“El tricolor no va a poder sostener su virtual triunfo”, asegura el político tabasqueño
AMLO: si el PRI y su candidato no han celebrado, es por el cochinero que dejaron
Luchar por hacer valer la Constitución y la democracia es dar estabilidad y paz a México
Asamblea informativa de Andrés Manuel López Obrador en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de MéxicoFoto Jesús Villaseca
Asamblea informativa del Movimiento Progresista en Coyoacán, ciudad de MéxicoFoto Víctor Camacho
Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Lunes 30 de julio de 2012, p. 5
Lunes 30 de julio de 2012, p. 5
Andrés Manuel López Obrador respondió ayer al PRI que invalidar la elección presidencial y designar un presidente interino no desestabilizará al país; al contrario, indicó, luchar por hacer valer la Constitución y la democracia es dar estabilidad, paz y tranquilidad a México.
López Obrador encabezó en Nezahualcóyotl una de las asambleas informativas que este domingo se realizaron en todo el país sobre la presunta compra de votos, y solicitó a la ciudadanía que continúe con la tarea de recabar más evidencias.
Ahí, el candidato del Movimiento Progresista reprochó el comunicado donde el PRI lo calificó de mesiánico:
Se molestaron mucho porque sostuve que debe invalidarse la eleccióny que el Congreso elija un presidente interino.
Empezaron a decir que quiero desestabilizar al país. No. Desestabilizarlo es permitir la podredumbre, la inmundicia y la corrupción, expresó.
Aseguró que el tricolor no va a poder sostener su virtual triunfo, y afirmó que si ese partido y su candidato, Enrique Peña Nieto, no han celebrado, es
por el cochinero, el tiradero que dejaron.
Pueden tener el dinero, pero no el respaldo y el apoyo sincero de la gente ,y así no se puede gobernar. ¿Han visto aquí en Nezahualcóyotl que hay alegría en el PRI?, preguntó a la gente reunida en la explanada del Parque de la Esperanza.
¡Noooo! ¡Están nerviosos!, le respondieron.
“En ninguna parte –continuó el político tabasqueño–; hasta los que vendieron su voto se sienten mal por lo que causaron. Están avergonzados y esto está pasando a escala nacional.
“No tienen pueblo; sólo el aparato, los medios de comunicación que están al servicio del grupo que domina.
“No han celebrado nada –insistió–, porque el voto comprado no luce, no da alegría. Ese voto da tristeza”.
En su mensaje a simpatizantes que montaron en la explanada del Parque de la Esperanza su propia expo-fraude, López Obrador insistió en que hay suficientes pruebas para anular la elección, pero también acotó que el movimiento continuará actuando de manera pacífica.
Tenemos la razón. Por eso no vamos a hacer nada que provoque violencia. Quiero dejarlo de manifiesto. Sólo recurren a la fuerza quienes no tienen la razón, que a veces tarda en llegar, y pensamos que va a triunfar la justicia, expuso.
En entrevista aseguró que si bien esperará la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a más tardar el 6 de septiembre, todos los días surgen más evidencias de uso no permitido de recursos en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
Yo no estoy pensando más en que se invalide la elección, porque hay suficientes pruebas de que se violó flagrantemente la Constitución. No fueron elecciones limpias, libres y auténticas. Hemos demostrado que Peña Nieto utilizó miles de millones de pesos para comprar votos. Y todo ese dinero es de procedencia ilegítima, ilegal, ilícita. Es lavado de dinero.
Recalcó que si se declara la invalidez,
el Congreso, como establecen los artículos 84 y 85 de la Constitución, debe elegir un presidente provisional y también emitir una nueva convocatoria para una elección nueva.
López Obrador aseguró ante sus simpatizantes que, a pesar de los ataques, continuará insistiendo en demostrar que el PRI compró 5 millones de votos en todo el país, y de éstos al menos un millón en el estado de México, con entrega de despensas y –en esta zona del oriente de la entidad– con tarjetas de Soriana.
No es en vano esta lucha. Si nos rendimos, entonces sí se establece por completo un régimen dictatorial y nos convertimos en esclavos en nuestra propia tierra. Y eso nunca, señaló.
