Romero Deschamps: el gran impoluto
–¿Tiene Carlos Romero Deschamps las manos limpias?
–Sí señor, así es.
–¿Así de claro?
–Así de claro.
–¿No hay ningún problema de que la ley lo llame?
–Ningún problema. Tan estamos tranquilos, que estamos aquí cumpliendo con nuestro trabajo.
Así respondió el priista Romero Deschamps a la prensa que lo abordó ayer en el pleno del Senado de la República y le preguntó sobre la detención de Elba Esther Gordillo Morales.
Más aún, sobre los constantes señalamientos sobre corrupción que pesan en su contra y las diversas pruebas sobre su riqueza incalculable, incluidas las excentricidades de sus hijos –dados, como nuevos ricos, a presumir sus posesiones–, el senador priista sólo respondió: “Es una de las críticas, pero para nosotros no tiene fundamento”.
Lo del líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) es un descaro.
Él perjura que los petroleros –los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal más importante del país–, están felices con su dirigencia. Sin embargo, no por nada es la organización gremial que tiene más grupos disidentes en México, esto de acuerdo con una investigación de La Jornada.
Además es la agrupación con más denuncias laborales y penales de trabajadores activos y jubilados contra un secretario general, en este caso el propio Romero Deschamps.
Por ejemplo, el diario plantea que esta semana, en el Juzgado 10 de San Lázaro, en el Distrito Federal, se desahogará un juicio de amparo interpuesto por trabajadores de 20 secciones del STPRM, que el 19 de octubre de 2012, “ante la falta de representación sindical del comité ejecutivo nacional del gremio”, celebraron una asamblea “para cambiar la dirigencia” y votaron por destituir a Carlos Romero. Ellos afirman que no es válida la toma de nota que tiene este dirigente hasta 2018.
Pero esto, sabemos, es sólo una pizca entre una salina de denuncias.
La Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera, que lidera Omar Toledo Aburto, ha denunciado al Senador priista por desvíos de fondos de Pemex al STPRM por más de 60 mil millones de pesos desde 2000. A esto suma una pérdida del patrimonio sindical por más de 2 mil millones de pesos.
Romero Deschamps, quien tiene 63 años de edad, dice “tengo las manos limpias”, pero la mayoría de los mexicanos no le cree.
Limpio, impoluto, ha salido de escabrosos escándalos:
En 2000, su nombre salió a relucir en el escándalo del Pemexgate, luego de que entonces el Instituto Federal Electoral (IFE) documentó que el sindicato petrolero desvió 500 millones de pesos de los fondos sindicales para apoyar la campaña presidencial del entonces candidato priista, Francisco Labastida Ochoa.
Apenas en septiembre de 2012, el nombre de Romero Deschamps volvió a sonar después de que su hija, Paulina, subió a su cuenta de Facebook fotos de sus viajes en donde aparece a bordo de yates y aviones privados, en compañía de sus mascotas.
También en febrero pasado, la prensa recordó que Romero Deschamps regaló a su hijo José Carlos un Ferrari de edición limitada, valorado en 2 millones de dólares.
El pasado 14 de febrero, el diario Reforma reveló que Pemex realizó un préstamo al STPRM por 500 millones de pesos para construir casas para los trabajadores del sindicato petrolero. Romero Deschamps interpuso 35 amparos y firmó un acuerdo con la paraestatal para tratar de evitar que el acuerdo saliera a la luz pública.
Además se han difundido noticias sobre las posesiones del líder petrolero, que van desde residencias, ranchos, departamentos de lujo y hasta un yate anclado en Cancún, Quintana Roo.
El abuso y la protección del Presidente en turno, desde Ernesto Zedillo Ponce de León, pasando por los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, hasta el presente, Enrique Peña Nieto, le han permitido devengar un sueldo como trabajador petrolero, cuyo monto se desconoce.
Pero, además, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le ha permitido devengar sueldo como legislado en cuatro trienios: tres como Diputado y, ahora, otros como Senador.
En este caso, el descaro y la impunidad parecen no tener límite. Si Peña Nieto cumple con su afirmación de que en el PRI no hay “intocables”, entonces es el tiempo de frenar al gran impoluto: Romero Deschamps.
