Alianza Social de Trabajadores de la Industria Mexicana

lunes, 27 de febrero de 2012

«Por unas elecciones limpias» en Rusia- Por primera vez gana el Óscar a mejor película un filme no anglosajón, El artista

Alrededor de 30 mil personas realizaron una cadena humana en el llamado Sadovoye Koltso (Anillo de los Jardines), avenida que rodea el centro de Moscú, donde se halla el Kremlin. La reunión, según los convocantes, no pretendió ser un acto en respuesta al multitudinario encuentro del pasado jueves en apoyo a Vladimir Putin, favorito en los comicios presidencial del 4 de marzo. La gente salió a las calles con cintas blancas y demandó que la contienda sea limpia Foto Reuters
Por unas elecciones limpias, el lema que animó a manifestantes en el centro de Moscú
Unos 30 mil rusos repudian intención de Putin de perpetuarse en el poder
Los sondeos otorgan al primer ministro entre 58 y 66 por ciento de la intención de voto
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Miles formaron ayer una cadena humana en la Plaza de la Revolución, en Moscú, para expresar su rechazo a un nuevo periodo presidencial de Vladimir Putin, a una semana de las eleccionesFoto Ap
Juan Pablo Duch
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 27 de febrero de 2012, p. 26
Moscú, 26 de febrero. En una acción simbólica, una cadena humana de miles de personas, tomadas de las manos y con cintas blancas, rodeó este domingo la parte interior de Sadovoye Koltso (Anillo de los Jardines), como se llama la amplia avenida que circunvala el centro de la capital rusa, donde se encuentra el Kremlin, sede del poder político de este país.
Cuarenta minutos después de la hora de reunión se cerró el gran círculo blanco –color de las protestas contra la intención de perpetuarse en el poder del primer ministro Vladimir Putin– con la asistencia de más de 30 mil participantes, el mínimo necesario para cubrir los 16 kilómetros del periférico que ciñe el centro moscovita.
Según los convocantes, no se pretendió hoy responder –en términos cuantitativos– al multitudinario acto del pasado jueves en apoyo de Putin, favorito en los comicios presidenciales del 4 de marzo, cuando en las cercanías del estadio olímpico de Luzhniky se llegaron a contar más de mil autobuses llegados a Moscú de numerosas regiones de Rusia, la lejana Siberia incluida.
Por unas elecciones limpias, el domingo siguiente, fue el lema que hoy animó a la gente a salir a la calle de esta ciudad, por voluntad propia, sin impedir el tráfico de vehículos en el cruce de calles, condición que fijó la alcaldía de Moscú para no disolver la protesta con las unidades de policía concentradas en lugares adyacentes a Sadovoye Koltso.
Este domingo de quincuagésima, en que los cristianos ortodoxos concluyen su Maslenitsa (Semana de Mantequilla, que corresponde al carnaval de los católicos) y suelen pedir perdón los unos a los otros, debe ser un día de tolerancia y conciliación.
Quizá por ello un grupo de jóvenes pro Kremlin se presentó en al menos dos sitios de reunión de la cadena humana opositora –las plazas Mayakovskaya y Zubovskaya– para repartir cintas tricolores, como la bandera de Rusia, ataviados con grandes corazones rojos en el pecho con la inscripción: Putin ama a todos.
La especie de contramanifestación de esa llamada red de partidarios de Putin, hasta hoy desconocida, terminó tan rápido como comenzó, y no derivó en enfrentamientos violentos, más allá del intercambio de réplicas en favor y en contra del premier ruso, bajo la mirada indiferente de la policía.
A una semana de la votación, se arraigó ya la impresión de que Putin ganará los comicios presidenciales con más de 50 por ciento de los sufragios en primera vuelta, con lo cual podrá regresar al Kremlin –donde ya despachó de 2000 a 2008– para un nuevo sexenio, toda vez que se modificó la Constitución para ampliar dos años los mandatos como jefe de Estado.
