EPN y Pemex: ¿pagará PRI el costo político?
El 18 de junio pasado, el Presidente Enrique Peña Nieto dijo al Financial Times que la Reforma Energética estará lista en uno o dos meses y que contendrá esquemas de apertura que facilitarán mayores espacios a la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las declaraciones del Jefe del Ejecutivo mexicano al diario británico (anuncio que recordó el estilo mediático de Carlos Salinas de Gortari, quien durante su sexenio acostumbraba a informar sus grandes decisiones primero a la prensa extranjera) logró lo que hasta hace unos días parecía imposible: unir a las fuerzas de izquierda que, desde septiembre de 2012 cuando Andrés Manuel López Obrador anunció su separación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), mantenían una distancia considerable.
Además, se diluyó el objetivo de convertirse en un mensaje de confianza dirigido a los inversionistas extranjeros para, internamente, desatar un debate fuera de los tiempos calculados por el propio gobierno y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que el próximo 7 de julio enfrentará a los electores en 14 estados de la República Mexicana.
Apenas se difundió el texto del FT, las reacciones de la izquierda y sus críticas contra la propuesta del priista Peña Nieto no se hicieron esperar y ganaron espacios en los medios de comunicación nacionales.
El primero en señalar lo que para él son los principales riesgos de la Reforma Energética del gobierno federal fue Marcelo Ebrard Casaubón. El ex titular del Gobierno del Distrito Federal (GDF) salió así de una especie de retiro en la opinión pública, para exigir a todas las fuerzas de la izquierda mexicana cerrar filas ante lo que considera “una reversión a la expropiación petrolera” de 1938.
Y todas las fuerzas, dijo, son los senadores y diputados, pero también todos los integrantes de esos partidos y sus líderes, incluido el del Movimiento de Regeneración Nacional, López Obrador.
Luego de Ebrard Casaubón, quien también pidió a su partido, el PRD, aclarar qué negocio sobre este tema en el Pacto por México, dio la cara el líder nacional del perredismo, Jesús Zambrano Grijalva, quien expuso que la izquierda y las “fuerzas progresistas” –en referencia al movimiento de AMLO– no tienen diferencias si se trata de rechazar la privatización de Pemex.
Más y más líderes de la izquierda se unieron en contra de la Reforma Energética que presentará el gobierno de Peña Nieto en las próximas semanas. En unas cuantas horas, su rechazo a una supuesta privatización de la paraestatal también ganaron espacios en las redes sociales.
Lo que EPN pretendía canalizar un mensaje de confianza a los inversores extranjeros se convirtió en un frente en contra de los cambios que pretende para Pemex, pues el tema revivió el rechazo al PRI en un segmento de la población.
Los priistas, por supuesto, reaccionaron ante este hecho enviando mensajes de calma a la opinión pública.
El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieyra, un admirador confeso de Manlio Fabio Beltrones Rivera, enfrentó el debate y dijo: “No se pretende modificar el Artículo 27 constitucional ni se busca la privatización de Petróleos Mexicanos, ya que ningún legislador y ningún mexicano lo permitirían”.
Este, afirmó al referirse a los dichos de la izquierda, “es un debate artificial porque si se analiza y estudia el articulado del Pacto por México, nos damos cuenta de que se busca hacer más eficiente a esta empresa petrolera a partir de la construcción de un esquema en donde la iniciativa privada nos ayude a la extracción de gas shale”.
Pero el tema ya está en la mesa y hoy, a 17 días de que los mexicanos de 14 estados vayan a las urnas, se ha convertido también en lo que el PRI quiso evitar en estos días: un arma de la oposición contra sus candidatos.
Anuncio de EPN sobre Reforma Energética logra unión PRD-Morena; van contra privatización de Pemex
Por: Shaila Rosagel - junio 19 de 2013 - 0:03De revista, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 26 comentarios
Ciudad de México, 19 de junio (SinEmbargo).– Las declaraciones del Presidente Enrique Peña Nieto al diario Financial Times sobre la Reforma Energética, cuyo contenido entregará al Congreso a más tardar en septiembre, logró lo que hace meses no se veía: unir a todas las fuerzas de la izquierda en el país en contra de una posible privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Ayer, el ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard Casaubón, volvió a la escena pública tras meses de no mencionar asuntos políticos. A través de su cuenta de Twitter vertió opiniones en contra de la privatización de la paraestatal petrolera y también llamó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) a oponerse energéticamente a la modificación del Artículo 27 constitucional. También pidió explicaciones a los perredistas sobre los contenidos del acuerdo firmado en el Pacto por México.
