Desfiladero
Benedicto XVI: una limosnita para Peña Nieto
Jaime Avilés
Nada es gratuito. Salinas, Azcárraga, Roberto Hernández, Germán Larrea, los capitostes de la ultraderecha que domina, saquea y explota a 110 millones de mexicanos, han caído en trance de pánico frente a las elecciones de 2012, para las cuales no tienen candidato a la Presidencia –Peña Nieto se les ponchó y se les desinfla día a día; los tres merolicos panistas no son menos risibles y… paren ustedes de contar–, pero tampoco tienen proyecto viable –las
El salinista Francisco Rojas y la antiabortista Beatriz Paredes (PRI), el garcialunista Javier Corral (PAN), la parasitaria congregación de los camachuchos (PRD), así como la banda de los caballeros que encabeza el que no sabe leer, ni conoce el monto del salario mínimo, ni el precio del kilo de tortillas, porque no es la-señora-de-la-casa (EPN), aprobaron anteayer, a troche y moche, una reforma al artículo 24 de la Constitución que –si los senadores la ratifican– permitirá, entre otras cosas, las siguientes:reformas estructuralesson una exigencia de las empresas españolas (en el ámbito laboral) y de las agencias de Estados Unidos (respecto de la llamada
seguridad nacional)–, así que han decidido cerrar filas con el oscurantismo de la vela perpetua, echando mano de sus representantes en el Congreso.
Que los alumnos de las escuelas públicas se vean obligados a estudiar la religión católica y a demostrar sus conocimientos al respecto, presentando exámenes orales que, en caso de no aprobar, les impedirán avanzar en su formación académica.
Que en los canales de la televisión abierta –por decir algo, en programas como el de López Dóriga o Alatorre– intervengan sacerdotes como analistas políticos o conductores de sus propios espacios informativos (imaginen el reality show En el confesionario, con el vocero de la arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, director del semanario Desde la fe).
Que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presente candidatos a los puestos de elección popular, con lo que en las cámaras habría bancadas de curas y monjas.
O que las fuerzas armadas asistan a misa vistiendo uniforme, y las tropas confiesen y comulguen, y sus capellanes las conforten y bendigan, exhortándolas a pelear como cruzados medievales.
Gracias al PRI, al PAN, a la derecha perredista, acaudillada por Manuel Camacho y Marcelo Ebrard, con la venia de Elba Esther Gordillo; gracias a Televisa y Tv Azteca, al obispo Onésimo Cepeda y al arzobispo Norberto Rivera Carrera; gracias a El Yunque, a los legionarios de Cristo, al Opus Dei y a la ultramontana Casa sobre la Roca, que pastorea el reverendo Felipe Calderón Hinojosa, México podría llegar a ser, constitucionalmente, gobernado por una teocracia, como la de cualquier país fundamentalista islámico.
Decenios de deseducación televisiva, de promoción del analfabetismo, de combate al hábito de la lectura, de fomento al sedentarismo audiovisual, culminaron con el ascenso al poder de los rancheros salvajes de Guanajuato (que se cultivaron deleitándose con las obras completas de José Luis Borgues y Rabina Gran Tagora), a quienes sucedieron los latinistas michoacanos (
castigaremos severamente a quienes irrumpan la ley, dijo el ayatola Calderón en un discurso de 2007) y con ellos se enseñorearon de la SEP Josefina Vázquez Mota y Alonso Lujambio, autores de la trepanadora reforma educativa, que eliminó la enseñanza de la ética y la lógica en la secundaria y de la filosofía en la prepa.
Ahora bien, si la clase política mexicana padece una prolongada crisis de legitimidad (dos gobiernos espurios, surgidos de fraudes electorales entre 1988 y 2006), las finanzas del Vaticano no atraviesan por uno de sus mejores momentos. El endeudamiento de la zona euro, que azota con particular dureza a los países del grupo Pegi (Portugal, España, Grecia e Italia), se refleja en la captación de limosnas que recibe la Santa Sede en los cepos de sus incontables sucursales, que suelen convocar a sus benefactores tremolando el canto broncíneo de sus campanas.
