Democracia fragmentada y sin carro completo…

Por: Raúl Flores Rodríguez - julio 11 de 2013 - 0:00Flores en Sinembargo, LOS ESPECIALISTAS - 1 comentario

 

Contra todos los pronósticos, el PAN retuvo el bastión blanquiazul como lo es Baja California, sin duda uno de los principales objetivos que tenía Peña Nieto en estas elecciones. La artillería peñista falló en Baja California, ya que perdieron la gubernatura y sólo ganaron Tijuana, Ensenada y Tecate. Otro caso más que se une a la derrota del PRI de Peña Nieto es el caso de Puebla, en donde la coalición que forman PAN, PRD y Nueva Alianza ganaron el cuarto municipio más importante del país y la mayoría de las diputaciones. Incluso a pesar de las movilizaciones, robos de urnas, presencia de grupos de choque de Antorcha Campesina, la presencia de operadores electorales de Ivonne Ortega, la compra de votos y que intentaron desactivar a los representantes de casilla del PAN con mil pesos, fue un duro golpe en la vanidad del Presidente de la República. Y sin duda, como lo había dicho hace unas cuantas semanas, deja de ser una piedra en el zapato el Gobernador de Puebla, ahora es un inminente riesgo para los intereses del PRI y de Peña Nieto, Rafael Moreno Valle ganó más que la elección: ganó poder, ganó legitimidad en los partidos que integran la coalición y sin duda compró una tercera parte de su boleto rumbo a la elección presidencial del 2018.

 

Chihuahua, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Tamaulipas, perdiendo Nuevo Laredo, Hidalgo, Veracruz pero perdiendo Boca del Río, Oaxaca y Quintana Roo son para el PRI, sin duda, un panorama muy aceptable. Incluso en la zona del caribe mexicano, el PRI aplicó el “carro completo”, pero insisto: hay casos que debemos considerar y que sin duda deberemos analizar desde la academia para entender el comportamiento electoral. Casos como Coahuila, el bastión de los Moreira, y aunque no lo crea ganaron algunos municipios que estaban en manos del PRI, como el caso de Moncloa, Saltillo, Torreón, Ciudad Acuña –que gana el partido estatal UDC luchando contracorriente y contra toda la maquinaria del PRI–, Nuevo Laredo –un municipio cooptado por el crimen organizado y en el cual he tenido la oportunidad de estar y vivir el día a día, en donde las patrullas municipales eran de la mafia como dicen ahí, y lo saben y no hacen nada, en el lugar donde el que manda es el narco–. Ahora veremos cómo le va al PAN en este municipio tan complicado.

 

Debemos advertir que la hipótesis de que estaríamos ante la presencia del “carro completo” del PRI no se cumplió y eso al menos rompe con lo esperado. Sin duda son resultados satisfactorios para el partido en el poder federal. En cuanto al PAN, que bajaba a tercera fuerza política en las anteriores elecciones, logró mantener su estado identitario, pero salió muy dañado en muchos estados como se preveía. En lo que se refiere al PRD, me parece que es el más perjudicado en esta elección, un tema más a abordar en futuras entregas, ya que la izquierda mexicana está siendo desplazada por los institutos políticos en la contienda. Pero no toda la izquierda, me refiero al PRD que lo han sacado por la puerta de atrás en muchos municipios en donde gobernaba, pero esto lo capitalizan hoy dos personajes nacionales que están tejiendo las redes con miras al 2018: Andrés Manuel, con Morena, y Marcelo Ebrard, con la nueva izquierda.

 

Quien más pierde en está elección es la ciudadanía, es la democracia, ya que fue una jornada electoral sucia, complicada, empañada por el crimen, no muy sangrada, pero si fue una elección muy operada con recursos públicos, con compra de votos, con coacción, con presencia de policías que inhiben el voto, el debate se debe retomar. El Pacto por México de Peña Nieto debe posicionar los temas en su agenda, Segunda Vuelta Electoral ahora sí le pudo convenir en Baja California por lo cerrado de esa elección. Nos separan poco más de cuatro años para poder homologar las elecciones, puede ser un buen momento de tomar la riendas de la democracia y confiar en los ciudadanos que representen sus propios intereses en un Órgano Electoral Nacional. Dejemos de malgastar el dinero manteniendo 32 Institutos Electorales, dejemos atrás los acuerdos y pactos políticos en los estados, dejemos arreglos y mandatos de los gobernadores de los estados, mejor confiemos en los ciudadanos de esos territorios y apuntalemos nuestra germinal democracia.

Nos vemos la próxima semana.