Zuckermann: reforma fiscal de EPN es sólo una manita de gato al sistema actual / Hace falta agresividad contra vividores del régimen, dice Puig / AMLO desilusiona, Moreno Valle gana reflectores y Mancera enfrenta una “turbulencia”
Reforma hacendaria enfrenta a columnistas
La reforma hacendaria presentada ayer por el Presidente Enrique Peña Nieto es motivo de división entre columnistas y articulistas. En el portal SinEmbargo, Alejandro Páez Varela llama “caradura” al titular de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, luego de asegurar en su mensaje de ayer, entre otras cosas, que la economía del país no ha avanzado en los últimos 30 años, que más del 45% de la población está en situación de pobreza y que el bajo crecimiento no ha permitido satisfacer las necesidades del segmento más bajo de la población. La columna Casa de Citas hace un repaso a las diferentes que pretende la reforma, a la cual el portal califica como “una respuesta poco tecnócrata y más sensible a la calle”. Además, el texto dice: “Es una Reforma Hacendaria con sentido social, sí; pero donde también el gobierno de Enrique Peña Nieto y su gabinete económico, encabezado por el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, reconocen que los primeros meses del sexenio salieron peor de lo que presupuestaron y los que están por venir no serán un día de campo”.
Mientras que para Sanjuana Martínez, columnista de SinEmbargo, el problema es la evasión fiscal ya que los que más tienen pagan menos. “Las cifras de la Comisión de Hacienda son reveladoras: las 30 principales empresas obtuvieron en 2010 ingresos netos totales por dos billones 379 mil 501 millones de pesos, una utilidad bruta de 835 mil 364 millones, y sólo pagaron 99 mil 797 millones de pesos de impuestos. Es decir, estas empresas multimillonarias aportaron sólo el 10 por ciento de sus utilidades, muy por debajo de las tasas que pagan los ciudadanos comunes. La lista de los privilegiados empieza por Televisa, Telmex, Grupo Modelo, Liverpool, Palacio de Hierro, Bimbo, Grupo Mexico, Femsa, Cemex, Comercial Mexicana, Grupo Saba, Walmart, Bachoco, Kimberly Clark, Elecktra, Iusacel, Maseca, Posadas, Gigante, Herdez, Alfa Sur, Grupo Asur, Aeropuerto del Pacifico y Peñoles, América Móvil, Autlán, AHMSA….”, dice la periodista.
En Milenio, Ciro Gómez Leyva y Carlos Puig escriben sobre el tema. El primero dice que Peña Nieto no está siendo un gran reformador y señala que la reforma hacendaria es “desilusionante”: “Los objetivos son nobles: pensión universal, seguro de desempleo… El diseño, empero, queda lejos del ideal descrito en 2011 en el libro México, la gran esperanza, de Enrique Peña Nieto (pág. 166): “Las propuestas de reforma fiscal anteriores han fallado porque han ignorado la necesidad de identificar una nueva corresponsabilidad entre ciudadanía y gobierno”. No hay nueva corresponsabilidad en el proyecto presentado ayer, que se recarga, como de costumbre, en el contribuyente cautivo y elude el riesgo reformista de gravar el consumo”. Y Puig desmenuza la reforma y critica que la propuesta no haya sido “más agresiva frente a los grandes vividores del régimen: los gobernadores”. Y concluye diciendo: “A esta reforma no le faltó IVA, le sobró respeto para los mantenidos”.
Juan Pablo Becerra-Acosta señala que el problema de nuestro sistema hacendario es que es corrupto e ineficiente. “Independientemente del alma evasora de millones de mexicanos, esto es consecuencia de un solo factor: la incapacidad del Estado para recaudar eficientemente. De ahí las tentaciones del gobierno federal y de no pocos legisladores para resolver el asunto de la manera más fácil: gravar el consumo, por ejemplo, en alimentos y medicinas, en vez de ampliar la base gravable, el número de contribuyentes. Afortunadamente el gobierno reculó ayer en esa pretensión, aunque falta ver cómo proceden los legisladores”, dice el columnista de Milenio. En El Universal, Ricardo Raphael escribe también sobre la ineficiencia del Estado mexicano para recaudar y redistribuir de forma correcta los impuestos, razón por la cual los ciudadanos desconfían. “En México toda reforma fiscal está destinada al fracaso en tanto no logre convencer de que los que más ganan pagarán más y que nadie, por más influyente o marrullero que sea, podrá ser exentado de contribuir a las arcas públicas. Es decir, que las leyes fiscales tratarán igual a los iguales y desigual a los desiguales”.
También en El Universal, Ricardo Alemán dice que “resultó demoledor el golpe de Enrique Peña Nieto a Andrés Manuel López Obrador” al no colocar IVA en medicinas y alimentos ni exentar a los que más tienen. El columnista critica al ex candidato presidencial y a los miembros de la CNTE por sus movilizaciones y concluye diciendo: “AMLO y sus socios de la CNTE enfrentan un severo dilema: ¿cómo convocar a la sociedad a que combata y rechace las propuestas que por décadas abanderó la izquierda, banderas que hoy les arrebató Enrique Peña Nieto?”.
En diferentes diarios, Salvador Camarena (La Razón) y Salvador García Soto (24 Horas), escriben sobre el “enfrentamiento” mediático que sostuvieron ayer Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. “Si bien es cierto que tuvo que rebajar las ambiciones de su reforma hacendaria, Peña seguirá el libreto que junto con su equipo ha diseñado, y para ello cuenta con el respaldo de los principales partidos de oposición, que ayer le acompañaron en Los Pinos. De la iniciativa hacendaria dependen directamente 40 de los 95 acuerdos del Pacto por México. Eso es lo que se juega. En cambio, AMLO tiene de su lado tres cosas: podría capitalizar la marcada división del PRD —exhibida como nunca en el Senado y la Cámara baja la semana pasada—, el descreimiento ante las bonanzas nunca alcanzadas cada vez que el gobierno federal anuncia reformas, y el valor simbólico de la expropiación petrolera”, escribe Camarena. Mientras que García Soto dice: “Está claro pues que, para efectos de un duelo mediático, el mensaje presidencial opacó con mucho a la movilización de López Obrador; sin embargo, en términos políticos se equivocaría quien creyera que el acto de ayer del tabasqueño no cumplió con creces su objetivo: probar el poder de convocatoria que puede tener un movimiento de oposición a las reformas peñistas que, según anunció el Presidente en su reciente informe, no se detendrán y tienen como plazo los 120 días que le restan al presente año”.
En Reforma, Sergio Sarmiento dice que la reforma hacendaria de Enrique Peña Nieto no es una verdadera reforma fiscal sino que, como el mismo mandatario priista lo señaló, se trata de una reforma social que establece un sistema de seguridad social universal y que crea un nuevo seguro de desempleo. “Habrá que examinar en las próximas semanas la letra pequeña de esta reforma social presentada bajo el disfraz de una reforma fiscal. De primera instancia me parece una iniciativa que crea nuevas cargas para las empresas formales. Lejos de ser una reforma que genere productividad, inversión, crecimiento económico y empleos formales, me parece que resultará en pérdida de productividad, menor inversión, menor crecimiento y una reducción en empleos. Parece, a primera vista, una reforma más para impulsar el crecimiento de la economía informal que el de la formal”, dice Sarmiento.
Dos columnista de Excélsior tratan el tema. Jorge Fernández Menéndez señala que el desafío del gobierno mexicano está en incorporar a la formalidad fiscal a todo el sector que trabaja fuera de ella y hacerlo a partir de estímulos positivos. “Nuestro sistema tiene innumerables mecanismos de presión y sanción para quien no cumple con sus obligaciones fiscales, no tiene por el contrario ningún beneficio para quien sí lo hace. Vamos, no contamos ni con un mecanismo flexible y sencillo para pagar impuestos. Para muchos a la carga fiscal se debe sumar, indefectiblemente, el costo del apoyo administrativo para hacerlo, incluyendo a los más modestos trabajadores que cobran por servicios profesionales”, dice. Mientras que para Leo Zuckermann, la propuesta de EPN es solamente “una manita de gato al sistema actual” o “una minirreforma que está lejos de resolver el problema de la baja recaudación impositiva en México”.
El tema también aparece en cuatro columnas de los principales diarios del país. Bajo Reserva, de El Universal, dice que ayer, dos de los personajes más sonrientes ayer durante el evento de presentación de la reforma fiscal fueron los perredistas Jesús Zambrano y Jesús Ortega. Trascendió de Milenio señala el IVA generalizado en alimentos y medicinas fue de lo primero que descartaron el presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, porque, además de afectar a una parte importante de la población y aportarle una bandera a la oposición, significaría una recaudación de apenas un punto del PIB. En cambio, el cálculo que hicieron sobre la desaparición de tres cuartas partes de los regímenes especiales arroja que, en cuatro años, equivaldrá a poco más de tres puntos del PIB. Templo Mayor, de Reforma, y Frentes Políticos, de Excélsior, también mencionan la reforma hacendaria.
AMLO pierde fuerza
En La Jornada, Julio Hernández López dice que el mitin encabezado ayer por Andrés Manuel López Obrador estuvo por debajo de las expectativas creadas. “No solamente en términos numéricos (hubo buena asistencia, pero no en la cuantía de otros momentos: 50 mil, según el gobierno amigo que encabeza Miguel Ángel Mancera; multiplicada por 10 que fuera esa cifra, no parecería suficiente ante la gravedad de lo que se vive en el país) sino, en especial, por cuanto al plan de oposición a la arrolladora maquinaria del pactismo peñista en materia de reformas (no sólo) en materia de energéticos. Con un formato correspondiente a tiempos políticos ya rebasados y un discurso formado a partir de reiteraciones y arengas voluntaristas, nada impactante aportó o generó el orador estelar de la concentración que tuvo como epicentro un tramo de la avenida Juárez de la capital del país”, dice el autor de la columna Astillero.
Y en Excélsior, Adrián Rueda también escribe sobre el tema: “Lo que se esperaba como el gran despegue de Morena, terminó en un tirititito nada más. De no ser por los acuerdos de Martí Batres para que los maestros de la CNTE le prestaran algunos manifestantes, Andrés Manuel López Obrador hubiera tenido que hablarle al aire durante su mitin en contra de las reformas legislativas. Aunque las autoridades estiman alrededor de 20 mil personas en el evento, una buena parte eran mirones o pertenecían a los grupos que se han manifestado las últimas semanas en la Ciudad de México en contra de la reforma educativa”.
La columna Frentes Políticos, de Excélsior, también dedica espacio a AMLO: “Rijoso, pero con menos seguidores, sugirió que con la movilización ciudadana pacífica se podrá impedir la privatización de Pemex y el aumento de impuestos. Añadió que tienen la experiencia. ¿De qué habla?, ¿de detonar otra vez a la ciudad? Gran experiencia. ¿Qué ganó con su plantón en Reforma en 2006 sino el rechazo social?, ¿va por más?”. Mientras que Trascendió, de Milenio, destaca que solo tres perredistas acompañaron ayer en el templete a Andrés Manuel López Obrador. La presencia de dos de ellos se entiende: los senadores Alejandro Encinas y Raúl Morón. El tercero no dejó de sorprender: el también senador Mario Delgado, cercanísimo a Marcelo Ebrard.
El informe de EPN desmenuzado
Denise Dresser publica en Reforma este lunes un texto en el que enlista lo bueno, lo malo y lo pendiente del Primer Informe de Enrique Peña Nieto. En el último rubro, la politóloga enlista seis puntos, entre los que destacan los dos siguientes: “–El Presidente aún no ha elaborado una narrativa convincente sobre el imperativo de las reformas por venir, o la trascendencia de las que ya han sido aprobadas. Por ello no recibe el apoyo social que necesita y su mensaje se siente distante del México inseguro, pobre, violento y rezagado que todavía está allí. –Aprobar reformas en el Congreso y celebrarlas no es suficiente para “Mover a México”, como la campaña publicitaria que el gobierno sugiere. Ello requerirá una instrumentación hábil, una capacidad administrativa y regulatoria que no hemos visto, y una vigilancia de las políticas públicas que aún no existe. De allí que el crecimiento económico sea tan exiguo y la inversión internacional tan ausente. México se mueve, pero todavía centímetro por centímetro, y en algunos rubros lo hace para atrás”.
Moreno Valle gana reflectores
En El Universal, la columna Bajo Reserva dice que el Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, parece consolidarse como una figura política dentro del eje del Partido Acción Nacional. “Ayer, junto con el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera –acaso el equivalente para el PRD–, Moreno se integró, en su calidad de presidente de la Conago, en el presidium del evento encabezado por Enrique Peña Nieto. El poblano, nos alertan, ha asumido también un liderazgo dentro de los cinco gobernadores del blanquiazul”.
Mancera enfrenta una “turbulencia”
La columna Circuito Interior, del diario Reforma, dice que Miguel Ángel Mancera está ocupadísimo: “Aún no termina de cerrar un frente cuando al Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, se le abre otro. Además del “costo político” que deberá asumir –como él mismo lo dijo– por las marchas y plantones de la CNTE, Mancera tiene pendiente nombrar al sucesor de Luis Alberto Rábago, titular de Obras que falleció recientemente. Tal parece que el posible retorno de Fernando Aboitiz no está siendo un proceso tan fácil, a pesar de que es quien mejor conoce esa dependencia. Aunado a ello, en unos días Carlos Navarrete dejará la Secretaría de Trabajo para contender por la dirigencia nacional del PRD. Y por si eso fuera poco, Mancera está en plena integración de su Primer Informe, el cual rendirá el 17 en la ALDF”.
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