El reinado de la impunidad
La lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo.
Foto: Octavio Gómez
Foto: Octavio Gómez
MÉXICO, D.F. (apro).- Casi cuatro años antes de que el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), advirtiera que Elba Esther Gordillo podría alcanzar hasta 16 años de prisión si se acreditan en su contra los cargos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, Proceso publicó un reportaje, en su edición 1699 del 24 de mayo de 2009, donde se da cuenta de la riqueza acumulada por la hoy defenestrada cacique magisterial. A continuación el texto íntegro:
Desde que, en 1989, Elba Esther Gordillo inició su reinado en el SNTE, ha recibido alrededor de 66 mil millones de pesos de los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, y 13 mil millones de pesos más provenientes de cuotas sindicales. De estos recursos no ha rendido cuentas ni se conoce su destino. A pesar de que ella y sus parientes han adquirido en estos 20 años por lo menos 61 bienes inmuebles, según confirmó una investigación de Proceso, la PGR envió “a la reserva” una denuncia contra ella por “enriquecimiento inexplicable”.
El 23 de abril de 1989, Carlos Jonguitud salió desencajado de Los Pinos. Ese mediodía, el presidente Carlos Salinas de Gortari le había anunciado el fin de su cacicazgo magisterial y, al mismo tiempo, la llegada de Elba Esther Gordillo en su lugar (Proceso 652).
A partir de entonces, la maestra rural ha reinado en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tiempo durante el cual, según cifras extraoficiales, ha recibido 66 mil millones de pesos de fondos federales y 13 mil millones en cuotas sindicales.
Dueña de muchos bienes raíces, hace cuatro años la maestra Gordillo fue acusada de riqueza inexplicable ante la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por la agrupación magisterial disidente Punto Crítico, que presentó una lista de 19 propiedades a nombre de la familia Gordillo.
Sin embargo, en 2006 la PGR mandó “a reserva” la investigación y, con ello, impidió conocer qué ha hecho Elba Esther con los fondos públicos que ha recibido a lo largo de dos décadas.
Más aún, la mencionada cantidad de propiedades se queda corta, pues según copias del Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México –obtenidas por Proceso–, la maestra, su exmarido Francisco Arriola, sus hijas Maricruz Montelongo y la diputada Mónica Arriola y otros familiares, como su mamá Estela Morales, tienen al menos 61 posesiones, entre las que se encuentran varios departamentos, condominios y casas en Polanco y Lomas de Chapultepec, así como las oficinas para la compañía inmobiliaria Galilei que operan sus dos hijas.
En una indagación de las propiedades registradas por Elba Esther Gordillo y su familia, Proceso confirmó que, desde 1982, Francisco Arriola –segundo esposo de la maestra– adquirió 27 oficinas de un edificio ubicado en la calle de San Luis, colonia Roma.
Un año después, Arriola, entonces contralor del SNTE, compró en 40 mil dólares una casa en el número 501 de Paseo de los Ahuehuetes Norte, fraccionamiento Bosques de las Lomas, municipio de Huixquilucan, Estado de México, que pasaría en 1999 en donación a la hija de ambos, Mónica Tzasna Arriola Gordillo.
Antes de llegar a la dirigencia del SNTE, la maestra fue secretaria de Finanzas (1983-86) del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato; dos veces diputada federal (1979-82 y 1985-88), secretaria de Organización del CEN del PRI (1986-87) y delegada política en el Distrito Federal (1988-89).
Para entonces, Gordillo ya había adquirido algunos inmuebles, pero fue a partir de 1989, al asumir la dirigencia nacional del SNTE, cuando empezó una febril compra de casas, condominios, oficinas y departamentos que han quedado a nombre de su familia.
La organización magisterial Punto Crítico, fundada en 1995 por maestros disidentes del Distrito Federal, señala en un estudio, basado en documentos del SNTE y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que la profesora chiapaneca recibió 66 mil millones de pesos de presidentes de la República y 13 mil millones de cuotas sindicales, sin que hasta el momento se haya podido auditar el uso que ha hecho de esos recursos.
Sólo del expresidente Salinas el SNTE recibió 16 mil 197 millones de pesos en donaciones, traspasos o comodatos de bienes inmuebles, así como en presupuesto para operar las tiendas sindicales y para formar el Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), además de apoyos presupuestales extraordinarios aportados por gobernadores.
Todo este dinero, sostiene la agrupación encabezada por el maestro Gustavo Salvador Muñoz Cruz, ha servido de base para la edificación del emporio económico y político de Elba Esther Gordillo, a quien califica como “la mujer más poderosa de México y América Latina”.
