Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Espiral descendente en Europa- CELAC: BOLIVARISMO, NACIONALISMO Y SOCIALISMO-


Espiral descendente en Europa
Alejandro Nadal
La expansión del sistema financiero en las últimas cuatro décadas es una de las características más importantes de la economía mundial. De ahí que la inestabilidad y volatilidad de los mercados financieros, especialmente donde se abandonaron los controles y regulaciones, desembocaran en una crisis de proporciones históricas, con un fuerte y duradero impacto sobre la economía real. La bursatilización que tanto enorgullecía a los partidarios de la globalización neoliberal condujo a la diseminación de los llamados activos tóxicos por todo el sistema financiero. Y hoy el epicentro de la crisis parece haberse trasladado a Europa.
En el viejo continente la acumulación de capital dominada por el sector financiero condujo primero a una orgía de préstamos vinculados a la expansión del sector inmobiliario. La unión monetaria facilitó este proceso al reducir los costos de transacción para los bancos. Pero la moneda común se basó en los principios neoliberales: exclusión de un prestamista de última instancia y subordinación de la política fiscal a las necesidades del capital financiero. Esto benefició durante algunos años a los agentes financieros, pero a la postre marcó el ritmo de la debacle y, es muy probable, de la terminación del experimento de la moneda común.
Hoy en día nadie parece acordarse de esos orígenes del colapso y la percepción generalizada de la crisis ha mutado hacia lo que en apariencia es un problema de deuda soberana. Así, la atención se enfoca en los síntomas y no en las raíces de la enfermedad. Con ese diagnóstico la medicina fallará y agravará la condición del paciente.
Diariamente los medios insisten sobre las dificultades fiscales de todos los países europeos. Lo cierto es que hoy en el corazón de la crisis europea se encuentra la necesidad de recapitalizar a los bancos. Y en las condiciones actuales los únicos actores que pueden proceder a realizar una operación de este calibre son los gobiernos europeos. El problema es que para ello tendrían que emitir más deuda y eso conduce a un círculo vicioso porque al hacerlo la posición crediticia de los gobiernos se deteriorará todavía más. Así que los bancos y el sistema financiero terminarían por tener más títulos malos (los bonos soberanos nuevos) en sus estados financieros.
Hace unos tres años, cuando los gobiernos europeos mantenían niveles de endeudamiento manejables esta recapitalización bancaria hubiera sido posible. Hoy ya no lo es y cualquier gobierno que pretenda emitir nueva deuda para renovar dicha capitalización enfrentará mayores costos financieros. La recaudación ha sufrido con la recesión y mayores cargas financieras darían el tiro de gracia a la posición fiscal de casi cualquier gobierno europeo (y no sólo los países del Mediterráneo).
El Banco Central Europeo (BCE) es la única entidad que puede romper el círculo vicioso por tener la capacidad de una creación monetaria ilimitada. De hecho, si el BCE anunciara que estaría dispuesto a intervenir de manera decisiva en los mercados de bonos es muy probable que acabaría por no tener que hacerlo.
Pero los tratados de la UE impiden explícitamente al BCE intervenir directamente en la compra de deuda soberana. Eso puede resolverse operando en el mercado secundario tal y como lo ha hecho el BCE. Esto no implica presiones inflacionarias porque no se traduce en un aumento de oferta monetaria. Pero para varios actores importantes en esta crisis (el gobierno alemán y el propio BCE, entre otros) este tipo de intervención es un incentivo perverso para no reducir el déficit fiscal. Volvemos a la percepción equivocada sobre la naturaleza de la crisis.
En realidad el riesgo moral está más vinculado con las formas de capitalización de la banca. Por supuesto, aquí habría que excluir el salvamento de los bancos a través de la compra de activos tóxicos para limpiar su contabilidad. Ese fue el método del Fobaproa que se impulsó en México y del TARP del señor Paulson en Estados Unidos. Nada se resolvió con esos mecanismos que generaron una histórica hipoteca fiscal para ambos países. La única forma de recapitalizar los bancos es haciendo a un lado a la gerencia malévola que hundió a estas instituciones. Los socios torpes deben perder y los malos gerentes ir a la calle. Y habría que avanzar el reclamo de una nacionalización selectiva de la banca europea y de un nuevo marco regulatorio para las transacciones financieras. Claro, para llegar a eso será necesario un nuevo paisaje político que hoy se antoja muy lejano pero que podría darse en menos tiempo de lo que se piensa comúnmente.
