El
Documental de hoy…
Bajo
Juárez, la Ciudad devorando a sus hijas (tráiler)
Capítulo
I
Capítulo
II
Capítulo III
Capítulo IV
Capítulo VI
Capítulo VII
Capítulo
VIII
Capítulo IX
Capítulo X
LOS TESTIMONIOS DEL
DOLOR
Familias de víctimas
rompen el silencio
Testimonios
al paso de la Caravana de la Paz
Por
Alberto Torres | El Universal
Estas
son historias contadas por víctimas de la violencia a lo largo de los 3 mil 400
kilómetros del recorrido por 12 estados del país, de una procesión que entró a
guaridas del narcotráfico como el Triángulo Dorado, en Durango y Chihuahua. Que
pasó por poblaciones casi impenetrables, como Mapimí, Bermejillo, Cuencamé y
Vicente Guerrero, o Villa Ahumada, Delicias, Santa Rosalía de Camargo y Jiménez.
Cada una de las historias es como un heraldo negro.
Coahuila:
El territorio “zeta”
María del Carmen Carlos
Herrera / Sicarios
se llevaron a su marido
Cuando uno va de Torreón a Saltillo puede ver desde la autopista
una enorme letra "Z" marcada en uno de los cerros. Bienvenidos al territorio de
Los Zetas. Las camionetas blancas con vidrios polarizados abundan. Van en
hileras de seis y hasta 10.
Mi marido se llama Rafael Ibarra Bernal, pastor de una iglesia
cristiana. Para que viviéramos vendía chocolates y traía una cajita de choques
eléctricos afuera de los bares. El día 2 de abril (2011) salió a trabajar, era
sábado y no llegó a casa a la hora acostumbrada. Al otro día salgo a buscarlo y
en un bar llamado La Hacienda de Don Modesto, en la ciudad de Ramos Arizpe, se
me informó que a mi marido se lo había llevado un grupo armado llamado Los
Zetas, los cuales iban en una camioneta Jeep blanca, sin placas. Lo sacaron a
golpes. Desde ese día hasta hoy no he sabido nada de él, no sé si está vivo o si
está muerto.
Peregrino. Autoridad tras autoridad tras autoridad. Busco a los
vendedores de drogas para ver si ellos me pueden informar dónde está. Reparto
cartas para que se las lleven a los cárteles y me regresen a mi marido, porque
sin él me voy a morir. Y no recibo contestación, ni de la autoridad ni de los
cárteles.
Tengo un hijo que ya está casado, pero él enfermó, igual que toda
la familia. Desde ese día no se llevaron sólo a mi esposo, nos acabaron a todos.
Yo llevo tres infartos con una ventana cardiaca. Me subió el azúcar a más de 600
y se me cayeron los dientes. Tengo diabetes y me duelen los pies, pero todo eso
es físico, quizá puede solucionarse, pero el alma... el alma, nos la destrozaron
a todos.
Con esta caravana vi que no estoy sola. Siempre me pregunté por qué
a mí, por qué a mi esposo. Creía que éramos casos aislados, pero ahora veo que
no estamos solos. Ayer (7 de junio) estuve con Ramón Oceguera, presidente de
Ramos Arizpe, y me dijo: "Señora, no pierda el tiempo. No vamos a hacer nada. No
podemos. Y no se exponga más, quédese en su casa tranquila". No podemos
quedarnos en casa tranquilos hasta que lo encontremos vivo o muerto, porque
cuando te los entregan muertos tienes dónde llorar, pero nosotros andamos
llorando calle por calle, casa por casa.
Chihuahua:
"Todo inició con los
feminicidios"
Olga Reyes Salazar / Seis familiares asesinados
En mi familia nos han matado a seis porque denunciamos a los
criminales. Tuvimos que huir de Juárez y exiliarnos. Hoy regreso con la
caravana. Pienso que tuvieron que pasar muchos años y muchas muertes para que
fuéramos escuchados y eso no debe de ser.
Cuando comenzaron los asesinatos de las mujeres yo no sé por qué lo
permitimos. Había muchas madres indignadas, dispuestas a pelear y pelear y
pelear. Y no consiguieron el suficiente apoyo. Todavía hay madres, en mismo
Villas de Salvárcar, que buscan a sus hijas que acaban de desaparecer, desde
hace un mes o dos.
Como comunidad nos faltó indignarnos. Salir a luchar con ellas. Las
dejamos solas. Creímos que no era nuestro problema y ahora desaparecen y matan a
cualquiera porque no hay castigo, porque no hay justicia, no sólo en Juárez, en
todo el país.
