Expediente 2011
porLuis Velázquez
16/08/2011
El Veracruz que viene…
Hay un Veracruz que pronto vendrá. Lo ha dicho Edgardo Buscaglia, asesor de la ONU. Lo ha anunciado el reportero de Proceso, Ricardo Ravelo. En Veracruz se vivirá un infierno. Mejor dicho, se está viviendo.
Y no obstante, todavía falta lo peor. El mismo escenario en la frontera norte, en ciudades atemorizadas, ya se vivió y ahora están atrapados en una pesadilla más terrible. Aquí, frente al Golfo de México, apenas se padecerá.
Lea usted, por ejemplo, el reportaje de Sanjuana Martínez en La jornada-DF. Un cartel dueño del municipio de Apodaca, Nuevo León. En menos de dos años más de 105 jovencitas levantadas, secuestradas y desaparecidas. La mayor parte, obligadas a prostituirse y/o a vender drogas.
Unas, se fueron con los malosos por voluntad propia. Otras, fueron raptadas. Unas, engañadas con una fiesta y ahí desaparecidas. El 90% de clase media baja y clase baja. Todas con la misma características. Bonitas. Guapas. Buen cuerpo. Modelos en ciernes, pues hasta muchachas de 15, 16, 17 años se han llevado. Tiernitas.
Escribe Sanjuana Martínez en la página 2 del domingo 14 de agosto:
‘’Algunas fueron secuestradas en la calle, elegidas al azar, por su apariencia; otras fueron sustraídas de sus casas a punta de pistolas y amenazas; y el resto no volvió después de salir del trabajo, de una fiesta, de un antro’’.
Y lo anterior en ningún momento es un hecho aislado en Apocada. En Ciudad Juárez, Chihuahua, inició con la desaparición (y asesinato) de cientos de mujeres, trabajadoras muchas de las maquiladoras, y lo que originó que artistas como Jennifer López filmara una película sobre el asunto.
Luego, el modelo se ha repetido en otras entidades federativas. Y ahí viene, como el nuevo jinete del Apocalipsis. Inevitable en un negocio, la trata de blancas, la explotación sexual, ‘’que involucra”, como observa la reportera, “a delincuentes, políticos, funcionarios, policías y empresarios’’.
Es el Veracruz que habrá de llegar, y ojalá, ojalá, ojalá, la elite gobernante pudiera evitarlo con hechos y resultados.
Quién sabe, pues como en el cuento de Tito Monterroso, al despertar… el dinosaurio ya estaba ahí.
NUEVA RED DE PROSTITUCIÓN
Según el Departamento de Estado cada año en México más de 20 mil mujeres son secuestradas para la explotación sexual. La trata de blancas. Prostitutas entregando droga. Jovencitas como gancho. Carne para bares, cantinas, prostíbulos, casas de cita. Damas de compañía para lucirse.
En México, dice el investigador León Arun Kumar, de la Universidad Autónoma, Nuevo León ocupa el sexto lugar nacional en trata de blancas, pues cada año entran y salen de la entidad federativa de 300 a 400 mujeres programadas de antemano para el trabajo sexual.
Hoy en México, reconoce la Procuraduría General de la República (reportaje de Sanjuana Martínez), investigan el destino de 525 mujeres y niñas desaparecidas.
Más, aparte, claro, un número superior, incalculable, de los padres que nunca han denunciado el ilícito.
Y si antes, a finales del siglo XX, los beneficiados eran los padrotes, en el siglo XIX los pachucos, ahora, en el XXI son los malosos.
La nueva red de prostitución en el país.
Es el Veracruz que pronto vendrá.
Y ojalá, ojalá, ojalá, estemos equivocados.
Por lo pronto, si usted dudara, puede consultar algunos periódicos locales donde con frecuencia aparecen fotos pagadas por familiares solicitando ayuda para identificar a una muchachita desaparecida.
Y en contraste, para citar una referencia, los anuncios sexuales se multiplican en los periódicos.