Mientras tanto, hoy se insiste en que cualquier tipo de intervención del BCE debe ir acompañada de mayores controles sobre la política fiscal. Esto reafirma el proyecto de dominación neoliberal sobre la política macroeconómica en la Unión Europea. Es extraordinario que se busque ejercer una dictadura sobre las finanzas públicas para dejar el camino franco a las finanzas privadas que originaron la crisis.

Celac: bolivarismo, nacionalismo y socialismo
José Steinsleger /III y última
Luego del frustrado lance de caballeros con el embajador de Washington en La Paz y el impacto de sus disertaciones bolivarianas en Santiago de Chile, Manuel Ugarte llega a Buenos Aires y, tras ocho años de ausencia, choca con el espíritu de campanario de los que dicen representar la civilización y el progreso.
En abril de 1914, cuando la Armada de Estados Unidos bombardea el puerto de Veracruz, Ugarte funda la Asociación Latinoamericana para Defender la Revolución Mexicana, y se enfrenta con el Partido Socialista Argentino (PSA), que prefiere saludar la apertura del Canal de Panamá y la visita a la capital argentina del campeón del big stick, Teodoro Roosevelt, al que los socialistas califican de gran demócrata moderno.
Expulsado del PSA, Ugarte prosigue su gira por Uruguay y Brasil. En 1916, el mexicano Carlos Pereyra le envía su libro El mito de Monroe, donde lo califica de héroe de una odisea continental sin ejemplo, y al año siguiente viaja a México, invitado por el gobierno de Venustiano Carranza, quien lo recibe con honores.
En 1912, la embajada de Washington había hecho lo imposible para evitar que la voz de Ugarte fuera oída en nuestro país. Según investigaciones del periodista argentino Óscar R. González, el diario Gil Blas dice: Estados Unidos tiene miedo de la palabra vibrante del poeta argentino Manuel Ugarte, y otro periódico dice por su lado: Ugarte se ha presentado como intérprete de una idea latente en el alma de los latinoamericanos desde que la concibió Bolívar: la unión de todos los países de América que tienen alma latina (El Periodista de Buenos Aires, número 65, 6-12/1985).
Según González, los estudiantes se rebelaron contra la posibilidad de que se censure a Ugarte y mil 500 de ellos se lanzan a las calles de la capital mexicana en defensa de la libertad de prensa y, antes de llegar al Zócalo de la ciudad, se detienen en el hotel donde se aloja el argentino para homenajearlo.
En Palacio Nacional, el presidente Madero declara que su gobierno no intentará callar al visitante, pese a que la prensa estadunidense ya se ha hecho eco del asunto y no oculta que la embajada ha hecho uso de su influencia para crear obstáculos al conferencista.
En el Teatro Nuevo y frente al monumento a los Niños Héroes, Ugarte hace votos por que si un nuevo atentado se desencadena mañana sobre una de nuestras repúblicas, la opinión se levante unánime imponiendo a los gobiernos latinoamericanos la solidaridad salvadora.
Ugarte publicó en Madrid el folleto La verdad sobre México (1919), donde reafirma la defensa de la revolución frente a los ataques de la prensa yanqui. Y en 1925, tras la publicación de La patria grande (1922) y El destino de un continente (1923), intervino junto a Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, Miguel Ángel Asturias, Carlos Quijano, José Vasconcelos y Víctor Raúl Haya de la Torre, en un gran acto latinoamericano celebrado en París en apoyo de la Revolución Mexicana.
La prédica latinoamericanista de Ugarte suscitó el interés de grandes personalidades: José Carlos Mariátegui lo invitó a escribir en su revista Amauta; el Partido Nacionalista de Puerto Rico lo designó delegado al Congreso Internacional de la Liga contra a crueldad y la opresión en las colonias, y el boliviano Tristán Maroff consiguió que lo nombraran cónsul del país andino en Niza.
En 1927, integrando la reducida comitiva que presiden Henri Barbusse y Diego Rivera, Ugarte visitó la Unión Soviética, y en 1928, el líder guerrillero Augusto César Sandino le agradeció sus artículos de solidaridad con la causa antimperialista de Nicaragua que aparecieron en la revista Monde, de París, en cuyo comité de redacción figuran Albert Einstein, Máximo Gorki, Upton Sinclair, Unamuno y León Perth.
El hispanismo latinoamericanista anticlerical, bolivariano, antimperialista y socialista de Manuel Ugarte no dejó lugar a dudas. En abril de 1931 se adhirió a la proclamación de la república española, saludó la insurrección de los mineros asturianos, se ofreció para colaborar con el gobierno cubano de Grau San Martín, denunció la hipocresía del congreso panamericano de Montevideo, y polemizó con el hispanismo de derechas del mexicano Carlos Pereyra.
