Ejército punto No. 6
6.- "Cuidaremos el prestigio de las fuerzas armadas, garantes de la integridad del territorio y la defensa de la soberanía. Gradualmente se retirará el Ejército y la Marina del combate al narcotráfico y no se les utilizará para resolver conflictos de orden social o para suplir la incapacidad del gobierno civil, mucho menos para reprimir al pueblo". 
En nuestra opinión el retiro de las fuerzas armadas de las tareas policiacas es una necesidad urgente. También es cierto que durante toda la historia de México ha sido el pueblo el que tomando las armas ha logrado enfrentar a las fuerzas hostiles llámense norteamericanos, franceses o dictadores locales. El ejército en la gran mayoría de los casos se ha dedicado a velar por la defensa de la propiedad privada y a la represión de los trabajadores, campesinos y estudiantes. La guerra sucia contra Lucio Cabañas, la masacre del 68, ocupación militar de los ferrocarriles son sólo algunos ejemplos. Para cuidar las apariencias se ha implementado a la Policía Federal Preventiva no obstante en el fondo es una situación dado que la mayoría de sus mandos y sus fuerzas de elite son militares.
La alternativa no puede ser otra que la desaparición del ejército profesional y sus sustitución por un sistema de milicias en donde todos por un breve periodo podamos conocer los elementos fundamentales en el manejo de las armas y nos preparemos para defender un eventual gobierno del pueblo ante posibles agresiones externas y por supuesto en contra de la violencia de los carteles de la droga. Los narcotraficantes son muy buenos para enfrentar ciudadanos indefensos, no sería lo mismo si cada comunidad tuviera una guardia local adiestrada y preparada para repelerlos, El éxito de las policías comunitarias de las montañas de Guerrero sólo son pequeño ejemplo.
De hecho los sindicatos más combativos y mejor organizados deberían tomar la iniciativa en el terreno de milicias obreras organizadas y bajo el mando de las asambleas de trabajadores
Acabar con la separación entre el ejército y el pueblo impediría que se generaran intereses de casta que son el principal medio para convertir a las fuerzas armadas en un instrumento de la burguesía
La alternativa no puede ser otra que la desaparición del ejército profesional y sus sustitución por un sistema de milicias en donde todos por un breve periodo podamos conocer los elementos fundamentales en el manejo de las armas y nos preparemos para defender un eventual gobierno del pueblo ante posibles agresiones externas y por supuesto en contra de la violencia de los carteles de la droga. Los narcotraficantes son muy buenos para enfrentar ciudadanos indefensos, no sería lo mismo si cada comunidad tuviera una guardia local adiestrada y preparada para repelerlos, El éxito de las policías comunitarias de las montañas de Guerrero sólo son pequeño ejemplo.
De hecho los sindicatos más combativos y mejor organizados deberían tomar la iniciativa en el terreno de milicias obreras organizadas y bajo el mando de las asambleas de trabajadores
Acabar con la separación entre el ejército y el pueblo impediría que se generaran intereses de casta que son el principal medio para convertir a las fuerzas armadas en un instrumento de la burguesía
No hay comentarios:
Publicar un comentario