Y como dice el panista Claudio Cahuich, la mayoría de anuncios sexuales son pagados por una misma persona que al mismo tiempo maneja un número indescifrable de hetairas que rolan según la clientela.
DECÁLOGO PARA SOBREVIVIR
Por eso, si a usted le parece, tome precauciones.
Y aun cuando la secretaria de Turismo, Leticia Perlasca Núñez, se llene la boca de vituperios diciendo que ‘’Veracruz está tranquilo’’, no haga caso. La señora está mal. Habla así por mera sobrevivencia política.
Adopte, mejor, la sugerencia del comandante de la Zona Naval y, primero, no salga de noche. Ni tampoco permita que sus hijos, menos sus hijas, salgan en la noche, ni siquiera, vaya, a la esquina.
Segundo, entre menos ande en la calle, mucho mejor.
Tercero, evite que sus hijos, usted mismo, tengan malas, dudosas, cuestionables compañías.
Cuarto, prohíba a sus hijos, más, mucho más, a las hijas, meterse a los antros, a las discotecas.
Cinco, si la noche es peligrosa, el día también se ha vuelto. Procure, pues, no andar solo. Ni tampoco, claro, sus hijos.
Seis, establezca una orden en casa. Todo mundo necesita reportarse, digamos, cada 30 minutos, cada hora, cada dos horas, según usted considere. Parecerá sicosis. Cierto. Se le recuerda: del mes de enero a la fecha han ocurrido en Veracruz más de 165 muertes, y en muchos casos, civiles. El último, el médico de 27 años, residente en el Hospital General, ocho días de casado, Irving Noé Hernández Díaz, tiroteado en la esquina de Flores Magón y Mina.
Siete, si tiene usted carros lujosos en casa, de usted y/o de la familia, porfa, véndalos. Son una tentación. Y los tiempos en Veracruz son adversos y nublados. Un académico de la Universidad Veracruzana, por ejemplo, doctorado en Pedagogía, fue ajusticiado solo por, según la versión oficial, haber enamorado a la ex novia de un maloso. Un coche de lujo es una tentación de doble, triple, cuádruple filo.
Ocho, cuidado con los desconocidos. Y más si son seductores, atractivos, simpáticos.
Nueve, nada de jueguitos en internet, nada de trepar fotos en internet, nada de contestar twitts a desconocidos. La vida está en peligro.
Y diez, si usted gusta de la aventura, la bilirrubina, la montaña rusa, las horas intrépidas, ni hablar, cuídese usted mismo. Dios está ocupado en otros menesteres.
Y el teniente secretario de Seguridad Pública, el señor Bermúdez, tiene demasiada chamba…
TIPS PARA VIVIR MEJOR
Priistas, panistas y perredistas pelean entre sí. Y Veracruz se desmorona.
En Veracruz, como en Ciudad Juárez, granadazos, bloqueos con autobuses urbanos, civiles muertos, etc.
El Veracruz que vendrá: colgados en puentes, secuestro de chicas, crímenes de políticos y empresarios, etc.
Ni modo, Dios cuide a Veracruz. El turismo se desploma por violencia.
En 4.5 años, Felipe Calderón no ha podido con narcoguerra. En Veracruz, llevamos 9 meses.
Ningún narcopolítico, narcoempresario, narcoreportero, ha sido detenido en Veracruz. Violencia aumenta.
Hasta afrocaribeño salió perjudicado por violencia. Achicaron tiempo de eventos.
Turistas en Veracruz de fin de semana: “Jamás volveremos al puerto jarocho”.
Fuego cruzado y muertos en Veracruz. Obispo Martín del Campo marcha con católicos para recordar a patrona de Catedral.
Menores de edad, y una mujer, heridos, y un muerto más, por fuego cruzado en puerto jarocho.
Está visto. Malosos ganan narcoguerra en Veracruz.
Además de narcoviolencia, alcalde priista de Orizaba, Hugo Chahín, suma tempestades. El pueblo marchará a Xalapa.
Alcalde Hugo Chahín declaró a Orizaba la ciudad más segura del país. El mismo promueve la violencia.