En 1934, en la Sorbona, pronunció una conferencia sobre fascismo y comunismo, a la que asistieron cientos de jóvenes. “Entre Roma y Moscú –dijo– elijo Moscú”.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial (1939), Ugarte declaró: “No estoy con Francia ni con Alemania. Estoy con la América Latina… No soy vagón atado a una locomotora ni tengo mentalidad de tropa colonial…” Y en 1940: “Nuestra misión no es optar entre la victoria de estos o aquellos países en guerra. Nuestra misión es preparar nuestra propia victoria… No hay que opinar colonialmente, sino nacionalmente. Iberoamérica para los iberoamericanos”.
En 1946, retornó una vez más a Argentina, donde declaró su adhesión al movimiento nacional y popular de Juan Domingo Perón. En septiembre, el gobierno peronista lo designó embajador en México, tarea que prosiguió en Nicaragua (1949) y Cuba (1950).
Manuel Ugarte murió en el balneario francés de Niza, el 2 de diciembre de 1951. La reconstrucción de Hispanoamérica fue su libro póstumo

Bajo la Lupa
Kim Jong-Il: ¿infarto del miocardio o asesinato?
Alfredo Jalife-Rahme
Foto
Imagen tomada de la televisión norcoreana en que se ve al nuevo gobernante, Kim Jong-Un, ante el cadáver de su padre, Kim Jong-Il, ayer en el Palacio Memorial Kumsusan, en PyongyangFoto Reuters
La pregunta sobre la causa de la muerte súbita del líder de Corea del Norte, Kim Jong-Il, no es irreverente y su respuesta real determinará la tersura de la delicada transición que ha recaído en Kim Jong-Un, el menor de tres hijos de aquél y quien, a juicio de los observadores japoneses, es el más duro y competitivo, en similitud al carácter de su padre.
La noticia de la muerte tardó alrededor de 72 horas en ser oficializada y lo más llamativo es una nota en el interludio de Russia Today (18/12/11) a las 22:48 horas, es decir, cuando ya había muerto el mandatario. En ese momento al detectarse la nota, cuando ya medio mundo anunciaba el deceso, el portal ruso todavía no se actualizaba.
Dado el contenido de la nota de Russia Today, mi primer impulso fue que había sido asesinado, lo cual externé en comentarios privados por correo electrónico.
La nota de Russia Today era trascendental y revelaba un probable acuerdo no público entre Estados Unidos y el mandatario Kim Jong-Il para intercambiar alimentos a cambio de la moratoria del programa nuclear. Corea del Norte: Un acuerdo tentativo entre Washington y Pyongyang está en marcha, bajo el cual Estados Unidos abastecerá con ayuda alimentaria a Corea del Norte a cambio de una moratoria de su controvertido programa nuclear, y cuyas amplias líneas fueron dadas a conocer por la agencia Ap.
No alego que este acuerdo inmediatamente antes y/o después del deceso extraño del mandatario de Corea del Norte, por exceso de estrés físico y mental (sic), haya desatado la ira de los duros del régimen, pero se tiene la obligación de tomarlo en cuenta.
Sucede que se habían escenificado negociaciones durante varios meses en Nueva York, Ginebra y Pekín, y “según las fuentes –que permanecieron anónimas (nota: el viejo truco) debido a lo delicado de las negociaciones–, se habían dado progresos sustanciales (¡sic!)”.
Corea del Norte había acordado suspender las pruebas nucleares y de misiles balísticos, reanudar la inspección internacional y restablecer el diálogo con Corea del Sur.
Estados Unidos solía ser, insólitamente, el mayor abastecedor de alimentos a Corea del Norte hasta que suspendió el suministro en 2009 prácticamente al mismo tiempo del cese de las negociaciones hexapartitas (Rusia, China, Japón, Estados Unidos, Corea del Norte y Corea del Sur).
Un diplomático innominado (otra vez el viejo truco) en Washington fue citado por la agencia Yonhap (la mayor de Seúl) diciendo que Estados Unidos había prometido librar a Corea del Norte hasta 240 mil toneladas de ayuda alimentaria.
Glyn Davies, enviado de Estados Unidos a Corea del Norte, negó cualquier vínculo entre el programa de ayuda alimentaria y la reanudación de las negociaciones hexapartitas.
Russia Today concluye que “varias fuentes cercanas a las negociaciones comentaron a las agencias de noticias en forma anónima (¡súper sic!) que dicho anuncio podía esperarse tan temprano como el lunes”. En lugar del espectacular anuncio del acuerdo entre Estados Unidos y Corea del Norte se anunció el deceso del líder Kim Jong-Il.
