. El producto Peña Nieto y las ilusiones necesarias sobre un cambio posible, fabricadas por los corporativos mediáticos en la pasada campaña electoral, no aguantan la prueba del ácido: el régimen de Peña encarna al neoliberalismo de tercera generación, continuador del de los dos gobiernos de Acción Nacional, herencia, a su vez, del antiguo régimen de partido de Estado.
 
Al igual que en el calderonismo, los aparatos coercitivos del Estado, incluidas las fuerzas militares, permitirán el control global, estatal y local de México, su territorio y sus recursos geoestratégicos, y funcionarán como garantes de las nuevas formas de acumulación clasista, tratando de imponer por la fuerza y/o mediante la persuasión, sus políticas, categorías y sentidos comunes, en su renovado intento por incentivar la parálisis colectiva y desarticular las diversas formas de resistencias.
 
Como otros estados nacionales, México se ha disciplinado a las políticas de seguridad globales, tanto interna como externamente, haciendo propios los lenguajes bélicos del antiterrorismo y de la guerra contra el crimen. En ese contexto, la proverbial corrupción del PRI, profundizada durante los dos sexenios panistas, no puede entenderse como una disfuncionalidad de los regímenes mexicanos del nuevo siglo, sino como inherente al actual modelo de dominación.
 
Una dominación oligárquica que, como contraparte y complemento de la violencia estatal directa, se ejerce a través de redes comunicacionales unidireccionales (multidireccionales, pero en un solo sentido) bajo control monopólico, e integradas a una red corporativa global, que de manera ininterrumpida penetra todos los ámbitos: el económico-productivo, el educativo, el represivo, el cultural-recreativo. Lo que permite controlar y/o manipular la información, así como la manufacturación de una opinión pública pasiva y dócil (por ejemplo, sobre los hechos vandálicos del 1º de diciembre, asimilados en los medios a jóvenes lopezobradoristas y del movimiento #YoSoy132) y el formateo de los sujetos en una lógica afín al sistema.
 
En ese contexto, las figuras del terrorismo y del crimen organizado –enemigos difusos que sirven para justificar guerras tecnológicas indefinidas e intervenciones militares globales– son funcionales para sancionar casi cualquier práctica de oposición al sistema político, económico o social, castigando a los presuntos responsables –muchas veces fabricados como verdaderos chivos expiatorios por las fuerzas de seguridad del Estado, como en el caso de los 14 presos políticos del 1º de diciembre– con penas especialmente duras en el conrexto de una legislación propia de un Estado de excepción.
 
En el México de nuestros días el proceso es de sobra conocido: primero se criminaliza la protesta, despolitizándola; luego se asimilan protesta y violencia, buscando deslegitimar cualquier recurso a la movilización y la fuerza que no sea exclusivamente estatal; por último, toda violencia contra el sistema –y la democracia pretoriana y/o militarizada–, en tanto desestabilizadora del statu quo, se considera terrorista, “narco-insurgente”, vandálica. O ataque a la paz pública en pandilla.
 
Así, a la par que se aplican prácticas represivas de shock paralizante sobre la población y leyes punitivas con castigos ejemplares a la disidencia política (redefinida como un nuevo peligro social), desaparece el delito de rebelión, y con él, el derecho a la rebelión reconocido incluso por la doctrina liberal. Promovidas por los estados centrales y las oligarquías vernáculas, tales políticas, a la vez que amedrentan e inmovilizan sociedades enteras, propician y favorecen las guerras neocoloniales de comienzos del siglo XXI y los negocios corporativos trasnacionales.
 
Las falsas guerras antiterrorista y contra la criminalidad organizada constituyen el núcleo de las violencias estatales en la fase global, y con la excusa de la seguridad pública están dirigidas principalmente contra disidentes y excluidos. El nuevo orden securitario de la actualidad guarda relación con la vieja doctrina ideológica de la seguridad nacional, sólo que en el lugar del viejo enemigo interno subversivo y comunista de la guerra fría, se incluye hoy una amplia gama de peligros funcionales para limpiar las calles de grandes urbes como la ciudad de México, y policializar y criminalizar fenómenos políticos y sociales, en lugar de proceder a la inversa, es decir, dar la debida dimensión social y política a las cuestiones delictivas y de seguridad derivadas de la imposición a sangre y fuego de las políticas neoliberales del Consenso de Washington y el neocolonialismo actual.
 
En un contexto de polarización social y de violencia estructural y represiva estatal, como heredero del calderonismo, el peñismo es más de lo mismo en la perspectiva de consolidación del proceso de reorganización hegemónica global, con la variable de que busca restaurar la antigua hegemonía priísta sobre la sociedad; esto es, una autocracia de perfil policial, encubierta por una liturgia mediática kitsch exacerbada, que presagia el arranque de una nueva era de violencia extrema.
 
 Códice chiapaneco-Rocha
Entre el beneficio de la duda y lo indudable
Iván Restrepo
En la primera entrevista que ofrece a los medios Juan José Guerra, nuevo secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, dijo a nuestra reportera Angélica Enciso que hay presiones de todos lados en torno a la decisión de autorizar la siembra de maíz transgénico. Y que será un grupo de expertos el que recomiende lo que al respecto debe hacer el gobierno federal. Agregó que el país tiene que crecer en lo económico, máxime teniendo en cuenta la pobreza imperante, pero de ninguna manera obtenerse a costa de los recursos naturales. Pidió para quienes critican su nombramiento el beneficio de la duda, porque vamos a hacer cosas de fondo.
 
En cambio, de lo que no hay duda desde hace tiempo es sobre los métodos irregulares utilizados por la trasnacional Walmart para obtener en México las licencias para construir algunas de sus tiendas. Como las de San Juan Teotihuacán, en 2004, y la ubicada cerca de la Basílica de Guadalupe. Según un reportaje recién publicado por The New York Times, en el primer caso se dieron más de 200 mil dólares a funcionarios del citado municipio y del estado de México, entonces gobernado por un servidor público con fama de corrupto: Arturo Montiel.
 
Dos de los servidores públicos señalados por cohecho son Víctor Manuel Frieventh, responsable de la planeación urbana en la entidad vecina, y Guillermo Rodríguez, ex presidente municipal de San Juan Teotihuacán. Ochenta mil dólares supuestamente fueron para funcionarios de primer nivel del Instituto Nacional de Antropología e Historia a cambio de modificar el mapa de la zona protegida. Gracias a ello la obra se levantó sobre vestigios arqueológicos. La férrea oposición de integrantes del citado instituto y de pobladores locales fue descalificada duramente por las instancias oficiales del estado de México.
 
En cuanto a la tienda (Sams Club) cerca de la basílica, se habla de ocho pagos por 341 mil dólares a funcionarios del gobierno de la ciudad de México. En el reportaje del prestigioso diario no se incluyen los nombres de los que autorizaron esa construcción en la delegación Gustavo A. Madero, pese a no contar con las licencias de construcción, el permiso ambiental, de evaluación de impacto y de tráfico de vehículos. Cabe señalar que el anterior jefe de gobierno citadino, Marcelo Ebrard, dijo no haber encontrado irregularidades en los permisos concedidos. Otra papa caliente para la nueva administración de la capital, que debe enjuiciar a quienes recibieron esos miles de dólares. Pero también para la nueva administración federal que ha prometido acabar con la impunidad y con la corrupción. Recordemos que las anteriores, junto con las cúpulas empresariales, guardaron silencio cómplice en torno a otras denuncias contra Walmart. Y algo no menos grave: que la trasnacional ha sido beneficiada fiscalmente con millones de pesos a escalas federal, estatal y municipal.
 
Otros sobornos posiblemente expliquen la facilidad con que algunas autoridades conceden permisos de construcción de grandes complejos turísticos en las costas mexicanas, pese a violar la normatividad vigente en el campo ambiental. O a las compañías mineras. Pero en estos casos no se tiene la suerte de contar, por ahora, con informantes como Sergio Cicero Zapata, quien repartió los dineros a cambio de licencias cuando hace ocho años trabajaba para Walmart.
 
También gracias a la corrupción en la ciudad de México se concedan permisos para construir condominios donde los planes de desarrollo urbano lo prohíben. Y si lo permiten, que tengan más pisos de los autorizados. En esa madeja de irregularidades están los jueces que amparan lo mismo a las empresas constructoras que a negocios diversos (bares, restaurantes, antros) que violan la legislación vigente. Ejemplos de lo anterior abundan en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón y Cuajimalpa, por ejemplo. Y destacadamente en colonias de moda, como la Roma-Condesa. Las nuevas autoridades de la ciudad reciben un alud de denuncias ciudadanas por violaciones al uso uso del suelo y por negocios que funcionan irregularmente con base en mordidas. Pronto veremos si el problema lo atacan en serio o tendremos más de lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario