Equivalen a 64% de lo que se ha pagado por el saneamiento
La rentabilidad multiplica por 20 el crecimiento de la economía
La deuda generada siguió en aumento por la cobertura de intereses
Tres cuartas partes de las ganancias se van a instituciones extranjeras
Crisis Global
El avance de las ganancias de los bancos en México, 20 veces mayor al de la economía
Roberto González Amador
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de febrero de 2012, p. 4
Miércoles 22 de febrero de 2012, p. 4
Una vez saneado el sistema financiero con cargo a los contribuyentes, y entregados algunos de los principales bancos a un nuevo grupo de inversionistas después del rescate de 1995, las ganancias de las instituciones de crédito crecieron en los pasados 11 años a una tasa que multiplica por 20 el avance de la economía en conjunto en el mismo periodo, de acuerdo con cifras oficiales.
Las ganancias netas del conjunto de bancos que opera en el país entre 2000 y 2011 alcanzaron 569 mil 434 millones de pesos, mostraron datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). Esta cantidad equivale a dos terceras partes de los recursos de los contribuyentes que han sido empleados para financiar el costo del saneamiento bancario de 1995.En ese mismo periodo, la deuda generada por el rescate financiero siguió en aumento y requirió cada año de cuantiosos recursos públicos, destinados básicamente a cubrir los intereses generados por esos pasivos, como reveló la semana pasada la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el órgano de fiscalización de la Cámara de Diputados.
La rentabilidad del actual sistema financiero, controlado por firmas extranjeras y producto de la recomposición de accionistas posterior a la crisis de mediados de los años 90, ha subido como pocas industrias en la economía mexicana.
El monto de ganancias logradas por los bancos en 2011 superó, vistas nominalmente, esto es, sin el efecto inflacionario, en seis veces a las registradas al inicio de la década, según cifras de la CNBV. El año pasado la utilidad neta de los bancos alcanzó 71 mil 855 millones de pesos, una cantidad inferior en 3 por ciento a la de 2010.
En una perspectiva más amplia, las utilidades de los bancos en 2011 multiplicaron por seis las que registraban al inicio de esta década: 11 mil 509 millones de pesos en 2001, de acuerdo con los datos de la CNBV.
Después de la abrupta devaluación del peso en diciembre de 1994, ocurrida dos semanas después de iniciada la administración del ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), el gobierno federal tomó la determinación de acudir al rescate de los bancos –que enfrentaban una crisis de liquidez y una potencial corrida bancaria– con recursos públicos.
La forma en que el gobierno contrató esa deuda, sin el aval del Congreso, fue motivo de controversia por varios años, hasta que esos pasivos fueron asumidos como deuda con garantía pública en el gobierno del ex presidente Vicente Fox (2000-2006). El intercambio de los pagarés que dieron plena validez a las obligaciones se realizó de finales de 2005 a mediados de 2006.
La semana pasada, la Auditoría Superior de la Federación documentó que el costo para las finanzas públicas del rescate de los bancos en 1995 ascendió a un billón 716 mil 67 millones de pesos, cantidad que equivale a 13.1 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Las ganancias de la banca crecieron en la última década a una tasa promedio de 41 por ciento anual, en términos nominales: de los 11 mil 961 millones de 2000, a los 71 mil 855 millones de pesos de 2011. En tanto, en el mismo periodo, la economía mexicana avanzó 1. 8 por ciento en promedio por año.
Mientras los bancos saneados con recursos públicos dieron ganancias crecientes a sus accionistas, los contribuyentes mexicanos han pagado 889 mil 403 millones de pesos para financiar el costo del rescate. Todavía se deben otros 826 mil 663 millones de pesos, según los datos publicados la semana pasada por la ASF.
Las ganancias logradas por los bancos de 2000 a la fecha, de 569 mil 434 millones de pesos, son equivalentes a 64 por ciento de la cantidad de recursos públicos que han sido destinados por las recientes administraciones federales para cubrir el costo generado por el rescate bancario y que, de acuerdo con la ASF, ha sido de 889 mil 403.1 millones de pesos a la fecha.
Al finalizar 2011, el sistema bancario que opera en México detenta activos por seis billones 19 mil 212.8 millones de pesos, de los cuales tres cuartas partes está en poder de instituciones de capital extranjero, de acuerdo con datos de la CNBV.