En Hospital Regional de Veracruz, médicos residentes son usados para traer tortas. Y luego los matan.
Heriberto Jara y Adolfo Ruiz Cortines, mejores gobernadores en historia de Veracruz.
Marco Antonio Muñoz Turnbell, góber de Veracruz más querido y popular.
Fernando López Arias y Fernando Gutiérrez Barrios, góbers más temidos.
Patricio Chirinos Calero y Miguel Angel Yunes Linares, góbers más represivos.
Miguel Alemán y Fidel Herrera, góbers que más endeudaron a Veracruz.
Agustín Acosta y Dante Delgado, góbers con más obra pública.
Chirinos, Alemán y Fidel Herrera, góbers con más control sobre malosos.
Mesiánico y profético, López Obrador dice: “Se equivocaron al pensar que no tendría futuro”.
Turismo se desploma. Titular en La Jornada-DF: “Granadazo en el acuario de Veracruz”. Foto de un muerto.
Malos augurios. Panista Ernesto Cordero sale trepado en hombros de un alcalde de mitin en Guanajuato.
El Veracruz que viene. “Narcos reclutan a niños del campo”.
Granadazo en Acuario de Veracruz, noticia principal en diarios del DF.
Sangre en la Cuenca del Papaloapan: En Carlos A. Carrillo, donde se ubica el (ex) ingenio más grande del mundo, San Cristóbal, las pasiones obreras se han encendido, y por lo pronto, según reporte inicial, hay dos muertos, más heridos.
Entre ellos, se habla de que trabajadores de la información fueron rozados.
Las pasiones sindicales han desbordado la cordura y la prudencia, y la autoridad necesita actuar y operar lo más pronto posible, pues allí, como se recuerda, el verano es ardiente, como en el sexenio de Rafael Murillo Vidal, en que el ingenio fuera tomado, y el ejército necesitó entrar para restablecer la paz perdida, encarcelando a sus dirigentes, entre ellos, Roque Spinozo Foglia, líder nacional cañero, y en donde hasta la iglesia, con el presbíero del pueblo, Carlos Bonilla Machorro, estuvieron involucrados.
Carlos A. Carrillo, entonces, ardió.
Y desde la fecha, aun cuando en otros sexenios la temperatura social ha alcanzado momentos ríspidos, apenas ahora los hechos y las circunstancias se desbordan... con muertos.
Nada fácil sería que una o dos muertes de obreros desencadene la tempestad en la Cuenca del Papaloapan.
El secretario General de Gobierno, el secretario de Desarrollo Agropecuario (Tomás Carrillo, nuevo gurú del Papaloapan), el secretario de Seguridad Pública y el procurador de Justicia, habrán de actuar, se entiende, con rapidez y prontitud para evitar mayores consecuencias.
En Carlos A. Carrillo, ¡qué cómodo (Tomás Carrillo, Marco A. Aguilar Yunes) es culpar a la Federación! Los muertos son veracruzanos.
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Apuntes de un jubilado
Ningún lugar está seguro
Hoy, ni modo, así es la vida, vamos contando los días con los dedos de la mano. Si uno llega vivo a la noche, ya la hicimos. Si uno termina en la funeraria, ni hablar. Resignación, señores, son las horas, los días, las noches que vivimos como una pesadilla.
A mi edad salgo poco a la calle. Lo básico y fundamental. De los 7 días de la semana, si acaso, si acaso, si acaso, un ratito en la calle, media hora, una hora. El resto, acuartelado aquí en el búnker, mi casa.
A veces, por ahí, llega una visita. Y cuenta la desventura de las horas que pasan en la calle. Me asusta. El otro día un cuate pensionado dijo: ‘’En Veracruz, ya hay granadas. Ya hay niños heridos y muertos. Ya hay viudas. Ya hay bloqueo de autobuses urbanos. Y como en Ciudad Juárez, solo nos faltan colgados de los puentes’’.
Me estremecí por su forma de mirar la realidad. Estrujante. Al mismo tiempo, inevitable.