En su reporte financiero más reciente, que hizo público el sábado 2 de julio de 2011, el Vaticano informó que después de trabajar con números rojos de 2006 a 2009, sus ingresos en 2010 fueron de 356 millones de dólares (mdd) y sus gastos ascendieron a 340 mdd, lo que le dio una modesta ganancia de 16 mdd. Sin embargo, añadió, las donaciones que recibió de sus templos en el mundo,
lo que se conoce como el óbolo de San Pedro, cayeron 15 mdd con respecto a 2009, y totalizaron 67 mdd, lo que representa una disminución de 18 por ciento.
Así que nada es gratuito. Ante el peligro de que el pueblo de México vote por el dirigente opositor que ofrece crear siete millones de nuevos empleos en 2013 (tal como lo hizo Roosevelt en 1933), regresar a las fuerzas armadas a sus cuarteles, detener el baño de sangre y actuar con honestidad, amor y justicia para impulsar la reconstrucción del país, la ultraderecha y sus partidos (PRI-PAN-PRD) le ofrecen a Benedicto XVI la liquidación del Estado laico y millones de pesos derramados en fervorosas y espontáneas limosnas, esperando a cambio de ello que, durante la segunda quincena de marzo del año entrante, pocos días antes del inicio de las campañas electorales (que arrancan el primero de abril), Herr Ratzinger aclare a los
pinches prolesquién sigue siendo
un peligro para México, es decir, para la olinarquía.
Lozano se fuga
Para Javier Lozano Alarcón, el pianista panista que hasta el pasado miércoles fungió como secretario del Trabajo en el gabinete calderónico –puesto desde el cual arrojó al desempleo a 42 mil electricistas de la compañía de Luz y Fuerza del Centro y a 8 mil empleados de Mexicana de Aviación– acaba de comenzar un periodo de gran incertidumbre en su vida.
Susceptible de ser acusado penalmente, como presunto corresponsable del aparente fraude maquinado que condujo a la ruina a la aerolínea más antigua de México, Lozano vivirá los próximos meses fingiendo que sonríe, para disimular que en realidad estará pasando aceite, pues la larga lista de actos no necesariamente lícitos en que estuvo involucrado como funcionario público –desde el caso Zhen Li Yegon, hasta la entrega de la fibra óptica de Luz y Fuerza a Televisa– podrían frustrar sus aspiraciones de
servir a sus paisanosdesde el Senado.
Ahora que ha renunciado al fuero constitucional, los abogados de los sindicatos y las empresas que contribuyó a destruir podrían indiciarlo (o sea, señalarlo con el índice para que lo investiguen los tribunales) y ponerlo en serios aprietos. Por eso, mientras no recobre el fuero, si es que logra ser electo el domingo primero de julio, estos meses le parecerán eternos.
Por otra parte no menos tenebrosa, para cerrar su amargo año represivo con un broche de venganza, la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, Esther Orozco, despidió al titular de la editorial de esa institución, el poeta Eduardo Mosches. La directora de Difusión Cultural, Nora Huerta Guajardo, fue hasta su despacho, le exigió que lo desocupara y abandonara el edificio. Mosches, dirigente sindical de la UACM, ha denunciado en reiteradas ocasiones que Huerta Guajardo carece de título universitario y por ello no debería ejercer el cargo que ilegalmente ocupa… Dado el clima de emergencia nacional que vivimos, Desfiladero no tomará vacaciones. El próximo sábado no se pierdan
Twitter para principiantes, un bonito regalo navideño.
En la Cámara-Helguera
Dinero
Los resbalones de Peña Nieto
Para muchos lo más ofensivo fue lo de su hija
Desprecian a la prole pero viven de ella
Enrique Galván Ochoa
El aspirante presidencial del PRI Enrique Peña Nieto se ha visto envuelto en una polémica por el tratamiento que le ha dado a algunos temas. ¿Qué ha causado mayor impacto negativo en la opinión pública? Los encuestados de esta semana votaron de la siguiente manera: Que su hija ofendiera a los mexicanos llamándolos prole y pendejos: 47 por ciento. No saber el título de 3 libros: 25 por ciento. No conocer el salario mínimo: 23 por ciento. Ignorar como murió su anterior esposa: 5 por ciento.
