Los dueños de Salamanca: Romero-Deschamps-Durán

Los dueños de Salamanca: Romero-Deschamps-Durán

El líder petrolero decretó que dos avenidas de la ciudad lleven los nombres de sus padres, José Romero y Clementina

 

SALAMANCA, Guanajuato. – 

 

Los petroleros veteranos recuerdan que, muchos años antes de que se convirtiera en la máxima autoridad del Sindicato Petrolero, Carlos Antonio Romero Deschamps se desempeñó en diferentes labores en Salamanca, hasta que, gracias a su primo Víctor Deschamps Contreras, entonces secretario general de la Sección 24, consiguió una plaza definitiva en Petróleos Mexicanos (Pemex).

 

Antes, en los años sesenta, para solventar los gastos familiares, el cuestionado y polémico líder petrolero fue mozo, chofer y mandadero, allá en Tampico.

 

En ese momento, Carlos estaba lejos de pensar que forjaría un poderoso reino, y menos en Salamanca, donde vive su única y privilegiada hermana María Esther, además de buena parte de su parentela.

 

Tampoco imaginó que él y su familia serían los dueños de lujosas propiedades y que su imperio le permitiría eternizar a sus padres, bautizando a dos avenidas petroleras de la ciudad con sus nombres: José Romero García y Clementina Deschamps Escudero.

 

Todas las fuerzas disidentes de Salamanca coinciden: aquí, Carlos, su familia y el líder seccional y cacique del lugar desde hace 20 años, Fernando Pacheco Martínez, amigo incondicional de Carlos, toman las decisiones. Los periódicos locales están a su servicio.

 

Y así desde 1993, cuando Carlos Antonio se convirtió es el líder supremo de los petroleros. Desde tiempo atrás, pero sobre todo desde ese año, él colocó a sus familiares es puestos claves en las áreas financieras que Pemex tiene en Salamanca.

 

La mayoría de ellos se mudó al fraccionamiento Campestre, la zona residencial más cotizada de la ciudad, ubicada en la carretera Salamanca – La Ordeña, en las inmediaciones de la demarcación, lugar al que, si no eres residente, es imposible ingresar.

 

Nepotismo extremo

 

En Salamanca, Carlos Antonio ha ejercido el nepotismo extremo. Él contrajo matrimonio en 1979 con Blanca Rosa Durán Limas, nativa de esa ciudad, y también prima de Víctor Deschamps Contreras.

 

Trabajadores inconformes de la Sección 24 revelan que, desde entonces, los hermanos de Blanca Rosa, Álvaro y Guadalupe Lidia Durán Limas, reciben todo el apoyo de Carlos para ocupar cargos estratégicos en las instalaciones de Pemex en Salamanca, donde además de la refinería Ingeniero Antonio M Amor, se encuentra el Hospital Regional Alejandro Castanedo Kimball.

 

Ellos dos, aseveran los disidentes, tienen cargos claves en el área de finanzas, es decir, “controlan el dinero”, además de contar con comisiones sindicales, por designio de Carlos Antonio. 

 

“Se encuentran al servicio de su cuñado, pero desde que él es secretario general, ninguno de los dos trabaja”, denuncian.

 

La primera esposa de Víctor Deschamps Contreras fue Margarita Luego. Pero él también mantuvo una relación con Guadalupe Lidia, con quien Víctor procreó tres hijos: Víctor, Armida y Victoria. 

 

El primero, continúan los trabajadores, tiene un puesto de confianza dentro del hospital. Por otro lado, “ellas reciben un salario de Pemex, pero no se presentan a trabajar”.

 

Completan la lista: Nora Estela Deschamps Contreras, Silvia Nereida Deschamps Contreras, Roberto González Romero, Víctor Hugo Deschamps Lugo, Ricardo Deschamps Morán, Álvaro Durán López y María Eugenia Durán López.

 

Ellos pertenecen a ese excelente grupo petrolero que perciben un sueldo, pero jamás, nunca los verás trabajando en las áreas laborales de Pemex en Salamanca.

