Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

martes, 25 de octubre de 2011

Obscena y cínica sociedad: Televisa-Peña Nieto- ¿Existe en México la desviación de poder?-

¿Existe en México la desviación de poder?

Magdalena Gómez

Hacia finales de 2013 o principios de 2014, el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) sección México habrá de resolver acerca de la acusación de numerosas organizaciones sociales, en el sentido de que la actuación del Estado mexicano ha configurado un patrón sistemático de desviación de poder.

En su petitoria señalaron que “El Estado mexicano está desfondando el proyecto jurídico que emanó de la Revolución mexicana”. En nuestro país ocurre una regresión democrática, una condición estructural de “desviación de poder”, de uso faccioso del derecho, que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos definió en el caso del general Gallardo: “La Comisión considera que ha existido una actitud anómala por parte del Estado mexicano que configura una desviación de poder. La desviación de poder es un abuso de mandato, un abuso de derecho. Un acto administrativo puede estar afectado de ilegalidad si su autor ha usado de sus poderes para un fin distinto de aquel en vista del cual le han sido conferidos (Informe número 43/96, caso 11.430). Consideramos que es una práctica constante lo señalado por la CIDH como la utilización de los poderes del Estado para perseguir y afectar las garantías de los pueblos. Sostenemos que la desviación de poder define la trayectoria de denegación de justicia sistemática que se vive en el país”.
 
Respecto a la llamada guerra contra la delincuencia organizada se expresaron los saldos de la misma y la pretensión de ocultar con ella las otras guerras contra el pueblo que están en curso, con la depredación de los territorios indígenas, las miles de concesiones otorgadas a empresas trasnacionales, especialmente en el ámbito de la minería, las prácticas de criminalización y ruptura del tejido social.
 
El pasado 21 de octubre se formalizó el inicio de este proceso y es significativo el énfasis de los representantes del TPP, con sede en Roma, en el sustento normativo del mismo, como son la Declaración de Argel sobre Derechos de los Pueblos y el sistema internacional de derechos humanos. Se anotó: “En su historia, el TPP ha reafirmado la existencia de una jerarquía de normas, parte del principio de que los derechos humanos se encuentran en la cúspide y los intereses privados están subordinados; los derechos humanos están por encima del derecho de propiedad, garantizar los derechos humanos es deber del Estado. El modelo económico debe estar sometido a derechos humanos, los intereses privados deben estar subordinados. El TPP quiere dar voz a las víctimas; las sistemáticas violaciones inciden en la forma de vida de las comunidades. El TPP evidencia el derecho a la justicia como un derecho fundamental, un derecho a los derechos… Con mis colegas estamos aquí para asumir el compromiso del TPP para visibilizar la dolorosa situación de México; hoy se abre un proceso de audiencias que concluirán con una sentencia. El TPP reconfirma que lo que cuenta es la participación en la construcción del derecho y la democracia por parte de las y los ciudadanos y de los pueblos” (Franco Ippolito, vicepresidente del TPP).

Por su parte, Philippe Texier señaló: “Tradicionalmente los jueces son mudos, se expresan a través de sentencias. Pero partiendo de lo que se ha dicho, se habló de descomposición, de deterioro de la justicia y de un alto grado de impunidad; por ello hay necesidad de visibilizar la situación en México. El peor crimen es el silencio, hay que luchar contra el silencio. México tiene una doble imagen, su imagen internacional es relativamente buena; el papel del TPP es mostrar si es o no real esa imagen. México ha ratificado todos los convenios (los enlistó) y no ha cambiado gran cosa en su política, pese a que ha comparecido a todos los espacios. El artículo 5º de Argel es fundamental, la autodeterminación también está en el artículo 1º de los dos pactos internacionales, el de Derechos Civiles y Políticos y el de Derechos Económicos y Sociales. ¿Realmente el Estado los respeta? Se han mostrado esta mañana elementos serios de violación; hoy empieza un ciclo, primero de investigación y luego de audiencias de cada uno. Tenemos el deber frente a esta impunidad de mostrar cuál es la realidad; lo haremos con toda independencia, con todos los testigos, todos los expertos. Sabemos que hay deterioro al medio ambiente que atenta contra el derecho a la salud, al agua, a la vida. Queremos ayudar al pueblo mexicano a que la verdad aparezca”.

Así que viene un riguroso trabajo de selección de casos desde el punto de vista de la acusación fundamental, para demostrar la inversión de la jerarquía de los derechos humanos, mediante el nexo entre libre comercio, guerra sucia, impunidad y derechos de los pueblos. Es previsible que la verdadera imagen del México profundo se proyecte en el exterior y que logremos contribuir a la transición democrática, civil y pacífica con una real preferencia de los derechos humanos frente al interés del mercado.
FUENTE: LA JORNADA

AL BUEN ENTENDEDOR.........
Obscena y cínica sociedad: Televisa-Peña Nieto

Jesús Cantú
26 de septiembre de 2011 · 20 Comentarios
Análisis
 
MÉXICO, D.F. (Proceso).- El pasado 19 de septiembre, la teleaudiencia mexicana presenció la representación más obscena y cínica (hasta el momento) de la sociedad entre Televisa, el principal consorcio televisivo mexicano, y Enrique Peña Nieto, en estos momentos (de acuerdo con las encuestas de preferencia electoral) el más fuerte aspirante a la Presidencia de la República.
 
En el espacio estelar del noticiario nocturno del canal insignia de Televisa, tras haberlo anunciado en titulares y avances noticiosos, el ya exgobernador del Estado de México, presente en el estudio y en entrevista en vivo, afirmó: “Sí quiero ser presidente; sí aspiro a ser el candidato de mi partido; sí aspiro a participar en la contienda electoral del próximo año y aspiro a ser el presidente de los mexicanos. Así de claro, así de abierto, así de franco”.
 
El noticiario de Joaquín López Doriga fue la vía que Peña Nieto y sus mercadotecnistas (parte del mismo Grupo Televisa, como ha documentado Proceso) eligieron para confirmar formalmente a los priistas y a los mexicanos lo que ya todo el mundo sabía: las intenciones del personaje de ser presidente de la República. No lo hizo en un mensaje a sus correligionarios, no en una conferencia de prensa, no en una entrevista desde la sede de su partido o, al menos, desde su oficina particular, sino en una entrevista en vivo en el estudio de la televisora.
 
Más allá de lo poco que dijo en los nueve minutos que la televisora le concedió de pantalla y micrófono, los mensajes implícitos en dicha decisión son claros: él le apuesta a Televisa (no a los medios de comunicación masiva, no a las nuevas tecnologías de la información) para comunicarse con los priistas y los mexicanos, con todo lo que eso implica.
 
En el ámbito concreto de la relación político-ciudadanía, impone una comunicación unidireccional, es decir, únicamente del político hacia la ciudadanía, sin posibilidades de interlocución y retroalimentación. Y, nuevamente, con el desprecio que dicha postura conlleva hacia las posiciones, argumentos, opiniones y expresiones de sus correligionarios en particular y de los mexicanos en general.

Peña Nieto, a través de sus seguidores, desde hace tiempo ha creado diversas plataformas en internet como parte de su estrategia de posicionamiento; sin embargo, en este caso (que seguramente él considera una decisión importante y trascendente) no optó por esta vía, sino por Televisa, impulsando la concentración y el poder del principal consorcio televisivo de México.
 
Uno de los pendientes más acuciantes del país es precisamente diseñar e implementar las normas (leyes y reglamentos) que permitan la construcción de un sistema mediático que garantice el acceso a los medios de comunicación masiva a la diversidad existente en la sociedad mexicana, lo cual hoy no sucede por la existencia del duopolio televisivo (Televisa y TV Azteca, que concentran 94% de las frecuencias comerciales del país y aproximadamente el mismo porcentaje de audiencia televisiva), que se convierte en un obstáculo infranqueable para amplios sectores de la sociedad mexicana.

En este caso, Peña Nieto no eligió el duopolio televisivo, sino sólo a Televisa, que por sí sola concentra 57% de las frecuencias comerciales del país. Es decir, se trata de un compromiso con esa concentración.

Desde su postulación como candidato tricolor a la gubernatura del Estado de México, en febrero de 2005, Peña Nieto dirigió sus esfuerzos a construir una imagen ganadora en Televisa. El 3 de julio del 2005 consiguió la mayoría de votos en la elección, y el 15 de septiembre rindió protesta como gobernador. Desde entonces se acrecentó su cercanía con Televisa, y su presencia en los espacios de esa televisora se multiplicó, aunque en los noticiarios de TV Azteca también aparece con frecuencia.
 
A pesar de que las dos televisoras le brindan un trato preferencial y una presencia prominente en las pantallas, las diferencias en la relación de una y otra televisoras son evidentes: con TV Azteca es fundamentalmente una relación comercial, donde el gran flujo de recursos del erario a la televisora le asegura un tratamiento deferente; y con Televisa, el lunes más que nunca fue evidente que, más allá de la relación comercial, comparten un proyecto: llegar a la Presidencia de la República.
 
En el año 2002, el Instituto Federal Electoral convocó al VI Certamen de Ensayo Francisco I. Madero, con el tema Democracia y medios de comunicación. Uno de los participantes que obtuvo mención honorífica en dicho certamen, Claudio López-Guerra Fernández, inició su documento con el siguiente párrafo: “Si un candidato tuviera la oportunidad de elegir un recurso, cualquiera, para asegurar el triunfo electoral, no pediría ser el más elocuente ni tener el mejor programa de gobierno ni estar rodeado de la gente mejor preparada ni contar con la mejor estructura partidaria ni ser el más experimentado para el cargo. Así como un militar escogería, antes de la batalla, el arma más poderosa, el candidato seguramente elegiría, en la actualidad, controlar los medios de comunicación: los resultados electorales dependen de la opinión pública, de las preferencias ciudadanas, y los medios –según abundantes estudios, como se verá– tienen hoy un poder sin igual para alterarlas”.
 
Peña Nieto actuó de acuerdo con dicha sentencia, pero no eligió “controlar a los medios de comunicación”, sino asociarse con el medio de comunicación más influyente en México: Televisa. Él sabe que Televisa ha sido un factor importantísimo para que, en estos momentos, tenga el apoyo de 86.2% de los priistas y alrededor de 48% de las preferencias electorales en una eventual competencia abierta (de acuerdo con la encuesta de agosto de Consulta Mitofsky), y, por ello, apuesta a que el mismo consorcio le permita ganar la elección presidencial del 1 de julio de 2012.

Sin embargo, presumir con tanta obscenidad y cinismo su sociedad puede resultar contraproducente, por las consecuencias negativas que implica.
FUENTE: PROCESO

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