Metodología
Cada semana enviamos nuestro sondeo a 3 mil miembros del Foro México con direcciones electrónicas tomadas al azar de las más de 6 mil que lo integran. Esta ocasión tuvimos la participación de 2 mil 351 personas. En las líneas de enseguida reproducimos fragmentos de algunos de sus comentarios.
Opiniones
Considero que lo que más ofendió es que su hija usara terminología clasista y despectiva para referirse a los mexicanos. Si ahora se expresa de esta manera ¿qué no hará si su papá llega al máximo poder? Lamento que todavía hayan
Amanda Bautista Grundell/ Distrito Federalpendejos y proleque piensen votar por Peña Nieto. Dale poder sobre tu vida a un ignorante y tendrás un verdugo y un infierno, que es lo que ha venido ocurriendo en México. A los aspirantes se les debe exigir que pasen diversas pruebas y exámenes requeridos para tan alto cargo.
Bueno, creo que los dichos de la niña fueron la peor parte, reflejan a la familia entera.
J.C. Raya Pérez/ Uruapan
Los desatinos de Peña Nieto en el terreno literario o económico son una advertencia hacia todas aquellas mujeres que piensan votar por él, por guapo. ¡Aguas!, mujeres. Más vale que le exijan más al tipo: un cerebro vacío en la Presidencia es todo un atentado a la nación. No esperen más ejemplos.
Ignorancia mata... carita. De mi parte estoy ansiosa por ver caer al Peña Nieto por su propia boca.
Lilia Gómez Olivares/ Distrito Federal
Lo peor fue que este señor no sepa cual es el salario mínimo, y que es abismal lo que gana alguien como él en comparación con lo que gana un asalariado. Lo de su hija no es sorprendente porque la mayoría de la gente de dinero es así, carente de sentimientos.
Lizbeth Villa Soria/ Morelia
Demuestra que es un candidato que gasta mucho en medios, sobre todo en televisión. Estos tropiezos dejan ver qué calidad de persona es y cuánto conoce del país. Si no sabe cuánto gana un obrero, no le interesa el pueblo ni cómo subsisten día a día la familias de la clase obrera. Si no conoce cuánto cuesta un kilo de tortillas, ¡no debe ser mexicano!, probablemente es francés y siempre come con pan. Pobre México.
Manuel Jiménez Maquiory/ Distrito Federal
Le estaremos dando la razón a su hija en que somos pendejos, si permitimos que EPN gane en 2012.
José Antonio Degante Flores/ Distrito Federal
La niña ignorante y soberbia muestra de cuerpo entero la forma de pensar de esta gente. Su vida se circunscribe a una elite de personas que viven en la irrealidad y tienen dinero pero nunca han sudado una gota para obtenerlo. Es más, viven del sudor ajeno, (es decir de “la prole y los pendejos”) y sí, somos pendejos por mantener a esta sarta de sátrapas. Y todavía creen que son mejores que la prole, humm... si se ve cada cosa...
Dra. Ana Ceballos Carrillo/ Xalapa
Es innegable la poca cultura de esta persona, así como la nula información que tiene con respecto al país que pretende gobernar, pero es inadmisible la poca educación que le ha impartido a su progenie, ¿pero qué se puede esperar de individuos de esta clase? Son sólo botargas infladas por los medios que ellos mismos han creado y mantenido para su propia idolatría, es un digno representante de la clase política que nos gobierna, ricos en dinero y estulticia, carentes de sentido común y visión de estadistas.
Jorge Stevens Aguilar/ Cancún
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Fiesta punitiva
Miguel Concha Malo
El país ha atravesado en años recientes por un profundo socavamiento de los derechos y las libertades de las personas. Ensayar un recuento podría resultar reiterativo, pues ya otras veces hemos destacado en esta columna los abusos del poder que vulneran la vida democrática de México, las lamentables y sistemáticas ejecuciones, desapariciones forzadas, tortura y atentados contra la libertad de expresión.