Explicó que si decidió acudir a la asamblea en Nezahualcóyotol fue en reconocimiento a que, a pesar de la compra de sufragios, los ciudadanos de este municipio resistieron y lograron ganar la alcaldía, que aún está en disputa por el recurso que el PRI interpuso ante el tribunal electoral del estado de México.
Aquí no pudieron. Compraron muchos votos, pero no les alcanzó. Aquí triunfó la dignidad del pueblo, celebró.
En el parque, los ciudadanos montaron una exposición denominada El país no se vende, frase que se formó con cientos de tarjetas Soriana pegadas sobre una lona, para mostrar cómo estos monederos fueron canjeados en la tienda de esa cadena ubicada en la cercana calzada Ignacio Zaragoza.
Después de recorrer la pequeña muestra, López Obrador informó que el próximo domingo habrá asambleas en las 32 capitales del país, mientras que el 12 de agosto se realizará otra en el Zócalo capitalino, donde se montará otra expo-fraude, con documentos, tarjetas y testimonios de la ciudadanía.
López Obrador realiza asamblea informativa en ese municipio
“En Neza compraron muchos votos, pero triunfó la dignidad del pueblo”
Habitantes de Ciudad Nezahualcóyotl acudieron a la Plaza de la Esperanza para mostrar su respaldo a Andrés Manuel López Obrador y aportar sus testimonios sobre la compra de votos por parte del PRIFoto Jesús Villaseca
Blanche Petrich
Periódico La Jornada
Lunes 30 de julio de 2012, p. 7
Lunes 30 de julio de 2012, p. 7
Ciudad Nezahualcóyotl, Méx., 29 de julio. El Parque de la Esperanza, en este municipio fronterizo con Iztapalapa, no se parece, ni de lejos, al Zócalo capitalino, con su enorme latido político. Es pequeño, con una fuente seca y sucia, bancas de concreto y perros pulgosos. Este domingo los niños no interrumpieron sus juegos en los columpios. El mercado aledaño siguió con su ritmo habitual, con las familias haciéndose de vituallas baratas para una población mayoritariamente inscrita en la economía informal, si no es que en el crudo desempleo. Fue aquí, ante no más de 3 mil personas, donde Andrés Manuel López Obrador decidió salir a la movilización popular, por primera vez, a cuatro semanas de distancia del día electoral.
La protesta contra unas elecciones
que no fueron ni libres ni limpias, en palabras de AMLO, seguirá una ruta muy distinta a la de las concentraciones multitudinarias y los plantones de 2006. Siguiendo la huella de la campaña
pie a tierra, ardua y enfocada a tejer organización social, López Obrador optó hoy por este espacio perdido en la interminable cuadrícula de cemento y concreto de Neza, el territorio más densamente poblado de México. Mítines pequeños, cara a cara con sus seguidores, intensa la participación ciudadana.
En este distrito electoral 31 fue donde se produjo el primer brote del escándalo Soriana-PRI, cuando los pobladores de los barrios sobrepoblados cruzaron en masa hacia rumbos de Cabeza de Juárez, pocos días después de las elecciones, a cambiar por mercancías las tarjetas de débito entregadas por el PRI, a cambio de su voto por Enrique Peña Nieto, provocando tumultos inéditos en las cajas de cobro. Aquí, a pesar de todo, López Obrador le ganó al priísta Enrique Peña Nieto por nueve puntos porcentuales, 46 contra 37 por ciento, según los conteos oficiales del Instituto Federal electoral (IFE).
Por eso AMLO decidió arrancar en este parque –calle Cielito Lindo esquina con calle Dos– la consulta popular para nutrir con pruebas y testimonios la impugnación de los comicios presidenciales. Por gratitud y reconocimiento. Porque en el estado de México, y principalmente en los distritos regionales de Neza, Chimalhuacán, Chalco, Amecameca y Tlalmanalco –orillas de las tierras mexiquenses que son el bastión de Enrique Peña Nieto–, según las cifras del Movimiento Progresista, se compró una quinta parte de los cinco millones de votos
envenenadosque sostienen el presunto triunfo del priísta.
“Porque aquí –diría un AMLO cálido, cariñoso casi– no pudieron; porque aquí, con todo su dinero, no les alcanzó para comprarlos, Porque aquí pudo más la dignidad de ustedes”.
