Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

martes, 21 de febrero de 2012

De la justicia a la propaganda- ASTILLERO- Los intelectuales y las encuestas

Astillero
Yacimientos electorales
Petróleo por apoyo
Santannismo felipista
Billetazos marca Cocoa
Julio Hernández López
Foto
JUEGOS DE GUERRA. Como parte de la exposición La gran fuerza de México, elementos de la Sedena conviven con niños, a quienes visten con uniformes de comando y aplican pintura de camuflajeFoto Reuters
     Ahora es el petróleo lo que Calderón utiliza retorcidamente para tratar de sostener a su grupo en el poder. La firma, ayer, de un presunto trato equitativo entre el gato de las barras y las estrellas y el ratón de Los Pinos para repartirse con dignidad y justicia los beneficios de los yacimientos bajo tierra que vayan a encontrar constituye una traición al interés nacional, por cuanto entrega recursos naturales y abre plenamente la puerta de esas explotaciones a empresas privadas extranjeras y en especial a las gringas, en tiempos electorales en los que Felipe el Desesperado está decidido a vender o hipotecar lo que sea necesario con tal de que su camarilla depredadora siga en el mando.
Sin conocimiento previo del Senado ni alguna forma de consulta pública sobre el asunto, el desbordado Calderón pretende dar un golpe efectista al hacer que su ínfima canciller, Patricia Espinosa, firme un convenio de sometimiento al interés estadunidense representado por la implacable Hillary Clinton, con el ocupante de Los Pinos como testigo de deshonor. Sin tecnología propia para competir decorosamente en los trabajos transfronterizos, la clase política en el poder tiene en estos arreglos dignos de paredón histórico la oportunidad de hacer negocios de primera magnitud y colocarse abiertamente bajo el tutelaje del imperio vecino, que obviamente a partir de ahora considerará digno de guerra todo intento por trastocar la preponderancia electoral del calderonismo entreguista.
Ayer mismo, por ejemplo, la intervencionista Clinton hizo saber que la Casa Blanca apoyará la estrategia calderonista de confrontación con políticos priístas presuntamente involucrados en asuntos de narcotráfico a los que durante casi un sexenio se les permitió navegar tranquilamente en las aguas de la impunidad convenida, pero a los que ahora se les exhibe no por cuestiones de justicia, sino de cálculo electoral. Washington está decidido a apoyar esa utilización de las instituciones de procuración de justicia para bajarle el gel al copete puntero y abrirle paso a la cocinera Josefina, quien parece no estarse enterando a fondo de lo que en la sala principal negocian los presuntos máximos jefes: Hillary y Felipe se aman petroleramente…
Ya en 2006 Estados Unidos fue uno de los factores que impulsaron y convalidaron el fraude electoral para impedir que se instalara en México un gobierno de tibio reformismo popular que pudiera embonar aunque fuera discursivamente con los gobiernos de distintas variedades de izquierda que se habían instalado en el resto latinoamericano. Luego vino la guerra contra el narcotráfico que los estrategas de Washington impusieron al sombrío y vengativo presidente de juguete, y ahora el círculo se cierra con el intento de cesión transfronteriza que todavía pasará por el Senado, donde el priísmo podría frenar, hasta por razones meramente electorales, el santannismo felipista. De lo que no hay duda es de que es urgente cerrar el paso a esta transacción electoral desquiciada del felipismo.
El espejismo electoral queda así cada vez más evidenciado. Habrá proceso electoral si éste puede ser manejado por el calderonismo conforme a sus intereses, con las bandas del narcotráfico afín listas para entrar en acción si el libreto no transcurre conforme a lo pinoleramente deseado. Otro factor de distorsión serán los cañonazos de dinero: billetazos como los atribuidos a la hermana en desgracia electoral michoacana, la apodada Cocoa, en una grabación con la que los priístas bajo persecución comicial pretenden entrampar un poco al calderonismo fuera de sus casillas (o dentro de ellas, según se quiera ver), advirtiendo que hay un guardadito, en realidad, un guardadote del presupuesto federal especialmente disponible para ser gastado en el momento (electoral) en que Los Pinos lo decida.
Astillas
En el gran foro de simulación institucional en que se ha convertido el país se escuchan en automático las voces oficiales que prometen investigaciones a fondo en cuanto a fugas de reos peligrosos y a riñas mortales, como lo sucedido en ambos casos en Apodaca, Nuevo León. Se engañan esos voceros oficiales y pretenden engañar a quienes les escuchan: los centros penales se han convertido en territorio salvajemente dominado por ciertos bandos criminales y los directivos y celadores simplemente sobrellevan cierta apariencia de normalidad, amenazados de muerte y aceitados con dinero que deben recibir (el sabido dilema sobre qué recibir: plata o plomo) no sólo por gusto derivado de la corrupción reinante, sino por obligación de supervivencia… En Morelos, la imposición del truculento Graco Ramírez como candidato chucho-camachista a la gubernatura del estado ha generado hechos políticos tan peculiares como que Raúl Iragorri, el otro aspirante a la citada candidatura, quien asegura que en las encuestas realizadas al