Con todo, hay algunas violaciones de derechos humanos que por su opacidad, o porque su ejecución pudiera parecer enmarcada en un contexto más regular –la procuración de justicia, por ejemplo– han tenido menos atención en los medios y en la agenda pública. En particular me refiero al número creciente y alarmante de detenciones legales, pero arbitrarias e indiscriminadas, que comete el gobierno federal desde que emprendió su estrategia contra la delincuencia organizada. Al respecto se publicó recientemente en la revista Proceso una entrevista concedida por Silvano Cantú, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), a Gloria Leticia Díaz, en el contexto de una investigación exhaustiva que desa-rrolla esa organización sobre el arraigo penal y su relación con otras formas de detención.Quizá, una de las cifras más interesantes que arroja el estudio –próximo a publicarse– es que, según informó la PGR vía el Ifai, tan sólo de enero a agosto de 2011 el gobierno federal ha detenido a 64 mil 820 personas. Para dar una idea de lo que esta cifra significa, Cantú la compara con el total de detenciones durante el sexenio anterior, equivalente a 79 mil 595. Ello significa que sólo en los primeros ocho meses de este año el gobierno federal alcanzó 81.43 por ciento del número de detenciones del sexenio pasado, y 97 por ciento de todo el periodo presidencial de Ernesto Zedillo (alrededor de 63 mil 126, según el Inegi).
La que vivimos es, como la califica el integrante de la CMDPDH, una
fiesta punitiva. Si como advierte la nota de Proceso, la tasa promedio de detenciones este año es de 8 mil 102 personas por mes, a la vuelta de diciembre habremos tenido 97 mil 230 detenidos. Cifra mayor al total de cualquier sexenio anterior.
A la elocuencia de las cifras, hemos de agregar que uno de los datos más alarmantes de esta
fiesta punitivaes que en las detenciones están involucrados no sólo el Ministerio Público o la Policía Federal, como cabría esperar en el marco de la normalidad democrática consagrada en la Constitución, sino también la Marina y el Ejército. Lo que amerita la calificación de
militarización de la justicia penal, como también afirma Cantú.
Según las cifras mencionadas en la nota de Proceso, la participación de las fuerzas armadas en las detenciones equivale casi a 15 por ciento del total entre enero y agosto de este año, aunque la misma Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reporta en su sitio web que entre enero y octubre arrestó a 10 mil 363 personas. La conclusión a la que llega el texto citado es que o bien la Sedena detuvo a 2 mil 772 personas durante septiembre y octubre, o que no entregaron a la PGR la información completa.
En todo caso, ambas cifras preocupan por el alto nivel de discrecionalidad y opacidad que prima en el funcionamiento del poder punitivo del Estado en México. Un poder que debería emplearse con suma cautela, a fin de no minar la calidad de la democracia, y la integridad y seguridad de las personas. Esta militarización de la justicia penal es ante todo inconstitucional. Las autoridades facultadas por la Carta Magna para ejercer la persecución penal son los agentes del Ministerio Público, auxiliados para ello por cuerpos policiacos civiles y no por las fuerzas armadas, las cuales, de asumir esas tareas, estarían arrogándose poderes de excepción.
El artículo 21 de la Constitución es muy claro al respecto. Además, ahora que los derechos humanos contenidos en tratados internacionales forman parte de nuestro bloque de constitucionalidad, debe destacarse que cualquier detención es ilegal si es motivada por razones que no están claramente establecidas en leyes nacionales, o si no cumplen con los estándares sobre el debido proceso. Aunque la libertad personal es en muchos casos coextensiva con éste, lo que figura en primer plano en las detenciones practicadas en el marco de la actual política de seguridad, es que carecen de control jurisdiccional o se inscriben en el ámbito de meras pesquisas de dudoso respeto por las reglas del derecho penal, aproximándose más bien a arrestos administrativos con estándares relajados de ofrecimiento de pruebas, supervisión judicial e investigación ministerial.
El abuso de la figura de la flagrancia en México ha permitido que ésta se generalice. Sin embargo, aun cuando en todos los casos se hubiera dado el supuesto de flagrancia, faltaría que el Estado nos diera razón sobre los procesos judiciales seguidos contra las personas detenidas, a fin de que la comisión de los delitos invocados se dirima en juicio, con pruebas y todos los derechos procesales que corresponden. No hay mayores referencias a este respecto en los datos proporcionados por la PGR y el sistema judicial, pero por los resultados del estudio de la CMDPDH sabemos que la efectividad de los juicios contra personas arraigadas ronda apenas 3 por ciento de las consignaciones, lo cual es un indicador muy bajo para afirmar la efectividad de la
fiesta punitiva.
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