Romero Deschamps: el gran impoluto
–¿Tiene Carlos Romero Deschamps las manos limpias?
–Sí señor, así es.
–¿Así de claro?
–Así de claro.
–¿No hay ningún problema de que la ley lo llame?
–Ningún problema. Tan estamos tranquilos, que estamos aquí cumpliendo con nuestro trabajo.
Así respondió el priista Romero Deschamps a la prensa que lo abordó ayer en el pleno del Senado de la República y le preguntó sobre la detención de Elba Esther Gordillo Morales.
Más aún, sobre los constantes señalamientos sobre corrupción que pesan en su contra y las diversas pruebas sobre su riqueza incalculable, incluidas las excentricidades de sus hijos –dados, como nuevos ricos, a presumir sus posesiones–, el senador priista sólo respondió: “Es una de las críticas, pero para nosotros no tiene fundamento”.
Lo del líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) es un descaro.
Él perjura que los petroleros –los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal más importante del país–, están felices con su dirigencia. Sin embargo, no por nada es la organización gremial que tiene más grupos disidentes en México, esto de acuerdo con una investigación de La Jornada.
Además es la agrupación con más denuncias laborales y penales de trabajadores activos y jubilados contra un secretario general, en este caso el propio Romero Deschamps.
Por ejemplo, el diario plantea que esta semana, en el Juzgado 10 de San Lázaro, en el Distrito Federal, se desahogará un juicio de amparo interpuesto por trabajadores de 20 secciones del STPRM, que el 19 de octubre de 2012, “ante la falta de representación sindical del comité ejecutivo nacional del gremio”, celebraron una asamblea “para cambiar la dirigencia” y votaron por destituir a Carlos Romero. Ellos afirman que no es válida la toma de nota que tiene este dirigente hasta 2018.
Pero esto, sabemos, es sólo una pizca entre una salina de denuncias.
La Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera, que lidera Omar Toledo Aburto, ha denunciado al Senador priista por desvíos de fondos de Pemex al STPRM por más de 60 mil millones de pesos desde 2000. A esto suma una pérdida del patrimonio sindical por más de 2 mil millones de pesos.
Romero Deschamps, quien tiene 63 años de edad, dice “tengo las manos limpias”, pero la mayoría de los mexicanos no le cree.
Limpio, impoluto, ha salido de escabrosos escándalos:
En 2000, su nombre salió a relucir en el escándalo del Pemexgate, luego de que entonces el Instituto Federal Electoral (IFE) documentó que el sindicato petrolero desvió 500 millones de pesos de los fondos sindicales para apoyar la campaña presidencial del entonces candidato priista, Francisco Labastida Ochoa.
Apenas en septiembre de 2012, el nombre de Romero Deschamps volvió a sonar después de que su hija, Paulina, subió a su cuenta de Facebook fotos de sus viajes en donde aparece a bordo de yates y aviones privados, en compañía de sus mascotas.
También en febrero pasado, la prensa recordó que Romero Deschamps regaló a su hijo José Carlos un Ferrari de edición limitada, valorado en 2 millones de dólares.
El pasado 14 de febrero, el diario Reforma reveló que Pemex realizó un préstamo al STPRM por 500 millones de pesos para construir casas para los trabajadores del sindicato petrolero. Romero Deschamps interpuso 35 amparos y firmó un acuerdo con la paraestatal para tratar de evitar que el acuerdo saliera a la luz pública.
Además se han difundido noticias sobre las posesiones del líder petrolero, que van desde residencias, ranchos, departamentos de lujo y hasta un yate anclado en Cancún, Quintana Roo.
El abuso y la protección del Presidente en turno, desde Ernesto Zedillo Ponce de León, pasando por los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, hasta el presente, Enrique Peña Nieto, le han permitido devengar un sueldo como trabajador petrolero, cuyo monto se desconoce.
Pero, además, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le ha permitido devengar sueldo como legislado en cuatro trienios: tres como Diputado y, ahora, otros como Senador.
En este caso, el descaro y la impunidad parecen no tener límite. Si Peña Nieto cumple con su afirmación de que en el PRI no hay “intocables”, entonces es el tiempo de frenar al gran impoluto: Romero Deschamps.
