Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

domingo, 22 de enero de 2012

AMLO: Simulada, la ruptura de PRI y Panal; Gordillo y Peña, muy unidos- Duelo al sol- ¡Es la democracia!.. y el capitalismo


Busca el tricolor que no le afecte la imagen de la maestra ahora que el mexiquense va en picada
Simulada, la ruptura de PRI y Panal; Gordillo y Peña, muy unidos: AMLO
Buscan reproducir la operación hecha por la dirigente en 2006 para favorecer a Calderón, señala
Foto
El precandidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, en Abasolo, donde cerró su gira de ayer por GuanajuatoFoto Carlos Ramos Mamahua
Alma E. Muñoz
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 22 de enero de 2012, p. 5
Silao, Gto., 21 de enero. Andrés Manuel López Obrador consideró que es una simulación lo de la ruptura electoral del PRI con el Partido Nueva Alianza (Panal), pues se da para que no le afecte al tricolor la imagen de Elba Esther Gordillo, ahora que Peña Nieto va en picada.
En entrevista, manifestó que Gordillo y Peña Nieto están estrechamente relacionados, muy unidos, como lo está el ex gobernador mexiquense con Humberto Moreira, Mario Marín y Arturo Montiel.
Para el precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), detrás de la presunta ruptura está la intención de reproducir una operación similar a la que realizó la maestra en 2006 para favorecer entonces a Felipe Calderón.
Seguramente –añadió– fue recomendación de sus facultativos, para que Gordillo tenga su propio candidato a la Presidencia, pero al final estará con el priísta.
Algo parecido a lo que hicieron en 2006, cuando el abanderado de Nueva Alianza no hizo campaña, pero sí se lanzaron en contra mía.
Reiteró que es una maniobra, porque a Peña Nieto le estaba perjudicando mucho el descaro de que ofreció la Secretaría de Educación Pública (SEP) a Elba Esther, así como a Montiel la Función Pública.
Ahora –dijo– pretende que no lo vinculen con ese tipo de personas, cuando lo cierto es que es fruto de eso; encarna la corrupción, no es sólo que no sepa leer.
Descarta que se vaya con el PAN
López Obrador descartó que la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se vaya con el PAN, particularmente con Ernesto Cordero.
De igual manera, rechazó que lo de la supuesta ruptura pueda afectarle: nosotros estamos bien, subrayó.
Desde temprana hora, el precandidato presidencial de la izquierda fijó postura al respecto, en el contexto de su precampaña de dos días por Guanajuato. Descartó cualquier posibilidad de negociación con la líder del SNTE. En sus primeros dos discursos –en Silao y San Felipe– omitió mencionar a la maestra.
Fue hasta Dolores Hidalgo –la cuna de la Independencia– donde se refirió a ella, y aprovechó para decir que no está atado a ningún grupo. Nada más voy a tener un amo, que es el pueblo de México.
En ese lugar tuvo la mayor concentración del día, y también fue muy visible que mientras simpatizantes y militantes de los partidos que lo postulan se mantenían atentos al discurso del político tabasqueño, habitantes del lugar pedían ayuda económica.
En su primer discurso del día, López Obrador llamó a Televisa a no utilizar solamente imágenes donde está serio, lo cual es por las circunstancias; pero sí me río en algunas ocasiones, explicó. Además –aclaró–, no tengo tiempo para ir a un taller de risoterapia, lo que provocó la risa de sus simpatizantes.
Talleres para el mexiquense
Más adelante, ironizó que hay otros talleres en los cuales tienen al precandidato del PRI: de dicción, para mover las manos, y le voy a proponer que vaya a uno de lectura, le hace falta.
También aquí –donde el dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, se sumó a la gira– se manifestó en contra de que le digan que ser de izquierda es sólo ser honesto, “aunque hayan leído El Capital, de Carlos Marx. No, es ser honesto y ayudar al prójimo”.
Mencionó que en este proceso electoral habrá candidatos a los que les darán dinero, contratitos y todo, pero cuando ganan destruyen el territorio, pero que él, por el contrario, tiene y tendrá una precampaña y campaña austeras, porque no tenemos recursos. Sin embargo, dijo que las demandas y peticiones de los mexicanos se van a cumplir. Esto es en serio, remarcó

Chistecillo de Niñas bien (no de la prole).