“El poder económico que tiene Elba Esther Gordillo es impresionante. Ella no está obligada a rendir informes de los fondos federales que ha recibido ni de las cuotas. En ese sentido, tiene una ventaja enorme sobre los gobernantes, porque no rinde cuentas, maneja el dinero a discreción. Y ese poder económico se traduce en un poder político enorme”, advierte en entrevista el maestro Muñoz Cruz.
Ese poder político, continúa, lo usa poniendo a la dirigencia del SNTE como un objeto negociable al mejor postor de los grupos políticos. “Ella pone el precio para los grupos que están interesados. Así lo ha hecho con el PRI, el PRD y ahora con el PAN. Está en esa dinámica”.
–¿Cuál sería el interés de los partidos?
–En tiempos electorales las alianzas son fundamentales, e inclusive puede haber el acuerdo de no auditar el uso de los recursos recibidos aunque haya elementos para hacerlo. Es posible tener un acuerdo de ese tipo con el PRI, por medio de Beatriz Paredes; y no se diga con el PAN, pues Elba Esther ha hecho alianzas con Felipe Calderón y con Germán Martínez.
Pero también, agrega, eso es posible con una fracción del PRD, la de Marcelo Ebrard, a quien le interesaría no tocar a la maestra, pues ella ya dijo que él es uno de los candidatos favoritos a la Presidencia de la República.
La investigación cancelada
El 26 de septiembre de 2005, Punto Critico presentó ante la PGR y la PGJDF una denuncia de hechos por presunto enriquecimiento ilícito de la profesora Elba Esther Gordillo y familiares.
Dos integrantes de Punto Crítico, Gustavo Salvador Muñoz Cruz y Edmundo Morales Flores, registraron ante las autoridades judiciales una lista de 19 propiedades adquiridas por la profesora, unas dentro del país y otras en el extranjero, como una casa en San Diego, California, que tuvo un costo de 1 millón 692 mil 568 dólares en 1991.
Aunque no puede calcularse el valor total de todas las posesiones de Gordillo, se ha establecido que sólo el departamento que habita en Polanco tiene un precio de venta de más de 1 millón de dólares.
Cuando ha sido cuestionada acerca de dónde ha salido la riqueza que ostenta, su argumento ha sido que en 1973 su abuelo Rubén Morales Trujillo le heredó 300 centenarios o 10 millones de pesos que ha sabido administrar muy bien. Pero en Comitán, Chiapas, donde nació, gente que la conoce ha dicho que su abuelo nunca la reconoció como heredera ni como parte de su familia.
Para que explicara el origen de su riqueza, la agrupación magisterial Punto Crítico ratificó y amplio su denuncia ante la PGR y la PGJDF el 8 de junio de 2006, pero nada ocurrió. Ante el silencio de las autoridades judiciales, los maestros disidentes acudieron a la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República y, según el maestro Edmundo Morales Flores, esa dependencia les anunció que pronto tendrían noticias.
Y, ciertamente, las tuvieron, pero en sentido opuesto a lo que esperaban.
Más tarde, el 26 de septiembre de 2007, la PGR les envió el oficio 42450/2007 para notificarles que la demanda había quedado en “reserva” desde el 29 de agosto de 2006, por lo que ya no podía hacerse nada. El documento está firmado por el agente del Ministerio Público de la Federación Ricardo Serna Velázquez, quien tomó la decisión de no continuar con la investigación casi un mes después de que la maestra Gordillo levantó la mano a Felipe Calderón como ganador de la contienda por la Presidencia de la República.
–¿Por qué las autoridades no han seguido la investigación?
–Primero, porque hay un grupo de personas muy cercanas al presidente Calderón que han resultado intocables en relación con las anomalías que hayan cometido. Dentro de este grupo están Elba Esther y su familia. Por eso todas las denuncias que lleguen no van a proceder –advierte el maestro Salvador Muñoz.
A su juicio, es evidente que hay intereses de los partidos políticos para proteger a Elba Esther Gordillo. Pero sería de la mayor importancia, puntualiza, conocer quién dio la indicación de que su caso fuera a la reserva.
“Alguien tuvo que dar la orden de mandar la averiguación a la reserva. Seguramente fue el presidente de la República”, deduce el profesor Muñoz.
El cochinito de la maestra
Durante cuatro sexenios seguidos, Elba Esther Gordillo ha recibido diversas cantidades de dinero mediante los fideicomisos que ha registrado en Banobras y que no pueden ser investigados porque están protegidos por el secreto fiduciario.