respecto hubo un empate técnico entre él y Graco, ha roto relaciones con Ramírez y con el PRD morelense, y se ha acercado abiertamente al PRI con la opción de apoyar al aspirante priísta, Amado Orihuela, pero con la promesa de seguir apoyando para la Presidencia de la República a López Obrador. Iragorri es el coordinador del Morena en una entidad donde hay una gran corriente de apoyo al tabasqueño… Luego de un largo camino de politización desde el ámbito del conflicto, trabajadores de Mexicana van teniendo claro que el gobierno federal ha sido el verdugo intencional de su fuente de trabajo y que en las posturas oficiales antes consideradas extrañas o simplemente erróneas subyace un interés sucio por favorecer a determinadas líneas o empresarios... En www.sdpnoticias.com se asegura, con base en una encuesta realizada por Covarrubias y Asociados, que Peña Nieto sigue como líder indiscutido en cuanto a intención de voto, pero que AMLO y Vázquez Mota están empatados en un segundo lugar, por lo que se considera en el portal dirigido por Federico Arreola que son infundadas las versiones de que la panista ha rebasado al tabasqueño (en http://bit.ly/wzWp6Y puede leerse más sobre el asunto)… ¡hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
De la justicia a la propaganda
Pedro Miguel
     Parece ser que la oficialía de partes de la Procuraduría General de la República ya se ha vuelto la principal instancia de propaganda electoral. Hace años que el calderonato utiliza a esa institución para propinar golpes de imagen a los partidos rivales del suyo y esa tendencia se agudiza conforme crecen los indicios de que el blanquiazul será desalojado de Los Pinos. El tricolor, por su parte, contrataca, anuncia una demanda contra la hermana no tan cómoda de Calderón por recurrir a los billetazos para imponerse en la interna panista e inicia acciones contra los ex gobernadores de Baja California Ernesto Ruffo y Eugenio Elorduy.
El trámite prescribe que esas torcidas pintas electorales en las ventanillas de la PGR y de la Fepade deben ir precedidas por el antecedente de una filtración, como las instrucciones giradas por radio por un presunto representante de La Familia Michoacana para que una localidad entera votara tricolor, y el telefonema en el que Cocoa ponderaba los efectos persuasivos de los tales billetazos entre delegados panistas.
Lo peor de este modus operandi electoral es que las acusaciones cruzadas tienen visos de ser ciertas y que la subcultura del fraude es hoy patrimonio común de panistas y priístas –también ha causado estragos en procesos internos perredistas– y que, en consecuencia, los arsenales de ambos bandos estarán muy bien avituallados para resistir varios meses de contienda negra.
En tal circunstancia, la dependencia encargada de la procuración de justicia tendría que actuar con estricto apego a derecho y sancionar a tirios y a troyanos con igual rigor. Pero parece más probable el cumplimiento de las supuestas profecías mayas sobre el fin del mundo que la actuación imparcial de procuradores y fiscales nombrados por Calderón, y si uno no logra imaginar a la PGR y a la Fepade presentando cargos contra Cocoa no será por un escepticismo hipertrofiado.
No fueron distintas las cosas, por supuesto, cuando los presidentes salidos del PRI se encargaban de poner y quitar procuradores –no se recurría, entonces, a la incriminación del adversario político con tanta frecuencia como ahora, pero sí que se otorgaba impunidades automáticas a los correligionarios–, pero la edad del asunto no elimina el problema de ir a comicios en ausencia de órganos independientes y creíbles de procuración de justicia, ya sea justicia electoral o justicia a secas, que ésta también tiene aplicaciones muy útiles en el debilitamiento de bandos rivales: todas y cada una de las imputaciones penales contra los funcionarios detenidos en el marco del michoacanazo fueron inventadas, como se demostró posteriormente, con la liberación de la totalidad de los acusados. Pero eso era lo de menos, porque el daño ya estaba hecho.
La persistencia del dedazo presidencial en ese cargo es tan escandalosa como lo fue la sumisión de la extinta Comisión Federal Electoral –antecesora del IFE, presidida por el secretario de Gobernación– al presidente en turno. Por eso, pase lo que pase en las urnas en julio, debiera ser tarea prioritaria del próximo gobierno y del próximo Legislativo la restitución de la autonomía de procuradores y ministerios públicos, particularmente en el caso de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.
* * *
Se presentó el sábado pasado, en el Zócalo de Coyoacán, el testimonial De la barbarie a la esperanza. Esa misma noche empezó la distribución de copias en DVD y ya está disponible en Youtube la película completa (70 minutos): youtu.be/UcUIpDeZTLw.
Se ruega que le echen una mirada.
Javier Flores