“Llevo 13 años con ese dolor”
Evangelina Arce / Su hija desapareció en Ciudad
Juárez
Yo apoyo a un grupo de madres que han perdido a sus hijas. Llevo 13
años con ese dolor. A mi hija la desaparecieron en el centro de Juárez. Denuncié
pero nadie me hizo caso. Investigué yo misma, seguí a los responsables y
presenté cintas con grabaciones al procurador de los culpables y ni siquiera así
recibí respuesta.
A mi hija Silvia se la llevó el comandante de la PGR, Jorge García
Paz. Hace como cinco años estuvo preso en Veracruz por el mismo delito y hoy
anda libre. Los policías que tenían que investigar me amenazaron.
Nuevo León:
“Las autoridades son
cómplices”
Madre de
Andrés
/ Su hijo venía de EU a visitarla y no lo encuentra
Mi
hijo tiene 10 años trabajando en Estados Unidos porque también es ciudadano
americano. Vino a visitarme, viajaba de Puebla a Laredo. Venía con Braulio, su
amigo, porque le ayudaba a manejar la camioneta. Me habló a las nueve de la
noche del 27 de marzo (2011) y me dijo: "Madre, vengo llegando a Laredo, estoy a
dos horas". Y le dije: "mijo, ¿cómo vas?", y me dijo: "me acaba de agarrar un
retén, madre". Le dije: "¿qué pasó?"; me dijo: "me quitaron 200 pesos, me
pidieron que me identificara y yo me identifiqué con mi licencia americana, y me
dijeron «¿qué más traes»; sólo traigo mis papeles, pero son americanos, y ya me
identifiqué".
Andrés, él se llama Andrés Ascensión González; Andrés no se los
quiso dar. Y me dijo: "madre, el retén era de militares", y ya no quiso decir
más. Yo lo último que escuché en el teléfono fue el grito de Braulio diciendo:
"¡ahí vienen Andrés, písale!". Si alguien sabe o ha visto a mi hijo, alguien que
lo tenga, por piedad, por misericordia, Dios en el cielo, que me lo regresen
porque siento que me voy a morir si ya no los veo.
Ya
puse una denuncia en Matamoros, Nuevo Laredo, en Reynosa y en Monterrey. Ya fui
a Estados Unidos a pedir ayuda, pero me dijeron: "señora, si él hubiera
desaparecido aquí ya le hubiéramos ayudado, pero desapareció en México; vaya a
Monterrey, por eso tienen a sus autoridades". Y nadie me hace caso, son
cómplices y omisas. Yo le pido al presidente, al gobernador, a su madre si la
tienen todavía, que nos ayuden. Por piedad...
Estado de México
"Gritamos al cielo y preguntamos:
¿dónde estás?"
Melchor Flores Landa / Su hijo desapareció en Monterrey
Cada 24 de diciembre toda la familia nos reunimos. Y a las 12 de la
noche salimos al patio, nos tomamos de la mano, miramos al cielo y gritamos:
"Vaquero, ¿dónde estás? ¡Te queremos!", pero no tenemos respuesta. Mi hijo era
El Vaquero Galáctico, artista callejero. Se llama Melchor Flores Hernández y
desapareció el 25 de febrero del 2009 en Monterrey. Nunca me voy a cansar de
buscar a mi hijo, pese a que las autoridades no nos hacen caso.
Zacatecas:
“Nadie busca a los desaparecidos”
Sara Roque Castillo / Madre busca a su hijo policía
Busco a mi hijo que está perdido desde hace más de un año. Él era
policía y lo desaparecieron los mismos de su trabajo; supimos que como a las
cinco de la mañana lo sacaron los mismos de ahí y desde entonces ya no sabemos
nada. Y él tiene cinco hijos y es muy triste para nosotros como familia ver a
mis nietos que preguntan dónde está su papá, y yo tampoco sé dónde está, si vive
o no. Nadie busca a los desaparecidos.
San Luis Potosí:
“Aquí hay mucha corrupción”
Anónimo / Le secuestraron a un nieto y a un
hijo al salir de una fiesta
Es un dolor que no nos deja día tras día. Por la impotencia de ver
que las autoridades se pasan la bolita unos a otros. Y a lo mejor hasta están
involucradas. Yo no quiero acusar a nadie. A mí me secuestraron a un hijo y un
nieto que saliendo de una fiesta se los llevaron. No sé si fue premeditado o fue
una venganza, porque mi hijo andaba trabajando con Toranzo en su campaña. Aquí
hay mucha corrupción y no nos ayudan.