Gracias a Diosito estoy jubilado. Ninguna urgencia hay de salir corriendo al trabajo para checar tarjeta y llegar a tiempo antes que el jefe. Tampoco hay urgencia para entregar un trabajo encomendado. Ni menos para competir con los demás para salir en el cuadro de productividad.
Pero amo a Veracruz. Y no lo amo con la frivolidad presidencial de José López Portillo y su Sasha Montenegro. Ni tampoco con la fatuidad del ‘’tío’’ y su color rojo. Ni con la superficialidad de la Barbie para ponerme un mandil y correr a la colonia (con el fotógrafo y camarógrafo) para barrer las calles. Ni con el populismo de la alcaldesa para comer tacos en el mercado popular, acompañada de un ejército de chocholeros. Ni con la audacia de la otra Barbie xalapeña para tener un equipo de Barbies a su lado.
Amo a Veracruz y me ocupa y preocupa lo que está sucediendo a los niños, las mujeres, los jóvenes, los ancianos.
Cierto, nada puedo hacer. Escapa a mis posibilidades reales. Es como si quisiera volcar de un puntapié el vagón de un ferrocarril. ¡Locura absoluta, pues!
Por eso cada quien cuídese. Nada mejor como estar en casa. Y aun cuando, en efecto, una bala perdida puede entrar a la recámara, a la sala, a la cocina, en último caso, son los riesgos de vivir, hoy, en Veracruz. Peor es exponerse en la calle, en el bulevar, en el antro, en la cantina, en los portales, en el zócalo, en la plaza comercial.
Ningún lugar, pues, está seguro.
En otros sexenios, lo recuerdo con claridad, hubo malosos. Con Chirinos. Alemán. Fidel. Pero los días incómodos, difíciles, ríspidos, atemorizados, eran menos. Hoy, y por alguna razón inexplicable, el volcán eructa lava. Recién forjada en el fondo de la tierra. Y avasalla a todos.
Allá los teóricos y sabihondos si hablan de un Estado fallido. Un Estado policiaco. Un Estado acorralado. Los hechos y las circunstancias son concretas y específicas. Cada quien, porfa, por favorcito, cuídese. Y cuide a los suyos. (lvr)
Y no obstante, todavía falta lo peor. El mismo escenario en la frontera norte, en ciudades atemorizadas, ya se vivió y ahora están atrapados en una pesadilla más terrible. Aquí, frente al Golfo de México, apenas se padecerá.
Lea usted, por ejemplo, el reportaje de Sanjuana Martínez en La jornada-DF. Un cartel dueño del municipio de Apodaca, Nuevo León. En menos de dos años más de 105 jovencitas levantadas, secuestradas y desaparecidas. La mayor parte, obligadas a prostituirse y/o a vender drogas.
Unas, se fueron con los malosos por voluntad propia. Otras, fueron raptadas. Unas, engañadas con una fiesta y ahí desaparecidas. El 90% de clase media baja y clase baja. Todas con la misma características. Bonitas. Guapas. Buen cuerpo. Modelos en ciernes, pues hasta muchachas de 15, 16, 17 años se han llevado. Tiernitas.
Escribe Sanjuana Martínez en la página 2 del domingo 14 de agosto:
‘’Algunas fueron secuestradas en la calle, elegidas al azar, por su apariencia; otras fueron sustraídas de sus casas a punta de pistolas y amenazas; y el resto no volvió después de salir del trabajo, de una fiesta, de un antro’’.
Y lo anterior en ningún momento es un hecho aislado en Apocada. En Ciudad Juárez, Chihuahua, inició con la desaparición (y asesinato) de cientos de mujeres, trabajadoras muchas de las maquiladoras, y lo que originó que artistas como Jennifer López filmara una película sobre el asunto.
Luego, el modelo se ha repetido en otras entidades federativas. Y ahí viene, como el nuevo jinete del Apocalipsis. Inevitable en un negocio, la trata de blancas, la explotación sexual, ‘’que involucra”, como observa la reportera, “a delincuentes, políticos, funcionarios, policías y empresarios’’.