–Sí señor, así es.
–¿Así de claro?
–Así de claro.
–¿No hay ningún problema de que la ley lo llame?
–Ningún problema. Tan estamos tranquilos, que estamos aquí cumpliendo con nuestro trabajo.
Así respondió el priista Romero Deschamps a la prensa que lo abordó ayer en el pleno del Senado de la República y le preguntó sobre la detención de Elba Esther Gordillo Morales.
Más aún, sobre los constantes señalamientos sobre corrupción que pesan en su contra y las diversas pruebas sobre su riqueza incalculable, incluidas las excentricidades de sus hijos –dados, como nuevos ricos, a presumir sus posesiones–, el senador priista sólo respondió: “Es una de las críticas, pero para nosotros no tiene fundamento”.
Lo del líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) es un descaro.
Él perjura que los petroleros –los trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal más importante del país–, están felices con su dirigencia. Sin embargo, no por nada es la organización gremial que tiene más grupos disidentes en México, esto de acuerdo con una investigación de La Jornada.
Además es la agrupación con más denuncias laborales y penales de trabajadores activos y jubilados contra un secretario general, en este caso el propio Romero Deschamps.
Por ejemplo, el diario plantea que esta semana, en el Juzgado 10 de San Lázaro, en el Distrito Federal, se desahogará un juicio de amparo interpuesto por trabajadores de 20 secciones del STPRM, que el 19 de octubre de 2012, “ante la falta de representación sindical del comité ejecutivo nacional del gremio”, celebraron una asamblea “para cambiar la dirigencia” y votaron por destituir a Carlos Romero. Ellos afirman que no es válida la toma de nota que tiene este dirigente hasta 2018.
Pero esto, sabemos, es sólo una pizca entre una salina de denuncias.
La Unión Nacional para el Desarrollo Social de Trabajadores de la Industria Petrolera, que lidera Omar Toledo Aburto, ha denunciado al Senador priista por desvíos de fondos de Pemex al STPRM por más de 60 mil millones de pesos desde 2000. A esto suma una pérdida del patrimonio sindical por más de 2 mil millones de pesos.
Romero Deschamps, quien tiene 63 años de edad, dice “tengo las manos limpias”, pero la mayoría de los mexicanos no le cree.
Limpio, impoluto, ha salido de escabrosos escándalos:
En 2000, su nombre salió a relucir en el escándalo del Pemexgate, luego de que entonces el Instituto Federal Electoral (IFE) documentó que el sindicato petrolero desvió 500 millones de pesos de los fondos sindicales para apoyar la campaña presidencial del entonces candidato priista, Francisco Labastida Ochoa.
Apenas en septiembre de 2012, el nombre de Romero Deschamps volvió a sonar después de que su hija, Paulina, subió a su cuenta de Facebook fotos de sus viajes en donde aparece a bordo de yates y aviones privados, en compañía de sus mascotas.
También en febrero pasado, la prensa recordó que Romero Deschamps regaló a su hijo José Carlos un Ferrari de edición limitada, valorado en 2 millones de dólares.
El pasado 14 de febrero, el diario Reforma reveló que Pemex realizó un préstamo al STPRM por 500 millones de pesos para construir casas para los trabajadores del sindicato petrolero. Romero Deschamps interpuso 35 amparos y firmó un acuerdo con la paraestatal para tratar de evitar que el acuerdo saliera a la luz pública.
Además se han difundido noticias sobre las posesiones del líder petrolero, que van desde residencias, ranchos, departamentos de lujo y hasta un yate anclado en Cancún, Quintana Roo.
El abuso y la protección del Presidente en turno, desde Ernesto Zedillo Ponce de León, pasando por los panistas Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, hasta el presente, Enrique Peña Nieto, le han permitido devengar un sueldo como trabajador petrolero, cuyo monto se desconoce.
Pero, además, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le ha permitido devengar sueldo como legislado en cuatro trienios: tres como Diputado y, ahora, otros como Senador.