Mientras familiares de reos arrojaron piedras a policías y encendieron hogueras frente al Centro de Readaptación Social, internos prendieron fuego a colchones en protesta por un cateo y la reubicación de reclusos. Fuentes del gobierno de Nuevo León informaron que 30 unidades de la Policía Federal y 10 del Ejército incursionaron en el inmueble, sin precisar el motivo. La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, llamó a las autoridades a investigar a fondo el asesinato de 44 reos y la fuga de 30 más en ese lugar Foto Reuters
Presos y familiares provocan disturbios en protesta por cateo y reubicación de tres reclusos
Cuarenta implicados en la fuga y matanza de internos en Apodaca
Corrupción y sobrepoblación penitenciaria pesaron en los hechos del domingo, afirma Rodrigo Medina
Familiares de presos intentan derribar una reja durante una protesta a las afueras del penal de ApodacaFoto Xinhua
María Alejandra Arroyo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de febrero de 2012, p. 32
Miércoles 22 de febrero de 2012, p. 32
Monterrey NL, 21 de febrero. La Procuraduría de Justicia del Estado retuvo a otras 18 personas, entre funcionarios y custodios del penal de Apodaca, 16 de las cuales
confesaron haber participadoen la fuga de 30 reos y muerte de 44, ocurridas la madrugada del domingo, informó el gobernador Rodrigo Medina. Con ellos suman ya 40 los implicados.
Entre quienes tienen alguna responsabilidad y podrían ser arraigados están Gerónimo Miguel Andrés Martínez, Juan Hernández Hernández y Óscar Deveze Laureano, director, subdirector y jefe de seguridad de la prisión del penal de Apodaca, respectivamente, agregó. Ernesto García Guerrero, comisario general de la Agencia de Administración Penitenciaria, también está separado del cargo desde el lunes, pero no lo mencionó.
Aunque el mandatario estatal no dio detalles sobre los delitos de los que podrían ser acusados los 16 supuestos confesos, dijo que sus responsabilidades van desde directa, al tener ligas con alguno de los cárteles a los que pertenecen los reos fugados, o indirecta, por omisión.
Medina destacó que la prioridad es detener a los fugitivos y prometió que se castigará a los culpables; destacó el avance de las investigaciones para deslindar responsabilidades por lo ocurrido.
Sobre la posición del secretario de Seguridad Pública, Jaime Castañeda, Rodrigo Medina señaló que se revisa su caso.
Respecto del nombramiento de Gerónimo Miguel Andrés Martínez como director de la prisión –pese a que en 2009 fue destituido del penal de Santa Martha Acatitla, en el Distrito Federal, por presuntos actos de corrupción–, De la Cruz Medina aseguró que no se le compraron las acusaciones y en su momento fue sometido a las pruebas de control de confianza.
Anunció que el viernes se reunirá con el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y reiterará su petición sobre un posible traslado a cárceles de alta seguridad de presos federales que estén en prisiones locales.
Medina señaló que solicitaría el apoyo al gobierno federal para enfrentar la crisis que hay en el estado y aseguró que tanto la corrupción como la sobrepoblación penitenciaria pesaron en los hechos de la madrugada del domingo.
Señaló que la sobrepoblación hace más difícil la administración, pero también hubo colusión y complicidad:
Ambas cosas son parte de un mismo vicio importante en el sistema; tenemos que arreglar y componer el sistema penitenciario y, me atrevería a decirlo yo, de México, del país; hay que hacerlo cada quien en su ámbito de competencia, señaló.
Jorge Domene Zambrano, vocero de seguridad estatal informó que durante 2011 fueron trasladados 270 reos, en contradicción con lo señalado por autoridades federales, las cuales afirmaron que el gobierno estatal nunca les ha formulado alguna solicitud al respecto.
Precisó que 31 de los reos muertos han sido entregado a sus familiares, y uno permanece sin identificar en el servicio médico forense.
Provocan incendio dentro del penal; afuera ardían hogueras y lanzaban piedras contra policías
María Alejandra Arroyo Corresponsal
Monterrey, NL, 21 de febrero. Familiares y presos del penal de Apodaca –de donde el domingo pasado se fugaron 30 reos y fueron asesinados otros 44– provocaron disturbios dentro y fuera de la prisión, la tarde y noche de este martes, en protesta por un cateo y la reubicación de al menos tres reos.