Es el Veracruz que habrá de llegar, y ojalá, ojalá, ojalá, la elite gobernante pudiera evitarlo con hechos y resultados.
Quién sabe, pues como en el cuento de Tito Monterroso, al despertar… el dinosaurio ya estaba ahí.
NUEVA RED DE PROSTITUCIÓN
Según el Departamento de Estado cada año en México más de 20 mil mujeres son secuestradas para la explotación sexual. La trata de blancas. Prostitutas entregando droga. Jovencitas como gancho. Carne para bares, cantinas, prostíbulos, casas de cita. Damas de compañía para lucirse.
En México, dice el investigador León Arun Kumar, de la Universidad Autónoma, Nuevo León ocupa el sexto lugar nacional en trata de blancas, pues cada año entran y salen de la entidad federativa de 300 a 400 mujeres programadas de antemano para el trabajo sexual.
Hoy en México, reconoce la Procuraduría General de la República (reportaje de Sanjuana Martínez), investigan el destino de 525 mujeres y niñas desaparecidas.
Más, aparte, claro, un número superior, incalculable, de los padres que nunca han denunciado el ilícito.
Y si antes, a finales del siglo XX, los beneficiados eran los padrotes, en el siglo XIX los pachucos, ahora, en el XXI son los malosos.
La nueva red de prostitución en el país.
Es el Veracruz que pronto vendrá.
Y ojalá, ojalá, ojalá, estemos equivocados.
Por lo pronto, si usted dudara, puede consultar algunos periódicos locales donde con frecuencia aparecen fotos pagadas por familiares solicitando ayuda para identificar a una muchachita desaparecida.
Y en contraste, para citar una referencia, los anuncios sexuales se multiplican en los periódicos.
Y como dice el panista Claudio Cahuich, la mayoría de anuncios sexuales son pagados por una misma persona que al mismo tiempo maneja un número indescifrable de hetairas que rolan según la clientela.
DECÁLOGO PARA SOBREVIVIR
Por eso, si a usted le parece, tome precauciones.
Y aun cuando la secretaria de Turismo, Leticia Perlasca Núñez, se llene la boca de vituperios diciendo que ‘’Veracruz está tranquilo’’, no haga caso. La señora está mal. Habla así por mera sobrevivencia política.
Adopte, mejor, la sugerencia del comandante de la Zona Naval y, primero, no salga de noche. Ni tampoco permita que sus hijos, menos sus hijas, salgan en la noche, ni siquiera, vaya, a la esquina.
Segundo, entre menos ande en la calle, mucho mejor.
Tercero, evite que sus hijos, usted mismo, tengan malas, dudosas, cuestionables compañías.
Cuarto, prohíba a sus hijos, más, mucho más, a las hijas, meterse a los antros, a las discotecas.
Cinco, si la noche es peligrosa, el día también se ha vuelto. Procure, pues, no andar solo. Ni tampoco, claro, sus hijos.
Seis, establezca una orden en casa. Todo mundo necesita reportarse, digamos, cada 30 minutos, cada hora, cada dos horas, según usted considere. Parecerá sicosis. Cierto. Se le recuerda: del mes de enero a la fecha han ocurrido en Veracruz más de 165 muertes, y en muchos casos, civiles. El último, el médico de 27 años, residente en el Hospital General, ocho días de casado, Irving Noé Hernández Díaz, tiroteado en la esquina de Flores Magón y Mina.
Siete, si tiene usted carros lujosos en casa, de usted y/o de la familia, porfa, véndalos. Son una tentación. Y los tiempos en Veracruz son adversos y nublados. Un académico de la Universidad Veracruzana, por ejemplo, doctorado en Pedagogía, fue ajusticiado solo por, según la versión oficial, haber enamorado a la ex novia de un maloso. Un coche de lujo es una tentación de doble, triple, cuádruple filo.
Ocho, cuidado con los desconocidos. Y más si son seductores, atractivos, simpáticos.