Michoacán:
En los dominios de “La Familia”
María Herrera / Le desaparecieron a cuatro hijos
A mí me desaparecieron cuatro hijos, primero fueron dos y luego
otros dos. Ya no sé si están vivos, si comen. En sus cumpleaños no dejo de
llorar. Tengo miedo por mi seguridad, pero ya no me importa, quiero que la gente
sepa que mis hijos sí existieron. Por eso me uní a la caravana, me inyectan
fuerza porque siento que me voy a morir.
Todas las veces que he subido a los templetes le he pedido a los
criminales, no me importa de qué grupo sean, que si saben algo de mis hijos me
lo digan. Quiero que mi voz llegue a ellos para decirles que ya tuvieron tiempo
de darse cuenta que mis hijos son inocentes, buenas personas. Si estos
criminales tienen conflictos con el gobierno o entre bandas, que se den en la
madre ellos, pero que no maten gente inocente.
Morelos:
“Y me hicieron justicia... que así
pase con todos”
Javier Sicilia / Le mataron a su hijo
El corazón de la ruta del tráfico de drogas y armas, Delicias,
Chihuahua. Territorio que dicen se disputan El Chapo Guzmán y Vicente Carrillo
Leyva. El Cártel de Sinaloa y el de Juárez. Pasan de las 10 de la noche. Es el
quinto día de la caravana. La gente sigue reunida en las calles. Viste de blanco
y porta globos del mismo color. Cantan una canción que se hizo himno en esta
marcha: “Basta ya de guerra, queremos ya la paz”.
Javier Sicilia, visiblemente cansado, decide bajarse de la
camioneta para abrazar a la gente. Ahí el niño Jesús lo entrevista: “¿Usted por
qué está aquí, por qué vino?”. “Para solidarizarme. A mí me mataron a mi hijo. A
Juanelo. Y me hicieron justicia. Y yo quiero que así pase con todos en este
país”.
Durango:
La ciudad de las
narcofosas
Francisco / Sólo sabe que su padre murió
“encobijado”
Sólo tiene seis años. Hace tres meses perdió a su papá. Sabe que
murió "encobijado" y no entiende qué es eso. Cuando vio a la caravana acercarse
corrió, pero tropezó con el cuadro con la fotografía de su padre. La camioneta
donde viaja Javier Sicilia se frena. Tiene dos hermanas y un hermano. Su papá
era minero. Hasta este día iban 234 muertos en fosas clandestinas de Durango,
ahora son más de 240.
“Señora, fue una confusión”
Anónimo / Asesinaron a sus tres hijos por
error
Cuando Calderón anunció que iba a librar una guerra contra los
criminales, dijo que íbamos a poner sacrificios. A mí me hizo sacrificar a mis
tres hijos. Me destrozó la vida. Eran estudiantes universitarios. Eran mi
ilusión, mi alegría, eran todo para mí y me dejó sin nada. Él tiene quién cuide
a sus hijos, pero a los míos los sacaron y los acribillaron.
No me había atrevido a hablar en público y en esta caravana del
señor Sicilia sentí la necesidad, que vieran mi rostro y denunciar. Si me matan
ya no me importa; gracias, porque voy con mis hijos. Hugo, Luis y Miguel, si hay
algo que es infinito en la vida, es el amor que mamá tiene por ustedes. Y no
descansaré hasta que se haga justicia.
A mí me dijeron: "Señora, sus hijos son buenos, pero fue una
confusión". Una confusión que me dejó sin hijos.
Ciudad de México:
“El asesinato sigue impune, sin
investigar”
Teresa Carmona / Mataron a su hijo
Vamos, Flaco. Vamos a empezar de nuevo. La gente debe saber que tu
caso está impune y vamos a tener justicia, le dice Teresa al retrato de su hijo
Alejandro. El era un universitario. Estudiaba ingeniería en la Universidad
Nacional Autónoma de México. Lo mataron en su propio departamento. Tenía una
novia muy bonita, amigos que lo querían mucho. Tenía muchas ilusiones y se las
quitaron.
Yo vivo en Cancún. La familia quedó destrozada, sus hermanos y su
padre lo enfrentan como pueden. Cuando yo supe del movimiento de Javier Sicilia
vine a Morelos. Marché al zócalo. Y ahora voy en la caravana porque así no me
siento sola. Y yo quiero que se haga justicia. El asesinato sigue impune, nadie
lo investiga.
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