Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

sábado, 31 de diciembre de 2011

La ética en la guerra de FCH- Brindis de Año Nuevo- El Correo Ilustrado


El Correo Ilustrado
Espera la hora de la victoria
En estos dos años y dos meses desde el ilegal decreto de extinción de la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro, no cabe duda de que el servicio se ha deteriorado además de haberse encarecido. Apenas hace unas horas, como a eso de las nueve de la noche, se fue la luz en mi domicilio en Ciudad Nezahualcóyotl, estado de México. Me apresté a subir a la azotea y me percaté de que era de gran magnitud el apagón, y por un momento pensé que se había ido la luz en toda la zona central del país. No exagero al decir que pudo haber sucedido así, ya que no solamente las mal llamadas mufas son las que explotan en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ya que también en las subestaciones de potencia suceden lo que técnicamente se llaman disturbios o fallas, todo esto sin duda por falta de mantenimiento correcto en el equipo. Digo todo esto con conocimiento de causa, ya que un servidor, siendo sobrestante de trasformadores del Departamento de Mantenimiento Eléctrico de la extinta Luz y Fuerza, conoce los riesgos de no dar un mantenimiento y trabajo eficiente. Unas subestaciones están conectadas con otras, y si estas subestaciones están mal atendidas, las mismas eventualmente podrían salirse del sistema interconectado y así provocar más disturbios en el sistema, hasta llegar a un muy posible megapagón, que hasta el momento no ha sucedido todavía. Incluso si el día de mañana regresaran a trabajar mis compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas, el cohete bien podría explotarnos a nosotros, ya que el sistema está muy mal atendido, por el personal inexperto al servicio de la Comisión Federal de Electricidad: esto que quede bien claro. Por otra parte, exhorto como lo hice el año pasado por estas fechas en su prestigiado diario, a que sigamos construyendo la victoria, todos sin excepción de lo que hemos emprendido para regresar a trabajar; es como una maquinaria de fina relojería que estará lista en su momento, sólo para marcar la hora de la victoria. Tal como lo dije a principios de año, tenemos un plazo y no hay plazo que no se cumpla, y ese plazo es hasta vencer. ¡Viva la resistencia! ¡Viva el SME!
Martín Juárez Vique, electricista jubilado
Adiós a Jorge Fuentes Morúa
Con profunda tristeza nos despedimos de un gran maestro, amigo y compañero de lucha que junto a nosotros enfrentó el doloroso camino de la enajenación humana. Jorge Fuentes Morúa, gracias por los principios compartidos, por la rigurosidad de tus textos y por tus oídos siempre presentes ante las inquietudes humanas. Jorge, no te vas, te quedas en nuestros corazones, siempre fuiste un compañero incansable. Cada una de tus enseñanzas es una muestra pura de combatividad y coherencia, que han dejado una huella imborrable en nuestro pensamiento.
Colectivo por una Vida Integral. Responsable: Cristina Arias
Reflexión de Año Nuevo
Un útil recordatorio para este fin de año. Nuestra generosa madre, que llamamos simplemente planeta Tierra y en la que vivimos con tanta abundancia y belleza y que tan mal tratamos y poco comprendemos, está viva y muy activa. Gira sobre sí misma a una velocidad de mil 675 kilómetros por hora (Km/h), creando el día de cada día. Se desplaza en perfecta elipse alrededor del patriarca Sol a 107 mil Km/h, creando los años. Toda la familia cercana de tíos y primos que conocemos como nuestro sistema solar se desplaza alrededor de la gran familia de abuelos galácticos a 810 mil Km/h, y este año galáctico dura 200 millones de años terrestres. Toda nuestra galaxia avanza a 230 mil Km/h para un encuentro con Andrómeda, nuestra familia galáctica más cercana, que se encuentra a sólo 2.3 millones de años luz.
¿Y el piloto?
Sólo tenemos un brevísimo espacio de tiempo, un efímero parpadeo en medio de esta inmensidad para despertar, y saber quiénes somos y en dónde estamos.
Que este 2012 haya conciencia y asombro. Todo lo demás se ordena solito.
Carlos Noriega Félix
En apoyo a Javier Saldaña
Una de las primeras acciones contra los activistas congruentes y desinteresados es la pretensión de disuadir violentamente a quien actúa con honestidad e integridad. Hoy el castigo ejemplarizante y la coacción como método para amedrentar es una práctica cotidiana. Nuestro compañero Javier Saldaña Martínez, estudiante de la Universidad Autónoma Metropolitana, fue severamente golpeado por ocho individuos con perfil militar, quienes le recriminaron abiertamente sus actividades políticas. Este reprobable acto de violencia e intimidación se inserta en la práctica cotidiana de Saldaña en pro de la democratización de la educación superior. Exigimos a las autoridades judiciales el esclarecimiento de estos deleznables hechos y enviamos nuestra solidaridad y apoyo resuelto a nuestro compañero Javier.
Luis Siddhartha Barrera, expulsado político de la UAM-I
Repudian agresión a normalistas rurales
Los trabajadores de la educación que nos agrupados en el regional Azcapotzalco de la CNTE condenamos enérgicamente la represión sufrida por los compañeros de la Normal Rural de Ayotzinapa el pasado 12 de diciembre, en la manifestación pacífica que realizaban, y exigimos castigo inmediato a los asesinos de los dos compañeros arteramente agredidos por las fuerzas federales con armas de alto poder.
Repudiamos que en lugar de solucionar los conflictos sociales, se reprima de manera brutal a los movimientos en lucha por sus legítimas demandas.
Regional Azcapotzalco, secciones 10 y 11 de la CNTE. Isidro Olascoaga Chicano

La ética en la guerra de FCH
Jorge Carrillo Olea
A un lado de filosofías, que las hay numerosas y respetables, Kant y Hegel por ejemplo, existe una guerra donde hay beligerantes, hechos violentos, muertos entre actuantes e inocentes, uso de técnicas bélicas, armamentos y equipos, daños y destrucción de activos oficiales y particulares. Ahí hay una guerra, lo acepte hoy Felipe Calderón o no.
El 11 de diciembre de 2006 no pensó con esa sistematización. Lo único que estaba en su mente era desatar una ola de violencia para acabar con el narco, configurarse como el soberano y así legitimarse. Pero por una metástasis no calculada, su guerra se propagó con una difusión de crimen organizado, gran criminalidad común y microcrimen.
¿Sabe usted que la extorsión, el homicidio, el secuestro y el robo han crecido en cinco años más de 300 por ciento en su conjunto y que se dan en todos los rincones y niveles socioeconómicos de la nación? ¡Es ingrato reconocer una sociedad en vías de criminalizarse, o sea, la producción social del ser criminal! ¿Se calculó este efecto de antiética?
Sin respaldo político y moral de su sociedad toda guerra saldrá mal. Vale decir que una decisión por la guerra necesariamente representa la crisis de la política y de la moral, esa crisis debe ser reconocida por el dirigente, de otro modo su guerra carece de legitimidad. La insistencia de este gobierno en lo impolítico y en la inmoralidad lo mina, lo destruye, como minado y destruido históricamente está Calderón.
Comenzó una guerra con un arranque absolutista. Nunca pensó en la trascendencia política y ética de ese hecho. Pensó que cosecharía el aplauso popular. No calculó que en las guerras que provocan los estados afloran los cuestionamientos sobre su sustento político y ético para demostrar cuán difícilmente una iniciativa bélica como la suya, iniciada sin horizontes, puede justificarse desde el derecho natural, fuente de toda política y toda moral. Sencillamente no hubo un discernimiento de sensatez sobre las consecuencias.