En la escuela, estaban la niña Slim, la niña Salinas y muchas de ese nivel puras ¨niñas bien¨ (NO PROLE). y obvio la niña Peña Nieto.
La maestra pide que hagan una frase que contenga ¨YO ASUMO¨ La Niña Slim: " a mi papí esta mañana salir en su helicóptero hacia el aeropuerto para abordar su jet. YO ASUMO que iba a Paris a desayunar como es su costumbre los jueves." - "Muy bien niña Slim"




- La niña Salinas: "En la tarde vi a mi papi salir en su limo negra muy trajeado con un Giorgio Armani color diamante precioso. YO ASUMO que iba a  alguna reunión con algún secretario de estado ya que lo consultan con frecuencia" - "Muy bien niña Salinas"

 - y así varias niñas hasta que llega el turno de la niña Peña Nieto. La niña Peña: "Por la mañana temprano mientras desayunaba, pasar a mi papí con el New York Times bajo el brazo iba de prisa..

.. YO ASUMO que IBA A CAGAR. Porque LEER NO SABE Y EN INGLES MENOS!!!"
Saludos!!!
El despertar
Duelo al sol
José Agustín Ortiz Pinchetti
Déjenme hacer una previsión respecto de la gran pelea por la Presidencia. Bajo el ardiente sol de julio, a la hora señalada, tres rivales se enfrentarán en duelo fatídico. Uno solo sobrevivirá. Cuando acabe el combate el escenario de la política mexicana habrá cambiado para siempre. Los actores para el futuro serán distintos. El ala progresista sufrirá una recomposición completa. Emergerá una nueva fuerza que sin prisa ni pausa ha venido creciendo y articulándose. Es muy raro el politólogo que se ha percatado del fenómeno, pero los políticos y gobernantes que habitan el Olimpo y gozan de una información privilegiada saben a qué me refiero.
Si el PRI pierde se derrumbará sin remedio. La mayoría acepta que durante una larga época prestó servicios relevantes; sin embargo desde hace más de 40 años se convirtió en la peor calamidad para México y finalmente hacia 1985 implantó las políticas más reaccionarias. Hubo quien pensó que después de perder la Presidencia en 2000 el partido desaparecería o se modernizaría. No sucedió ni lo uno ni lo otro. Fox lo ayudó a sobrevivir y el partido ha mantenido todos sus vicios, complicidades y rituales aferrado a la nostalgia de un pasado hegemónico, navegando contra los profundos cambios de la sociedad mexicana.
Ahora nos ofrece un candidato impulsado por una enorme campaña publicitaria pero con evidente incapacidad para gobernar a la nación en esta hora difícil. No tiene respuesta clara frente a la falta de crecimiento, la violencia y la injusticia social. Después de sus errores de diciembre ha sido preservado de contactos peligrosos. La ilusión de la inevitabilidad de su triunfo se mantiene gracias a una costosa manipulación de las encuestas. Los priístas saben que la derrota sería el colapso. Sus líderes envejecidos están en su mayoría desprestigiados. No hay un programa, ni líder, ni eje vertebrador. Las fracturas están a la vista. Un gran movimiento de repudio podría barrer con un partido arcaico y resquebrajado por la derrota.
En cuanto al PAN, la derrota bien merecida por las pésimas gestiones de Fox y Calderón provocaría un impacto interno brutal. Como señala Soledad Loaeza, habría acusaciones mutuas, fracturas y desgajamientos. No hay líder capaz de administrar una derrota. El PAN volvería a ser un pequeño partido conservador con un electorado, decreciente, de 18 por ciento.
La perspectiva de derrota para priístas y panistas es terrible. Calderón utilizará todos los recursos para exhibir a sus adversarios y tratará de desfondar la candidatura de Peña. Los priístas no son mancos y le devolverán los golpes. Los panistas no merecen una tercera oportunidad. Tampoco los priístas ni nosotros merecemos la restauración del viejo régimen, única propuesta clara de Enrique Peña.
¡Es la democracia!.. y el capitalismo
Rolando Cordera Campos
   La fiebre de austeridad que se ha apoderado de Europa amenaza con llevar al viejo continente a un hoyo de recesión que no hará sino ahondar la crisis de la deuda y agravar el drama social que aqueja, aunque desigualmente, a toda la unión. Habrá tiempo, pero no mucha calma, para entender el porqué de este peso enorme que la ideología del tendero ha alcanzado sobre las ideas y las prácticas de los estados europeos, así como sobre muchos de los círculos de la sociedad donde se gesta el lenguaje de la política y de la cultura, o se deciden los usos del excedente y la riqueza acumulada.