     Me parece increíble el valor que algunos intelectuales asignan a las encuestas sobre las preferencias de los electores hacia los precandidatos a la Presidencia de la República. Los resultados que arrojan estos instrumentos son tomados al pie de la letra para la elaboración de sus análisis en los diferentes medios de comunicación. Es algo muy parecido a la actitud de las sectas religiosas respecto de los libros sagrados, sólo que aquí se trata de los números recabados, ordenados, analizados y publicados por algunas empresas especializadas. Más sorprendente aún es que muchos de ellos son científicos sociales, acostumbrados a someter a revisión, perfeccionamiento y crítica constantes las herramientas metodológicas que se emplean en sus disciplinas para entender los fenómenos históricos, económicos, políticos y sociales. Pero aquí no. Los datos de las empresas encuestadoras se han convertido para ellos en sinónimo de la realidad.
Desde luego, todos admiten –faltaba más– que los datos de las encuestas no son equivalentes a los votos el día de las elecciones. Esta advertencia también la comparten sus fuentes, por ejemplo, Consulta Mitofsky que, curándose en salud, limita los alcances de sus resultados mensuales y de sus cifras acumuladas: “(…) nada garantiza que esa situación sea la que prevalezca el día de la jornada electoral y por lo tanto los resultados no tienen por qué repetirse”. Pero las encuestas: a) difunden entre los electores hechos no necesariamente ciertos (como veremos más adelante), que son amplificados por algunos líderes de opinión y b) son inductoras de conductas electorales. Lo segundo no lo digo yo; lo afirman los intelectuales a los que me refiero.
El reconocimiento de las encuestas como inductoras del voto puede ilustrarse con la discusión que recientemente ha cobrado fuerza acerca del voto útil. La supuesta lucha por el segundo lugar en las preferencias electorales entre Josefina Vázquez Mota (JVM), candidata del Partido Acción Nacional, y Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato de las izquierdas, lleva a una suposición interesante –e interesada–: quien adquiera la ventaja en esa franja de las encuestas atraerá a la población que aún no ha decidido su voto, e incluso a quienes ven hundirse a su candidato en el tercer lugar. La construcción de este escenario ya está en marcha. Según Mitofsky, de septiembre de 2011 (cuando ambos aspirantes se encontraban empatados en 17 puntos), a febrero de 2012, JVM subió siete puntos, mientras AMLO sólo aumentó un punto. La tendencia de crecimiento de la primera, aunque lenta, es sostenida desde mayo del año pasado, mientras el segundo no crece y se mantiene constante desde marzo de 2011.
El binomio que se ha creado entre estos intelectuales y las encuestadoras es sorprendente, pues unos se apoyan en los otros. Hoy se encuentran amalgamados. Pronto escucharemos las expresiones surgidas de este círculo vicioso: Los resultados de las encuestas coinciden con los análisis de los especialistas. Una validación bidireccional, que busca beneficiar, por ahora, a la candidata del partido del licenciado Felipe Calderón… aunque luego podrán decidir a qué barco conviene saltar.
Pero este círculo se rompe en un punto. Como ocurre en cualquier proyecto científico, es ineludible el examen de los instrumentos utilizados para conocer la realidad. Si se revisa la metodología de las empresas encuestadoras, es muy fácil encontrar huecos importantes. Sólo voy a señalar dos que me llaman la atención, los cuales, a pesar de su simplicidad, pueden cambiar sustancialmente los resultados de una encuesta. El primero es el supuesto carácter aleatorio de la muestra. Al conocer los resultados de elecciones previas en los distintos distritos electorales es fácil anticipar en términos generales la naturaleza de los resultados en cada uno de ellos o en zonas particulares dentro de los mismos.
Otro aspecto es el factor humano. Con diferentes denominaciones, dependiendo de la casa encuestadora, además de quienes recaban los datos, hay supervisores, coordinadores de campo y responsables de proyecto. El análisis final de los datos recabados queda a cargo de un pequeño grupo (menos de diez personas). ¿Quiénes son? Todos tienen nombres y apellidos. En cualquier trabajo académico se incluyen los nombres de los colaboradores principales, pero aquí no. Nada sabemos acerca de su formación profesional, sus filias, sus fobias o sus intereses particulares. Yo no puedo confiar ciegamente en alguien que no conozco. Aunque hay críticas que se pueden hacer a cada una de las etapas del proceso, datos tan simples como los anteriores hacen surgir una duda razonable sobre la equivalencia de las encuestas con la realidad, y brindan un soporte, mínimo si se quiere, para afirmar que es posible que las encuestas difundan hechos que no son necesariamente ciertos.
Los datos de Transparencia Internacional sobre percepción de la corrupción en 2011 ubican a México como uno de los países más corruptos del planeta, con una calificación de tres, en una escala de cero (el país más corrupto) a diez (el menos corrupto). Como podemos constatar todos los días en los medios de comunicación, no hay institución que se salve: desde el policía de crucero que recibe mordida hasta el general del Ejército que hace lo propio con los narcotraficantes, pasando por la Iglesia y, por supuesto, los políticos y gobernantes. Pero para nuestros intelectuales al parecer hay una excepción: las encuestas electorales. Como no puedo probar lo contrario… quizá tienen razón.

1 comentario:

  1. ¿Golfista? No te pierdas el Mayakoba Golf Classic - tremendo torneo del PGA TOUR, que se transmite 22-26 febrero. El unico evento del PGA TOUR en Mexico: http://bit.ly/wg5vlH

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