Pero de los cuatro jefes del Ejecutivo que han pasado mientras ella se halla al frente del sindicato de maestros, el que más dinero le ha dado, según las cuentas de Punto Crítico, ha sido el primer presidente del PAN, Vicente Fox.
Mientras que Salinas le entregó 16 mil 197 millones de pesos a través del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) y Ernesto Zedillo le canalizó mil 580 millones con el Programa de Desarrollo Educativo, Vicente Fox le otorgó 41 mil 333 millones de pesos mediante el Programa Nacional de Educación, y en lo que va de la presente administración ha recibido 6 mil 901 millones de manos de Felipe Calderón.
Estas cifras reflejan la cercanía o la distancia que Elba Esther Gordillo ha tenido con los últimos cuatro presidentes de la República. Mientras que con Salinas obtuvo un apoyo considerable para afianzarse en el poder, con Zedillo los recursos disminuyeron debido a la pésima relación que tuvieron de 1994 a 2000.
No obstante, al llegar Vicente Fox a Los Pinos, la relación con la Presidencia mejoró notablemente. Para dotar a maestros de computadoras, Gordillo obtuvo 20 mil 100 millones de pesos; así mismo, mil 800 millones para el Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), y otros 19 mil 433 millones para nuevo patrimonio del SNTE. En total, 41 mil 333 millones de pesos.
Es evidente que una de las principales beneficiadas del foxismo fue la maestra Gordillo pues, además de dinero, también acumuló mucho poder ya que, a pesar de que era la secretaria general del PRI y la coordinadora de ese partido en la Cámara de Diputados, sirvió de negociadora de las reformas estructurales de Vicente Fox.
En lo que va del sexenio de Calderón, si bien es cierto que no ha obtenido tantos recursos financieros como en la administración pasada, a cambio le han otorgado puestos clave en la administración federal, donde ha instalado a miembros de su círculo de poder: Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE; Fernando González, su yerno, en la Subsecretaría de Educación Básica, y Miguel Ángel Godínez en la Dirección de la Lotería Nacional, aunque éste se encuentra temporalmente fuera de la dependencia por pretender pagar la campaña del candidato del PAN a la gubernatura de Campeche, Mario Alberto Ávila Lizárraga, con recursos de ese organismo.
A tales funcionarios deben agregarse varios legisladores afines al magisterio, como Benjamín González Roaro, exdirector del ISSSTE; Humberto Dávila Esquivel, exsecretario general del SNTE y presidente de la Federación de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp); José Ángel Ibáñez Montes, diputado federal, defensor de Gordillo en 2003 en la Cámara de Diputados, cuando la bancada priista la destituyó de la coordinación por presiones de Roberto Madrazo, y otros integrantes de la cúpula del PRI.
De acuerdo con el reporte de Punto Crítico, mediante cuotas sindicales la maestra ha ido amasando una gran fortuna, pues el número de trabajadores también se ha incrementado, hasta llegar actualmente a 1 millón 450 mil integrantes del sindicato más grande de América Latina.
Por este concepto, en la administración salinista recibió 538 millones 753 mil 152 pesos; en el sexenio de Zedillo, 2 mil 509 millones; en el foxismo, 6 mil 69 millones, y en lo que va del gobierno de Felipe Calderón lleva reunidos 4 mil 279 millones de pesos. En total, se trata de más de 13 mil millones de pesos que los trabajadores del SNTE han aportado de cuotas mensuales que les son descontadas de su recibo puntualmente.
El hecho es que no hay ningún informe sobre el destino de ese dinero porque la maestra Gordillo lo maneja discrecionalmente. Lo único que ahora se sabe es que la dirigente del SNTE percibe un salario por dos plazas de 21 mil pesos mensuales, de acuerdo con información proporcionada por la Dirección de Servicios Educativos Integrados al Estado de México.
El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) se negó a aportar este dato y, en sesión plenaria del pasado 22 de enero, declaró que tendría que solicitarse al gobierno de Enrique Peña Nieto, pues ella estaba registrada en las plazas de maestra y directora de una escuela del municipio de Nezahualcóyotl.
En dicha sesión, fue el entonces presidente del IFAI y actual titular de la SEP, Alonso Lujambio, quien alegó que no podía ser divulgado el sueldo de Elba Esther Gordillo.
No ha sido esta la única vez que dentro del IFAI se niega información en torno a la lideresa nacional del SNTE.
El pasado 7 de mayo, la nueva presidenta del IFAI, Jacqueline Peschard, frenó una decisión que ya habían tomado en 2007 para que la PGR diera a conocer públicamente las averiguaciones previas que se han abierto por denuncias interpuestas en contra de Elba Esther Gordillo, entre ellas la del 27 de agosto de 2002 por el asesinato de Misael Núñez Acosta, ocurrido en 1981.
Esa denuncia fue presentada por maestros disidentes, encabezados por el profesor Teodoro Palomino, en la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que presidía Ignacio Carrillo Prieto, ante quien Elba Esther compareció el 27 de noviembre de 2002 para declararse inocente. Al final la denuncia no prosperó.
Con su voto de calidad, la presidenta del IFAI ordenó la clasificación del número de averiguaciones previas presentadas contra la dirigente magisterial. Su argumento: que la PGR se había negado a abrirlas porque iban dirigidas “contra una persona determinada” y que su apertura “invadiría la esfera de datos privados vinculados en la cuestión”. Además, señaló que se trataba de información personal protegida por la Ley Federal de Transparencia.
La PGR había declarado desde 2007 su negativa a informar en torno de las averiguaciones previas contra la maestra Gordillo y las clasificaba como confidenciales por 12 años.
Así, la presidenta vitalicia del SNTE quedó totalmente protegida por el Poder Ejecutivo.
Desde que, en 1989, Elba Esther Gordillo inició su reinado en el SNTE, ha recibido alrededor de 66 mil millones de pesos de los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, y 13 mil millones de pesos más provenientes de cuotas sindicales. De estos recursos no ha rendido cuentas ni se conoce su destino. A pesar de que ella y sus parientes han adquirido en estos 20 años por lo menos 61 bienes inmuebles, según confirmó una investigación de Proceso, la PGR envió “a la reserva” una denuncia contra ella por “enriquecimiento inexplicable”.
El 23 de abril de 1989, Carlos Jonguitud salió desencajado de Los Pinos. Ese mediodía, el presidente Carlos Salinas de Gortari le había anunciado el fin de su cacicazgo magisterial y, al mismo tiempo, la llegada de Elba Esther Gordillo en su lugar (Proceso 652).
A partir de entonces, la maestra rural ha reinado en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tiempo durante el cual, según cifras extraoficiales, ha recibido 66 mil millones de pesos de fondos federales y 13 mil millones en cuotas sindicales.
Dueña de muchos bienes raíces, hace cuatro años la maestra Gordillo fue acusada de riqueza inexplicable ante la PGR y la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por la agrupación magisterial disidente Punto Crítico, que presentó una lista de 19 propiedades a nombre de la familia Gordillo.
Sin embargo, en 2006 la PGR mandó “a reserva” la investigación y, con ello, impidió conocer qué ha hecho Elba Esther con los fondos públicos que ha recibido a lo largo de dos décadas.
Más aún, la mencionada cantidad de propiedades se queda corta, pues según copias del Registro Público de la Propiedad y de Comercio de la Ciudad de México –obtenidas por Proceso–, la maestra, su exmarido Francisco Arriola, sus hijas Maricruz Montelongo y la diputada Mónica Arriola y otros familiares, como su mamá Estela Morales, tienen al menos 61 posesiones, entre las que se encuentran varios departamentos, condominios y casas en Polanco y Lomas de Chapultepec, así como las oficinas para la compañía inmobiliaria Galilei que operan sus dos hijas.
En una indagación de las propiedades registradas por Elba Esther Gordillo y su familia, Proceso confirmó que, desde 1982, Francisco Arriola –segundo esposo de la maestra– adquirió 27 oficinas de un edificio ubicado en la calle de San Luis, colonia Roma.
Un año después, Arriola, entonces contralor del SNTE, compró en 40 mil dólares una casa en el número 501 de Paseo de los Ahuehuetes Norte, fraccionamiento Bosques de las Lomas, municipio de Huixquilucan, Estado de México, que pasaría en 1999 en donación a la hija de ambos, Mónica Tzasna Arriola Gordillo.
Antes de llegar a la dirigencia del SNTE, la maestra fue secretaria de Finanzas (1983-86) del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato; dos veces diputada federal (1979-82 y 1985-88), secretaria de Organización del CEN del PRI (1986-87) y delegada política en el Distrito Federal (1988-89).
Para entonces, Gordillo ya había adquirido algunos inmuebles, pero fue a partir de 1989, al asumir la dirigencia nacional del SNTE, cuando empezó una febril compra de casas, condominios, oficinas y departamentos que han quedado a nombre de su familia.