De parte del padrino
La asamblea informativa arrancó cerca del mediodía, sin figuras de la política nacional en escena. Tomaron el micrófono los ciudadanos: el señor que analiza que la venta de votos masiva,
una vergüenza nacional, pudo ocurrir
porque la mayoría de los mexicanos tienen el estómago a medio llenar. Se luce David, el niño orador, que arenga al respetable con frases como
México quiere a López Obrador, no a ese tonto copetudo. Y la abuela que se para por primera vez en un templete, sin soltar la bolsa de la compra, para decirle al IFE y al tribunal electoral:
No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír. Pura sabiduría de esta mujer que viene de la colonia Norte, en Valle de Aragón.
En las mesas instaladas para recabar pruebas de la compra ilícita de votos se identifica una mujer, anota nombre, dirección y número de credencial de elector. Y presenta su prueba: un vaso de vidrio grabado que dice:
Mi graduación, junio 2012. Mi padrino: Peña Nieto. Redacta de su puño y letra su testimonio. Explica que todas las secundarias y primarias del municipio tuvieron como padrino de graduación al candidato del PRI, a quien, por cierto, nunca vieron. En su nombre les entregaron uniformes, útiles escolares y el vaso conmemorativo,
de parte del padrino.
Desde el templete, AMLO explica cómo va el proceso de impugnación.
Cada vez están saliendo más cosas. Porque ahora tenemos una ventaja: existen las redes sociales y con ellas la verdad no se puede ocultar. Explica paso a paso la estrategia a seguir, el objetivo de anular la elección, de ampararse en la Constitución para nombrar un presidente interino mientras se organizan nuevos comicios, esta vez legales. “Esto no nos va a desestabilizar –asegura–; al contrario, desestabilizar es permitir que reine la corrupción”.
Insiste:
tenemos las pruebas para demostrar que no se cumplió con el artículo 144; que se usó mucho dinero de procedencia ilícita para comprar conciencias y votos.
En su turno ante el micrófono, el coordinador regional de la zona oriente del estado por el Movimiento Progresista, Antonio Jiménez, informa que sólo en el distrito 31 se recogieron 8 mil 700 tarjetas de Soriana, entregadas voluntariamente por la gente, y se recabaron 8 mil 700 testimonios que describen la mecánica de la compra y coacción del voto.
Al fondo del parque está el periódico mural, donde con tarjetas Soriana se dibujó una silueta del territorio nacional y un letrero:
La nación no se vende. Se exhiben decenas de testimonios. Con la firma de puño y letra de cada quien, muy al estilo del ex gobernador mexiquense.
Ahí refiere, por ejemplo, Angélica Cruz Gallardo, de la avenida Chimalhuacán:
A mi vecina Cecilia una señorita que se identificó como trabajadora del PRI le proporcionó una tarjeta para cada miembro de su familia, para canjear en Soriana. El compromiso era votar por el PRI.
Dos hermanas, Karina y Claudia Zárate Sánchez, declaran que en su casa se organizaron reuniones de vecinos para proponer el canje de votos por tarjetas de consumo; que a ellas les pagaron 2 mil 500 pesos a cada una por vigilar durante medio día una casilla. A cada elector que mostrara con su celular la boleta marcada por Peña Nieto le pagaban 500 pesos.
Pero nosotros votamos por AMLO. Y Víctor Hernández asienta:
A mi puerta nunca tocaron, porque nosotros teníamos ahí nuestros cartelones de Morena (Movimiento Regeneración Nacional).
Con el paso de las horas, participar con testimonios en el recurso de impugnación parece una cuestión de honor entre estos vecinos. Después del mítin, en las mesas donde se recaban las pruebas para la impugnación el trabajo es intenso.
Resuena lo que López Obrador decía minutos antes, desde el templete:
Podrán tener el dinero, pero no tienen el respaldo sincero del pueblo.
Incomprendidos-Hernández
El deber de la excusa
Bernardo Bátiz V.
De un juez se espera imparcialidad y libertad para dictar sus resoluciones; cuando hay alguna circunstancia personal o social que constituya un obstáculo para que en un caso bajo su responsabilidad deje de contar con esas calidades, el juez debe inhibirse de conocer del asunto y dejar a otro juzgador que resuelva.