En este caso, el descaro y la impunidad parecen no tener límite. Si Peña Nieto cumple con su afirmación de que en el PRI no hay “intocables”, entonces es el tiempo de frenar al gran impoluto: Romero Deschamps.
Romero Deschamps da la cara (finalmente)… y al mismo tiempo, la Secretaría del Trabajo sale a lavársela
Por: David Martínez Huerta - marzo 6 de 2013 - 0:02
Destacadas, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 10 comentarios
Destacadas, México, TIEMPO REAL, Último minuto - 10 comentarios
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo).- El líder petrolero Carlos Romero Deschamps, actual Senador de la República por el PRI, hizo ayer una primera aparición pública tras la detención de Elba Esther Gordillo. Dijo estar tranquilo, con “las manos limpias” y las cuentas claras en el gremio que representa. Y al tiempo, la Secretaría del Trabajo, que encabeza el mexiquense Alfonso Navarrete Prida, dejó en claro que el gobierno federal no tiene interés en desatar una “cacería de brujas” contra él y otros cuestionados dirigentes sindicales.
Romero Deschamps, quien ha sido señalado bajo sospecha de enriquecimiento a costa del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) –y es mencionado por políticos para ser el próximo en la lista de personajes a ser investigado–, se negó a hablar de los excesos y los gastos desmedidos de sus familiares, de los que ellos mismos han hecho públicos en redes sociales.
Las dos posturas ocurren exactamente a una semana de la aprehensión de la ahora ex líder magisterial Elba Esther Gordillo Morales y a unas horas de que la justicia mexicana determinara continuar con el juicio por presunto lavado de dinero y operaciones financieras ilícitas con fondos procedentes de aportes gremiales en formal prisión.
Con voz serena y sentado en su escaño de Senador –al que llegó por la vía plurinominal–, Romero Deschamps aseguró que está tranquilo, sin “ningún problema” y cumpliendo con su trabajo. Recalcó que esta tranquilidad obedece a que los trabajadores petroleros están satisfechos con las cuentas que él ha entregado.
“Absolutamente [tranquilo]. Yo quisiera decirles que tan tranquilos estamos, que en octubre celebramos nuestra convención ordinaria, en donde participaron los representantes de todos los trabajadores sindicalizados del país; rendimos nuestros informes de trabajo, nuestros informes financieros. Todos fueron aprobados. Fui propuesto para ser reelecto y el proceso fue por unanimidad, no hubo ningún problema”, dijo.
–¿Tiene Carlos Romero Deschamps las manos limpias? -se le cuestionó.
–Sí señor, así es –respondió el Senador priista.
–¿Así de claro?
–Así de claro.
–¿No hay ningún problema de que la ley lo llame? –insistieron los reporteros.
–Ningún problema. Tan estamos tranquilos, que estamos aquí cumpliendo con nuestro trabajo.
Casi de manera simultánea, Carlos Navarrete Prida, Secretario del Trabajo y Previsión Social, expresó que tanto esta dependencia como el gobierno federal respetan a las organizaciones sindicales y a su autonomía, que es un principio constitucional que no está sujeto a discusión.
En conferencia de prensa, el funcionario comentó:
“El gobierno de la República no tiene interés en hacer una cacería de brujas de sindicatos, tiene un interés en que se mantenga la armonía y la paz laborales, así como que las reformas que son importantes para el país y para México se lleven adelante con convicción”.
NO ES VENGANZA POLÍTICA: ROMERO DESCHAMPS
Sobre el proceso judicial que enfrenta la maestra Elba Esther Gordillo, el líder petrolero Carlos Romero Deschamps rechazó que se trate de una venganza política. “Creo que no es un tema del sindicalismo, es un tema personal, esa es mi opinión”.
Y agregó: “Les diría, con toda sinceridad, la opinión de Carlos Romero: nosotros ya vivimos un tema hace algunos años en el caso Pemex, siempre tuvimos confianza en el Poder Judicial de nuestro país. Y finalmente esa confianza que depositamos, creo que la tienen que depositar todos los mexicanos que en un momento dado tengan que estar sujetos a un proceso. Seguramente serán ellos los que determinen la culpabilidad o la inocencia, en este caso de la maestra”.
Sin embargo, su rostro sereno se transformó en cuanto fue cuestionado sobre las excentricidades de su hija Paulina Romero Deschamps, de las que ella misma da cuenta en las redes sociales al publicar fotos de sus constantes viajes por diversas partes del mundo, o sobre el Ferrari edición limitada de su hijo, con un costo superior a los dos millones de pesos.
–Por supuesto que no, pero quisiera que, con todo respeto, me evitaran hablar del tema, dijo el líder sindical.
–Pero es una de las críticas que más se le…
–Es una de las críticas, pero para nosotros no tiene fundamento. Insisto, permítanme no opinar sobre el tema. Yo les respondo como dirigente sindical y como Senador de la República que soy, con mucho gusto.
A Romero Deschamps se le señala por supuestos vínculos con el desvío de recursos a favor de su partido a través del “Pemexgate” en el 2000, o por el despilfarro y lujos de décadas, pese a que oficialmente percibe 24 mil 633 pesos mensuales, lo cual no ha impedido contar con una incalculable riqueza.
Tanto el Procurador General de la República, Jesús Murillo Karam, como el coordinador de los Senadores del PRI, Emilio Gamboa Patrón, han externado su respaldo al líder petrolero. El primero al señalar que no cuenta con un elemento tan claro como en el caso de Gordillo Morales, y el segundo al asegurar que “no tienen nada que temer” los dirigentes de otros sindicatos.
El caso de Elba Esther Gordillo, por su parte, se ha ampliado.
Un juez federal giró una orden de aprehensión en contra de Francisco Arriola Urbina, ex tesorero del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ex marido de Elba Esther Gordillo Morales y padre de la Senadora del Partido Nueva Alianza, Monica Arriola Gordillo.
La orden del juez también incluyó a Héctor Hernández, quien fue contador del SNTE, y Erick Rodríguez García, hermano de uno de los exesposos de Gordillo, por presuntos ilícitos relacionados con el proceso que se le sigue a la ex lideresa del sindicato magisterial.
Ninguna autoridad lo ha negado o confirmado, pero la Senadora Arriola Gordillo lo asumió como un hecho. Cuestionada respecto a la orden de aprehensión girada en contra de su padre, indicó que “situaciones de este tipo tienen que llevar a un proceso legal, a una defensa puntual, pero esto es al tiempo. Son temas de al tiempo. Si se está haciendo este trabajo, que se haga con todos”.
Francisco Arriola Urbina, ex esposo de la maestra, acompañó a Gordillo Morales lo largo de su dirigencia que se prolongó casi 24 años, como una de las piezas claves en el manejo de las finanzas del sindicato. El padre de la Senadora Mónica Arriola tuvo diferentes cargos en la organización, aunque todos relacionados con el tema del “negocio familiar”, como algunos sindicalistas comentaban. Fue contralor del SNTE y se mantuvo por años en el colegiado nacional de administración y finanzas, del que se dice que nada podía ingresar y egresar sin su control, puesto que él manejaba cuentas de la organización.
El último informe de finanzas que entregó Arriola Urbina al SNTE, como integrante del Colegiado de Finanzas, fue en octubre de 2012, durante el Sexto Congreso Nacional de ese gremio realizado en Cancún y donde Gordillo Morales fue electa Presidenta del Consejo General Sindical para el Fortalecimiento de la Educación. Justo en ese evento, Elba Esther creó un nuevo órgano: el llamado Comité Nacional de Vigilancia, Transparencia y Rendición de Resultados, para que Arriola Urbina continuara al frente del manejo del dinero del ese sindicato.
Elba Esther Gordillo y Francisco Arriola Urbina se conocieron a principios de 1970, cuando la carrera sindical de “La Maestra” apenas comenzaba a despuntar, con cargos de importancia menor en la sección 21 del SNTE (Valle de México).
Francisco Arriola Urbina es profesor y contador de profesión y laboraba de manera intermitente para el SNTE. El matrimonio con la lideresa se realizó en 1971 y de ese enlace nació a Mónica Tzasna Arriola Gordillo; “La Maestra” dio a luz en una modesta clínica privada de Ciudad Netzahualcóyotl.
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