Las respuestas no se hicieron esperar: poco a poco los distintos líderes perredistas se sumaron al llamado de Ebrard y aseguraron que defenderán a Pemex, incluso en alianza con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD, dijo que el tema energético será uno de los puntos donde la izquierda convergerá e irá unida.
“Vamos a ir todos, PT, Movimiento Ciudadano, PRD y Morena en contra de la privatización de Pemex. Si algún legislador perredista en el Congreso está a favor de una iniciativa que pretenda abrir a Pemex al capital privado, será un traidor al partido y a México”, sentenció.
Sánchez Camacho indicó que el PRD prepara una consulta pública nacional sobre el tema de la Reforma Energética para el mes de agosto, a la cual invitarán a todos los movimientos de izquierda, partidos y población en general.
Por su parte, Bertha Elena Luján Uranga, secretaria general del Movimiento de Regeneración Nacional, dijo que la fuerza política que lidera Andrés Manuel López Obrador llamará no sólo a la izquierda sino a la población en general a sumarse en un frente común en contra de la privatización del petróleo.
“Nosotros estamos esperando a que Enrique Peña Nieto presente su propuesta para movilizarnos. Sabemos por lo que van, pero necesitamos que esté ya la iniciativa y saldremos a defender el patrimonio de México”, destacó.
Luján agregó que si la Reforma Energética pretende abrir Pemex al capital privado, el gobierno priista buscará recompensar los ingresos que pierda el Estado a través de la paraestatal, con el incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la imposición del gravamen a medicinas y alimentos.
A su vez, Jesús Zambrano Grijalva, presidente nacional del Sol Azteca, también envió mensajes vía Twitter donde externó que su partido defenderá la modernización de Pemex sin privatizar y le exigió a Peña Nieto poner sobre la mesa su propuesta en materia de Reforma Energética.
Más tarde por su gira en Pachuca, Hidalgo, a la pregunta concreta sobre si el PRD uniría fuerzas con López Obrador para evitar una reforma privatizadora, el político contestó que sí.
“Si es necesario sumar fuerzas con Obrador sí, en una lógica de respeto mutuo, lo haremos con él y con mucha gente”, aseguró.
Zambrano Grijalva indicó que la defensa de Pemex se hará en el Congreso de la Unión con los legisladores de izquierda, en la mesa del Pacto por México y también en las calles a través de movilizaciones.
“El PRD no dejará pasar un saqueo. Es un asunto de interés nacional, no va a suceder, lo aseguro. No se va a permitir”, indicó.
El perredista criticó la actitud de Peña Nieta al informar en el extranjero la fecha en la que se dará la discusión de la Reforma Energética, cuando aseguró, ante el Consejo Rector del Pacto aún no hay nada.
“Pareciera farol en la calle, obscuridad en la casa. Salen a decir afuera lo que no dicen aquí. A nosotros no nos van a sorprender”, subrayó.
SE DIVIDIRÁN EN EL CONGRESO
A pesar del llamado que hicieron los líderes de izquierda a sumarse en una lucha común en contra de la privatización de Pemex, en la práctica, los legisladores de izquierda no se pondrán de acuerdo, opinó Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El especialista dijo que la izquierda perredista en el Congreso de la Unión está dividida y será difícil que se pongan de acuerdo.
“No habrá unión, habrá puntos de convergencia sí, pero al final los ‘chuchos’ irán por un lado, por lo que les conviene, los Bejarano por otro”, indicó.
Mora explicó que Morena poco podrá hacer, pues aún no es un partido político con representación en el Congreso para hacer valer su postura.
En todo caso, detalló, el movimiento de López Obrador capitalizará los errores que se desprendan de una reforma privatizadora que afecte los intereses de Pemex.
“Esto si ocurre, si es un éxito, ocurrirá todo lo contrario, pero al final la iniciativa saldrá de los acuerdos y negociaciones que tomen los tres principales partidos políticos: PAN, PRI y PRD”, dijo.
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