Un juez está impedido en un asunto cuando es amigo o enemigo de alguno de los litigantes, si tiene parentesco, dependencia económica, le debe favores o tiene odio, animadversión, enemistad con una de las partes, casos en los cuales, evidentemente, debe separarse del asunto.
En mi opinión, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la federación, que resolverá sobre el trascendente asunto de la validez o invalidez del proceso electoral para elegir presidente, está por varias razones impedido para resolver con imparcialidad; en primer lugar porque expresó públicamente que las elecciones se ganan en las urnas y no en la mesa. Con esa aseveración adelanta que, para él, el asunto puesto a su consideración ya está decidido, lo reduce a contar votos sin mayor juicio de valor, sin tomar en cuenta la equidad de la elección, la libertad de los votantes o la autenticidad y constitucionalidad del proceso, temas que son materia de la impugnación, en especial el gasto de campaña, muy por encima del tope legal.
Es como si un tahúr mostrara sobre la mesa los cuatro ases con los que pretende ganar una partida y nadie se preocupara por saber y reclamar que del bolsillo de su chaleco los sacó; no se trata, como pretende el magistrado, tan sólo de sumar boletas extraídas de las urnas, sino de saber cómo llegaron a ella, si el proceso fue auténtico, equitativo, como exige la Constitución, o no lo fue.
Pero la razón de mayor peso por la que el magistrado Alejandro Luna Ramos no puede continuar como juez en la calificación de la elección para presidente de la República es que ha sido señalado como favorecido y por tanto deudor de favores de alguien indudablemente interesado en que la resolución resulte en contra del Movimiento Progresista, los partidos que lo integran y el candidato López Obrador.
Carlos Ahumada, el empresario argentino convicto de la acusación en su contra por haber recibido sumas de dinero por obra no realizada en alguna delegación del Distrito Federal, publicó un libro con el título Derecho de réplica y relata en él que el magistrado presidente fue su amigo muy cercano.
Compartí (con él dice entre otras cosas) durante más de diez años un sinfín de reuniones en su casa y en la mía.
Un capítulo del libro se denomina precisamente
Los Luna Ramosy en él se queja Ahumada de la ingratitud de sus antiguos amigos, que no le ayudaron como esperaba cuando estuvo en la cárcel; se duele de la actitud ingrata del magistrado, que no compagina con la ayuda que él le prestó al interceder ante el entonces senador Diego Fernández de Cevallos para que su hermana Margarita, rechazada en diciembre de 2003 para ser ministra de la Suprema Corte, fuera aprobada para el cargo en febrero del año siguiente..
Ahumada dice en su libro, en cuya confección intervinieron varios periodistas muy conocidos, que él puso en contacto al magistrado con el senador y que éste aceptó ayudar a los Luna Ramos, en especial a doña Margarita, con lo cual debió quedar necesariamente agradecido y obligado.
Hoy, el conocido litigante Fernández de Cevallos sale del ostracismo en que estaba para abiertamente ponerse en contra de quienes interpusieron el recurso de invalidez de la elección, con lo cual pone al juez, a quien en su momento favoreció impulsando a su hermana, en situación de parcialidad.
Ciertamente Diego no es parte directa en la controversia, pero ha manifestado varias veces su opinión contraria al recurso interpuesto y su animadversión por el candidato Andrés Manuel López Obrador; por tanto, el magistrado tendrá que tomar en cuenta la opinión de su benefactor o favorecedor si no se excusa oportunamente.
Se trata de saber si la ética de un alto funcionario del Poder Judicial está por encima de compromisos políticos, de amistades y de enemistades o no lo está; se trata de saber si un integrante del Poder Judicial se inhibe de conocer un caso que le interesa al litigante que en su momento hizo a su familia, y a él mismo, un importante favor, o no lo hace y se queda tan campante.