Los sondeos otorgan a Putin entre 58 y 66 por ciento de la intención de voto, con lo cual no sería necesaria una segunda jornada electoral 15 días después del 4 de marzo.
Los opositores, con base en sus propias estimaciones, dudan que el favorito pueda obtener ese resultado en unas elecciones limpias.
Putin llegó al Kremlin en 2000 con 53 por ciento de los votos y en 2008, con 71 por ciento y, para su entorno, sería humillante, ad
emás de imprevisible, t
ener que ir a segunda vuelta de votación.
La cinta francesa, muda y en blanco y negro del director Michel Hazanavicius, se llevó la noche con cinco estatuillas: película, dirección, mejor actor (Jean Dujardin, en imagen), vestuario y banda sonora original. La invención de Hugo, de Martin Scorsese, logró también cinco galardones, entre ellos el de fotografía. Meryl Streep ganó el Óscar a mejor actriz por su papel como la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, en La Dama de Hierro. Los mexicanos Demián Bichir y Emmanuel Lubezky no obtuvieron premios Fotos Reuters
México se quedó sin premios en la 84 entrega del galardón, que se efectuó en Los Ángeles
Por primera vez gana el Óscar a mejor película un filme no anglosajón, El artista
Demián Bichir perdió ante el francés Jean Dujardin; Lubezky, frente a Robert Richardson
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Thomas Langmann, productor de El artista durante su mensaje. La cinta se llevó cinco estatuillas: mejor director, Michel Hazanavicius; mejor actor, Jean Dujardin; mejor vestuario, Mark Bridges, y mejor banda sonora original, Ludovic BourceFoto Ap
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Demián Bichir a su llegada a la alfombra roja del ex Teatro Kodak, acompañado de su madre, la actriz Maricruz Nájera, y su novia Stefanie SherkFoto Ap
Agencias
Periódico La Jornada
Lunes 27 de febrero de 2012, p. 39
Los Ángeles, 26 de febrero. México se quedó sin premios en la 84 entrega de los Óscares, que se efectuó en Los Ángeles, en el ex Teatro Kodak.
Demián Bichir, postulado a mejor actor, y Emmanuel Lubezky, a mejor cinefotógrafo, respectivamente, perdieron los galardones ante el francés Jean Dujardin por su interpretación en El artista, y Robert Richardson, por La invención de Hugo Cabret.
Bichir fue considerado por su papel protagonista en el drama migratorio Una vida mejor; contendió por el galardón con George Clooney (Los descendientes), Brad Pitt (El juego de la fortuna) y Gary Oldman (por Tinker Tailor Soldier Spy). Lubezky, quien había conseguido este año su quinta postulación, se quedó al margen por su trabajo en El árbol de la vida, de Terrence Malick.
Richardson se declaró esta noche eufórico y extraordinariamente feliz al ganar la estatuilla por La invención de Hugo Crabet. En particular me encantó el trabajo del mexicano Emmanuel Lubezki, dijo al reconocer a quien fue considerado el favorito y quien ganó hace unas semanas el premio estelar de la Asociación de Cinematógrafos.
El artista, cinta francesa, muda y en blanco y negro, consiguió hoy llevarse el Óscar a la mejor película. Quiero dar las gracias a Billy Wilder, dijo hasta en tres ocasiones Michel Hazanavicius, director del filme que compitió con La invención de Hugo Crabet, Caballo de guerra, El juego de la fortuna, Los decendientes Historias cruzadas, Medianoche en París, El árbol de la vida y Tan fuerte, tan lejos.
El artista también consiguió las estatuillas a mejor director (Michel Hazanavicius), mejor actor (Jean Dujardin), mejor vestuario (Mark Bridges) y mejor banda sonora original (Ludovic Bource).
La invención de Hugo Cabret (de Martín Scorsese), que llevaba más postulaciones, se alzó con los galardones a mejor fotografía, mejor dirección artística, mejor montaje de sonido, mejor mezcla de sonido y mejores efectos visuales.
