Choca tren en Buenos Aires; al menos 49 víctimas fatales
El choque de trenes en Buenos Aires, Argentina.
Foto: AP
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MÉXICO, D.F. (apro).- Un tren de la línea Sarmiento que presuntamente se quedó sin frenos se estrelló hoy en la concurrida terminal Once de Buenos Aires, Argentina, con un saldo de al menos 49 muertos y 600 heridos.
Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, hora de mayor afluencia en ese medio de transporte, el tren que viajaba de la estación Moreno a Once, a unos 26 kilómetros por hora se quedó sin frenos lo que provocó que se impactara contra el parachoque del andén.
De acuerdo con el secretario de Transporte de Argentina, Juan Pablo Schiavi, el tren se acercó demasiado rápido a la estación y embistió la barrera de contención del andén a casi 20 kilómetros por hora, lo que destrozó el frente de la máquina y el primer vagón detrás de éste. Precisó que un vagón se incrustó casi seis metros con el de enfrente.
El más afectado fue el primer vagón, que es donde hay espacio para los usuarios que viajan con bicicleta. Testigos dijeron a la televisora local Telenoticias que una gran cantidad de personas resultaron heridas con los metales y vidrios destrozados por la fuerza del choque.
Pasajeros relataron que las ventanas se astillaron cuando se desprendió la parte superior de los vagones y muchos que iban de pie cayeron al piso por el impacto.
Los que resultaron con lesiones leves permanecieron en la plataforma de la estación mientras esperaban ser atendidos. Los más graves fueron traslados en helicóptero y una docena de ambulancias a los hospitales más cercanos.
La línea Sarmiento transporta a miles de personas todos los días hacia el centro de la ciudad y la estación Once es una de las más usadas por los pasajeros, ya que se localiza en la mayor zona comercial de la ciudad y conecta con la Línea A del Subterráneo de la capital.
En el convoy viajaban entre 800 y mil personas pero las que iban en los primeros dos vagones fueron las que sufrieron las mayores consecuencias del impacto.
Al menos 49 personas murieron al instante, entre ellas un menor de edad, y se cree que la cifra pueda aumentar ya que de los 600 heridos, 30 se reportan en estado crítico.
Luego de que se dio a conocer la cifra de muertos y heridos, Alberto Crescenti, director del servicio de emergencia argentino, comentó que todavía quedaba gente atrapada en los vagones.
“Fue un accidente muy grave, suponemos que hubo un desperfecto con los frenos”, lo que podrá confirmarse una vez que se revisen los videos de las cámaras de seguridad de la estación, dijo.
Más tarde, el vocero de la Policía Federal, Fernando Sostre, informó que eran 30 las personas atrapadas en los vagones retorcidos y que todas habían sido rescatadas y enviadas para su atención a distintos hospitales de Buenos Aires.
Decenas de personas acudieron al lugar al enterarse del accidente para tener información de las identidades de las víctimas y los heridos, que no se han dado a conocer de forma oficial.
El comisario de la Policía Federal, Néstor Rodríguez, señaló que inició el proceso de identificar a las víctimas fatales, mismas que fueron trasladadas a la morgue y al cementerio de Chacarita.
El de hoy fue considerado el segundo accidente más grave en la historia de Argentina. El más trágico se registró en 1970 cuando dos trenes chocaron en la localidad de Benavídez. El saldo fue de 200 personas muertas.
Sin embargo, en noviembre de 2011 también se registró una tragedia ferroviaria en la que murieron 11 personas y más de 250 resultaron heridas por un choque de trenes y un autobús.
Eran las 6:15 de la mañana cuando el autobús de pasajeros cruzó el paso de nivel cuando un tren entraba a la estación de Flores. El choque ocasionó que el convoy se descarrilara y se estrellara contra otro que tenía enfrente.
FUENTE PROCESO
Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, hora de mayor afluencia en ese medio de transporte, el tren que viajaba de la estación Moreno a Once, a unos 26 kilómetros por hora se quedó sin frenos lo que provocó que se impactara contra el parachoque del andén.
De acuerdo con el secretario de Transporte de Argentina, Juan Pablo Schiavi, el tren se acercó demasiado rápido a la estación y embistió la barrera de contención del andén a casi 20 kilómetros por hora, lo que destrozó el frente de la máquina y el primer vagón detrás de éste. Precisó que un vagón se incrustó casi seis metros con el de enfrente.
El más afectado fue el primer vagón, que es donde hay espacio para los usuarios que viajan con bicicleta. Testigos dijeron a la televisora local Telenoticias que una gran cantidad de personas resultaron heridas con los metales y vidrios destrozados por la fuerza del choque.
Pasajeros relataron que las ventanas se astillaron cuando se desprendió la parte superior de los vagones y muchos que iban de pie cayeron al piso por el impacto.
Los que resultaron con lesiones leves permanecieron en la plataforma de la estación mientras esperaban ser atendidos. Los más graves fueron traslados en helicóptero y una docena de ambulancias a los hospitales más cercanos.