Newsmax (19/12/11), portal hiperconservador vinculado a la CIA, destapa las sospechas sobre la causa de la muerte del dictador de Corea del Norte, quien falleció a bordo de un tren mientras se dirigía a un destino sin identificar (¡sic!). Cita a un politólogo conocido por su animadversión al líder de Corea del Norte, quien no elimina la posibilidad de que haya sido asesinado por quienes guardan descontento con la forma en que gobernaba el país, en especial, después de haber nombrado a su tercer hijo Kim Jong-Un para un liderazgo dinástico de sucesión, lo cual indispuso a varios altos militares mayores de 50 años quienes fueron ignorados y cobijan profundos resentimientos.
Newsmax abunda sobre los rumores (sic) que se han propalado, entre ellos de que un militar de alto rango había sido asesinado. Según el mismo geopolitólogo de marras, la disminución (¡sic!) del poder de los militares pudo haber destapado el descontento latente. Newsmax se cura en salud y cita a un representante de la Radio Libre de Corea del Sur, con sede en Seúl, quien comentó que no existía evidencia de una mala jugada y que la causa de la muerte oficial fue confirmada por una autopsia.
A los enemigos de China y, obviamente, de Corea del Norte, les conviene atizar el fuego de la sucesión y son capaces de propagar cual su costumbre la peor desinformación respecto a la muerte del supremo líder de Corea del Norte, quien sufría diabetes y había padecido dos previos infartos hace tres años, por lo que no sería nada raro que sufriese un infarto fulminante. Sea lo que fuere, sigue perturbando la nota citada de Russia Today en el interludio del deceso.
Lo importante radica en la percepción de la población sobre la verdad y la verosimilitud: una cosa es lo real, que solamente conocerán algunos privilegiados del poder, y otra es la percepción de la población que, de acuerdo con su muy respetable idiosincrasia, se ha volcado en una consternación colectiva, lo cual ha sido descrito por el mismo Russia Today (19/12/11): La noticia del deceso del líder de Corea del Norte ha puesto a la población de 24 millones al borde de la aflicción, histeria masiva y la insanidad (sic), con las lágrimas en los ojos de hombres, mujeres, niños y hasta los comentaristas de sus multimedia.
Sea cual fuere la causa del deceso del líder de Corea del Norte (ojalá haya sido de muerte natural, porque de otra forma estaríamos al borde de una lucha salvaje por el poder, que afectaría los intereses de China, primordialmente), lo que más contará será la aceptación, por el poderoso mando militar, del sucesor de solamente 27 años de edad, de quien se sabe muy poco, a grado tal que el mismo Russia Today (19/12/11) indaga 10 hechos o rumores (sic) sobre su personalidad casi incógnita y quien fue formado en una escuela de Suiza y es ávido de James Bond.
Lo único real sobre el frescamente ungido gran sucesor y, sobre todo, avalado por China, es que fue oficialmente introducido al pueblo de Corea del Norte cuando fue nombrado general de cuatro estrellas (sin carrera militar) en septiembre de 2010.
Kim Il-Sung, el presidente eterno, quien abrió la dinastía familiar, duró 46 años en el poder. Su hijo Kim Jong-Il permaneció 17 años. ¿Cuánto se mantendrá el gran sucesor de 27 años, quien heredó también la diabetes de su padre?
La prensa británica, cual es su costumbre de corte propagandístico, se ha volcado contra Corea del Norte y vaticina una tormentosa inestabilidad sucesoria.
La inesperada muerte del supremo líder causó angustia en Estados Unidos, Japón y Corea del Sur (donde la bolsa y la divisa won se desplomaron).
Mientras The New York Times (19/12/11) vaticina una transición incierta (¡sic!), China, la gran protectora de Corea del Norte, consagró una amplia cobertura al deceso.
El portal chino Global Times (19/12/11) considera que la prioridad es la estabilidad y que corresponde a China asegurar una transición suave en Corea del Norte, ya que la muerte de su líder es un tema crucial (¡súper sic!) para el noreste asiático. No importa la manera en que la transición del poder sea realizada, algunos (¡sic!) países lo tomarán como una oportunidad (sic) para cambiar el patrón estratégico de la región.
Los comentarios ferozmente nihilistas del Financial Times presagian que Estados Unidos y Gran Bretaña pronto pondrán a prueba tanto la capacidad del juvenil líder como la cohesión de la estructura militar de Corea del Norte. La clave está en China.


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