Es la primera vez que una cinta no anglosajona logra el Óscar a mejor película y la segunda ocasión en la historia de los premios que una producción muda gana en la categoría reina.
Meryl Streep ganó el Óscar a mejor actriz por su interpretación de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher en La dama de hierro. Streep, de 62 años, gana así su tercer Óscar tras 17 nominaciones, lo que la confirma como una de las principales actrices de su generación.
Morgan Freeman fue el encargado de dar la bienvenida a la 84 entrega del Óscar presentando un video protagonizado por Billy Crystal, quien dirigió la ceremonia, en la que también se premió como mejor actor secundario a Christopher Plummer, de 82 años; coronó seis décadas de carrera de actor con un Óscar largamente esperado al recibir el domingo la estatuilla, 40 años después de protagonizar el clásico The Sound of Music (La novicia rebelde).
El veterano canadiense, uno de los rostros más famosos de Hollywood, finalmente se ganó el reconocimiento de los votantes de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas al llevarse el Óscar a mejor actor de reparto por su interpretación de un viudo enfermo que acepta su homosexualidad en The Beginners. Plummer venció a Kenneth Branagh por Mi semana con Marilyn; a Jonah Hill por Moneyball; a Nick Nolte por Warrior y a Max von Sydow por Tan lejos, tan cerca.
La estadunidense Octavia Spencer ganó como mejor actriz de reparto por su interpretación de una gruñona y entrañable empleada doméstica que cuenta a regañadientes su vida privada en el filme sobre la era de los derechos civiles Historias cruzadas.
Spencer venció a Berenice Bejo por El artista; a Melissa McCarthy por Bridesmaids; a Janet McTeer por Albert Nobbs y a su colega de reparto Jessica Chastain, quien encarna a una desdichada ama de casa.
El prolífico Woody Allen ganó este domingo el Óscar a mejor guión por Medianoche en París, protagonizada por Owen Wilson. El guión de Allen, quien, como se esperaba, no asistió a la ceremonia, venció al resto de los libretos postulados. Era la nominación número 23 de Allen, quien se llevó dos estatuillas en 1978 por Annie Hall y la última en 1987, por Hannah y sus hermanas.
El premio a mejor guión adaptado correspondió hoy a Alexander Payne, quien compartió el galardón con Nat Faxon, y a Jim Rash, por Los descendientes.
La separación (A Separation), el filme iraní que este domingo ganó en Hollywood el Óscar a mejor película extranjera, esconde, detrás de un tenso drama familiar, un profundo fresco de la realidad social en la república islámica actual. El resultado no sólo es gratificante para el público; también fue una forma astuta del guionista y director Asghar Farhadi de lidiar con los censores y funcionarios iraníes que están restringiendo cada vez más la industria del cine de Irán.
Tras cuatro años de reinado absoluto de los estudios Pixar, el camaleón Rango, de los estudios Paramount, se llevó Óscar a mejor película animada, ganándole a un gato ladrón, a un panda camorrista, a un gato con botas latino y a una pareja de amantes cubanos.
Los actores Gwyneth Paltrow y Robert Downey Jr. dieron a conocer al mejor documental, y el ganador fue Undefeated, que trata sobre un equipo de secundaria de futbol americano.
El premio Óscar a la mejor canción original fue entregado a Bret McKenzie, autor de la música y la letra de Man or Muppet, de la película Los Muppets, en una categoría donde sólo hubo dos postulaciones.
El galardón al mejor cortometraje animado correspondió a The Fantastic Flying Books of Mr. Morris Lessmore, de William Joyce y Brandon Oldenburg.
El Óscar al mejor documental corto fue asignado a Saving Face, Daniel Junge y Sharmeen Obaid-Chinoy, sobre la rehabilitación de mujeres que han sufrido violencia en Pakistán.

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