Los altos mandos de armas, autores de 'Rápido y Furioso'
El director y subdirector de la Oficina de Alcohol,
Tabaco y Armas, Kenneth Melsony y Billy Hoover, así como el responsable adjunto
de Operaciones, William McMahon, recibieron informes semanales y especiales del
operativo.
Notimex
Publicado: 15/06/2011 12:26
Publicado: 15/06/2011 12:26
Washington, DC. Tres altos funcionarios del gobierno de Barack Obama
fueron señalados como los arquitectos y supevisores de la polémica operación
Rápido y Furioso que permitió el trasiego ilegal de armas a México para
rastrear su uso por grupos criminales.
El director en funciones de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF),
Kenneth Melson, fue identificado por el presidente del Comité de Supervisión,
Darrell Issa, como el alto funcionario que recibía informes semanales del curso
de Rápido y Furioso.
Un correo electrónico obtenido por el Comité y dado a conocer en una
audiencia legislativa muestra además que el subdirector de la ATF, Billy Hoover,
estaba “ávidamente interesado en las actualizaciones del caso”.
Issa reveló que un tercer funcionario, el director adjunto de Operaciones,
William McMahon, estaba tan “emocionado” con Rápido y Furioso que
recibió un informe especial sobre el programa en Phoenix, Arizona.
Aunque el presidente Barack Obama y el procurador Eric Holder han rechazado
haber aprobado la operación, Issa dijo que se busca llegar al fondo de la verdad
y hacer que los responsables rindan cuentas y se eviten programas similares.
Issa dejó en claro que ATF era supervisada en “altos niveles” del
Departamento de Justicia, al que ha acusado de entorpecer la indagatoria.
“Esta investigación no tiene que ver con la política”, dijo en las audiencias
el senador Charles Grassley. “Es sobre los agentes de ATF que no pudieron
cumplir con su deber y los familiares de las víctimas”.
En total, la operación Rápido y Furioso permitió el trasiego ilegal
a México de más de dos mil rifles de asalto y 50 rifles estilo francotirador,
además de miles de municiones.
Pero un reporte del Comité señaló que a pesar de que la ATF elaboró bancos de
datos de las armas que fueron contrabandeadas, la operación nunca estuvo cerca
de realizar detenciones.
El reporte, elaborado para la audiencia legislativa que se celebra este
miércoles sobre la génesis del operativo, incluye los testimonios de los agentes
de la ATF, John Dodson, Olindo James Casa, Lawrence Alt y Peter Forceilli.
Uno de los agentes reveló que el supervisor oficial de la ATF de la operación
Rápido y Furioso estaba jovial, “si no es que eufórico”, cuando las
armas que se permitieron pasar a México aparecieron en escenas de crímenes en
ese país.
Otro de los agentes predijo que alguien moriría a raíz de esas armas y que el
atentado contra la legisladora Gabrielle Giffords creó un “estado de pánico”
dentro de la ATF ante la posibilidad de que una de las armas de Rápido y
Furioso hubiera sido utilizada.
Issa y Grassley han insistido no obstante que una de las armas de Rápido
y Furioso fue encontrada cerca de la escena del crimen del agente de la
Patrulla Fronteriza, Brian Terry, asesinado en 2010.
Familiares de Terry asistieron y fueron reconocidos en la audiencia realizada
en la Cámara de Representantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario