Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Astillero-¿Absolutamente impensable?- YouTube: Peña Nieto- Origen y destino

Astillero
¿Absolutamente impensable?
EPN: plenamente capacitado
Fantasma de la sustitución
No me defiendas, alumno
Julio Hernández López
Foto
EN DEFENSA DEL PRECANDIDATO. En su primera conferencia de prensa como dirigente nacional del PRI, Pedro Joaquín Coldwell sostuvo que el precandidato del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, tiene una sólida formación y está plenamente capacitado para gobernar el paísFoto José Antonio López
Enrique Peña Nieto asiste impávido a su lenta cocción en el fuego de la incapacidad. El gran escándalo, el que le va tumbando puntos de popularidad y aumenta las versiones de que podría llegar al punto de ser sustituido como candidato presidencial, no proviene en sí de la degradante escena que protagonizó en la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara, sino, en realidad, de la exhibición pública, rotunda y constante, que de impotencia y torpeza ha venido dando frente a aquel episodio que otro hombre bien forjado en la política habría superado sin mayores problemas, sin abonar el terreno para que creciera y se multiplicara (sobre todo en el nuevo mundo de la crítica libre que florece en Internet) hasta llegar a los niveles actuales.
No hay punto de comparación entre el sobrado gobernador del estado de México, que dejaba el puesto a un propio y que se erigía en virtual candidato presidencial arrollador, con el personaje huidizo, propenso al tropiezo en cuanto le retiran el tutelaje aislante, silenciado por la fuerza de los yerros, que hoy recurre al discurso prefabricado, la frase preparada o la entrevista previamente arreglada. Los destellos del faraonismo precoz que hacía frotarse las manos a los cuadros priístas por un supuesto retorno inminente a Los Pinos han ido entrando en una fase precavida, de apenas disimulada reflexión.
El rostro elegido para hacer campaña frívola y superficial permitió antes de tiempo que se conocieran sus trascendentes defectos, y ahora el temor lleva a esos estrategas de tres colores a preguntarse qué pasará cuando el hombre sin tres libros que marcaran su vida se enfrente a los retos de los debates sin protección, a los cuestionamientos a fondo, a la exigencia de respuestas sin apuntador. Tal vez si los comicios fueran hoy Peña Nieto aún ganaría, pero cada día de exposición a la lupa ciudadana añade pérdidas a la cuenta recibida con amplio superávit.
Tanto es el bombardeo al copete antes puntero, que ayer mucho sufrió el siempre correcto Pedro Joaquín Coldwell (PJC) a la hora de dar su primera conferencia de prensa como presidente nacional del PRI. El tema central era, evidentemente, la postración intelectual del candidato a la Presidencia de la República. No hubo ni tenía por qué haber misericordia de los reporteros, y uno de ellos preguntó (entre carcajadas de los periodistas, según narra Enrique Méndez en la nota del portal de La Jornada) si habría capacitación del partido de tres colores hacia su abanderado. El quintanarrooense que por arreglos de transición encabeza el PRI hubo de hacer de tripas corazón y negó que al mexiquense le faltara capacitación pues, arguyó, había estudiado en dos instituciones muy prestigiadas, que le habrían dado una sólida formación (la Universidad Panamericana, donde cursó la licenciatura en derecho, y el Tec de Monterrey, donde alcanzó el grado de maestría en administración de empresas; centros académicos que bien podrían hoy demandar: no me defiendas, alumno).
Faltaba aún a Joaquín Coldwell pasar el amargo trago de la pregunta respecto de las posibilidades de que el Copete que Cae pudiera ser sustituido. El simple hecho de que esa eventualidad haya alcanzado tales dimensiones en el debate público y en el bagaje periodístico representa por sí mismo una anormalidad que debería preocupar a todo dirigente o estratega. Pero, obviamente, el sucesor de Humberto Moreira apostó por la contestación heterodoxa, la del librito de instrucciones ante momentos críticos: “Tenemos el candidato más sólido en muchos años, el mejor posicionado en las encuestas… Está plenamente capacitado para gobernar al país y tiene las destrezas que debe tener un político”, dijo PJC, según el relato del reportero Méndez.
Es evidente que la tregua de temporada caerá como bendición en las atribuladas filas del peñanietismo, pero no es de esperarse que el paso del tiempo se constituya en solución mágica. Suficientes días han pasado desde la catástrofe de la FIL sin que hasta ahora el atropellado Enrique haya acertado a enhebrar una postura inteligente y eficaz que le permita salir del pantano y recuperar puntaje o cuando menos frenar la disminución. Si de esa manera enfrenta el candidato puntero un problema menor, relacionado con lecturas, que dejó crecer hasta convertirse en su pesadilla, hay fundamento para preguntarse de qué manera enfrentará problemas de índole superior y que afectarían gravemente no sólo la imagen de un político sino el destino de un país.
Absolutamente impensable, dijo Joaquín Coldwell que es cualquier consideración respecto de un cambio en la candidatura del tricolor. Como suele suceder con esas reacciones sentenciosas que pretenden acallar críticas o discusiones mediante la simple emisión de sonidos de autoridad, el enunciado es por sí mismo absolutamente falso. El propio Coldwell, al pensar en el tema y la respuesta, consideró tales posibilidades. Y muchos priístas, y muchos ciudadanos, también se preguntan si el PRI no tiene una mejor presentación a ofrecer al público electoral del año entrante que la de un personaje que no puede salir de un problema menor. Absolutamente de pensarse.
Astillas
Marcelo Ebrard agradeció a AMLO el gesto de considerarlo como futuro secretario de Gobernación pero, en un fraseo que mucho dice sin decir, no se comprometió explícitamente más que a desear que triunfe el proyecto progresista para el país y si tengo que participar lo haré (sin precisar un a la invitación concreta que el tabasqueño le hizo) y a que si se integra un gobierno así, por supuesto que simpatizamos y lo apoyaríamos
Otro invitado, Juan Ramón de la Fuente, dijo que pensará el asunto, según mencionó el propio AMLO, quien habló de que el ex rector de la UNAM pasa por un momento personal difícil...
Y, mientras Calderón y Madero hacen lo necesario en Sinaloa para unir en su contra a nivel nacional los apellidos Fox, Clouthier y Creel, ¡hasta mañana, con el batidillo Pemex-Sacyr-Repsol!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
Peregrinos navideños-Ahumada
YouTube: Peña Nieto
Víctor M. Toledo
Se dicen muchas cosas. Que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) lanzará el año próximo la convocatoria a un torneo nacional de versificadores cuyo tema central será el lector Peña Nieto. Que ya la SEP contempló la idea de un concurso de selección de una docena de maestros cuya tarea será hacerle una elegante síntesis al candidato del PRI de 40 libros básicos. Que según un sondeo en las redes sociales, las tres bromas ganadoras fueron: “Menos Face y más books”, “Aún no termina de leer El dinosaurio, de A. Monterroso”, y Fue despeinado y despeñado. Que una pequeña empresa de cosméticos ya lanzó un gel para pelo, color verde, blanco y colorado, llamado EPN. Que el aspirante prometió a su familia y a su partido leer completitos durante las vacaciones tres libros: La Biblia, El capital y El origen de las especies. Y en fin, que está naciendo un nuevo partido político, el PPP, para refutar a la hija incómoda.
Pero esto son meros rumores, supuestos que deben comprobarse. Lo que debe atenderse y entenderse es lo que sucedió en Twitter del sábado 3 al martes 6 de diciembre con el caso Peña Nieto. Cada día en esta red social se generan a escala global unos 95 millones de mensajes o tuits, y en México existen casi 4.6 millones de usuarios. De manera permanente la red monitorea todos esos mensajes y cuando localiza un tema que se repite y especialmente que aumenta el número de usuarios dramáticamente lo sitúa como un trending topic. Tras el incidente de Peña Nieto en la FIL de Guadalajara, el sábado 3, se generó un incremento notable del tema, que alcanzó su pico a la medianoche, después de lo cual los sitios generadores fueron cancelados o bloqueados temporalmente, para rebrotar a lo largo del domingo y alcanzar un pico mayor la noche de ese día (casi un millón de hits). Cuando iba decayendo apareció el inusitado e irreverente mensaje de Paulina Peña contra los pobres o proles, un hecho que desencadenó una reacción descomunal e inmediata casi tres veces mayor a lo de la FIL, la cual fue de nuevo bloqueada (ver: pulsociudadano.com/). Mucho se ha escrito sobre este fenómeno, incluidos los brillantes artículos de Javier Corral y Juan Villoro, pero muy poco se ha dicho sobre lo que parece fue una censura de la red ante las presiones del PRI, un efecto que alcanzó la página del analista Jenaro Villamil (www.homozapping.com.mx), autor del libro El reality show de Peña Nieto.
Pero la #Librería Peña Nieto sólo ha sido un suceso que ha disparado un interés por escudriñar con cuidado al candidato presidencial, y del Twitter se ha pasado al YouTube. Un paseo por este último medio devela varios productos. El más notable y que se convierte en fuerte candidato a ganar el Óscar de la picardía mexicana es una farsa montada a partir de la película La caída, (2004) en la que Adolf Hitler, convertido en el amo del país, se entera del libresco desliz de Enrique Peña Nieto. Los autores se sirven del original alemán para editarlo y ponerle rótulos en español. Subido por varios, este video se está viendo por 250 mil ciudadanos al día, alcanzando los 1.8 millones. Derivado del anterior, un nuevo capítulo subido el viernes 9 (Hitler se entera del TT Soy prole) registra unas 50 mil reproducciones diarias. Otro, denominado Homero Peña Nieto, encuentra en un corto de Los Simpson la misma situación sufrida por el candidato (más de 600 mil reproducciones). Otros cinco videos dan versiones del sucesos de la FIL (3.4 millones de reproducciones).
Más allá de los citados, tres videos sobre Peña Nieto anteriores al acto de la FIL ofrecen materiales para el análisis y la investigación de la personalidad y la vida del candidato. El primero es aquel que descubre a Peña Nieto como cliente frecuente de la tienda de ropa más cara del mundo: The House of Birjan (véase mi artículo “El PRI se va de shopping”, La Jornada, 21/6/11 ). El segundo es una entrevista realizada por la cadena Univisión, donde el candidato no sabe de qué enfermedad murió su anterior esposa, en una reacción muy parecida a la del tema de los libros. El tercero es un reporte realizado por Denise Maerker sobre el maestro y director de una escuela en Ecatepec, que públicamente se declara homosexual y defensor de los derechos de las minorías. El maestro, reconocido por su escuela y comunidad, fue cesado de inmediato, ante lo cual levanta una demanda y acude a pedir apoyo al entonces gobernador del estado, quien expresa su rechazo a los maricones. Días después es aprehendido, encarcelado, golpeado y violado, puesto en libertad, y de nuevo agredido y violado por golpeadores. Meses después sale del país. Este video ha sido visto por más de 1.3 millones de personas.
Como ha sucedido en otros países, las redes sociales propiciadas por las nuevas tecnologías de la comunicación se están convirtiendo en nuevo factor del cambio o de presión de la sociedad civil. Ahí están los acontecimientos de los países árabes (Egipto, Túnez, Siria, Marruecos), la campaña electoral de Barack Obama, las movilizaciones de los antiglobalización, o de los indignados. Hoy toca a México, donde se estima que unos 28 millones utilizan estos medios, entrar de lleno en estas dimensiones del debate y de la información. En una sociedad verdaderamente democrática, los candidatos a puestos públicos están automáticamente bajo el ojo escrupuloso de las redes.
Ya veremos en los meses que vienen cómo se da, quiénes aprovechan, y sobre todo quiénes ganan y pierden esta guerra digital.
Cuenta regresiva-Magú
Origen y destino
Luis Linares Zapata
El banderazo oficial de salida para la contienda de 2012 se dio el pasado domingo 18 de diciembre. Y, con distingos notables, los participantes han iniciado su tarea de conquistar las simpatías de los votantes. Las plazas y las multitudes aparecieron enfundadas de múltiples colores, ánimos y cantidades. Las diferencias, empero, se empezarán a delinear más adelante. Sin embargo, no todos los que aspiran a ocupar la Presidencia acarrean pasados, experiencias y compañías semejantes. Uno, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llega de muy lejos, fincando sus raíces desde abajo, con cristalizadas honduras de líder social y político, labrado a conciencia, penosamente. Tiene gran fuerza entre amplias capas del electorado situado a la izquierda del espectro ideológico.
Peña Nieto es, por ahora y en el arranque, el más adelantado, según la opinión encuestada. Su buchaca viene retacada de imágenes televisivas bien enfocadas a su rostro, destacando su atildada figura. Se acompasa con frases que realzan sus positivos deseos y promesas. Desde el inicio de su vida pública recibió protecciones y cuidados y, de esa encandilada manera, ha continuado, ahora bajo todo un tinglado de poder, el del sistema imperante. La intensidad con que su imagen ha sido introducida al auditorio, sobre todo al más incauto, le ha permitido, hasta ahora al menos, sortear cuanta crítica se le ha enderezado. Sus últimos dislates empero, parecen haber mellado el caparazón que lo cubría y lo han dejado, de cuerpo entero, a la intemperie.
Falta uno o una que abandere a las ralas huestes del partido azul. El ganador de su contienda interna saldrá soportado por una sustantiva parte de aquellos situados en el sólido rincón de la derecha extrema. Ahí encuentran, los panistas de buena cepa como suelen llamarse a sí mismos, el nicho que les permite moverse con gracia y soltura. Y, por lo que apuntan las poco confiables encuestas difundidas, los chances de Vázquez Mota parecen mejorar. Los dos restantes se han ido rezagando pero siguen intentando cambiar el desfavorable momento. Los panistas tendrán que sobrellevar el enorme fardo de la docena de años de mal gobierno, tanto de Vicente Fox como del señor Calderón. La violencia desatada, sobre todo los años correspondientes al actual periodo, levantará un muro de lamentaciones y reclamos. ¿Cómo pasar de largo ante tanta sangre y dolor? ¿Cómo justificar tan exigua capacidad de gestionar el bienestar para las mayorías nacionales? ¿Podrán renovar esperanzas?
Tanto López Obrador como Peña Nieto lograron situarse al frente de sendas alianzas partidistas. El tabasqueño conjuntó, tras su esforzada candidatura, una sólida formación de partidos progresistas. Pero su apoyo mayor proviene de un movimiento de masas con alcance nacional, inédito, que se ha ido revelando como un fenómeno sociopolítico de trascendente envergadura. Al mexiquense lo ampara un priísmo con fortalecido espíritu de cuerpo. Se siente al borde del triunfo y actúa en consecuencia. Pretende transmitir una expectativa de cambio y renovación que choca, de frente, con el inocultable rostro de personajes bien conocidos por sus malas artes y probadas mañas agazapados tras él. En esa apretura de sombras, manos y cuerpos, la impunidad campea. Brota entre esas filas partidarias hasta formar un denso caparazón que, al extenderse, corroe las mismas entrañas de la República. Este amasijo de complicidades y francos delitos sin castigo ni penas aporta, a los priístas, una coraza apelmazada con un sinfín de tristes y penosas historias. Al lado de Peña se han adherido otros compañeros de viaje que aportan sus ambiciones y desventuras. Tanto los verdes como la troupe de la profesora Gordillo, son simples pandillas de traficantes de influencias. Don Enrique pretende, con ellos, asegurar una mayoría legislativa que le permita mandar con anchura de gustos, modas e intereses. Tal y como se hacía en los indecorosos días del presidencialismo autoritario. Un modo de gobernar catalogado como dictadura perfecta. Por eso les busca, los acepta de mil ganas y les concede inmerecidos premios anticipados. Tanta ha sido la desmesura que ha cundido un intenso malestar y hasta rebeldía entre los priístas, aún entre aquellos acostumbrados a recibir órdenes y consignas.
Peña Nieto acude a la contienda sustentado en robusta amalgama de mandones locales y caciques renombrados. Ha logrado penetrar, con televisivo aporte interesado, hasta en las rijosas filas de la izquierda. Nada se diga del neurálgico centro del espectro electoral. Pero su asentamiento más pronunciado, sin embargo, lo absorbe la derecha mexicana. En su mismo extremo compite, hasta con cierta ventaja, sobre Vázquez Mota. El único que lo puede desbancar en ese segmento, dominado por la gente bien, los educados, los apolíticos y un amplio contingente de analfabetos electorales, es el señor Cordero que, en un golpe de timón orquestado desde Los Pinos, podría meterse a la contienda por la puerta de tras banderas, como su patrocinador.
A López Obrador lo dieron por muerto en incontables ocasiones los voceros orgánicos del sistema. En el largo transcurrir de los últimos seis años, le fueron adhiriendo trazos negativos al ya de por sí grueso expediente de ataques, infundios, desprecios y denuestos. Los calores remanentes de 2006 todavía son recordados y puestos en circulación por sus malquerientes, muchos de ellos actuando bajo consigna. Pero ahí lo tienen, trasegando por la República, sorteando obstáculos, afinando su mirada y comprensión de la realidad. Nadie puede, en buena lid, regatearle el mérito de su incansable saga personal para aglutinar a esa porción del descontento nacional consciente de su situación. Sería deshonesto, sino es que necio, negar la vital aportación de AMLO a la vida democrática de México. Se ha ganado a pulso su posición como personaje crucial del presente. Pero su cometido no se agota en el pasado. López Obrador pretende encabezar un gobierno que inicie, que encauce con firmeza una ruta de renovación integral de la sociedad. Tres son los pilares que propone como sostenes: la honestidad, la justicia y la solidaridad (valores). Y son creíbles sus propuestas, están respaldadas por su dilatada lucha por esos capítulos. Al regreso del venidero periodo vacacional de invierno, se decantará lo que antes fue sembrando.

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