Nueve, nada de jueguitos en internet, nada de trepar fotos en internet, nada de contestar twitts a desconocidos. La vida está en peligro.
Y diez, si usted gusta de la aventura, la bilirrubina, la montaña rusa, las horas intrépidas, ni hablar, cuídese usted mismo. Dios está ocupado en otros menesteres.
Y el teniente secretario de Seguridad Pública, el señor Bermúdez, tiene demasiada chamba…
TIPS PARA VIVIR MEJOR
Priistas, panistas y perredistas pelean entre sí. Y Veracruz se desmorona.
En Veracruz, como en Ciudad Juárez, granadazos, bloqueos con autobuses urbanos, civiles muertos, etc.
El Veracruz que vendrá: colgados en puentes, secuestro de chicas, crímenes de políticos y empresarios, etc.
Ni modo, Dios cuide a Veracruz. El turismo se desploma por violencia.
En 4.5 años, Felipe Calderón no ha podido con narcoguerra. En Veracruz, llevamos 9 meses.
Ningún narcopolítico, narcoempresario, narcoreportero, ha sido detenido en Veracruz. Violencia aumenta.
Hasta afrocaribeño salió perjudicado por violencia. Achicaron tiempo de eventos.
Turistas en Veracruz de fin de semana: “Jamás volveremos al puerto jarocho”.
Fuego cruzado y muertos en Veracruz. Obispo Martín del Campo marcha con católicos para recordar a patrona de Catedral.
Menores de edad, y una mujer, heridos, y un muerto más, por fuego cruzado en puerto jarocho.
Está visto. Malosos ganan narcoguerra en Veracruz.
Además de narcoviolencia, alcalde priista de Orizaba, Hugo Chahín, suma tempestades. El pueblo marchará a Xalapa.
Alcalde Hugo Chahín declaró a Orizaba la ciudad más segura del país. El mismo promueve la violencia.
En Hospital Regional de Veracruz, médicos residentes son usados para traer tortas. Y luego los matan.
Heriberto Jara y Adolfo Ruiz Cortines, mejores gobernadores en historia de Veracruz.
Marco Antonio Muñoz Turnbell, góber de Veracruz más querido y popular.
Fernando López Arias y Fernando Gutiérrez Barrios, góbers más temidos.
Patricio Chirinos Calero y Miguel Angel Yunes Linares, góbers más represivos.
Miguel Alemán y Fidel Herrera, góbers que más endeudaron a Veracruz.
Agustín Acosta y Dante Delgado, góbers con más obra pública.
Chirinos, Alemán y Fidel Herrera, góbers con más control sobre malosos.
Mesiánico y profético, López Obrador dice: “Se equivocaron al pensar que no tendría futuro”.
Turismo se desploma. Titular en La Jornada-DF: “Granadazo en el acuario de Veracruz”. Foto de un muerto.
Malos augurios. Panista Ernesto Cordero sale trepado en hombros de un alcalde de mitin en Guanajuato.
El Veracruz que viene. “Narcos reclutan a niños del campo”.
Granadazo en Acuario de Veracruz, noticia principal en diarios del DF.
Sangre en la Cuenca del Papaloapan: En Carlos A. Carrillo, donde se ubica el (ex) ingenio más grande del mundo, San Cristóbal, las pasiones obreras se han encendido, y por lo pronto, según reporte inicial, hay dos muertos, más heridos.
Entre ellos, se habla de que trabajadores de la información fueron rozados.
Las pasiones sindicales han desbordado la cordura y la prudencia, y la autoridad necesita actuar y operar lo más pronto posible, pues allí, como se recuerda, el verano es ardiente, como en el sexenio de Rafael Murillo Vidal, en que el ingenio fuera tomado, y el ejército necesitó entrar para restablecer la paz perdida, encarcelando a sus dirigentes, entre ellos, Roque Spinozo Foglia, líder nacional cañero, y en donde hasta la iglesia, con el presbíero del pueblo, Carlos Bonilla Machorro, estuvieron involucrados.
Carlos A. Carrillo, entonces, ardió.
