Bajo la lupa
El mandarín Xi en búsqueda del gas ruso y del nuevo orden multipolar
Alfredo Jalife-Rahme
Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, el viernes pasado en el Kremlin
Foto Reuters
A diferencia del siglo XI, cuando la China imperial poseía toda la panoplia y logística para conquistar al mundo y no lo hizo –cuatro siglos antes que los navegantes españoles y portugueses, no se diga los piratas británicos quienes resultaron en última instancia los grandes vencedores del orden mundial
occidentalde entonces–, ahora, 10 siglos más tarde, la nueva generación de mandatarios chinos, en la etapa del recién entronizado mandarín Xi Jinping, sale a romper en forma espectacular el cerco que le pretende tender Obama con su doctrina del
pivoteen la región Asia-Pacífico (ver Bajo la Lupa, 20/3/13).
El mismo presidente ruso, Vlady Putin, zar energético global –todavía: a reserva de la incógnita del gas esquisto ( shale gas) cuya polémica tecnología del fracking controla unilateralmente Estados Unidos (EU), lo cual puede cambiar las coordenadas de la geopolítica global en caso de no ser una vulgar
burbuja–, en su entrevista a ITAR-TASS (21/3/13), en vísperas del arribo del mandarín Xi, aceptó que la visita tenía el indeleble sello
históricopor su carácter
estratégicoy por constituir su primera escala al exterior.
Al concluir su ronda de negociaciones con Putin, donde se firmaron una quincena de acuerdos que acentúan su notoria complementariedad geoeconómica, Xi exultó que las
las expectativas habían sido superadas(RIA Novosti, 23/3/13).
Según mi parecer, sobresalen los acuerdos energéticos, fundamentalmente en materia petrolera, que eran más que esperados cuando la exportación del oro negro ruso a China alcanzarán 50 millones de toneladas anuales en 2018. El acuerdo incremental entre las dos estatales petroleras, la rusa Rosneft y la china CNPC, está prácticamente amarrado con mínimos detalles por finiquitar e incluye la construcción de una refinería en China, exploración conjunta en el Ártico y financiamiento del Banco de Desarrollo chino (que posee más capital que el disfuncional Banco Mundial).
Por cierto, Rosneft, con la adquisición de la tajada de la británica BP en Rusia (curioso: con sumas fabulosas de dinero triangulado tanto de China como de la banca de inversión de EU), se convirtió en la primera productora de petróleo del mundo (¡100 veces más que Pemex!): 200 millones de barriles al día y reservas por 28 mil millones de barriles ( Financial Times, 21/3/13).
No pasa desapercibido el acercamiento energético entre Rusia y Gran Bretaña (la adquisición de TNK-BP por Rosneft) cuando hasta el premier David Cameron (muy cercano a Israel) diluye su vino bélico en referencia al contencioso sirio (RIA Novosti, 23/3/13), mientras en extraña coincidencia
se suicidaun día después el controvertido
oligarcaBoris Abramovich Berezovsky ( The Voice of Russia, 23/3/13) cuya extradición había sido solicitada por el Kremlin por sus presuntos crímenes financieros en la fase de privatizaciones salvajes de Boris Yeltsin. ¡Qué suertudo es Vlady Putin!
A mi juicio, lo más relevante de la cumbre de Xi con Putin radica en la reactivación de las estancadas negociaciones desde 2006 (por presunto desacuerdo por el precio) para la exportación del gas ruso de Siberia occidental a China que padece hambruna energética.
Según RIA Novosti (23/3/13),
Rusia y China se acercan a un acuerdo sobre el gas naturalcon una duración de 30 años (¡supersic!) entre Gazprom y CNPC para abastecer 30 mil millones de metros cúbicos de gas natural al año, a partir de 2018, susceptibles de duplicarse: se firmó un memorando que debe ser finiquitado a finales de este año que contempla construir la ruta
orientaldel gasoducto Poder de Siberia.
En mi perspectiva, la razón por la cual se detuvo durante siete años la firma del acuerdo gasero geoestratégico entre Rusia y China es mucho más profundo que la vulgar cotización mercantilista del gas: carta geopolítica mayúscula en manos del Kremlin que en la fase de Putin no se cuece al primer hervor y que comporta consideraciones multidimensionales de las relaciones entre los dos gigantes que van acompasadas por el diapasón global/regional en el que obligadamente se tiene que tomar en cuenta el poder de EU, aunque en franco declive, así como los equilibrios con la Unión Europea (UE), también en franco retroceso en todo su flanco sureño del mar Mediterráneo.
No son momentos para sacar a relucir las heridas del pasado entre Moscú y Pekín (
Lazos de Rusia y China: asoleados con chance de nieve, RIA Novosti, 23/3/13), que naturalmente azuza la dupla anglosajona para sacar ventaja, cuando ambos gigantes se acercan en forma precavida sin las fogosidades de los novatos.