La línea Sarmiento transporta a miles de personas todos los días hacia el centro de la ciudad y la estación Once es una de las más usadas por los pasajeros, ya que se localiza en la mayor zona comercial de la ciudad y conecta con la Línea A del Subterráneo de la capital.
En el convoy viajaban entre 800 y mil personas pero las que iban en los primeros dos vagones fueron las que sufrieron las mayores consecuencias del impacto.
Al menos 49 personas murieron al instante, entre ellas un menor de edad, y se cree que la cifra pueda aumentar ya que de los 600 heridos, 30 se reportan en estado crítico.
Luego de que se dio a conocer la cifra de muertos y heridos, Alberto Crescenti, director del servicio de emergencia argentino, comentó que todavía quedaba gente atrapada en los vagones.
“Fue un accidente muy grave, suponemos que hubo un desperfecto con los frenos”, lo que podrá confirmarse una vez que se revisen los videos de las cámaras de seguridad de la estación, dijo.
Más tarde, el vocero de la Policía Federal, Fernando Sostre, informó que eran 30 las personas atrapadas en los vagones retorcidos y que todas habían sido rescatadas y enviadas para su atención a distintos hospitales de Buenos Aires.
Decenas de personas acudieron al lugar al enterarse del accidente para tener información de las identidades de las víctimas y los heridos, que no se han dado a conocer de forma oficial.
El comisario de la Policía Federal, Néstor Rodríguez, señaló que inició el proceso de identificar a las víctimas fatales, mismas que fueron trasladadas a la morgue y al cementerio de Chacarita.
El de hoy fue considerado el segundo accidente más grave en la historia de Argentina. El más trágico se registró en 1970 cuando dos trenes chocaron en la localidad de Benavídez. El saldo fue de 200 personas muertas.
Sin embargo, en noviembre de 2011 también se registró una tragedia ferroviaria en la que murieron 11 personas y más de 250 resultaron heridas por un choque de trenes y un autobús.
Eran las 6:15 de la mañana cuando el autobús de pasajeros cruzó el paso de nivel cuando un tren entraba a la estación de Flores. El choque ocasionó que el convoy se descarrilara y se estrellara contra otro que tenía enfrente.
FUENTE PROCESO
Apela Garzón sentencia que lo inhabilita
Baltasar Garzón, juez español.
Foto: Rafael Durán
Foto: Rafael Durán
MADRID (apro).- Baltasar Garzón solicitó hoy al Tribunal Supremo la nulidad de la sentencia de once años que le impuso por ordenar la intervención de las comunicaciones en prisión a la cúpula del caso Gürtel, la mayor trama de corrupción política de España que implica a miembros del gobernante Partido Popular (PP).
“La sentencia es arbitraria, irrazonable y manifiestamente injusta” e incurre en “contradicciones internas insalvables”, dijo hoy el exjuez de la Audiencia nacional.
En su alegato, Garzón sostiene que la sentencia ha “vulnerado la exigencia de imparcialidad subjetiva y objetiva exigible a todo órgano jurisdiccional”.
Un día antes que el Consejo General del Poder Judicial celebre la reunión donde concretará su salida de la vida judicial, Garzón presentó el recurso por considerar la sentencia “gravísimamente errónea”.
A través de un comunicado, el exjuez de la Audiencia Nacional sostiene que, en “la práctica”, la mayoría de estas demandas de nulidad “son desestimadas por los tribunales”, no obstante, debido al fallo que lo inhabilita de la carrera judicial, interpondrá dicho recurso de amparo ante el tribunal.
Conocido a nivel internacional por sus actuaciones judiciales contra dictadores –como Augusto Pinochet—, terroristas –de ETA y Al Qaeda— y miembros del crimen organizado a nivel global, Baltasar Garzón se defiende diciendo que la condena del Tribunal Supremo es “por una acción que no se encuentra tipificada como delito en las leyes”.
De acuerdo con las consideraciones que esgrime en su petición de nulidad, dice que se le condena por una acción que “no se encuentra tipificada como delito en las leyes”.
Afirma también que dicha condena representan una “desnaturalización absoluta del Código Penal”, con un “grave quebranto de la seguridad jurídica”.
Ni siquiera, sostiene, el Tribunal Supremo sopesó bien el concepto de la prevaricación –delito por el que se le condenó, que es tomar una decisión judicial a sabiendas que es injusta— en “aspectos esenciales del mismo”.
Garzón dice que el delito de de prevaricación que se le aplica, esta construido “a la medida” para él.
Sostiene: “La sentencia desnaturaliza por completo la excepcional figura de la prevaricación”.
Baltasar Garzón afirma, asimismo, que, en los términos en que se determinó sentenciarlo, “supone la puerta abierta a cualquier juicio y condena por prevaricación por cualquier discrepancia jurídica seria de cualquier juez con el juez instructor y luego con la sala sentenciadora”.