Y desde la fecha, aun cuando en otros sexenios la temperatura social ha alcanzado momentos ríspidos, apenas ahora los hechos y las circunstancias se desbordan... con muertos.
Nada fácil sería que una o dos muertes de obreros desencadene la tempestad en la Cuenca del Papaloapan.
El secretario General de Gobierno, el secretario de Desarrollo Agropecuario (Tomás Carrillo, nuevo gurú del Papaloapan), el secretario de Seguridad Pública y el procurador de Justicia, habrán de actuar, se entiende, con rapidez y prontitud para evitar mayores consecuencias.
En Carlos A. Carrillo, ¡qué cómodo (Tomás Carrillo, Marco A. Aguilar Yunes) es culpar a la Federación! Los muertos son veracruzanos.
------------------------------------------------------------------
Apuntes de un jubilado
Ningún lugar está seguro
Hoy, ni modo, así es la vida, vamos contando los días con los dedos de la mano. Si uno llega vivo a la noche, ya la hicimos. Si uno termina en la funeraria, ni hablar. Resignación, señores, son las horas, los días, las noches que vivimos como una pesadilla.
A mi edad salgo poco a la calle. Lo básico y fundamental. De los 7 días de la semana, si acaso, si acaso, si acaso, un ratito en la calle, media hora, una hora. El resto, acuartelado aquí en el búnker, mi casa.
A veces, por ahí, llega una visita. Y cuenta la desventura de las horas que pasan en la calle. Me asusta. El otro día un cuate pensionado dijo: ‘’En Veracruz, ya hay granadas. Ya hay niños heridos y muertos. Ya hay viudas. Ya hay bloqueo de autobuses urbanos. Y como en Ciudad Juárez, solo nos faltan colgados de los puentes’’.
Me estremecí por su forma de mirar la realidad. Estrujante. Al mismo tiempo, inevitable.
Gracias a Diosito estoy jubilado. Ninguna urgencia hay de salir corriendo al trabajo para checar tarjeta y llegar a tiempo antes que el jefe. Tampoco hay urgencia para entregar un trabajo encomendado. Ni menos para competir con los demás para salir en el cuadro de productividad.
Pero amo a Veracruz. Y no lo amo con la frivolidad presidencial de José López Portillo y su Sasha Montenegro. Ni tampoco con la fatuidad del ‘’tío’’ y su color rojo. Ni con la superficialidad de la Barbie para ponerme un mandil y correr a la colonia (con el fotógrafo y camarógrafo) para barrer las calles. Ni con el populismo de la alcaldesa para comer tacos en el mercado popular, acompañada de un ejército de chocholeros. Ni con la audacia de la otra Barbie xalapeña para tener un equipo de Barbies a su lado.
Amo a Veracruz y me ocupa y preocupa lo que está sucediendo a los niños, las mujeres, los jóvenes, los ancianos.
Cierto, nada puedo hacer. Escapa a mis posibilidades reales. Es como si quisiera volcar de un puntapié el vagón de un ferrocarril. ¡Locura absoluta, pues!
Por eso cada quien cuídese. Nada mejor como estar en casa. Y aun cuando, en efecto, una bala perdida puede entrar a la recámara, a la sala, a la cocina, en último caso, son los riesgos de vivir, hoy, en Veracruz. Peor es exponerse en la calle, en el bulevar, en el antro, en la cantina, en los portales, en el zócalo, en la plaza comercial.
Ningún lugar, pues, está seguro.
En otros sexenios, lo recuerdo con claridad, hubo malosos. Con Chirinos. Alemán. Fidel. Pero los días incómodos, difíciles, ríspidos, atemorizados, eran menos. Hoy, y por alguna razón inexplicable, el volcán eructa lava. Recién forjada en el fondo de la tierra. Y avasalla a todos.
Allá los teóricos y sabihondos si hablan de un Estado fallido. Un Estado policiaco. Un Estado acorralado. Los hechos y las circunstancias son concretas y específicas. Cada quien, porfa, por favorcito, cuídese. Y cuide a los suyos. (lvr)
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