En su estructura más profunda, toda ética política se identifica con su propia esencia, que exige actuar siempre bien, velando por la prosperidad universal y rechazando todo personalismo. Ninguna razón objetiva puede contradecir este principio. En la justificación de Calderón para defender la licitud de su guerra se implica, sin especificarlo, el falaz argumento de que el fin justifica los medios, para burlar así los escollos de la honestidad.
Acepta la perversión intrínseca de la violencia para conseguir, según él, una paz final. Mesiánicamente insiste en que el bien posible sobre el mal empleado ofrecerá al final un resultado gratificante que justificará todo reclamo ético por cada una de las muertes, desapariciones forzadas, secuestros, destrucciones de bienes y demás violaciones a derechos humanos.
Una conciencia ética nunca podrá aprobar la violencia sin contradecir los fundamentos más profundos del bien. La justificación de la guerra no puede confundir dos juicios distintos: 1. El de la legítima defensa de la propia vida, la que de manera ampliada sería la de la sociedad (Montesquieu) y 2. El de la defensa de los intereses personales, que fue la motivación de Calderón. Sólo lo primero tendría como fundamento al derecho natural que permite la defensa de la vida aun mediante la guerra, ante una amenaza real al derecho a conservarla, en este caso como bien social. No se obró así, fue un acto de beneficio personal.
Sobre la base de este principio, Calderón está intentando construir el concepto de guerra justa, que pretende ser aceptado sobre el fundamento moral de la legítima defensa. Pero se engaña solo, ello hubiera exigido: 1. Que el peligro vital hubiera sido real e inminente, 2. Que viniera de una agresión originada previamente por la criminalidad, 3. Que la violencia fuera inevitable por ningún otro medio y 4. Que los medios empleados en favor del Estado no hubieran sido superiores al daño causado por el presunto enemigo. Cincuenta mil muertos no admiten discusión. El daño a las Fuerzas Armadas es otro tema a heredar.
Estos prerrequisitos no se dieron y de ahí que, en la historia, el presidente Calderón esté condenado.
Año nuevo y año viejo-Fisgón
BRINDIS DE AÑO NUEVO
Arturo Alcalde Justiniani
Compartir con familiares y amigos un brindis por el año que termina y el que se inicia es ya una tradición en nuestro país. Haciéndonos partícipes de ella, queremos hoy brindar de esta manera.
Primero, por los hombres y mujeres que durante este año han luchado en México y en el mundo por lograr igualdad, justicia y dignidad; por los que no se han conformado con el despojo que pretende convertirse en forma de vida. Recordamos a todos aquellos que luchan en contra de la pobreza y la opresión, y que exhiben el fracaso de gobiernos que prometieron mucho y cumplieron poco, aun de algunos que se ostentan como democráticos.
Por los que perdieron a sus seres queridos como consecuencia de esta violenta locura que pretende justificarse como política en favor de la seguridad. Por las mujeres víctimas de los feminicidios; a quienes siendo trabajadoras, amas de casa, estudiantes, jóvenes o niñas, se les truncó la posibilidad de tener presente y futuro.
Por las otras víctimas de políticas económicas equivocadas que incrementan la desigualdad y la miseria; por los trabajadores del campo, cuya situación se agrava en estos días por las sequías que han destruido las pequeñas economías de subsistencia, generando hambruna creciente, lo cual debería ser motivo de vergüenza para las falsas conciencias, esos fariseos que desligan su derroche personal de la pobre condición de sus supuestos hermanos. Por las comunidades indígenas, que como en la tarahumara, sufren un abandono creciente, quienes temen que el próximo año será peor que el anterior.
Por los jóvenes que se están organizando y alzando la voz para defender su presente y su futuro, contrastando con todos aquellos que piensan que el éxito sólo es posible con la transa, la relación privilegiada o el negocio sucio. Por los jóvenes y estudiantes que han encontrado en Morena (Movimiento Regeneración Nacional) una oportunidad de participar activa y responsablemente en la construcción de otro mundo distinto al que se les pretende imponer; jóvenes que desmienten la tesis de que todas las ilusiones y esperanzas se han perdido para ellos.