La organización magisterial Punto Crítico, fundada en 1995 por maestros disidentes del Distrito Federal, señala en un estudio, basado en documentos del SNTE y de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que la profesora chiapaneca recibió 66 mil millones de pesos de presidentes de la República y 13 mil millones de cuotas sindicales, sin que hasta el momento se haya podido auditar el uso que ha hecho de esos recursos.
Sólo del expresidente Salinas el SNTE recibió 16 mil 197 millones de pesos en donaciones, traspasos o comodatos de bienes inmuebles, así como en presupuesto para operar las tiendas sindicales y para formar el Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), además de apoyos presupuestales extraordinarios aportados por gobernadores.
Todo este dinero, sostiene la agrupación encabezada por el maestro Gustavo Salvador Muñoz Cruz, ha servido de base para la edificación del emporio económico y político de Elba Esther Gordillo, a quien califica como “la mujer más poderosa de México y América Latina”.
“El poder económico que tiene Elba Esther Gordillo es impresionante. Ella no está obligada a rendir informes de los fondos federales que ha recibido ni de las cuotas. En ese sentido, tiene una ventaja enorme sobre los gobernantes, porque no rinde cuentas, maneja el dinero a discreción. Y ese poder económico se traduce en un poder político enorme”, advierte en entrevista el maestro Muñoz Cruz.
Ese poder político, continúa, lo usa poniendo a la dirigencia del SNTE como un objeto negociable al mejor postor de los grupos políticos. “Ella pone el precio para los grupos que están interesados. Así lo ha hecho con el PRI, el PRD y ahora con el PAN. Está en esa dinámica”.
–¿Cuál sería el interés de los partidos?
–En tiempos electorales las alianzas son fundamentales, e inclusive puede haber el acuerdo de no auditar el uso de los recursos recibidos aunque haya elementos para hacerlo. Es posible tener un acuerdo de ese tipo con el PRI, por medio de Beatriz Paredes; y no se diga con el PAN, pues Elba Esther ha hecho alianzas con Felipe Calderón y con Germán Martínez.
Pero también, agrega, eso es posible con una fracción del PRD, la de Marcelo Ebrard, a quien le interesaría no tocar a la maestra, pues ella ya dijo que él es uno de los candidatos favoritos a la Presidencia de la República.
La investigación cancelada
El 26 de septiembre de 2005, Punto Critico presentó ante la PGR y la PGJDF una denuncia de hechos por presunto enriquecimiento ilícito de la profesora Elba Esther Gordillo y familiares.
Dos integrantes de Punto Crítico, Gustavo Salvador Muñoz Cruz y Edmundo Morales Flores, registraron ante las autoridades judiciales una lista de 19 propiedades adquiridas por la profesora, unas dentro del país y otras en el extranjero, como una casa en San Diego, California, que tuvo un costo de 1 millón 692 mil 568 dólares en 1991.
Aunque no puede calcularse el valor total de todas las posesiones de Gordillo, se ha establecido que sólo el departamento que habita en Polanco tiene un precio de venta de más de 1 millón de dólares.
Cuando ha sido cuestionada acerca de dónde ha salido la riqueza que ostenta, su argumento ha sido que en 1973 su abuelo Rubén Morales Trujillo le heredó 300 centenarios o 10 millones de pesos que ha sabido administrar muy bien. Pero en Comitán, Chiapas, donde nació, gente que la conoce ha dicho que su abuelo nunca la reconoció como heredera ni como parte de su familia.
Para que explicara el origen de su riqueza, la agrupación magisterial Punto Crítico ratificó y amplio su denuncia ante la PGR y la PGJDF el 8 de junio de 2006, pero nada ocurrió. Ante el silencio de las autoridades judiciales, los maestros disidentes acudieron a la Oficina de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República y, según el maestro Edmundo Morales Flores, esa dependencia les anunció que pronto tendrían noticias.
Y, ciertamente, las tuvieron, pero en sentido opuesto a lo que esperaban.
Más tarde, el 26 de septiembre de 2007, la PGR les envió el oficio 42450/2007 para notificarles que la demanda había quedado en “reserva” desde el 29 de agosto de 2006, por lo que ya no podía hacerse nada. El documento está firmado por el agente del Ministerio Público de la Federación Ricardo Serna Velázquez, quien tomó la decisión de no continuar con la investigación casi un mes después de que la maestra Gordillo levantó la mano a Felipe Calderón como ganador de la contienda por la Presidencia de la República.