Tampoco pasó inadvertido que cinco días antes de la visita del mandarín Xi a Moscú, el Pentágono haya desplazado la instalación de su polémico escudo misilístico antibalístico de las fronteras rusas hasta Alaska para defenderse de la
amenazade Norcorea, que en realidad forma parte de la
contención a China. En probable reciprocidad,
Rusia extendió hasta 2020 su cooperación en el espacio con EU(RIA Novosti, 23/3/13).
Las relaciones entre los tres gigantes geoestratégicos (EU, Rusia y China) son hipercomplejas, de varios niveles ( multilayered) y no lineales/maniqueas.
El premier Dimitri Medvediev se asombraba que el día que Rusia firmaba
un mapa energético de ruta con la UEnegociaba un acuerdo petrolero con China (RIA Novosti, 23/3/13):
nunca imaginé (¡supersic!) que nuestras relaciones con Europa y China alcanzaran niveles tan altos. Habría que agregar: y en forma simultánea… en relación inversamente proporcional con la decadencia de EU y al ascenso geopolítico del binomio petróleo/gas.
En espera de elucidar el enigma del fracking del gas esquisto de EU como
burbuja, ¿se posiciona Rusia como el nuevo centro energético global?
Rusia y China han sido muy cuidadosos de no indisponer a EU (Editorial de Global Times, 23/3/13), como había previsto Bajo la Lupa, ya que a ninguno le conviene una confrontación cuando la paz les otorga lo que les quitaría la guerra:
las relaciones sino-rusas no son en detrimento de un país o grupo, ya que el poder conjunto de ambos no es suficiente para desafiar a Occidente.
Agrega el editorial citado:
Sin embargo, su asociación estratégica puede ayudar a descongelar cualquier intento de aislar o contener a China o a Rusia.
No se trata de una
alianzaen el sentido clásico, sino de una asociación por necesidad para confrontar el irredentismo de la OTAN/UE que encabeza EU.
El editorial chino compara la belicosa
alianza entre EU y Japónque ha dañado las relaciones con China, a diferencia de la asociación estratégica
flexible, más defensiva que ofensiva de China con Rusia que ha adoptado un giro histórico mediante su nueva política en el Lejano Oriente.
Lo más relevante: quedan atrás las heridas del pasado durante la guerra fría y hoy
la nueva era de las relaciones sino-rusas tiene el gran potencial de establecer un orden político internacional, el cual, a mi juicio, por necesidad ontológica/teleológica será multipolar o no lo será.
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Telescopio
Vacas flacas
El Buscón
Ah, la economía: Aunque, a diferencia de Europa, la economía de América Latina pasa por dificultades, pero en un proceso de crecimiento (que en algunos países, como Perú, es incluso alto), de todos modos comparte el periodo de vacas flacas que afecta a todos los países, cualquiera sea la política que sus gobiernos apliquen. En Argentina, por ejemplo, el diario oficialista Página 12 informa que la industria creció en febrero 1.9 menos que en el mismo periodo del año pasado y que, aunque la balanza comercial arroja superávit, las importaciones crecieron tanto que amenazan reducir a cero ese excedente. Clarín, feroz opositor, sostiene en cambio que las dificultades que puso el gobierno a las importaciones produjeron de hecho una situación de protección para los productores nacionales, que no invirtieron para aumentar la producción y sustituir los productos que no se importaban sino que, simplemente, aumentaron sus precios para mantener su ganancia, desarrollando así la inflación… que el gobierno trata de reducir con importaciones. En La Nación, también opositor, el economista Claudio Lozano, de la Central de Trabajadores Argentinos, de centroizquierda, dice que lo que sucede en realidad es que el gobierno está devaluando el peso.
* * *
Otras noticias económicas: El diario chileno La Tercera dice que el presidente chino y secretario del Partido Comunista de ese país, Xi Jinping, se reunió con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para perfeccionar una estrecha colaboración entre ambos países en el campo del petróleo y el gas. Además, la primera visita de Xi Jinping será a África, lo cual demuestra el interés de China por las tierras cultivables de ese continente (y por el intento de Estados Unidos de desestabilizarlo). El paraguayo Última Hora informa que el presidente ilegal Franco dejará enormes deudas a los gobiernos constitucionales que le sigan y acaba de autorizar la venta a inversionistas extranjeros de bonos en guaraníes por valor de 700 millones de dólares. El también paraguayo ABC denuncia en cambio la venta –por sumas miserables– de tierras indígenas.
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Varias: El uruguayo El País informa que un soldado del contingente en Haití se suicidó, aparentemente por humillaciones sexuales a que lo sometían sus compañeros. El caso está en manos del mismo juez que condenó a tres marinos por abuso sexual a un joven haitiano. El Diario, de Bolivia, informa que tras cuatro días de huelga general en Oruro, el gobierno derogó la ley que cambiaba el nombre del aeropuerto local Juan Mendoza por Juan Evo Morales y todo volvió a la normalidad. La Central Obrera Boliviana quiere dialogar con el gobierno, pero sólo con la presencia del presidente Morales.
¿Apertura hacia América Latina?