En su opinión, el tribunal prejuzgó su culpabilidad por el solo hecho de ser Baltasar Garzón.
Sostiene: “La cuestión de la culpabilidad del acusado a la luz de consideraciones ajenas al acto del juicio, ya que de la lectura de la sentencia parece que incluso no se ha celebrado prácticamente juicio alguno o que de éste ha sido por completo irrelevante para la sentencia, que sigue literalmente el criterio de los autos del juez instructor”.
En un duro comunicado, Garzón añade que la sentencia “vulnera la independencia judicial” porque “supone la criminalización de la posición jurídica contraria a la del tribunal superior”.
El pasado 9 de febrero, Garzón fue expulsado de la carrera judicial con el fallo del Tribunal Supremo que le condenó a once años de inhabilitación por encontrarlo culpable del delito de prevaricación, por ordenar la intervención de comunicaciones de los jefes de la trama Gürtel, que utilizó dinero negro para corromper algunos cargos públicos del PP, en comunidades autonómicas y en el interior de este partido político de derechas.
A Garzón se le sobreseyó el juicio por supuestamente obtener fondos de grandes empresas y bancos españoles que financiaron unos cursos en la universidad de Nueva York, pero tiene aún pendiente la sentencia por otro juicio, el de los llamados crímenes del franquismo, sobre los cuales él se declaró competente para enjuiciarlos.
“La sentencia es arbitraria, irrazonable y manifiestamente injusta” e incurre en “contradicciones internas insalvables”, dijo hoy el exjuez de la Audiencia nacional.
En su alegato, Garzón sostiene que la sentencia ha “vulnerado la exigencia de imparcialidad subjetiva y objetiva exigible a todo órgano jurisdiccional”.
Un día antes que el Consejo General del Poder Judicial celebre la reunión donde concretará su salida de la vida judicial, Garzón presentó el recurso por considerar la sentencia “gravísimamente errónea”.
A través de un comunicado, el exjuez de la Audiencia Nacional sostiene que, en “la práctica”, la mayoría de estas demandas de nulidad “son desestimadas por los tribunales”, no obstante, debido al fallo que lo inhabilita de la carrera judicial, interpondrá dicho recurso de amparo ante el tribunal.
Conocido a nivel internacional por sus actuaciones judiciales contra dictadores –como Augusto Pinochet—, terroristas –de ETA y Al Qaeda— y miembros del crimen organizado a nivel global, Baltasar Garzón se defiende diciendo que la condena del Tribunal Supremo es “por una acción que no se encuentra tipificada como delito en las leyes”.
De acuerdo con las consideraciones que esgrime en su petición de nulidad, dice que se le condena por una acción que “no se encuentra tipificada como delito en las leyes”.
Afirma también que dicha condena representan una “desnaturalización absoluta del Código Penal”, con un “grave quebranto de la seguridad jurídica”.
Ni siquiera, sostiene, el Tribunal Supremo sopesó bien el concepto de la prevaricación –delito por el que se le condenó, que es tomar una decisión judicial a sabiendas que es injusta— en “aspectos esenciales del mismo”.
Garzón dice que el delito de de prevaricación que se le aplica, esta construido “a la medida” para él.
Sostiene: “La sentencia desnaturaliza por completo la excepcional figura de la prevaricación”.
Baltasar Garzón afirma, asimismo, que, en los términos en que se determinó sentenciarlo, “supone la puerta abierta a cualquier juicio y condena por prevaricación por cualquier discrepancia jurídica seria de cualquier juez con el juez instructor y luego con la sala sentenciadora”.
En su opinión, el tribunal prejuzgó su culpabilidad por el solo hecho de ser Baltasar Garzón.
Sostiene: “La cuestión de la culpabilidad del acusado a la luz de consideraciones ajenas al acto del juicio, ya que de la lectura de la sentencia parece que incluso no se ha celebrado prácticamente juicio alguno o que de éste ha sido por completo irrelevante para la sentencia, que sigue literalmente el criterio de los autos del juez instructor”.
En un duro comunicado, Garzón añade que la sentencia “vulnera la independencia judicial” porque “supone la criminalización de la posición jurídica contraria a la del tribunal superior”.
El pasado 9 de febrero, Garzón fue expulsado de la carrera judicial con el fallo del Tribunal Supremo que le condenó a once años de inhabilitación por encontrarlo culpable del delito de prevaricación, por ordenar la intervención de comunicaciones de los jefes de la trama Gürtel, que utilizó dinero negro para corromper algunos cargos públicos del PP, en comunidades autonómicas y en el interior de este partido político de derechas.
A Garzón se le sobreseyó el juicio por supuestamente obtener fondos de grandes empresas y bancos españoles que financiaron unos cursos en la universidad de Nueva York, pero tiene aún pendiente la sentencia por otro juicio, el de los llamados crímenes del franquismo, sobre los cuales él se declaró competente para enjuiciarlos.
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