–¿Por qué las autoridades no han seguido la investigación?
–Primero, porque hay un grupo de personas muy cercanas al presidente Calderón que han resultado intocables en relación con las anomalías que hayan cometido. Dentro de este grupo están Elba Esther y su familia. Por eso todas las denuncias que lleguen no van a proceder –advierte el maestro Salvador Muñoz.
A su juicio, es evidente que hay intereses de los partidos políticos para proteger a Elba Esther Gordillo. Pero sería de la mayor importancia, puntualiza, conocer quién dio la indicación de que su caso fuera a la reserva.
“Alguien tuvo que dar la orden de mandar la averiguación a la reserva. Seguramente fue el presidente de la República”, deduce el profesor Muñoz.
El cochinito de la maestra
Durante cuatro sexenios seguidos, Elba Esther Gordillo ha recibido diversas cantidades de dinero mediante los fideicomisos que ha registrado en Banobras y que no pueden ser investigados porque están protegidos por el secreto fiduciario.
Pero de los cuatro jefes del Ejecutivo que han pasado mientras ella se halla al frente del sindicato de maestros, el que más dinero le ha dado, según las cuentas de Punto Crítico, ha sido el primer presidente del PAN, Vicente Fox.
Mientras que Salinas le entregó 16 mil 197 millones de pesos a través del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB) y Ernesto Zedillo le canalizó mil 580 millones con el Programa de Desarrollo Educativo, Vicente Fox le otorgó 41 mil 333 millones de pesos mediante el Programa Nacional de Educación, y en lo que va de la presente administración ha recibido 6 mil 901 millones de manos de Felipe Calderón.
Estas cifras reflejan la cercanía o la distancia que Elba Esther Gordillo ha tenido con los últimos cuatro presidentes de la República. Mientras que con Salinas obtuvo un apoyo considerable para afianzarse en el poder, con Zedillo los recursos disminuyeron debido a la pésima relación que tuvieron de 1994 a 2000.
No obstante, al llegar Vicente Fox a Los Pinos, la relación con la Presidencia mejoró notablemente. Para dotar a maestros de computadoras, Gordillo obtuvo 20 mil 100 millones de pesos; así mismo, mil 800 millones para el Fideicomiso de Vivienda Magisterial (Vima), y otros 19 mil 433 millones para nuevo patrimonio del SNTE. En total, 41 mil 333 millones de pesos.
Es evidente que una de las principales beneficiadas del foxismo fue la maestra Gordillo pues, además de dinero, también acumuló mucho poder ya que, a pesar de que era la secretaria general del PRI y la coordinadora de ese partido en la Cámara de Diputados, sirvió de negociadora de las reformas estructurales de Vicente Fox.
En lo que va del sexenio de Calderón, si bien es cierto que no ha obtenido tantos recursos financieros como en la administración pasada, a cambio le han otorgado puestos clave en la administración federal, donde ha instalado a miembros de su círculo de poder: Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE; Fernando González, su yerno, en la Subsecretaría de Educación Básica, y Miguel Ángel Godínez en la Dirección de la Lotería Nacional, aunque éste se encuentra temporalmente fuera de la dependencia por pretender pagar la campaña del candidato del PAN a la gubernatura de Campeche, Mario Alberto Ávila Lizárraga, con recursos de ese organismo.
A tales funcionarios deben agregarse varios legisladores afines al magisterio, como Benjamín González Roaro, exdirector del ISSSTE; Humberto Dávila Esquivel, exsecretario general del SNTE y presidente de la Federación de Sindicatos de Servidores Públicos (Fedessp); José Ángel Ibáñez Montes, diputado federal, defensor de Gordillo en 2003 en la Cámara de Diputados, cuando la bancada priista la destituyó de la coordinación por presiones de Roberto Madrazo, y otros integrantes de la cúpula del PRI.
De acuerdo con el reporte de Punto Crítico, mediante cuotas sindicales la maestra ha ido amasando una gran fortuna, pues el número de trabajadores también se ha incrementado, hasta llegar actualmente a 1 millón 450 mil integrantes del sindicato más grande de América Latina.
Por este concepto, en la administración salinista recibió 538 millones 753 mil 152 pesos; en el sexenio de Zedillo, 2 mil 509 millones; en el foxismo, 6 mil 69 millones, y en lo que va del gobierno de Felipe Calderón lleva reunidos 4 mil 279 millones de pesos. En total, se trata de más de 13 mil millones de pesos que los trabajadores del SNTE han aportado de cuotas mensuales que les son descontadas de su recibo puntualmente.