Mientras frente al penal ardían las hogueras –los familiares de los presos juntaban papel, ropa y todo tipo de objetos para hacer piras– adentro los presos quemaban colchones, y el humo y las llamas inquietaron más a quienes los miraban desde afuera. Se vivieron más de dos horas de tensión. Los parientes de los reos arrojaron piedras a los policías que custodian por fuera; intentaron saltarse la barda perimetral y estuvieron a punto de derribarla para ver qué pasaba con sus parientes.
Una fuente del gobierno del estado dijo que cerca de las 18:40 horas, unas 30 unidades de la Policía Federal y 10 de militares incursionaron en el centro penitenciario, sin que pudiera precisar cuál era el objetivo.
A cada vehículo de la PF que ingresaba al Cereso los familiares lanzaban piedras e insultos a los uniformados, obstaculizándoles el ingreso. Objetos similares eran arrojados contra unos 200 policías antimotines de seguridad pública del estado que vigilan el acceso al inmueble.
Desde el domingo, cerco al penal
Aunque bomberos de Monterrey fueron llamados para sofocar el fuego, sólo se les permitió la entrada hasta muy tarde. Desde el domingo por la mañana los familiares se mantienen a las afueras del centro penitenciario.
Después del mediodía, ante la incertidumbre provocada por la falta de información, y azuzados por los rumores de que los reos serían trasladados al penal de Puente Grande, Jalisco, o a las islas Marías, en Nayarit, provocaron conatos de enfrentamiento contra los policías estatales.
Jorge Domene Zambrano, vocero de seguridad del gobierno estatal, informó que a petición de la PGR el juez tercero de distrito en Nuevo León, Zenaido Orozco, ordenó trasladar a una prisión de máxima seguridad a los reos del fuero federal Marco Garza de León Quiroga, presunto operador de Los Zetas en el norte del estado, y sus cómplices Mario Andrés Alcorta y José Francisco Gamiz (o Ángel Hernández). Descartó que se hubieran realizado disparos dentro del penal, como afirmaron los familiares .
Dos reos que presuntamente resultaron heridos por arma blanca fueron sacados de la prisión en ambulancias.
Escapes de El Chapo de Puente Grande y de 53 reos de Cieneguillas, de los casos más sonados
Riñas, motines y fugas evidencian control de los penales por el crimen organizado
Orgías con prostitutas, peleas de gallos y hasta corridas de toros en los recintos de reclusión
La madrugada del sábado 16 de mayo de 2009 se fugaron 53 reos de alta peligrosidad del penal de Cieneguillas, Zacatecas, a bordo de camionetas clonadas como patrullas de la Policía Federal. En la imagen, aspecto del operativo de búsquedaFoto Alfredo Valadez
De los corresponsales
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de febrero de 2012, p. 33
Miércoles 22 de febrero de 2012, p. 33
Riñas, motines, fugas masivas, rescates, ejecuciones por pugnas entre grupos rivales y
suicidiosson cada vez más frecuentes en las cárceles del país, evidenciando el control del crimen organizado aun entre rejas y las redes de corrupción en el sistema penitenciario mexicano.
Están los casos peliculescos, como el de Joaquín El Chapo Guzmán, quien se les escapó de Puente Grande –a Vicente Fox y sus funcionarios carcelarios– supuestamente dentro de un carrito de lavandería en 2001. Pero también aquellos de récord guinness, como los 151 internos de la penitenciaria de Nuevo Laredo, la mayoría procesados por delitos contra la salud, que se fueron por la puerta principal con todo y el director del penal en diciembre de 2010. En esa ocasión fue al gobernador Eugenio Hernández Flores a quien correspondió verlos partir. El ex mandatario tamaulipeco ya había vivido episodios similares: tres meses antes, el 18 de septiembre, se le habían fugado 141 internos de ese mismo penal y siete días antes, el 11 de septiembre, 89 delincuentes procesados de la cárcel de Reynosa se fueron sin contratiempos.
Una madrugada de mayo de 2009, el sábado 16 para ser precisos, Zacatecas y su penal de Cieneguillas fueron escenario de un operativo perfectamente planeado: un grupo de aproximadamente 30 hombres, a bordo de 18 automóviles y camionetas
clonadas como patrullasde la Policía Federal, ingresó al penal, sometió a los custodios y liberó a 53 reos pertenecientes al cártel de los Zetas. Todo sin hacer un solo disparo. Las fugas de los penales en México no son a sangre y fuego.