Jorge Durand
La buena noticia para quienes pensaban ir al Río de Janeiro al Mundial de 2014 es que no van a necesitar visa para Brasil. La buena noticia para todos es que poco a poco se van abriendo las puertas de México para los países de América Latina.
En el caso de México, las razones para exigir visa a los brasileños nunca fueron explícitas, pero se sabe que fue por presión de Estados Unidos, debido a asuntos migratorios. En efecto, se había generado un flujo de migrantes brasileños que llegaban a Cancún, con pretexto de ir a la playa de vacaciones y de ahí viajaban al DF y luego a Hermosillo. Ya en Sonora se iban a la frontera y un buen sistema de coyotes ya contratados y conocidos se encargaba de llevarlos a San Francisco o Boston, donde se concentra la mayor parte de la comunidad brasileña.
Las razones que se adujeron en aquellos años de la administración de Vicente Fox fueron que llegaban unos 100 mil brasileños al año y sólo regresaban cerca de 20 mil. Los demás, se suponía, se habían ido al norte y cruzado la frontera. Es decir, el problema no era nuestro; era del vecino, que presionó para que México sirviera de filtro o barrera a la migración sudamericana.
Como respuesta, Brasil recurrió al procedimiento normal de reciprocidad que este país aplica a todos aquellos que solicitan visa a sus ciudadanos: pedir este documento. Recordemos que los brasileños solicitan la misma medicina a los turistas estadunidenses, a quienes se les exige que impriman sus huellas dactilares y se les fotografía.
En efecto, la migración brasileña hacia Estados Unidos creció de manera muy relevante en los tiempos recientes. En la década de los 80 emigraron 41 mil personas, en la de los 90 lo hicieron 110 mil y entre 2000 y 2007 se estima la llegada de 166 mil migrantes. Son cifras pequeñas si se comparan con otros países, en especial cuando se trata de uno de 200 millones de habitantes, pero podían eventualmente convertirse en un flujo relevante en el futuro.
Algo similar sucedía con peruanos y colombianos, quienes también tienen un flujo tradicional que se dirige hacia Estados Unidos y a quienes se les exigía visa. En este caso la razón para quitar el requisito fue la firma del acuerdo de países de la Alianza del Pacífico, donde participan México, Colombia, Perú y Chile. Este acuerdo se concretó en la etapa final del sexenio de Calderón, en noviembre de 2012, y se adujeron razones comerciales y de integración regional.
En el caso de Brasil se trata de un acuerdo en la cúpula, entre presidentes, que facilitan el tránsito entre ambos países. Todavía es un poco prematuro como para afirmar que México lleva a cabo una nueva política de acercamiento y buenas relaciones con los países de América Latina, relaciones que quedaron maltrechas durante los gobiernos panistas; pero todo plan de cooperación y vinculación regional empieza por abrir la puerta y recibir sin trabas y requisitos a los ciudadanos de las naciones involucradas.
La inmigración es un claro signo de desarrollo, de aprecio por un país que ofrece oportunidades y que requiere de mano de obra, tanto profesional como no calificada. Dos factores demográficos permiten pensar en serio en esta posibilidad para México en un futuro próximo. Por una parte, está muy avanzado el proceso de transición demográfica que llevaría a una situación de equilibro poblacional entre nacimientos y defunciones; nuevamente habrá que superar los 12 años de abstinencia panista en cuanto a políticas de salud reproductiva. Por otra, México ya entró de lleno en un proceso de envejecimiento de la población, en el cual de manera creciente y sistemática un sector de la población pasa al retiro. Cuando estos dos factores se agudizan el país requiere de la inmigración para poder impulsar el proceso de desarrollo y de crecimiento económico.
Se supone que México es un país atractivo en el campo internacional, pero hasta ahora los números no confirman esta hipótesis. El saldo migratorio entre emigración e immigración es muy deproporcionado y desiquilibrado.
En América Latina, tanto la CAN (Comunidad Andina de Naciones) como el Mercosur han diseñado una estrategia de libre circulación como eje fundamental del desarrollo regional. Ahora, cualquier sudamericano que viaje a un país de la región puede obtener con facilidad y en poco tiempo la residencia y con este documento tiene derecho a trabajar. Se acabó con el mito de las cuotas y los controles en el mercado de trabajo. Hay países de la región que tienen necesidad de mano de obra y de población, como Chile, Uruguay y Argentina, y otros que pueden proporcionarla. El balance se logra en el propio mercado de trabajo que selecciona y emplea de acuerdo con sus intereses y necesidades.
La aperturta comercial lleva hacia la integración de los mercados de trabajo, pero esta perspectiva es imposible de pensar para el caso de México, en donde estamos comprometidos por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.
De ahí la pertinencia y la necesidad de abrirse hacia América Latina, que es un mercado emergente y en nada comparable con el norteamericano, pero que estratégicamente puede convertirse en un leve contrapeso a la fuerte influencia de Estados Unidos.
En los momentos actuales, en que la frontera con Estados Unidos está prácticamente sellada y cuando el país vecino optó por la construcción de un muro y la militarización de la frontera, ya no tiene sentido operar como filtro para detener la migración que se dirige al norte.
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