El hecho es que no hay ningún informe sobre el destino de ese dinero porque la maestra Gordillo lo maneja discrecionalmente. Lo único que ahora se sabe es que la dirigente del SNTE percibe un salario por dos plazas de 21 mil pesos mensuales, de acuerdo con información proporcionada por la Dirección de Servicios Educativos Integrados al Estado de México.
El Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) se negó a aportar este dato y, en sesión plenaria del pasado 22 de enero, declaró que tendría que solicitarse al gobierno de Enrique Peña Nieto, pues ella estaba registrada en las plazas de maestra y directora de una escuela del municipio de Nezahualcóyotl.
En dicha sesión, fue el entonces presidente del IFAI y actual titular de la SEP, Alonso Lujambio, quien alegó que no podía ser divulgado el sueldo de Elba Esther Gordillo.
No ha sido esta la única vez que dentro del IFAI se niega información en torno a la lideresa nacional del SNTE.
El pasado 7 de mayo, la nueva presidenta del IFAI, Jacqueline Peschard, frenó una decisión que ya habían tomado en 2007 para que la PGR diera a conocer públicamente las averiguaciones previas que se han abierto por denuncias interpuestas en contra de Elba Esther Gordillo, entre ellas la del 27 de agosto de 2002 por el asesinato de Misael Núñez Acosta, ocurrido en 1981.
Esa denuncia fue presentada por maestros disidentes, encabezados por el profesor Teodoro Palomino, en la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, que presidía Ignacio Carrillo Prieto, ante quien Elba Esther compareció el 27 de noviembre de 2002 para declararse inocente. Al final la denuncia no prosperó.
Con su voto de calidad, la presidenta del IFAI ordenó la clasificación del número de averiguaciones previas presentadas contra la dirigente magisterial. Su argumento: que la PGR se había negado a abrirlas porque iban dirigidas “contra una persona determinada” y que su apertura “invadiría la esfera de datos privados vinculados en la cuestión”. Además, señaló que se trataba de información personal protegida por la Ley Federal de Transparencia.
La PGR había declarado desde 2007 su negativa a informar en torno de las averiguaciones previas contra la maestra Gordillo y las clasificaba como confidenciales por 12 años.
Así, la presidenta vitalicia del SNTE quedó totalmente protegida por el Poder Ejecutivo.
Gordillo, cuando el poder se acaba
Gordillo comparece ante juez en el reclusorio Oriente.
Foto: Xinhua
Foto: Xinhua
MÉXICO, D.F. (apro).- Detrás de las rejilla de prácticas del Juzgado Sexto con sede en el Reclusorio Preventivo Oriente, Elba Esther Gordillo quiso guardar silencio. Se le veía nerviosa en los movimientos de cabeza que no dejaba de hacer, volteando de un lado a otro, mientras el secretario de Acuerdos le leía sus derechos. Al final no quiso declarar. Su silencio era elocuente por más que alegara detrás de barandillas, sabía que, así como el poder presidencial de Carlos Salinas la encumbró, ahora el poder presidencial de Enrique Peña Nieto, le quitaba la fuerza y el imperio que se autoerigió desde la base magisterial.
En 24 años de estar al frente del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo impulsó la carrera de muchos políticos de todos los tamaños, lo mismo que de escritores y periodistas que asistían a sus cenas y estiraban la mano para recibir prebendas y regalos que, generosamente, les ofrecía a cambio de que hablaran bien de su proyecto.
Pero también encumbró y fue el soporte de varios presidentes de la República. A Carlos Salinas de Gortari, quien la puso al frente del SNTE, le fue útil políticamente para mantener la unidad del PRI en 1994, cuando entró en crisis por la aparición del EZLN y el crack financiero. Luego, a Ernesto Zedillo le funcionó como catalizadora de la reforma educativa basada en la descentralización. Mientras que al panista Vicente Fox le operó no sólo la política educativa, sino también varias elecciones en los estados, así como sus iniciativas en la Cámara de Diputados.
Felipe Calderón fue el más beneficiado de los favores de la maestra Gordillo, quien se los cobró muy caros. Fue ella quien le levantó la mano como ganador de las polémicas elecciones antes del dictamen del Tribunal Electoral y, a cambio de esta acción legitimadora, recibió las direcciones del ISSSTE y de la Lotería Nacional; la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP y la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Hechura del sistema priista, pero entronizada al máximo por el PAN, la maestra sirvió al poder presidencial en turno y de éste se sirvió también.