Por los que defienden el derecho a la igualdad de género y a la diversidad sexual y se organizan para hacerlo efectivo.
Brindo por el recuerdo de quienes nos dejaron, pero siguen presentes en nuestra memoria, acciones y decisiones, como Carlos Monsiváis, Carlos Montemayor, Adolfo Sánchez Vázquez, Miguel Ángel Granados Chapa y Jorge Fuentes Morúa.
Por las reformas históricas que se lograron en materia de derechos humanos, que obligan a todas las autoridades a respetar las garantías previstas en los tratados internacionales firmados por México. Por los avances que se han logrado en la implementación de un sistema penal garantista y transparente en nuestro país.
Por la democratización de los medios de comunicación… No olvidemos que se trata de una propiedad social, cuya explotación se concesiona por el Estado. No existe justificación alguna por la cual las radios comunitarias y las televisiones culturales carezcan del reconocimiento legal para actuar y desarrollarse, cuando son ellas las que más servicios podrían dar a la sociedad. Lo mismo sucede con la industria minera, cuyos recursos también son de propiedad social y hoy son motivo de despojo y explotación irracional por empresas extranjeras, que sólo dejan deterioro ambiental en el país. Es loable el esfuerzo de los movimientos auténticamente ecologistas y de las comunidades que defienden el medio ambiente y la sustentabilidad como única alternativa viable para nuestra patria.
Por la unidad de la izquierda y la existencia de una candidatura única a la Presidencia de la República. Porque la población, especialmente la gente pobre que es mayoría, tome conciencia de que a pesar de las dificultades que se enfrentan, internas y externas, es la mejor opción para superar la marginación y el estado de indefensión en que se encuentran y para construir un mejor país para sus hijos.
También brindamos por la organización laboral, democrática, transparente y auténtica de los trabajadores mexicanos; para avanzar en la convicción de que todos somos trabajadores, algunos con empleo estable, otros precario y otros más sin plaza alguna y que sólo organizados lograremos la implementación de políticas que fortalezcan el mercado interno, favorezcan la creación de puestos laborales, mejoren nuestros salarios y eviten los abusos crecientes que tienden a destruir la seguridad en el empleo por conducto de una subcontratación descabellada, como lo proponen los proyectos de reforma de los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional. Por lograr que los gobiernos de izquierda entiendan la importancia de privilegiar políticas de respeto a los derechos laborales colectivos, especialmente los de asociación, contratación colectiva y justicia laboral imparcial.
Por los asalariados que defienden sus fuentes de trabajo, electricistas, mineros, gasolineros, universitarios, trabajadores de servicios y educación, empleados públicos, todos enfrentados a políticas antisindicales implementadas por el gobierno federal, las administraciones locales y el propio Gobierno del Distrito Federal.
Brindamos con el deseo de que los derechos universales básicos, especialmente en materia de salud, ingreso mínimo de subsistencia y formación profesional, constituyan la preocupación central de cualquier gobierno, superando la equivocada idea de que lograrlo es imposible; por el contrario, el respeto a estos derechos puede convertirse en el eje de una nueva convivencia en una sociedad altamente productiva y en un ambiente de paz y crecimiento económico.
Concluimos nuestro brindis con una reflexión: sólo con un avance en la toma de conciencia y la organización de la sociedad será posible un cambio real en México. A sabiendas del desprestigio de la política, la gravedad de la crisis por la que atraviesa nuestro país pasa por la elección de gobiernos que atiendan como prioridad la situación de las mayorías y, a la vez, de una sociedad crítica que tenga la claridad de lo que quiere y necesita la nación para salir adelante; sin duda alguna, 2012 es una oportunidad de cambio que no debemos soslayar.

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