La perspectiva de una larga temporada de letargo económico y aun de estancamiento no sólo es cultivada por quienes ven en la crisis el prólogo del derrumbe del capitalismo. Una y otra vez, desde la OCDE, el Banco Mundial e incluso el FMI, recientemente la ONU, se advierte sobre esta posibilidad y se recomienda prudencia, pero no sobre el gasto, sino sobre la intensidad y magnitud de los recortes.
La política queda marcada por las dislocaciones sociales propiciadas por la crisis, frente a las cuales se emiten las más estrafalarias consejas sobre la jibarización del Estado y la emasculación de la protección social para adelgazar el Estado de bienestar, que ha resultado el villano para todas las estaciones. Consecuentemente, se insiste en las virtudes de la autoridad y su eficacia por encima de la libertad y el pluralismo, condiciones insustituibles de la democracia.
Así, el malestar en la democracia puede saltar en cualquier momento a ser un malestar con la democracia, como lo advirtiera hace tiempo el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su estudio sobre la democracia y el desarrollo en América Latina. La vieja y sabia Europa se tropicaliza, mientras la otrora pujante América se debate entre la derechización salvaje y el cálculo pusilánime de sus elites democráticas.
Exagerar el peso de la deuda es deporte preferido de los rentistas y especuladores que viven de ella, del mismo modo en que quienes proponen la austeridad son precisamente los que por su riqueza no tienen de qué preocuparse. Salvo en el caso de una hecatombe que llevara a los gobiernos, de todo signo, a incurrir en una moratoria o en una renegociación de las deudas públicas, concentradas en los bancos privados o en las manos de la minoría ociosa que ha producido el nuevo capitalismo financiero.
Con desparpajo, en Estados Unidos se habla de una guerra de clases, y crece el número de los que ven en la desigualdad el eje del descontento con la economía y la política que condensaran los ocupantes de Wall Street hace unos meses. Pero tal vez vaya a ser de nuevo en Europa donde vaya a desplegarse una versión mayor y peligrosa de esta contienda distributiva.
Contrariamente a como se vive la crisis en nuestro país, donde priva una aberrante cultura de los satisfechos, en el hemisferio avanzado y rico del planeta se le ve como un horizonte ominoso, en cuyos extremos se avizoran cambios regresivos enormes. Caídas irrecuperables en el ingreso y la riqueza de los hogares medios y bajos, endeudamientos impagables de los graduados universitarios, recortes injustificables a los servicios que antaño se concebían para todos y por todos, encogimiento de los reflejos fundamentales de las economías y las sociedades para crecer con equidad, en fin, abatimiento de los valores modernos de la solidaridad y de la libertad, son todos estos vectores que llevan a muchos a pensar que esta crisis es acarreada, de nuevo, por jinetes apocalípticos que tienen como enemigo común a la democracia, erigida como forma civilizatoria en los años que siguieron a la catástrofe humana que fue la Segunda Guerra.
Pensar a la democracia en peligro era tarea incómoda hasta hace poco, cuando se vivían los efectos y las supuestas maravillas del boom globalizador. Hoy es obligado hacerlo, porque en sus mil y una circunvoluciones el capitalismo nos obliga a preguntarnos si no hay una profunda disonancia entre sus criterios fundamentales de competencia y maximización y los valores y promesas de una libertad basada en la cohesión social y la garantía de derechos fundamentales.
Como escribiera Bobbio: Es preciso reconocer, sinceramente, que hasta ahora no se ha visto en el escenario de la historia otra democracia que no sea la conjugada con la sociedad de mercado. Pero comenzamos a darnos cuenta de que el abrazo del sistema político democrático con el sistema económico capitalista es, al mismo tiempo, vital y mortal; o mejor dicho, es mortal además de vital.
Lo que está en juego es, sin duda, la democracia. Pero también el capitalismo, cuya reforma a fondo se ha vuelto crucial porque como está no puede ser sino letal.

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