De hecho, Elba Esther Gordillo fue una de las piezas responsables de aceitar con dinero una parte importante de la maquinaria de corrupción con la que camina el sistema político mexicano y, también, pieza clave de esa maquinaria que ayudó encumbrar a los últimos presidentes de la República, hasta que rompió con Enrique Peña Nieto en noviembre del 2011, cuando Luis Videgaray le enseñó una encuesta que exhibía el escaso peso electoral de su partido, el Panal.
Paradójicamente, el regreso del PRI a la Presidencia significó para Gordillo el fin de su ciclo. Después de 24 años ha dejado de ser útil al sistema político corrupto y traicionero que la hizo a su imagen y semejanza.
Ella traicionó al PRI desde el 2000, cuando en lugar de apoyar a Francisco Labastida le brindó en secreto su respaldo al panista Vicente Fox; y luego en el 2005, cuando fue expulsada del priismo por crear su propio partido y apoyar a Felipe Calderón.
Con el PRI de Peña Nieto quiso negociar puestos de gobierno y la hicieron a un lado, haciéndole ver su poca representatividad en el mercado electoral. Tampoco la necesitaban como operadora política ni como apoyo en su papel de lideresa sindical.
Destronada, inutilizada, despojada del poder que pensó tener por siempre, Elba Esther Gordillo dijo hace unos años en una entrevista con este reportero lo que quería como epitafio:
“Aquí yace una maestra que se atrevió hacerlo; no soy perfecta, he cometido errores en mi vida y en política, pero lo que sí es cierto es que al pasar de los años he tratado de ser mejor.”
Twitter: @GilOlmos
En 24 años de estar al frente del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo impulsó la carrera de muchos políticos de todos los tamaños, lo mismo que de escritores y periodistas que asistían a sus cenas y estiraban la mano para recibir prebendas y regalos que, generosamente, les ofrecía a cambio de que hablaran bien de su proyecto.
Pero también encumbró y fue el soporte de varios presidentes de la República. A Carlos Salinas de Gortari, quien la puso al frente del SNTE, le fue útil políticamente para mantener la unidad del PRI en 1994, cuando entró en crisis por la aparición del EZLN y el crack financiero. Luego, a Ernesto Zedillo le funcionó como catalizadora de la reforma educativa basada en la descentralización. Mientras que al panista Vicente Fox le operó no sólo la política educativa, sino también varias elecciones en los estados, así como sus iniciativas en la Cámara de Diputados.
Felipe Calderón fue el más beneficiado de los favores de la maestra Gordillo, quien se los cobró muy caros. Fue ella quien le levantó la mano como ganador de las polémicas elecciones antes del dictamen del Tribunal Electoral y, a cambio de esta acción legitimadora, recibió las direcciones del ISSSTE y de la Lotería Nacional; la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP y la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Hechura del sistema priista, pero entronizada al máximo por el PAN, la maestra sirvió al poder presidencial en turno y de éste se sirvió también.
De hecho, Elba Esther Gordillo fue una de las piezas responsables de aceitar con dinero una parte importante de la maquinaria de corrupción con la que camina el sistema político mexicano y, también, pieza clave de esa maquinaria que ayudó encumbrar a los últimos presidentes de la República, hasta que rompió con Enrique Peña Nieto en noviembre del 2011, cuando Luis Videgaray le enseñó una encuesta que exhibía el escaso peso electoral de su partido, el Panal.
Paradójicamente, el regreso del PRI a la Presidencia significó para Gordillo el fin de su ciclo. Después de 24 años ha dejado de ser útil al sistema político corrupto y traicionero que la hizo a su imagen y semejanza.
Ella traicionó al PRI desde el 2000, cuando en lugar de apoyar a Francisco Labastida le brindó en secreto su respaldo al panista Vicente Fox; y luego en el 2005, cuando fue expulsada del priismo por crear su propio partido y apoyar a Felipe Calderón.
Con el PRI de Peña Nieto quiso negociar puestos de gobierno y la hicieron a un lado, haciéndole ver su poca representatividad en el mercado electoral. Tampoco la necesitaban como operadora política ni como apoyo en su papel de lideresa sindical.
Destronada, inutilizada, despojada del poder que pensó tener por siempre, Elba Esther Gordillo dijo hace unos años en una entrevista con este reportero lo que quería como epitafio:
“Aquí yace una maestra que se atrevió hacerlo; no soy perfecta, he cometido errores en mi vida y en política, pero lo que sí es cierto es que al pasar de los años he tratado de ser mejor.”
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