 

El hijo predilecto 

 

Al menos en apariencia, José Carlos es el hijo consentido de Carlos Antonio: BASTA! publicó en febrero pasado que el primogénito tiene al menos dos propiedades en Miami que, juntas, suman casi 8 millones de dólares.

 

Ahí están también el Enzo Ferrari que Carlos le regaló, cuyo precio aproximado es de dos millones de dólares, y un Lamborghini Aventador LP 700-4 por el cual José Carlos pagó unos 508 mil dólares, de acuerdo con la investigación que realizó este diario.

 

Documentación nueva comprueba que el 11 de  agosto de 2009, José Carlos Romero Durán vendió a su tía María Esther una lujosa propiedad en el fraccionamiento Campestre, la zona residencial más exclusiva de Salamanca.

 

María Esther compró a su hija Ana Luisa Aguinaco Romero el inmueble, con dirección en calle Arbolada, número 107.

 

José Carlos recibió de su tía 2 millones 85 mil 667 pesos con 25 centavos para que la operación pudiera realizarse.

 

Lo extraño de este caso es que el inmueble era propiedad de José Carlos en 1992, de acuerdo con la escritura pública número 7,172 de fecha 19 de noviembre de ese año, inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Salamanca.

 

Pero, por otro lado, un expediente dice que el 11 de enero de 1993, María Esther vendió esa misma propiedad a José Carlos por la cantidad de 131 millones 398 mil 700 viejos pesos. La residencia, finalmente, siempre ha pertenecido a la familia.

 

Ese mismo año, el 6 de octubre, José Carlos compró en el boulevard Los Reyes el lote número 13, manzana 21. Nada extraordinario comparado con las propiedades que hoy maneja.

 

Sin embargo, lo novedoso en cuanto al patrimonio de él, es que el documento manifiesta que su domicilio se encuentra en la avenida Fresno número 3, Unidad Habitacional Antonio Osorio de León, en Atitalaquia, Hidalgo, donde está la Sección 35.

 

Por cierto, el documento indica que José Carlos Romero Durán es empresario.

 

Decretos del rey

 

La colonia petrolera Eduardo Soto Innes II –nombre del primer secretario general del Sindicato Petrolero− se inauguró en Salamanca hace poco más de una década.

 

El fraccionamiento podría ser uno más de la demarcación, pero no es así porque su principal avenida lleva el nombre José Romero García.

 

Él es el padre de Carlos Antonio Romero Deschamps, quien decidió eternizar a su padre de esa manera.

 

Pero Carlos no se conformó. Hace unos ocho años, decidió que la avenida más importante de la entonces recién fundada colonia Villa Petrolera llevara el nombre de su madre, Clementina Deschamps Escudero.

 

La disidencia de Salamanca, dice: “Las calles llevan por nombre fechas importantes para los petroleros, 18 de marzo, por ejemplo, o de exsecretarios generales.

 

“De esa manera se les reconoce haber dirigido al sindicato. Pero los papás de Romero Deschamps no tienen ningún mérito”. 

 

Fue un decreto de Carlos, quien, de acuerdo con distintos grupos petroleros disidentes, por ejemplo, la Coalición Nacional Petrolera, el Frente Nacionalista Petróleo, Energía y Agua y otros grupos disidentes, tiene sus días contados dentro del Sindicato.

 

La razón de ser del 2999

 

Es cierto: los familiares de Carlos Antonio Romero Deschamps cuentan con contratos en Pemex que vencen en 2999, pero lo mismo ocurre con todos los trabajadores petroleros que cuentan con una plaza de planta o definitiva en la paraestatal.

 

Explica Juan Carlos Chávez, presidente de la Alianza Nacional Democrática de Trabajadores Petroleros (ANDTP): 

“En el sistema de Pemex, todos los trabajadores de planta tienen distintas fechas de inicio en su contrato, pero la fecha de terminación es la misma para todos: 31 de diciembre de 2999. Funciona así para que se puedan generar los salarios”.