Arrastrados-Magú
Legitimidad, legalidad, soberanía popular y seguridad nacional
Gonzalo Martínez Corbalá
La definición del concepto legitimidad es mucho más compleja cuando se busca evitar imprecisiones que solamente agregarían confusión a las partes en conflicto, cuando se trata de resolver una confontación de un Estado, cuya legitimidad se cuestionará, bien sea en el curso o al término de un proceso electoral. Pero es mucho más difícil hacerlo cuando, como sucede actualmente en nuestro país, el triunfador declarado como tal en estas elecciones presidenciales que acaban de concluir pertenece a un partido diferente y antitético desde su origen mismo, pues, como es ineludible concluir en cualquier análisis por superficial que sea, el Partido Acción Nacional nace como grupo de presión para bloquear las acciones del gobierno de Lázaro Cárdenas –incluida, por supuesto, la expropiación de los bienes de las compañias petroleras y la nacionalización del subsuelo mediante la modificación del párrafo sexto del artículo 127 de la Constitución de Querétaro–, para no mencionar con más detalles otros aspectos del gobierno del divisionario mexicano, como serían los repartos de tierra en La Laguna, en Coahuila y Durango, así como la zona henequera de Yucatán, entre otras varias, incluidas las haciendas de Lombardía y Nueva Italia en el propio estado de Michoacán.
aquí vive el presidente y el que manda vive enfrente.
No es el tema de este artículo, ni tampoco quisiera el autor desviar la atención del generoso lector sobre el tema de tanta actualidad e importancia que verdaderamente nos preocupa, y que se relaciona con el periodo que estamos viviendo, posterior al proceso electoral al que nos referimos, y que puede llevarnos a una situación muy delicada en todo el país, si no la evaluamos responsablemente.
El Diccionario de la Real Academia Española define la legitimidad como:
conforme a las leyes, cierto, genuino, y verdadero en cualquiera línea. Pero queriendo encontrar una definición más cercana al uso del término, que para este caso nos interesa, recurrimos al Diccionario de política, de Norberto Bobbio, y aquí hallamos los siguientes significados: en primer lugar, los autores consideran dos casos: uno genérico y el otro específico.
El primero se identifica casi completamente con los significados que acabamos de enlistar, y el segundo, el específico, como referente del concepto de Estado, con mayor frecuencia. En una primera aproximación se dice que es
el atributo del Estado, que consiste en la existencia, en una parte relevante de la sociedad, de un grado de consenso tal, que asegure la obediencia de los ciudadanos a sus mandatos, sin que sea necesario hacer uso de la fuerzapor más que ésta esté reservada precisamente para este objeto, y singularmente para el estado, siempre que se trate del cumplimiento de las leyes.
Ahora bien, el problema en nuestro caso de estudio es que el Estado actual, así como los gobiernos de diverso orden que lo integran, fue originalmente, y no hace mucho tiempo, de oposición, y al final ya muy próximo del segundo sexenio pierde aplastantemente las elecciones y queda con su candidata a la Presidencia en el tercer lugar, lejos del segundo, y, como consecuencia del ejercicio del poder, legítimamente no puede eludir su obligación de lograr la obediencia de los grupos que en realidad son de oposición a este gobierno, y al que lo va a suceder, el del PRI, que, según lo han declarado ya las autoridades electorales correspondientes, fue el triunfador del proceso electoral recién terminado.
La ciudadanía ya expresó contundentemente su opinión acerca de los dos sexenios que gobernó el PAN, y este gobierno, aunque ya está por terminar su encargo constitucional, tiene que cumplir y hacer cumplir con las instituciones y con las autoridades electorales en el sentido que ya se han pronunciado en el uso de las facultades que la ley les confiere, con la legitimidad y la legalidad, en el significado específico, en su referente al Estado, y consecuentemente a la soberanía popular, y a la seguridad nacional el proceso electoral ya terminó, así como las instancias señaladas por la propia ley para impugnarlo, se han ejercido ya.
El gobierno en funciones tiene la palabra. El presidente Ernesto Zedillo en su momento entregó la banda presidencial en la sesión de Congreso general al presidente electo Vicente Fox.
Los mexicanos confiamos en que, en cumpliiento de lo expresado ya en las urnas, y en actitud de respeto a la soberanía popular, atendiendo a su obligación de salvaguardar la seguridad nacional, el presidente Felipe Calderón Hinojosa entregue igualmente la banda presidencial al licenciado Enrique Peña Nieto según lo establece actualmente la Constitución General de la República.
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