Gran escándalo
Durante la maniobra de escape, que duró apenas cinco minutos, un helicóptero sobrevoló el penal de Cieneguillas en apoyo a los pistoleros. El escándalo fue grande entre la sociedad zacatecana porque en su huida los 53 reos y sus cómplices formaron un convoy que cruzó literalmente el centro de la capital del estado; pasaron frente a la sede de la Policía Federal, a la vista de la Procuraduría General de Justicia del estado, luego frente a la policía ministerial del estado y finalmente a espaldas de la decimoprimera zona militar, y nadie les dijo algo a lo largo de 15 kilómetros de bulevares. Viajaron hasta San Luis Potosí, donde se refugiaron durante una semana, antes de dispersarse por el centro del país. Eran los años de la gobernadora perredista Amalia García.
El caso más reciente, la fuga de 30 zetas de Apodaca, Nuevo León, tuvo como telón de fondo la masacre de 44 presos del cártel del Golfo, lo que hizo que las autoridades penitenciarias se entretuvieran y les llevara casi 20 horas dar la alerta de fuga. Se habló en principio de un motín como la causa de las muertes. Después las autoridades reconocieron que los mismos custodios abrieron las puertas necesarias para que los zetas del penal se lanzaran sobre sus enemigos del cártel.
En otros penales también se han dado casos de ejecuciones que en principio son presentadas como motines. El 26 de julio de 2011, 17 reos murieron en el penal de Ciudad Juárez. La versión de las autoridades fue que se trató de un enfrentamiento entre pandillas –Aztecas versus Los Mexicles– durante un intento de fuga. Pero los familiares de los reos fallecidos aseguraron que las huellas en los cuerpos revelaban una ejecución.
Algunos penales han vivido incidentes que no tienen la espectacularidad de otros, pero que si se suman de uno en uno dan por resultado casos como el de Matamoros, donde en los últimos dos años fallecieron 34 presos y se fugaron 41. En octubre pasado ocurrió el último. Era el Día del Preso; empezó con una comilona en los patios y concluyó con una riña con 20 muertos y 12 heridos.
Durango es un estado que acumula riñas y muertes. Del 2 de noviembre de 2008 a la fecha se han registrado aproximadamente 140 muertes de reos en los dos Ceresos de la entidad, y 30 custodios han sido ejecutados en estos incidentes. El saldo más cruento ocurrió el 21 de enero de 2010, cuando 24 reos murieron en una riña en el penal número Uno de la capital del estado. Y en agosto de 2010 la directora del penal número 2, con sede en Gómez Palacio, Margarita Rojas Rodríguez, y 13 trabajadores del reclusorio fueron detenidos por permitir a un grupo de internos salir de la prisión con las armas de los custodios para ejecutar a varias personas en Torreón Coahuila, y volver al encierro.
No sólo en las cárceles del norte del país se han dado estos incidentes. Los veracruzanos mostraron sus dotes de sincronia: el 19 de septiembre de 2011 se fugaron 32 convictos; un grupo estaba en La Toma, en Amatlán de los Reyes, otro en Duport-Ostión, de Coatzacoalcos, y el tercer grupo salió de la cárcel de Cosamaloapan. En el estado de México tuvo lugar uno de los motines más numerosos. Ahí, 700 reos del penal Neza-Bordo armados con piedras, palos y otros objetos se atrincheraron y tomaron en rehenes a 16 custodios, 12 de los cuales resultaron lesionados. Exigían la destitución de los funcionarios del penal y mejores condiciones alimenticias.
En los penales de este país ocurre de todo. En el de Ciudad Juárez se han documentado orgías con prostitutas que no tienen problema para ingresar al recinto penal; en Acapulco, peleas de gallos, y en Querétaro, corridas de toros. Por qué entonces tendría que sorprender que a La Pelirroja, Gabriela Elizabeth Muñiz Tamez, la arrancaran de las manos de sus custodios del penal de Topo Chico –se dirigía a una revisión médica al Hospital Universitario– para colgarla la mañana de un viernes de enero de 2011 en el puente peatonal de la avenida Gonzalitos, en pleno centro de Monterrey.
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