Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

sábado, 31 de agosto de 2013

Temas y Sucesos

Opinión / Columna
 
Temas y Sucesos 
Humberto Zamora Ruiz 
Con-Don
El Sudcaliforniano
30 de agosto de 2013

  Lo conocen como don Arturo y, seguramente, ese mote lo debe hacer sentir como don Corleone el personaje principal de la novela de Mario Puzo, El Padrino y de la película homónima en la que el extinto Marlon Brando hizo el papel del capo descendiente de italianos radicados en Nueva York.

Pero, a diferencia del mafioso aquel, este don Arturo no es un gran personaje de la sociedad mexicana, algún ricachón de la era posrevolucionaria o algún narcotraficante desconocido.

Es el chofer del líder nacional de los trabajadores petroleros, Carlos Romero Deschamps.

Y en donde lo conocen como don Arturo, es en el Hipódromo de Las Américas, que opera allá en el Distrito Federal y a donde este personaje suele ir con mucha frecuencia y se da el lujo, el algunas ocasiones, de apostar ¡hasta 30 mil pesos! en las carreras de caballos que se celebran en ese lugar.

Si este don Arturo se da el lujo de apostar esas cantidades de dinero ¿cuánto percibirá como sueldo por sus servicios de chofer?

Lo más probable es que tenga también una plaza sindical o administrativa y perciba un súper sueldo.

Acuérdese de Nico, aquel chofer de Andrés López que luego resultó que no era tal, sino su asesor de cabecera y que por ello recibía casi 70 mil pesos mensuales, cuando el tabasqueño se desempeñaba como jefe de gobierno del Distrito Federal.

Ahora, bien: si los líderes petroleros, como el fallecido Salvador Chava Barragán se daban el lujo de apostar cantidades que a veces llegaban al millón de dólares en los casinos más lujosos de Las Vegas, en el vecino país de norte, no nos debería asustar que don Arturo se gaste 30 mil devaluados pesillos en el Hipódromo de Las Américas.

Lo que si nos debe preocupar, es que esto suceda en un país como el nuestro, tan lleno de pobres y jodidos. ¡Más de 60 millones!

Y que los líderes sindicales del nivel de Romero Deschamps, se sigan enriqueciendo vía las cuotas de sus representados y de los acuerdos en lo oscurito que tienen con las empresas del gobierno.

Esta es la corrupción que no se quiere ver y de la que, por cierto no se habla en el tema de la modernización de Petróleos Mexicanos.

Corrupción que es señalada con índice de fuego por los dirigentes nacionales del PRD, Jesús Zambrano y del PAN, Gustavo Madero.

Pero el problema es que no hay a quién irle.

En el PRD priva la corrupción en sus dirigencia nacional y estatales, se reparten los cargos entre familiares, compadres y amigos y, cuando pueden, se llevan un pedacito del pastel a su mesa.

En el PAN no hacen malos quesos y en el caso de Madero, habría que preguntarle si ya dejó su faceta de constructor, porque hay indicios de que sus empresas, amenazadas por prestanombres, se hicieron de varios contratos importantes en obras carreteras y de otro tipo en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Como en la ampliación a 4 carriles de La Paz-Todos Santos-Cabo San Lucas.

¿Verdad Carlos Lascurain?

La lectura es vida, lo demás... es lo de menos... hzr@prodigy.net.mx

http://www.oem.com.mx/elsudcaliforniano/notas/n3105558.htm

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